jueves, 3 de enero de 2013

at dusk niley- capitulo 57



Nick nunca había mencionado que tuviera un padrastro. Por lo visto no 
le entusiasmaba la idea de tener que considerarlo un miembro más de la
familia. La sonrisa de Nick era poco convincente.
—Tuve que sacar a Miley de allí. Sé que me he saltado el protocolo al
hablarle de la Cruz Negra, pero confío en ella.
—Espero  que  Nick  no  se  haya  equivocado  contigo,  Miley  —dijo
Eduardo,  entrecerrando  los  ojos  y  clavándolos  en  mí  antes  de  mirar
fijamente a Nick. La amenaza era clara: por mi bien, más me valía que 
Nick tuviera razón. Desvelar secretos no era algo que esa organización
se tomara a la ligera, sobre todo Eduardo y Kate, quienes parecían ser los
cabecillas—. Si queremos ponernos en marcha, tendremos que acelerar
las explicaciones.
Todo el mundo empezó a bombardear a Nick con preguntas sobre la
huida intempestiva. A pesar de ser consciente de que yo también debía
responder a sus cuestiones, aunque solo fuera para ayudar a Nick con la
historia  que tendría que inventarse, algo me impedía concentrarme. Mi
vida  estaba  cambiando  en  cuestión  de  segundos  y  me alejaba  a  tal
velocidad de lo que había sido mi mundo hasta entonces que sentía una
especie de bloqueo. Aunque no solo por eso. También percibía una especie
de zumbido sordo del que era incapaz de establecer su procedencia; era
como si el suelo vibrara suavemente. A pesar de que casi llevaba un día
entero sin comer,  tenía el estómago revuelto.  En ese lugar ocurría algo,
algo muy extraño.
Entonces, al mirar a un lado vi una silueta que se dibujaba en el yeso,
más clara que el resto de la pared, donde durante años hubo colgado algo
que había impedido el paso de la luz. Una cruz.
Demasiado tarde comprendí que no nos encontrábamos en un simple
centro cívico abandonado. Siglos atrás, muchos de esos edificios también
habían  servido  para  otras  funciones.  Durante  la  semana  eran  lugares
donde la comunidad se congregaba para debatir sus problemas, donde se
interpretaban obras  de teatro o incluso  se celebraban  juicios;  pero los
domingos esos edificios se convertían en iglesias.
Una iglesia...  ¡qué horror!  Los vampiros no ardían al  tocar una cruz,
como tanto les gustaba proclamar en las películas de terror, pero eso no
significaba que se lo pasaran bien en las iglesias. Estaba un poco mareada
y aparté la vista de la forma en cruz.
—¿Miley?  —Los  dedos  de Nick  me acariciaron la  mejilla—.  ¿Estás
bien?
—No puedo quedarme aquí. ¿No hay otro sitio al que podamos ir?
—No puedes irte  ahora,  no es seguro.  —Para mi sorpresa,  fue  Dana 
quien respondió—. Olvida a esos cabrones de Medianoche. La mala noticia
ha llegado a la ciudad y ya tenemos suficientes problemas con ella.
Debería haber preguntado qué era esa «mala noticia», o podría haber
fingido que conocía  un lugar  seguro al  que ir,  cualquier  cosa,  pero el
zumbido que tenía metido en la cabeza era cada vez más intenso...  La
tierra consagrada me ordenaba que me fuera. Lo que estaba sintiendo
apenas  podía  empezar  a  compararse  con  lo  que  mis  padres
experimentaban  en  las  iglesias,  pero  era  suficiente  para  aturdirme y
debilitarme.
—¿Y si vuelvo al motel? No hemos devuelto la llave.
—¿Un motel? Madre de Dios. —El señor Watanabe parecía escandalizado
—. Hoy en día crecen muy deprisa.
—Tendríamos que llevar a Miley a un lugar seguro. —El duro tono de
Kate  convertía  una  mera  sugerencia  en  una  orden—.  Debemos
concentrarnos y sospecho que Nick no podrá mientras ella esté aquí.
—Estoy bien. —Era evidente que Nick había recibido el comentario de
Kate como una crítica—. Miley me ayuda a pensar con claridad. Estoy
mejor cuando estoy con ella.
El señor Watanabe lo miró con una amplia sonrisa y yo lo habría imitado
si no me hubiera superado la necesidad de salir de allí cuanto antes.
—No pasa nada —aseguré—. Puedes venir a buscarme después. Debería
volver al motel.
Eduardo negó con la cabeza.
—Los vampiros podrían haberos seguido hasta allí. Deberíamos llevarte 
a un lugar seguro. ¿Qué me dices de tu casa?
La  sola  idea  me  cortó  la  respiración.  Mi  hogar  —mis  padres,  mi 
telescopio, mi póster de Klimt, los discos antiguos e incluso la gárgola—
me parecía el lugar más seguro del mundo y el más alejado de todos.
Pocas veces me había sentido tan sola.
—No puedo volver allí.
—Si te preocupa lo que vas a decir, podemos ayudarte —insistió Kate, 
poco dispuesta a dar su brazo a torcer—. Solo tenemos que llevarte con tu
familia. ¿Dónde están tus padres?
La puerta trasera se abrió de golpe y dio paso a la luz y el aire frío de la
calle, que se colaron en la sala. Di un respingo, pero fui la única. Todos los
miembros de la Cruz Negra, Nick incluido, se pusieron inmediatamente
en guardia, empuñando sus armas, para enfrentarse a los enemigos que
habían aparecido en la puerta. Los vampiros.
Mis padres iban al frente.
B ianca! —gritaron al unísono mi padre y Nick.
Ambos trataban de advertirme sobre el otro y me sentí como si estuviera
dividida en dos. Los demás también empezaron a gritar; sus palabras se
solapaban y el zumbido de mi cerebro mezclado con el pánico me impidió
distinguir sus voces individualmente.
—¡Suéltala!
—¡Largo de aquí!
—Atrás o moriréis. No lo repito.
—Si le haces daño...
—Miley. ¡Miley! —gritó mi madre.
Me  concentré  exclusivamente  en  ella.  Estaba  en  la  entrada,
tendiéndome la mano. La luz de la mañana irisaba su cabello acaramelado
haciendo que pareciera rodeada por un halo.
—Ven aquí, vida mía. —Abrió tanto la mano que se le tensaron todos los
músculos y tendones, tanto que tenía que dolerle—. Ven.
—Ella no va a ninguna parte. —Kate dio un paso al frente y se interpuso
entre nosotras, con las manos en jarras. Había dejado uno de sus dedos
sobre la empuñadura del cuchillo que llevaba en el cinturón—. Se acabó lo
de seguir engañando a esta niña. De hecho, se acabó todo, punto.
—Tenéis diez segundos —les advirtió mi padre con voz ronca.
—¿Diez  segundos  para  qué?  ¿Para  que  tomes  la  casa  por  asalto  y
acabes con todos nosotros? —Kate extendió los brazos en un gesto que
abarcaba toda la sala, incluyendo la silueta desdibujada de la cruz en la
pared—. Eres más débil en la casa de Dios. Lo sabes tan bien como yo, así
que adelante, entra, pónnoslo fácil.
A mi alrededor,  todos los miembros de la  Cruz Negra iban armados.
Eduardo empuñaba un cuchillo enorme y Dana blandía un hacha como si
estuviera  acostumbrada  a  usarla.  Incluso  el  pequeño  señor  Watanabe
sostenía una estaca. ¿Cómo era posible que unas personas tan agradables
pudieran  transformarse  en  un  instante  en  los  asesinos  de  mis  seres
queridos? Vi  el perfil de Balthazar en la puerta, detrás de mis padres. Él
había  aceptado  mi  rechazo  con  resignación,  había  seguido  siendo  mi
amigo e incluso había arriesgado su vida para protegerme. Se merecía
algo mejor que aquello. Igual que Nick. A pesar de lo claro que lo veía,
parecía invisible para los demás.
—No entraremos nosotros. —Torció el gesto en una extraña sonrisa; la
nariz rota cambiaba su aspecto—. Seréis vosotros los que saldréis.
—Cuidado.
Nick me puso una mano en el brazo, aunque no se había dirigido a mí.
¿Qué habría visto?
Acto  seguido,  Balthazar  se  descolgó  un  arco  del  hombro  con
movimientos precisos y apuntó con él, dándole el tiempo justo a mi madre
para encender la punta de la saeta con un mechero plateado antes de que
la flecha incendiaria saliera disparada y cruzara la habitación, una centella
de luz y calor, para alcanzar la pared, que se prendió de inmediato.
Fuego. Una de las pocas cosas que podía acabar con nosotros, una de
las  pocas  cosas  que  todos  temíamos.  Sin  embargo,  Balthazar  siguió
disparando  una  flecha  tras  otra  al  interior  de  la  iglesia,  sin  apuntar
directamente ni a nadie ni a nada en concreto, con la única intención de
prenderle  fuego  al  lugar,  mientras  los  miembros  de  la  Cruz  Negra  se
agachaban e intentaban esquivarlas. Mi madre no se movió de su lado,
creando la salva de fuego con su encendedor sin vacilar un solo instante.
Uno de los proyectiles hizo añicos la lámpara de lo alto y envió esquirlas
de  cristal  en  todas  direcciones;  la  punta  ardiendo  se  hundió
profundamente en el techo.  A nuestro alrededor, la vieja y seca madera
del centro cívico prendió de inmediato y el fuego empezó a extenderse. El
humo, denso y oscuro, había comenzado a oscurecerlo todo.
—¡Corred!  —gritó  Kate,  volviéndose  hacia  las  amplias  puertas
delanteras, que el señor Watanabe ya estaba abriendo.
Sin embargo, alguien más los esperaba cuando acabaron de abrirlas: la
señora  Bethany,  el  profesor  Iwerebon,  el  señor  Yee  y  unos  cuantos
profesores más  formaban una hilera  sombría e imponente. Ninguno de
ellos iba armado, aunque tampoco necesitaban de sus armas para que la
amenaza fuera evidente.
—¡Esperad! —Dana se desprendió del hacha y cogió lo que parecía ser
una enorme pistola de agua—. ¡Vamos a darles una buena ducha a esos
cabrones!
—¿Agua bendita? —oí decir a la señora Bethany por encima del rugido
de las llamas. No pude verla con claridad, sobre todo porque me escocían
los ojos con tanto humo, pero imaginé sin esfuerzo el gesto irónico que
debía de lucir su rostro—. No vale la pena. Podríais hundirnos en las pilas
de todas las iglesias de la cristiandad y aun así no funcionaría.
—Apenas  quedan  curas  que  puedan  bendecir  el  agua  —convino
Eduardo. Por el tono de su voz parecía estar divirtiéndose y eso era algo
bastante perturbador—. La mayoría de los predicadores de la fe que sea
no son verdaderos siervos de Dios, pero los hay... Como estáis a punto de
comprobar.


at dusk niley- capitulo 56


—Mamá,  escúchame  un  momento.  —Nick respiró  hondo  para 
tranquilizarse y alargó las manos, como sí así pudiera detenerla—. Miley
ya sabía lo de Medianoche. Yo solo le expliqué lo de la Cruz Negra porque 

no me quedó más remedio. Ella sabía de la existencia de los vampiros de
antes, ¿vale?
—No, no vale. Puede que tu error sea comprensible, pero no por eso
deja de ser un error.  A estas alturas ya deberías saberlo.  —Se retiró el
flequillo hacia  atrás  y me miró con mayor detenimiento que antes.  La
actitud despreocupada de Kate había desaparecido—. ¿Cómo te enteraste
de su existencia?
Al  principio  creí  que  hablaba  de  la  Cruz  Negra,  pero  enseguida
comprendí que se refería a la existencia de los vampiros. Nick no le había
explicado  qué era  yo en realidad  y,  al  sentir  cómo se  removía  en su
asiento  a  mi  lado,  adiviné  que  le  había  ocultado  la  verdad  para
protegerme. Estaba claro que tampoco le habría mencionado el hecho de
que, hasta cierto punto, ahora él también tenía poderes vampíricos.
Por eso hice lo que estaba visto que a Nick y a mí se nos daba mejor:
mentir.
—Había todo tipo de pistas:  que la  escuela no sirviera comida a los
alumnos y que por eso todo el mundo comiera en privado; ardillas muertas
por todas partes; las actitudes e ideas más propias de otros tiempos que
mostraba mucha gente... No fue tan difícil.
—Pues  a  mí  no  me  parecen  pruebas  demasiado  convincentes.  —
Recelosa, Kate puso el motor  en marcha y enfiló  a toda velocidad una
carretera que conducía fuera de la  ciudad—. Es  la  primera vez que te
topas con lo sobrenatural y ¿con eso te basta para averiguar lo que está
ocurriendo?
—Miley te  está ocultando  parte  de la  verdad para no asustarte  —
intervino Nick —. Ella fue la que me ayudó cuando me ocurrió esto.
Se  abrió  el  cuello  de  la  camisa  con  sumo cuidado.  Todavía  podían
apreciarse  las  oscuras  marcas  rosadas en la  piel,  las  cicatrices  que le
habían quedado después de mi segundo mordisco.
—Dios mío.  —Kate se inclinó sobre mí inmediatamente para tocar el
brazo de Nick . Así que, después de todo, le podía la madre que llevaba
dentro,  aunque no lo  demostrara  siempre—. Sabíamos  que esto  podía
ocurrir, lo sabíamos, pero yo quise engañarme convenciéndome de que no
ocurriría.
Nick se zafó de ella, avergonzado.
—Mamá, estoy bien.
—Habéis escapado. ¿Cómo lo habéis conseguido?
—Maté a uno de ellos, a un vampiro llamado Erich que había estado 
amenazando a varios alumnos humanos. Nos enzarzamos en una pelea y
él se llevó la peor parte. En realidad no hay mucho más que contar.
El  don de Nick para el  engaño era más fácil  de admirar cuando la
víctima  de  sus  mentiras  era  otra.  Sin  embargo,  lo  verdaderamente
admirable  era  que  en  realidad  Nick no  estaba  inventándose  nada;
ciñéndonos a lo ocurrido, todo lo que le había dicho a su madre hasta el 

momento  era  cierto.  Él  simplemente  se  había  limitado  a  explicar  los
hechos de un modo que conduciría a Kate a creer que los acontecimientos
se habían desarrollo de un modo distinto y, según los cuales, Erich habría
mordido  a  Nick y  yo  sería  la  chica  encantadora,  espabilada  y
completamente normal que le había ayudado a recuperarse.
—Entonces sabes a qué nos enfrentamos —dijo Kate, dirigiéndose a mí
con mayor respeto que antes. Estaba visto que quien ayudara a su hijo
merecía su consideración. No apartó la vista de la carretera en ningún
momento, conduciendo a toda velocidad por las calles mal pavimentadas.
Nos dirigíamos a un barrio más pequeño que parecía bastante más viejo y
abandonado—. Es un trabajo peligroso y no estás preparada para ello,
pero a mi entender tenemos la responsabilidad de mantenerte a salvo. Si
esa mala pécora de la señora Bethany averigua que estás ayudando a un
miembro de la Cruz Negra, tu vida no valdrá nada.
No dudaba que la señora Bethany haría cualquier cosa por proteger sus
secretos, pero me costaba mucho creer que estuviera dispuesta a matar, y
mucho menos a mí.
—Tanto tiempo desperdiciado y tantos peligros, ¿para qué? Porque dudo
que al  final  consiguieras  averiguar  el  gran secreto —le dijo  a Nick —.
Supongo que si lo supieras habría aparecido mencionado en tus informes.
Nick sacudió la cabeza cansinamente.
—No, no tengo ni idea, pero no hace falta que me machaques, ¿vale?
—¿Qué secreto? —Pensé que tal  vez podría ser algo que mis padres 
hubieran mencionado alguna vez. Si podía ayudar a Nick , si había algún
tipo de información que pudiera revelarle sin perjudicar a mis padres o a
Balthazar,  se  la  daría—.  ¿Qué  estabais  tratando  de  averiguar  en
Medianoche?
—Es el primer año que admiten alumnos humanos. El miembro de la
Cruz Negra que se infiltró antes que Nick y los pocos humanos a los que
les  han  abierto  las  puertas  a  lo  largo  de  su  historia  son  casos  muy
especiales,  excepciones  que  los  vampiros  de  Medianoche  hacen  para
echarle el guante a grandes sumas de dinero y no llamar la atención. Sin
embargo, no sé que se traerán entre manos, pero ahora es diferente. Han
admitido a un mínimo de treinta humanos. ¿Por qué han cambiado las
normas?
La  señora  Bethany  había  dicho que habían  permitido  la  entrada  de
«alumnos nuevos» en Medianoche para que nosotros pudiéramos tener
una visión más amplia del mundo. En realidad, eso era lo último que ella
deseaba. Sí, los alumnos iban allí  para conocer mejor el mundo que les
rodea, pero el propósito de la señora Bethany era otro, y tener alumnos
humanos en Medianoche comprometía ese propósito. 
Raquel  no  había  tardado  mucho  en  darse  cuenta  de  que  algo  no
funcionaba,  aunque no sabía  exactamente qué, y el  ejemplo de Nick 
hablaba por sí solo. Además, los vampiros se veían obligados a ocultar lo
que eran en uno de los pocos lugares de la tierra donde se suponía que 

podían relajarse y ser ellos mismos. Únicamente un motivo muy poderoso
podía llevar a la señora Bethany a permitir algo por el estilo, pero ¿cuál?
—Pues no lo sé —admití.
—¿Cómo ibas a saberlo? —Kate se encogió de hombros, enfilando una 
calle sombreada. Las casas tenían aspecto destartalado y un par de ellas
parecían  abandonadas.  Frenó  en  la  entrada  trasera  de  uno  de  esos
edificios deshabitados, aunque pronto comprendí que no se trataba de una
casa cualquiera. Era un centro cívico, uno de esos que hay en casi todos
los pueblos de Nueva Inglaterra, aunque era evidente que hacía décadas
que nadie lo utilizaba. Al menos la mitad de las ventanas estaban rotas y
la pintura blanca se estaba descascarillando y tenía manchas de humedad
—. Solo que conservaras el juicio después de lo que has descubierto sobre
los chupa-sangres es más de lo que mucha gente soportaría. Nick es un
profesional.  Si  no  ha  conseguido  averiguar  el  secreto,  es  que  lo  han
enterrado muy bien.
—Un profesional, ¿eh? —dijo Nick , bajando de la furgoneta con una
sonrisa de oreja a oreja.
Me dio la impresión de que su madre no solía elogiarlo a menudo, pero
que, cuando lo hacía, Nick lo recibía como el agua de mayo.
Kate asintió con la cabeza y vi que su sonrisa y la de Nick se parecían
mucho.
—Lo siento,  pero me temo que un profesional que vuelve a estar de
servicio. Hay mucho que hacer.
Me pregunté a qué se referiría.
—¿De servicio?
Kate recuperó su compostura habitual.
—No me refiero a ti, Miley , tú ya has hecho suficiente. Siempre estaré 
en deuda contigo, siempre. Has ayudado a Nick a salir de ese agujero
infecto,  incluso  le  has  salvado  la  vida...  —Me  sonrió  mientras  nos
dirigíamos  a  la  puerta  trasera  de  la  casa—.  No  voy  a  compensarte
enviándote  a  correr  peligros.  Te  quedarás  aquí,  a  salvo.  Nosotros  nos
ocuparemos de todo lo demás.
—Cuando dices «nosotros» te refieres a...
—La Cruz Negra.
Kate  giró la  llave  en la  cerradura sin  más y le  dio un empujón a la 
puerta. Me estremecí intranquila al dirigirme hacia la oscuridad, pero mi
visión se adaptó rápidamente a la penumbra y enseguida divisé la escena
que se desarrollaba en su interior. Había cerca de una docena de personas
reunidas en una sala alargada y rectangular con suelo de madera, tan
viejo que los tablones se habían encogido y estaban separados. Todavía
quedaban pegados a la pared unos cuantos bancos, también de madera,
tan pulposa y vieja que se astillaba. Había armas en todos ellos, como si
las  hubieran  dispuesto  de aquella  manera  para  realizar  un  inventario:
cuchillos,  estacas,  incluso hachas.  Las personas que había allí  reunidas 

eran de lo más variopintas, no podrían ser entre ellas más diferentes: altas
y  bajas;  gordas,  flacas  y  musculosas;  vestidas  con  ropa  de  diario  de
diversos estilos. Había una chica alta y negra que no parecía mucho mayor
que Nick , con una sudadera con capucha varias tallas más grande junto a
un anciano de pelo corto y plateado que llevaba una chaqueta de punto
muy ancha de color gris y gafas de lectura colgadas de un cordón marrón.
Lo único que todas  aquellas  personas  parecían tener  en común fue  el
suspiro de alivio unánime que soltaron al reconocer a Nick .
—Hola, chicos —dijo Nick , dándome la mano.
—Lo has conseguido —dijo la chica de la sudadera, quien resultó tener 
una amplia sonrisa que dejaba a la vista un diente torcido que le daba
cierto encanto—. Aunque no creo que hayas aguantado hasta los finales, a
no ser que ahora se hagan en marzo, claro.
—Que sí,  Dana.  No  he  aguantado  todo  el  curso,  así  que  ganas  la
apuesta. —Nick se encogió de hombros—. Aunque como los vampiros me
quitaron la cartera, me temo que tendrás que contentarte con una victoria
moral.
—Por lo que parece no has olvidado traerte lo más importante. —Dana
me tendió una mano. No me hacía ninguna gracia soltar la de Nick , así
que se la  estreché con la  izquierda—. Me llamo Dana. Nick y yo nos
conocemos desde hace mucho tiempo. Tú debes de ser Miley.
—¿De qué me conoces?
—Pero si no ha hablado de otra cosa durante todas las Navidades.
Dana se echó a reír.  Miré a Nick de soslayo y su tímida sonrisa me 
complació  y,  a  pesar  de  encontrarme entre  extraños,  me hizo  sentir
segura de mí misma.
—Ah, ¿con que esta es tu joven dama? —El caballero de cabello gris nos
regaló una amplia sonrisa—.  Soy el  señor Watanabe.  Conozco a Nick 
desde que era...
—Lo  suficiente  para  avergonzarlo  —lo  interrumpió  otra  persona,  un
hombre alto  y  moreno con bigote.  Me puso  nerviosa  aunque no supe
definir por qué, y las cicatrices gemelas de la mejilla derecha le daban un
aspecto un poco intimidante incluso cuando sonreía. Kate le pasó un brazo
sobre los hombros al llegar junto a nosotros—. Me llamo Eduardo, soy el
padrastro de Nick .
—Ah, bien, hola. Es un placer.





sábado, 29 de diciembre de 2012

Soul Love, At Night The Sky is Perfect - Capitulo 22


Me desperté temprano la mañana siguiente. Encantado Tallulah, me guiñó
un ojo y ronroneó para mí cuando llené su plato de comida para ver si
dejaba de maullar y por lo tanto Sarah no se despertara mientras me
escapaba.

Era una hermosa mañana y una ligera brisa soplaba. El canto de los
pájaros llenaba el aire. También me sentía muy feliz. Crucé el campo
abierto como cualquier otro residente y me dirigí hacía el solar Netherby.

No sabía lo que podría suceder, pero estaba segura de que tenía que ver a
Nick. Yo no quería poner un fin definitivo a nuestra relación. Ahora que
sabía del aniversario de la muerte de su madre, necesitaba comprender lo
que estaba sucediéndole.

No podía imaginar cómo sería mi vida sin mamá.

Al llegar a la entrada, practiqué qué decir. Mi primera idea fue pretender
que había encontrado un libro interesante para Nick. Después pensé en
un disco raro y que me gustaría conocer su opinión.

O tal vez diría que quería hablar acerca de la banda... Estaba tan inmersa
en mis pensamientos que siquiera me di cuenta del sonido de una
cortadora de césped y el olor a hierba recién cortada.

Miré a la izquierda y vi al otro lado de la valla, una cabeza con pelo oscuro
que conocía muy bien... Nick estaba manejando una vieja podadora de
grama alrededor de una gran lápida. Llevaba unos vaqueros azulados y un
viejo delantal. Su barba estaba por crecer.
―Hola, ―dije.

Caminé hasta la lápida y limpié la piedra con las manos, leyendo la
inscripción que ahí había.  Nick apagó la máquina y secó el sudor de su
frente con la mano. Miró discretamente hacia mí.

― ¿Así que este es el monumento de Septimus Netherby y su querido
Brutus?―pregunté, recordando el momento en que nos encontramos en la
galería—.Nick confirmó con una inclinación de cabeza y vino en mi
dirección.

―No me quedaré mucho tiempo. Sólo quería decir... ―empecé, pero no
pude encontrar las palabras adecuadas.

―Debes echar de menos a tu madre... No estoy segura que decir—.Nick
deslizó el dedo en la inscripción:

―En memoria de un querido amigo que estuvo a mi lado en las buenas y
en situaciones difíciles, cuya lealtad nunca me ha fallado y del cual
siento un gran anhelo.

Nuestros dedos se rozaron en la lápida.  Yo retuve el suyo.  Se alejó con
lágrimas en los ojos.

―Septimus podía escribir con todo ese sentimiento acerca de su perro. Me
gustaría saber cómo se sentiría si él hubiera amado a otro ser humano, ―
dijo Nick.

― ¿O si él hubiera sido amado? ―añadí.

―Estos dos últimos días fueron muy difíciles para mí, Miley. Debería estar
preparado a medida que los años pasan, pero no estoy. Siempre me
sorprendo con el poder de mis pensamientos.
―Mamá pasó por muchas situaciones difíciles. Hospitalizaciones... y me
preparaba para lo peor. Pero nunca pasaba nada, ella siempre se
recuperaba.

―Entonces, un hermoso domingo, mi madre no se sentía mal, ella se fue
mientras yo estaba de compras. Eso es lo que yo no consigo superar. La
forma en que ella me dejó, Miley. Simplemente no puedo soportar estar
cerca de alguien y de repente, ver que todo se derrumba.

Envolví mis brazos sobre sus hombros y lo abracé. Me sentí más cerca de
él que nunca. Después de un rato, le dije:

― ¿Por qué no tomamos el día para nosotros? Vamos a dar un paseo
agradable. Le dejo una nota a Sarah y preparo unos sándwiches.

―Me encantaría.

Después de ese día, volvimos a vernos cada noche.
 

Soul Love, At Night The Sky is Perfect - Capitulo 21



Mis buenas intenciones de “actuar como una persona sensata” no fueran
más allá de las nueve y media de la mañana siguiente.

De camino a la librería, vi Nick y Nicole juntos abrazados, rumbo a la
estación ferroviaria. No conseguí ver la cara de Nick, pero Nicole estaba
sonriendo. Ellos no me vieron.

Cuando estaban llegando a la estación Nick se detuvo y Nicole puso el brazo
sobre sus hombros. Ella cargaba un pequeño ramillete de aquellas rosas
blancas tan especiales.Era imposible negar que hubiera algo entre ellos.

Me sentí una perfecta idiota.

Debía haber percibido que no tenía manera de competir con Nicole. Siempre
supe que ella haría todo para quedarse con Nick. Pero confié en él y pensé
que confiaba en mí, cuando en verdad él debía haber estado todo el tiempo
con las dos.

Y yo era la que debería ser mantenida en total secreto.
Mi amor propio se derrumbó como una casa en un terremoto. Toneladas
de ira llenaban el espacio vacío. Apreté los dientes y dije, a la manera de
Sarah:

― ¡Lo que estamos precisando aquí es de una acción positiva! ¿Y para
cuándo? ¡ParaYA!

Fui a la cafetería, pedí un pedazo enorme de pastel y envié un e-mail para
Jackson, diciendo que lo extrañaba. Después mandé un mensaje para Mía
donde le daba una semana para tomar alguna actitud. Caso contrario, yo
misma la tomaría.

¡Nadie más controlaría la vida de Miley Hudson!Al salir de la cafetería, di
de cara con Charlie y Freddie.
― ¡Hola, querida vecina!  ―dijo Freddie, sonriendo.

― ¿No crees que ya es tiempo de dejar de hablarme así? ¡No seas ridículo!
―respondí, secamente.Freddie me miró visiblemente herido, Charlie
parecía chocado.Pero todavía no había acabado:

―Charlie, si tu invitación sigue en pie, podemos salir a comer pizza esta
noche. Pasa por mí las siete, a mi casa—.Me alejé antes que él contestará.

Pasé el resto del día reorganizando los libros en la librería. Fui implacable.
Todo puesto en el más perfecto orden alfabético.Desde su confortable
poltrona, Julius dio un vistazo. Torció la nariz y dijo:

― ¿Ni un solo espacio para sorpresas? Adoro topar con un libro fuera de
lugar, mal puesto.

―No me gustan las sorpresas, ―refunfuñé y seguí adelante con la limpieza.

Al llegar en casa, arreglé mi cuarto. Boté la rosa que Nick dejó en el
alfeizar de la ventana y que guardé con todo el cuidado dentro de un
libro.Hasta pensé en cortar mi cabello bien corto, pero lo máximo que hice
fue emparejar las puntas. Las tijeras eran un recuerdo doloroso de la
noche anterior.

Nunca dediqué mucho tiempo a la lectura de poesía en la escuela,
principalmente de poesía antigua, pero me hundí con placer en la
colección de “Versos Vintage”.

Abría una página al azar y leía el poema varias veces, hasta que las
palabras se grabaran en mi cerebro. Encontré un poema que era perfecto
para mi estado de ánimo. Era un soneto de William Shakespeare. Repetir
los últimos versos me hizo sentir bien, un poco mejor.

Pues lo juzgué justo y lo consideré brillante:

―Tú que eres negro como el infierno y obscuro como la noche.

Hice la cama y organicé mis ropas. Pensé en ordénalas por colores pero la
tarea era inútil, ya que solo tenía un traje, cinco camisetas y un abrigo.
Acababa de colocar mis ropas sobre la cama cuando Sarah tocó la puerta y
dijo:

―Charlie llego.

Me había olvidado por completo de la invitación para una pizza. Bajé
corriendo para decirle que no podría ir pero Charlie estaba de camisa
nueva, jeans recién lavados y sin gorra. Sarah le preguntaba sobre mi
desempeño en la banda.

Charlie parecía no saber qué hacer con las manos, en momentos las
enfundaba en los bolsillos, en otros las cruzaba en las espaldas, o las
movía por delante del cuerpo.No tuve coraje de decirle que había cometido
un error. Entonces salimos y montamos a un autobús hacía Netherby.

No tenía mucha hambre, pero al parecer Charlie ni se dio cuenta de eso,
pues comía sin parar. Mientras le hacía preguntas sobre música, parecía
muy feliz de responder.

― ¿Cómo está Freddie?  ―pregunté. Charlie apenas esbozó una sonrisa.

―Se quedó en su cuarto, pensando en la vida.

―Fui un poco dura con él.

―Fuiste maravillosa, Miley. ―Sus ojos tenían un brillo aterrador.También
se derrumbó, pero él precisaba de un buen susto para pensar mejor,
―Le debo un millón de disculpas. Espero no haberle hecho daño por el
resto de su vida.

―No te preocupes...

Estaba empezando a divertirme. Charlie era una buena compañía.
Recuperé el apetito hasta el punto de pedir un helado. El restaurante era
pequeño y todas las mesas estaban ocupadas. Cuando recorrí el lugar con
la mirada, no me sorprendí encontrar varias caras conocidas.

Estábamos sentados cerca del vicario y de Sheila, la guía turística del solar
Netherby. Me quedé pensando en el rumor que mi cita produciría.
Cuando me servían helado por la tercera vez, oí por coincidencia algunos
extractos de su conversación.

―Quiere decir vicario, ¿qué en su opinión debo conversar con Lord
Netherby sobre mi ropa?

―Es una excelente idea Sheila, pero yo esperaría unos días.

―Pero el festival ya estácasi aquí, nadie más conseguirá hablar con él—. El
vicario comenzó a susurrar y eso me dejó aún más curiosa:

―La cuestión es delicada, pero creo que puedo contar con su discreción,
Sheila—.Ella le dijo algo que no conseguía entender.

―Hoy es el aniversario de la muerte prematura, de su primer esposa, por lo
que no considero el momento apropiado para que tú discutas la apertura
de una sala de té en el solar Netherby.

―Ah, claro, por supuesto.

Claro para mí también.

viernes, 21 de diciembre de 2012



Hoola. empecemos de cero

Que los cumplas feliz que los cumplas feliz que los cumplas Sarita que los cumplas feliz...
huy muchacha tenes quince años te das cuenta o no? hoy va hacer tu mega fiesta... sos toda una mujer ya... se me caen las lágrimas...
Hace poquito q te conosco y ya me llegaste a los mas profundo de mi corazoncito, aunque no tenga la suerte de conocerte personalmente ssabes que te mega quieroo y que sos una gran amiga para mi, y q apesar de la distancia una puede tener amigos tan importantes... todos tus amigos tienen la suerte de conocerte unos son mas cercanos que otros y no me refiero a amistad sino a algo mas intimo creo q sabes de que se trata, mas vale que esa personita te cuide sino lo voy a ir a buscar hasta aya... ay sabes que sos mi ejemplo para escribir que amo tu personalidad... seguro que en tu fiesta vas a brillar y vas a dejar a mas de uno babeando x ti, aunque tu corazon ya tenga dueño, haber si me mandas algun changuito lindo para aca...te e contado tantas cosas y vos a mi... se que puedo confiar en vos y que como ya te dije aunq no te conosca personalmente siento que ya ta conosco muchooo... nos devemos una videollamada jajajja... ay SArii sos tan buena persona... espero que en tus quince llores como una marrana y que la pases bomba con todos tu amigos y familiares, porque apeser de todas las peleas que puedas tener con ellos son la mas importante que podes tener... aunque no pueda estar con vos este dia taan importante sabes que me tenes ahi bien guardadita en tu corazon vos solo´pensa en mi que yo te voy a mandar muchas fuersas...y muchisimas felicidades... saca millonesimas de fotos y mandamelas y si podes tambien guardame un pedazo de torta y mandamelo x fax(? jajajajajaj
Sooos una genia Mujer... tenes un corazooonsote de oro puro... estoy muy orgullosisima de tenerte como amiga y de averte conocido... yo se q algun día nos vamos a conocer :D ... un dia te voy a cruzar y te voy a decir: vo´chabona soy La agus jajajajjaja.... y nos vamos a abrazar jajajja....
mira te e echo un testamento y ya haste me emosione... imaginate q te escribi esto x tu cumple si te casaras ya tendria trescientos testamento ahque... bueno hermosaa pasala bombisima y divertite montonaso y nada de poner cara triste  o algo parecido e!
espero que te aya gustado mi carta
Te super mega archi amoo y extraño
PD: tenemos que hablar prontito te tengo que contar muuuuchas cosas! :DDD
te amooooo genia de la vida...
 
Atte:Aguss

martes, 11 de diciembre de 2012

Yo te espero-Cap 1

Queridos bloggeros:
Son las seis de la mañana, recien me levanto, faltan menos de 20 minutos para que el autobus pase por mi casa.Hace una semana q me mude... estoy demasiado nerviosa asique saltie el desayuno, lo que traia la consecuencia de que en unas horas mi estomago rugiria como un leon hambriento...
 Hoy empiezo las clases, en un instituto nuevo, lo que trae como consecuensia nuevos profesores, materias,compañeros y lo más importante la adptación.Es muy importante para esta ultima parte pasar los requisitos para adapatarse:
1. Ser educada con profesores pero sin exajerar, ya que pensarian que eres una chupa media...
2.Sacarse notas de 6 a 8 ya q sino eres una nerd...
3. Juntarse con la gente popular
En mi caso no cumplire ninguna de estas reglas...tratere de ser yo misma y de salvarme de la peor de las pesadillas de un nuevo... los irritantes y asta humillantes... chismes.
                                                      
Saludos de la:
  Chica nomade

Apague mi laptop, y me fijé la hora eran las 6:15, me levante de mi silla, me puse el morral, y me mire en el espejo, tenia puesto el uniforme, este constaba de una chomba color miel con una pollera-pantalón color negra asta llegar a la parte superior de le rodilla, unos zapatos que me apretaban del color de la pollera y en la chomba un escudo del instituto. Mi pelo pelirrojo estaba recogido en una cola de caballo, haciando que las hondas se juntaran, el flequillo lo había peinado para el costado y lo habia palnchado, mis ojos tenian un suabe rimel que resaltaba mis ojos color verdes y mis labios estaban retocados con un brillo sabor coco, mis pecas eran del color de mi pelo, que por mi piel pálida se notaban demasiado para mi gusto, la pollera me quedaba no muy bien, y la chomba en la parte de los pechos era olgada... ya q no tenia demasiados, mi hermano siempre me decia q me parecia a un chico con pelo largo... mis amigas anteriores siempre preguntaban porque no mostraba mi supuesta belleza, yo solo les decia que tenian que ir al oculista, en realidad no estaba tan mal, si me soltaba el pelo... me mire de nuevo, pero decidi quedarme con el pelo de la forma que lo tenia.
 Escuché el ruido de la bocina, baje las escaleras, salude a mi perrito, tome una botella de agua y sali a la calle, el autobus me esperaba en la esquina corri asta llegar a la puerta, pero este arranco antes de que pudiera siquiera golpear la puerta, lanse una maldicion, y mire la hora, faltaban 15 minutos para que el timbre de entrado sonara, si iba caminando llegaria tarde, asique me dispuse a correr a mas no poder, el día había comensado demasiado mal para mi suerte, justo cuando faltaban dos cuadras para llegar me tropece y caí de lleno al barro, mi uniforme estaba totalmente embarrado junto con mi cara, tanía ganas de gritar, pero me contube como pude me pare, y me sente en el cordón, de mi bolso saqué el espejo de mano y me mire, mi cara era un verdadero asco, en el flequillo tenia hojas con barro chorriando, el rimel estaba corrido y mis labios sabian a coco con tierra, me ardia la rodilla izquieda y las manos, me fije en la rodilla y tenia un raspon con gotitas de sangre, mis manos estaban rasposas y llenas de tierra, me sentia un asco, mis ojos querian derramar lágrimas pero me sentia tan humillada que no lo queria hacer para no quedar mas en ridículo, pose mis manos en mi cara y suspire, me levante y aunque me moriria de la verguenza me dispuse a ir a la escuela, que ya de porsi tocaria en 2 minutos, cuando doble la esquina empese a sentir susurros y asta risas x lo bajo, depronto sentí que alguien se acercaba y levante mi vista, ahi a unos sentimetros de distancia había una chica mirandome de arriba a abajo y a su lado un chico con una sonrisa burlona, cerre mis ojos y suspiré amargamente, cuando me dispuse a dar la vuelta para ir corriendo al baño, me agarran del brazo, gire mi cabeza a un lado y era la chica, me detuve y la mire desafiante era obvio que era la mas popular del colegio ya que todos miraban asombrados la escena, la mina rio y su risa era histérica, el chico solo miraba con esa sonrisa cinica..
-Mira la que tenemos aqui la chica nueva, hasta impuso la moda...uniforme con barro la mejor convinacion-su risita chillona resonaban por mis oidos-como te llamas?
-te lo tengo que decir?-la desafie-emm mejor no, en este momento no se me da la gana de contestarte-la chica me miro horrorizada y despues poso la vista en el chico.
El chico me miro y se puso al frente mio, lo observe lentamente, sus ojos eran de un color chocolate profundo, sus labios eran rellenos, su sejas perfectas, su nariz refinada, su dientes blancos como la leche y derechos como una regla, su piel era demasiado blanca, en algo nos pareciamos, el brillo de sus ojos estaban apagados y su sonrisa ocultaba mas de lo q aparentaba,sus hombros eran anchos con el de un jugador de ragbi, era alto y musculoso,era realmente perfecto.La chica que debia ser su novia, era rubia, de ojos color almendra, era alta y flaca con leves curbas, sus labios eran semi-redondos con un toque de brillo, su pelo caia en cascada de rulos intensos, su piel era blanca como la del chico,y vestia una mini pollera con una chomba anudada que dejaba a la vista su ombligo que estaba adornado por un pirsing, su piel brillaba fuertemente sin haber un rayo de sol...
Despues de que dejaran de mirarme la chica dio la media vuelta moviendo su pelo al compaz de sus lagar piernas, el chico me sonrio,esto último me asombro demasiado, y la siguió.
Eran demasiados raros, despues de quedarme ahi unos segundos sali disparando para el baño, me lave la cara y de mi bolso saque un uniforme de repuesto, me cambie pero lo hice unos cambios, subi un poco la pollera asta que llegara al muslo y sujete la chomba en un semi nudo para que la parte olgada de esta no se notara, me solte el pelo y lo peine suavemente, saque el maquillage y me retoque los ojos con mas rimel que la primera vez, y los labios con el labial de coco, me puse colorete en la mejillas para darle color a las pecas, me levante las pestañas y me sujete el flequillo con una hebilla de perlas negras... habia tomado una decision apartir de esta mismisimo momento le mostraria a esa niña tan rara que nadie pisotea a Miley Skillet♥.
                                                                                                                      
                                                                                         
Chiiiiiiquis apartir de este momento escribire, creo que hasta despues del 21 de diciembre xq Sari esta demasiada ocupada con lo de sus 15, bueno espero que lean esta nove es una de mis favoritas y tengo ya hechos pero no subire asta q me digan si les gusto o no...bueno no sere tan buena como Sari pero intentare agradarles :D
besos
Atte:Aguss Mar♥

domingo, 2 de diciembre de 2012

Yo te espero...Prologo

   

En la escuela existen diversos tipos de personalidades, esta el fachero, el rolinga, el cheto, el nerd, el vago, el tímido, el popular, el cumbiero y el peor de todos, el nuevo, esa era yo la nueva del instituto...
Uno llega y es novedad, vas por los pasillos y miradas se impregnan en tu cuerpo, y empiezan los susurros y así la desgracia de toda persona adolescente, los chismes...
                                                                      
                                              
Nueva nove chiquis espero que les guste
kiss 
Atte:Aguss Mar!


sábado, 1 de diciembre de 2012

Palabras mudas

                                    Aunque a veces lo dudes, 
                Cada discusión nos hizo mas fuerte.

Te odio_me dijo Selena con los ojos nublados por la ira_como pudiste hacerme esto?
Yo...puedo explicarlo_le respondí nervioso
Me dijiste que me amabas_me dijo al borde del llanto_dijiste que nunca me fallarías, que nunca me engañarías...
Yo te amo-le susurre despacio
No me mientas mas, no ves que me haces daño?-me dijo dolida
Pero tienes que creerme, yo no la bese-le dije exasperado
No te creo...ni te entiendo...muchas veces me dijiste que nunca podrías mirar a otra que no fuera yo, y lo primero que haces es engañarme, y no es la primera vez...
Sabes que?..._tragué saliva con dificultad_ya que no me crees, es mejor que te vayas y no vuelvas nunca más...
Qué?_me pregunto asombrada
Si, si no hay confianza esto se termina_le dije mirando al suelo, sentí un leve gemido de frustración y luego unos dedos frágiles tocarme,levante mi vista, y me encontré con sus ojos chocolates mirándome fijamente,la observe por un segundo,suspiro y abrió la boca...
Perdón, tenes razón capaz que entendí mal_me dijo tímida, sus ojos estaban húmedos y había un brillo de tristeza profunda, la abrace,me sentía una basura, porque en realidad ella había entendido bien, me había besado con esa chica, pero no podía permitirme perderla, la amaba demasiado, era mi vida entera,ella me había salvado de ese mundo tan horrible, de drogas y alcohol, me había aceptado como era y yo le pagaba de esta manera, pero no se iba a volver a repetir la iba a cuidar y a serle fiel.
Te perdono, porque te amo...-le dije y ella me sonrió levemente.

Narra Sel:
Un año había pasado desde la última vez que lo vi, recuerdo perfectamente el día en que me dijo que me amaba, que si no había confianza esto se terminaba, yo lo había perdonado, hasta que un día paso algo inesperado
Flash Back:
Habíamos peleado de vuelta, Justin estaba totalmente perdido, la noche anterior lo había encontrado drogado con una prostituta a su lado, hacia un par de minutos habíamos discutido y el se había ido por la puerta sin decir que me quería...
Ahora estaba sentada en el sillón, de pronto sonó el teléfono y lo atendí.... era la policía, mi cara se puso pálida, y lágrimas caían por esta, corte la llamada y me derrumbe en el piso, todo había acabado Justin mi Justin estaba muerto.
Fin del Flash Back
Ahora estaba sentada en mi habitación con fotografías de él y yo juntos... todos estos meses sin Justin habían sido una porquería  en el trabajo me estaban por despedir, mi familia estaba muy preocupada pero ya ni eso me importaba, estaba sumida en eso que tanto odie, las drogas y el alcohol ayudaban a olvidarme por un rato de la vida de mierda que llevaba, yo era cociente que estas cosas dañaban mi organismo y mi vida, pero era imposible razonar, mis amigas y amigos intentaban ayudarme, hasta que se dieron por vencidos, igual seguían a mi lado, pero yo no podía vivir sin Jus...había tomado una desicion... dentro de unos minutos volvería a ver a el amor de mi vida, se que estaba mal lo que iba a hacer, pero ya era tarde, mire a mi costado me limpie mis lágrimas y con la mano temblorosa agarra la cuchilla, mientras miraba las fotos empece con la acción... gotas de sangre caían de mis muñecas y empapaban las hojas, empece a debilitarme y ver todo nublado...
                  
                 Esto se nubla y veo que ya no estás 
            No podré salir de todo esto si tú, te vas 
         Quiero decirte que ya no hay calor en mi, 
       que la esperanza se me escapa y deja de existir.


De golpe abrí mis ojos y a lo lejos vi a un joven con la mirada pacífica, vestido de blanco... lo reconocí era... Justin...de pronto me di cuenta que mi vida había acabado.. estaba muerta... pero al lado del hombre  que amaba...corrí a su encuentro, mis brazos no tenían ninguna cicatriz, ni estaban manchados de sangre, cuando llegue a su lado me abrazó y me besó cálidamente, luego me sonrío y quedo serio.
-Porque lo has hacho?, vos me prometiste que si algún día me pasaba algo no ibas a cometer ninguna locura... entonces porque la cometiste?.-me preguntó.
-La locura la hice por amor. Vos sos mi locura y sin vos no soy nada... te AMO.-me abrazó, tomó mi mano y partimos al más aya.
                                                                    
                                    
Holus aca les dejo mi one shot... este lo hice porque es de una canción que se llama "palabras mudas" de Porta... es una manera de demostrar que hay gente que es capaz de hacer esto x amor, pero que no es la manera de hacerlo si algún día a ustedes les llegara a pasar algo parecido nunca cometan la locura de suicidarse xq no es la mejor escapatoria a sus problemas ya sean sentimentales o de cualquier tipo...
bueno espero que les aya gustado comenten y seguire pronto con almas gemelas...
Si quieren contactarme 
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Atte:Aguss Mar!