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martes, 11 de octubre de 2011
boda por contrato-cap 42-.fiin--DEDICADO A MIMI Y A MI GEMELIIZZZ
—Anoche. Mi primer impulso fue volar di¬rectamente a la isla, pero decidí que seria mejor enfrentarme a Selena y que tú también estu¬vieras presente. No quise decírtelo de antemano por si se te ocurría hacer algo que la pusiera en guardia. Sabía que no teníamos ninguna prueba de lo que hizo hace diez años, pero estaba deci¬dido a sacarle la verdad. Nos ha causado mu¬cho daño, pero nunca ha habido nadie más que tú en mi corazón.
A Miley se le saltaron las lágrimas.
—Yo realmente me pasé con... —añadió él.
—¿Con tus irracionales pensamientos acerca de lo que creíste que yo había hecho con David? Ya lo sé. Lo dejaste muy claro...
—El día que me echaste de casa...
—Entonces, esas fotos me hicieron descon¬fiar de ti.
—Selena de nuevo...
—¿Sabes que me dijo que nuestro matrimo¬nio fue organizado antes incluso de que nos conociéramos?
—¿Qué tontería es esa?
—Ya sé que lo es. ¿Cómo podría haberme creído semejante cosa?
—No fue un matrimonio organizado —dijo Nick mirándola a los ojos—. Pero yo vi una foto tuya en el despacho de Spyros el año antes de que nos conociéramos. Estabas sentada con un gato blanco en las rodillas. Tenías una sonrisa tan gloriosa, que le tuve que preguntar a tu abuelo quién eras.
Miley lo miró sorprendida.
—Tu abuelo se dio cuenta de que me habías impresionado y fue por eso por lo que me invi¬tó a conocerte tan pronto como llegaras a Gre¬cia.
—¿Estaban mejor tus padres ahora?
—Estaban preocupados y molestos por la for¬ma en que te habían tratado. Y por que hubie¬ran podido animar inconscientemente a Selena . Posiblemente hubo un tiempo en que mi madre pensara que no le importaría sí me hu¬biera casado con ella. De cualquier manera, yo nunca tuve el menor interés por ella de esa ma¬nera.
—Pero ella no parece siquiera haber afronta¬do eso, lo que es muy raro —dijo Miley a frun¬ciendo el ceño y sintiendo lástima por la joven.
—Porque está obsesionada. Mi padre hablará con su familia y les va a sugerir que reciba ayu¬da profesional. No es un problema que pueda ser ignorado. Sospecho que el sentimiento de culpa por la muerte de David la afectó más fuertemente de lo que podríamos haber sospe¬chado. Él estaba enamorado de ella. ¿Cómo de¬bió sentirse Selena cuando él se estrelló con su coche?
Miley se estremeció y decidió que era mejor cambiar de conversación
—Dime, ¿de verdad que me habrías arrojado a los pies de mi abuelo delante de los invitados a la boda?
Nick se ruborizó.
—Quería que creyeras que lo podía hacer. Dios mío... en el mismo momento en que irrumpiste en mi despacho, todo empezó de nuevo para mí. Pero esa vez tenía que ser bajo mis condiciones, para sentirme yo con el con¬trol de la situación. Entonces, cuando hicimos el amor en nuestra noche de bodas, todo se fue al traste para mí.
—¿Cómo?
—Tú te mareaste y lo único que yo quise ha¬cer fue cuidar de ti. Y entonces estuvimos char¬lando en la cama y me sentí muy bien. La ver¬dad es que me sentí como si no nos hubiéramos separado nunca.
—¿De verdad? —le preguntó ella, encantada.
—Y, de repente, ya no me pude seguir dicien¬do que era yo quien tenía el control. Por eso me marché al día siguiente. Me fui a Suiza a sentirme fatal y me dediqué a beber para olvidar mis penas.
—Me alegro de que te sintieras fatal, porque a mí me pasó lo mismo. Te amo, Nick Cozakis.
Níck la miró fijamente a los ojos.
—¿Locamente y para siempre?
—Sí, ¿por qué?
—Porque es así como te amo yo a ti —le con¬fesó él antes de besarla apasionadamente.
Miley dejó en la cuna a su hija. Alyssa te¬nía el cabello negro y los ojos color jade mari¬no. Y, desde el mismo momento de su naci¬miento, había unido más aún a las familias de Nick y Miley.
Spyros era un visitante habitual. Él, que tan poco se había ocupado de sus propios hijos porque había estado demasiado ocupado cons¬truyendo su imperio mientras crecían, había su¬cumbido a una especie de adoración por su biz¬nieta. La salud de la madre de había mejorado enormemente y se portaba con la niña como la mejor de las abuelas, pero en esos momentos, tenía otro interés en su vida.
Miley sonrió cuando recordó la cara que había puesto su abuelo el invierno anterior, cuando su hija se fue a cenar con un viudo ju¬bilado que había conocido por unos amigos. Alma se iba a casar con Soritis al cabo de pocas semanas y Miley estaba ansiosa por ir de boda.
Achilles y Alice Cozakis se esforzaron por todos los medios a su alcance para tener una buena relación con su nuera. El irreverente sentido del humor de Cristian había hecho mucho por suavizar el daño que había dejado tras sí Selena. Y Alyssa, a quien todos ellos adora¬ban, había sido toda una bendición.
Unos seis meses después de la noche en que quedaron al descubierto las mentiras de Selena, ella había escrito a Nick y Miley ofrecién¬doles la seguridad de que nunca más se volve¬ría a meter en sus vidas y que se arrepentía profundamente de todo el daño que había cau¬sado. Se había ido a vivir a Londres a vivir con su hermana mayor y su familia y, al parecer, había empezado una nueva vida.
No había ni una sola nube en el mundo de Miley. Hacía un año que se había casado con Nick no esperando nada de ese matrimonio, sal¬vo dolor y resentimientos y, desde entonces, se había ganado el apoyo de dos familias, una hija preciosa y un marido que la amaba más cada día que pasaba. Ese día era su aniversario de boda, pero se iban a quedar en casa en Kritos porque era donde más les apetecía celebrarlo.
Cuando se reunió con Nick para cenar en la terraza, se maravillé de nuevo con la vista ex¬traordinaria que la había cautivado desde el mismo momento en que llegó a la isla. Y luego miró a Nick, tan encantada como siempre.
Él era el amor de su vida.
Casi no pudieron esperar a terminar de cenar para desaparecer de nuevo en el interior de la casa y de su dormitorio, cosa que no sorprendió nada al personal de servicio.
Los habían visto hacerlo muchas veces antes.
FIN
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OOOWW AQUI TERMINOOO Y TAMBIEN EL MARATOON ESPERO Q LES HAYA GUSTADOO Y TAMBIEN
FIN DEL MARATOON Q DEDIKADO A MI GEMELIIZ POR NUESTRO ANIVERSARIO AHHHH Q BONIISS UN DIA 11 NOS CONOCIMOOSSS AWWW A LAS 5:15PM AWWWW Q TIERNIIZZ
OOKIS YA YA ME CALMO AWW GEMELIIZ TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Y AHHHHHHHHHHH MADRE TE AMOOOOOOOOOOOOOOOO TAMBIEN MUXOO AHH LAS AMOO A AA TODAAZZ
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miércoles, 5 de octubre de 2011
boda por contrato-cap 41
—Ya podemos agradecer que, al menos, los padres de David no tengan que vivir con el co¬nocimiento de que su difunto hijo tomó parte en este asunto sórdido -dijo Achilles y luego se dirigió a Selena —. Haré que te venga a reco¬ger un taxi. ¡No volverás a ser bienvenida nun¬ca en esta casa!
—¿Y continuaste diciendo mentiras sobre Miley en nuestra boda! -exclamó Nick muy enfadado.
Selena respondió mientras se dirigía a la puerta con el rostro rojo de una furia.
—¡Cuándo me podías elegir a mí, tuviste que quedarte con una bastarda sacada de los barrios bajos de Londres! ¡ Y tú tuviste lo que te mere¬cías!
Los padres de Nick pusieron una cara de es¬panto casi cómica. Estaba muy claro que nin¬guno había visto ese lado del carácter de la jo¬ven.
—No, Miley tuvo lo que me merecía yo—afirmó él.
Selena salió dando un portazo.
—¡Tienes una familia muy animada, Achi¬lles! -dijo Spyros al padre de Nick—. Pero esa que acaba de salir es una serpiente. No me gus¬taría ver que Selena esté de nuevo en posi¬ción de hacerle daño a Miley.
—¡Ha actuado como una loca! —dijo Alice—. ¿Quién hubiera pensado que fuera así?
—Podéis estar seguros de que esa joven no va a poder causar más problemas —afirmó Achi¬lles—. Pero creo que todos hemos tenido ya de¬masiado por una noche.
Nick estaba junto a la ventana, en silencio, quieto y sin mirar a nadie.
—Es cierto -dijo Spyros dándole la mano a Miley, que se levantó—. De paso, me llevo a mi nieta a casa conmigo.
Nick pareció salir entonces de su abstracción.
—¿Qué dices, Spyros?
—Que me la llevo a mi casa. No te la mere¬ces. En mi casa, ella será protegida y valorada adecuadamente.
—Spyros... Nick está tan afectado como todos—intervino Achilles—. Todos somos conscientes de lo mucho que debemos disculparnos con Miley por la forma en que la hemos tratado antes y ahora. Somos conscientes de nuestros errores y prejuicios...
—Vamos, Miley—dijo él tirando de su mano—. Has perdido a una buena mujer, Nick Cozakis.
Cuando salieron de la casa, Spyros se rio.
—¡Esto le dará algo que pensar a mi yerno! ¿Viste que caras pusieron? ¡Todos esos gemi¬dos y lloros! ¡Los Espinoza somos gente de ac¬ción!
—Pero yo no quiero dejar a Nick...
—Yo sé lo que hago. Esto es temporal. Ahora que estás casada, Nick es bienvenido a pasar la noche en mi casa.
¿Cómo lo va a poder hacer si no está con nosotros?
Miley, esta noche él se sentía tan culpa¬ble y amargado como estupefacto, y siento lás¬tima por él. Cuando vio a su esposa marcharse, pasó del estupor al pánico... ¡Algo mucho más saludable! ¡No tengo la menor duda de que es¬tará llamando a nuestra puerta antes de medianoche! Por otra parte, yo me equivoqué cruel¬mente contigo y también tengo cosas que reme¬diar.
Cuando llegaron a la villa de Spyros, les dio la bienvenida su madre, que tenía un magnífico aspecto.
—¿No tiene buena cara? -dijo Spyros orgu¬llosanente—. El buen aire de Grecia ha hecho el milagro.
Ni Spyros ni Miley quisieron preocupar a Alma contándole lo que había sucedido, sin embargo mileyles habló de su embarazo. Spy¬ros se quedó pasmado y descorchó una botella de champán. Su madre preguntó entonces dón¬de estaba Nick.
—Lo verás en el desayuno -dijo Spyros sin hacer caso de la forma en que lo miró Miley.
Su madre la condujo a una espaciosa habita¬ción de invitados y ambas a se sentaron en un sofá para charlar.
Al cabo de un rato, Alma se fue a dormir y, poco después, llamaron a la puerta y entró su abuelo muy serio. No dijo nada, se limitó a apartarse y, entonces, Nick apareció a la vista.
Iba despeinado, sin corbata y con la ropa arrugada.
El corazón se le aceleré como siempre a Miley.
Entonces, Spyros le dio una palmada en la espalda.
—¡Ni yo esperaba tener un nieto tan pronto!
Luego salió de la habitación y cerró la puer¬ta.
Nick miró tristemente a mileyy dijo:
—No te di muchas opciones, ¿verdad?
—Yo estoy realmente encantada con el niño... ¿Por qué has tardado tanto en venir?
—La limusina se estropeó y he tenido que ve¬nir en taxi, con el tráfico que hay. Por fin tuve que terminar el trayecto a pie con Damianos ja¬deando detrás.
Miley rio nerviosamente.
—¿Sabes? Te amo tanto que me duele...
Ella se levantó y corrió a echarse en sus bra¬zos.
Nick la apretó tanto que casi no pudo respi¬rar.
—Pensaba decirte muchas otras cosas, pero cuando he llegado aquí, lo único que se me ha ocurrido en mi favor es que te amo. Hace diez años, creía saber mucho y no sabía nada. ¡De¬bía haberme dado cuenta de que estaban min¬tiendo! No me puedo perdonar a mí mismo por haber sido tan estúpido. ¿Cómo podrás tú? Yo lo estropeé todo.
—Éramos muy jóvenes y los dos estábamos desesperados por salvar la cara, tanto como para no ser sinceros el uno con el otro. No quiero mirar atrás más, Nick. Selena fue muy lista y convincente. Yo realmente confié en ella como amiga y me quedé horrorizada por la for¬ma en que me traicionó esa noche.
-Cuando Damianos descubrió que la pista de la foto llevaba hasta ella, yo me quedé de¬vastado y supe inmediatamente que todo lo que tú habías tratado de decirme sobre ella tenía que ser verdad.
—¿Cuándo lo averiguaste?
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hellop mis amores q creen q el siguiente ya es el ultimo :(( shi ya lo she jejej pero alegrense jejeje buenooo q mas q mas saben le estaba chismeando ami primis y saben q me dijo me vio como por un minuto y me dijo que?' y yo aww san nada nada jajajaja jaja okis me voy corazones une besothe las amoooo
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viernes, 23 de septiembre de 2011
boda por contrato-cap 40
Entonces, Miley lo entendió todo, miró a Selena y vio que se
había puesto pálida como una sábana.
—No deberías haber sido tan descuidada, Selena. Damianos es un investigador muy bueno -dijo él.
Toda la sala pareció entrar entonces en erup¬ción cuando los presentes se pusieron a hablar en griego agitadamente y a la vez. Al parecer, la familia se puso a defender a Selena, que había empezado a llorar.
— ¡En inglés! —Ordenó Nick—. El griego de Miley está mejorando, pero estáis hablando demasiado rápidamente para ella y es la que tiene más derecho a entender todo lo que se diga aquí. Y antes de que nadie se deje lle¬var por la necesidad de consolar a mi prima, dejad que os cuente cómo lo ha organizado todo.
Por lo que dijo, Selena había estado a bor¬do del yate con los padres de Nick justo antes de la boda. Le había pagado a la doncella de Miley para que siguiera sus instrucciones. Entonces, Nick le dio a su padre el documento que tenía en la mano.
—La doncella estuvo en contacto con Selena durante toda nuestra luna de miel. Selena voló a España para reunirse con ella y darle las fotos. Eso fue visto por otro miembro de la tri¬pulación. El fotógrafo que le vendió las fotos a Selena ha querido identificarla. Las pruebas contra mi prima son incuestionables.
—¿Cómo has podido imaginar que yo sea ca¬paz de hacer esas cosas tan horribles? —gimió Selena.
—Porque no ha sido la primera vez, ¿verdad?—intervino entonces Miley y se puso en pie lentamente.
—¿Qué significa eso? —preguntó Selena.
—Cuando Nick y yo nos comprometimos hace diez años, tú decidiste hacer lo que fuera para que rompiéramos.
—No tengo ni idea de lo que estás hablando.
— ¡De eso nada! —Gritó Nick—. ¡Hace diez años, tú juraste ante testigos que habías pillado a David y Miley divirtiéndose en mi coche!
La madre de Nick puso cara de reprobación.
—Lamento que tengas que oír esto —dijo Miley—. Pero sucede que hay que aclarar las cosas. Yo fui injustamente acusada entonces y quiero que ahora se sepa la verdad.
— ¡Selena! —gritó Nick.
— ¡Muy bien! —Respondió su prima—. Yo hablé con David y lo organizamos todo. No pasó nada entre Miley y él. ¡Yo me lo inventé todo! ¿Estáis satisfechos ahora?
El silencio cayó entre todos.
— ¿Por qué? —preguntó Nick poco después—. ¿Por qué dijiste esas cosas de mi novia? Tú eres mi prima y David era mi amigo.
Selena giró la cabeza como no queriendo responder.
En silencio, Spyros hizo que Miley se volviera a sentar y permaneció a su lado.
—Ella estaba enamorada de ti, Nick —dijo Miley—. Cuando aparecí yo, me vio como una amenaza y me ha odiado por ello desde en¬tonces.
—Estoy anonadado por todo esto -dijo Achi¬lles—. Nosotros aceptamos sin dudar todo lo que dijo Selena.
—Yo también estoy muy disgustada, Selena-dijo Alice—. Tú le has hecho daño a mi hijo y destruiste la buena reputación de Miley. Y recuerdo muy bien lo calurosamente que ella aceptó tu oferta de amistad. Ni ella ni Nick te hicieron ningún daño. Pero lo que más me aturde es tu falta de vergüenza.
—¿Cuál fue la parte de David en todo esto?—preguntó Nick.
—David se tuvo que emborrachar bastante para hacer lo que hizo esa noche, Nick —le infor¬mó Miley—. Estaba seguro de que la unión de nuestras dos familias sería la ruina para la suya.
Nick la miró y comprendió.
—Sí, ahora que lo pienso, eso era posible. ¿Por qué no se me ocurrió entonces? ¿Dónde tenía yo entonces el cerebro?
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PASATELA GENEAL AMIISSS Y FELICIDADEEESS
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boda por contrato-cap 39
—¿Y eso?
—Tú me viste en brazos de una ex novia.., y contraatacaste. Eso fue lo que pensé entonces.
Yo te tenía en un pedestal y, cuando me pareció que tú te bajaste de él, me decepcionaste. Llevé encima ese sentimiento durante diez años, odiándote irracionalmente.
—Lo entiendo. Yo sentía lo mismo por ti.
—Y, cuando lo recordaba en el presente, se¬guía afectándome tanto como entonces. Así que reaccioné como un niño, no como un hombre. Necesito que comprendas eso.
A Miley le daba vueltas la cabeza. Nick estaba siendo muy sincero. Parecía estar tratan¬do de demostrarle que, finalmente, la perdona¬ba por lo que ella no había hecho en realidad. Incluso parecía estar tratando de culparse a sí mismo por todo aquello. Le estaba ofreciendo una aceptación incondicional de ella y el pasa¬do que Miley nunca se había esperado reci¬bir.
—Tú dijiste antes que me querías... ¿Qué querías que volviera? —añadió él.
—Sí.
Nick soltó la respiración que había estado conteniendo y la rodeó con los brazos. Luego, levantó lentamente la cabeza y la miró.
—Selena está aquí -dijo.
—¿Selena?
—Y Spyros.
—¿Mi abuelo? —preguntó ella sorprendida.
—Con la evidente excepción de David, he he¬cho que vengan todos los que tuvieron algo que ver con nuestra ruptura de hace diez años -dijo él mientras se dirigían a uno de los salones—Creen que están invitados a cenar y tu llegada será inesperada. Así es como lo he planeado
Cinco cabezas se volvieron y, con solo dos excepciones, todos los rostros mos-traron su descontento al ver a Miley.
Spyros pareció sorprendido y feliz. Cristian, el hermano de Nick, sonrió abiertamente. Achi¬lles, el padre de Nick, se tensó. La madre de Nick, Alice, se quedó helada. ¿Y Selena? Se quedó mirándola y luego sonrió bri¬llantemente.
Estaba claro que no tenía miedo de que sus mentiras salieran a la luz. Miley recibió en¬cantada el gran abrazo de su abuelo y, después de ser saludada más friamente por los demás, tomó asiento a la mesa. ¿Cómo se iba a poder enfrentar a Selena sin ninguna prueba de que hubiera mentido? ¿Por qué iba ella a confesar cuando tenía tanto que perder? Mientras pensa¬ba eso, Nick empezó a hablar.
—Tengo algo que contaros a todos —dijo.
Entonces él les habló de los mensajes, revis¬tas y fotos que había estado recibiendo ella.
Achiles afirmó entonces:
—Algo muy desagradable.
Alice, que se había puesto pálida al mencionarse el nombre de Alexandra , dijo sin du¬dar:
—Ese es el comportamiento de una mujer muy maliciosa.
—¡Es vergonzoso! —exclamó Spyros.
—Ahora sé por qué nunca pude soportarla—intervino Cristian.
—¡ Qué desagradable para ti! —le dijo Selena a Miley.
—¿Quién creéis que está detrás de toda esta campaña contra mi esposa? —preguntó Nick.
Todo el mundo se quedó pensativo.
—No fue Alexandra—añadió él poco después, sa¬cándose un documento del bolsillo interior de la chaqueta—. Ha sido un miembro de esta fami¬lia. Alguien que viene a esta casa desde que yo era niño. Alguien en quien confiamos y que nos importa.
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MARANTOONCIIN DEDIKADO A LA CUMPLEAÑERIITAA LIINDA AMIIX PERVEEE MUXAS FELICIDADEESS
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boda por contrato-cap 38
poco después, el ama de llaves llamó a la puerta y apareció con otro teléfono. Miley lo aceptó de mala gana.
—¿Miley? -dijo la voz de Nick de nuevo.
—Te veré a las ocho. ¡Solo dije que te quería por el niño!
Pensó que iban a hablar del divorcio. No, de la parte técnica se ocuparían los abogados. ¿Por qué le habría mentido con eso de que lo quería por el niño? Nick no se lo había merecido.
Cuando llegó a Atenas, la estaba esperando una limusina que la condujo a la mansión de los Cozakis.
Un mayordomo la condujo a un salón tan elegante y fríamente decorado como el resto de la casa.
—Miley...
Ella se volvió y vio que Nick estaba en la puerta, observándola. El corazón se le acelero.
—Solo tengo que decirte unas cuantas cosas—añadió él.
—Entonces es mejor que me espere la limusina..
Él la condujo entonces a una habitación llena de libros.
—Primero, he cambiado todas las copias de ese ofensivo contrato prematrimonial que te hice firmar.
A Miley no la animó mucho eso. Pensó que él se estaba sintiendo culpable y que ahora iba a hacer de ella una rica ex esposa.
Nick le tomó la mano.
—Tú me acusaste de casarme contigo por lo que podía ganar con ello. Y yo me lo gané por no contarte la verdad acerca del trato que hice con tu abuelo. Puede que yo controle su impe¬rio, pero él sigue siendo el dueño y aún puede disponer de él, si quiere.
Miley se quedó pasmada.
—Pero...
—Spyros no lo quería así, pero yo insistí. En ese momento, yo pensaba que nuestro matrimo¬nio podía terminar en un divorcio.
Para Miley, aquello tenía mucho sentido. Nick había querido más la venganza que los be¬neficios. También había querido hacerla ver que ella era totalmente dependiente de él. Y lo que era más, cuando su matrimonio se rompie¬ra, su abuelo no podría sentirse engañado, ya que no habría perdido nada.
Miley estaba muy pálida.
—Una cosa más, sin duda la más importante.- dijo él- he tardado mucho en aprender lo que debería ser haber sido una lección muy sencilla. ¿David? Eso no fue nada en comparación con cosas mucho más importantes. Una completa trivialidad.
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feliiizzzz cumplee AMIIXX PEREE WIII ESPEROO Q TE LA PASES SUPPEER OOW EN TUU DIIAAAA TE QUIEROOOOO
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sábado, 10 de septiembre de 2011
boda por contrato-cap 37
—No es que no aprecie lo que estás tratando de hacer, Crintian. Lo aprecio, pero ya es demasia¬do tarde para Nick y para mí. Algo horrible pasó hace diez años, siempre está presente entre no¬sotros y no se puede arreglar. Nick se ha ido, lo he echado yo diciéndole deliberadamente lo que sabía que lo haría marcharse. No te voy a decir más, ya he hablado demasiado. ¿Te que¬darás a cenar? —le preguntó ella porque se sen¬tía sola.
—Lo siento. Si no quiero que Nick se entere de que he estado aquí, tengo que volver -dijo él al tiempo que se levantaba.
Miley hizo lo mismo y le dio un beso en la mejilla.
—Tú eres muy distinto de Nick.
—Yo fui un hijo inesperado. ¡Y mis padres me mimaron demasiado!
—¿Y no a Nick?
—No. A Nick lo obligaron a actuar como un hombre desde niño. Yo me vi con las puertas abiertas. A él lo mandaron a un colegio militar para que hicieran un hombre de él a base de du¬chas frías y cursos en los que se simulaban asaltos y demás para acrecentar en él su instin¬to de competición, aunque dudo mucho que él lo necesitara. Sin embargo, yo fui a un colegio cercano a mi casa y me puse a llorar cuando hablaron de enviarme a la misma academia, así que no lo hicieron.
Cristian dejó a Miley con muchas cosas en las que pensar. Incluso la esposa más suspicaz tendría sus dudas bajo esas revelaciones. Y Miley ya las tenía antes de la llegada de Cristian.
El teléfono sonó esa tarde. Esperándose que fuera su madre, Miley respondió alegremente:
—¿Mamá?
—Soy Nick.
No parecía él. Su voz no tenía ninguna ex¬presión.
—¿Estás bien? —le preguntó ella.
Él no dijo nada.
—Tal vez creas que, teniendo en cuenta lo que te dije, esa es una pregunta curiosa —añadió ella.
—No estoy muy bien. Mira, el helicóptero llegará a las ocho para traerte a Atenas. Te veré entonces.
—¿Nick?
—¿Qué?
—Me siento fatal.
—Tienes lo que has querido. Mi casa favorita, mi hijo... Pero no a mí.
—¡Pero yo te quiero a ti! —gimió ella.
Se produjo un largo silencio. Luego, oyó a Nick aclararse la garganta, pero no dijo nada.
—Es que no sé qué decir -dijo él por fin.
—Bueno, no te preocupes. ¡Sé que yo no me voy a preocupar!
Cuando ella colgó, lo hizo llorando.
Metió el teléfono entre las almohadas y lo oyó sonar una y otra vez
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nenitas amoressss dedikado a mimi y a normiix las amo nenitas dirfruten
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viernes, 26 de agosto de 2011
boda por contrato-cap 36
—Eres digno de lástima —continuó ella—. Tan superior en todo, ¡y aun así accedes a casarte con una mujer de la que piensas lo peor solo para conseguir el imperio Espinoza!
Nick se quedó inmóvil por un momento. Lue¬go se puso pálido. Sin decir una palabra más, Salió de la habitación -
—¡ Y no vuelvas! —le gritó ella.
Cinco días más tarde llegó a la Isla el hermano pequeño de Nick, Cristian.
- No tienes buen aspecto —le dijo a Miley después de saludarse- Parece como si no hubieras parado de llorar. Nick no llora, pero está de un humor de perros y, todo aquel que puede, se mantiene apartado de él.
—¿Dónde está?
—En Atenas, trabajando. A mi madre se le ocurrió decir que vuestro matrimonio fue un error y Nick le gritó por primera vez en su vida. Mi padre trató de defenderla y él estuvo a pun¬to de pegarle. Así que, si tú no eres feliz, Miley, trata de recordar que no eres la única. ¡Normal¬mente no tenemos combates de boxeo durante la cena!
—No es mi culpa que esto no haya funciona¬do.
—¿Puedo sentarme o ahora soy del enemigo?
Miley se ruborizó.
—Por supuesto que te puedes sentar. ¿Quie¬res tomar algo?
—No, gracias. Solo dame cinco minutos de tu tiempo. Nick no sabe que estoy aquí y, si lo su¬piera, me arrancaría la cabeza.
—No quiero hablar de Nick contigo. No me parecería bien.
—Pero puedes escucharme, ¿verdad? ¿Lo que ha causado todos los problemas entre mi her¬mano y tú fue lo que salió en la prensa amari¬lla? Si quieres, tú limítate a asentir o negar con la cabeza. Esto no es hablar de Nick.
Olympia asintió y negó con la cabeza.
—¿Y eso qué significa?
Ella se encogió de hombros.
—Muy bien, Nick se pasó los primeros cinco días de esa semana que se separó de ti, embo¬rrachándose con ganas en Suiza. Yo lo descubrí accidentalmente, cosa que a él no le gustó nada.
—¿Se emborrachó solo?
—No, Damianos estaba cuidándolo.
—¿Por qué lo hizo?
—Por lo que me dijo, tenía cosas que solucio¬nar.
—A mí me dijo lo mismo. ¿Por qué lo hizo precisamente en Suiza?
—Porque era un buen sitio para esconderse de la prensa. Cuando yo le hablé de ese artículo de la revista, se puso sobrio inmediatamente, al tiempo que se enfadaba mucho. Se pasó el últi¬mo día de su ausencia hablando con sus aboga¬dos. Así que no tuvo oportunidad de estar en ninguna piscina con Alexandra. De hecho, dudo mucho que vuelva a disfrutar con ninguna chi¬ca en el exterior de una casa ahora que han apa¬recido esas famosas fotos. Eso haría que yo me lo pensara dos veces.
Miley se ruborizó.
—No tienes que mentir por Nick...
—Si él hubiera estado con Alexandra, yo te diría que no es asunto mío.
—Nick es un donjuán.
—Bueno, lo fue antes de que aparecieras tú hace diez años. Y después de que rompierais.
Pero nunca cuando tú estuviste con él. ¡Ni aho¬ra!
A ella se le escaparon las lágrimas.
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dedikado a ary amore te quiero y graxias muack besiitoos
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boda por contrato-cap 35
—¿Por qué te muestras tan incrédulo, Nick? Tú no me pudiste creer una vez y te creíste lo que dijo todo el mundo, menos yo. Si se me volviera a acusar de lo mismo, volvería a ser igual.
—Ya estás volviendo de nuevo a lo que sucedió o no en ese aparcamiento. ¡No me lo puedo creer! —dijo él pasándose una mano por la cabeza.
—Yo no confío en ti porque tú no confías en mí. Y porque no tenemos un matrimonio, sino un acuerdo comercial.
—Calla y escúchame.
Miley agitó la cabeza.
—Yo ya he cumplido mi parte del trato.
—Si usas esa palabra una vez más...
—Estoy embarazada y ahora quiero que te vayas de esta casa y me dejes en paz.
Nick se quedó helado.
—¿Estás embarazada? ¿Ya?
—Bueno, tú te has esforzado mucho para que sea así, ¿no?
—Estás tan alterada que no sabes lo que di¬ces. Dios mío... estás embarazada. ¡Podías ha¬berte hecho daño al golpearme!
Entonces la tomó en brazos y la llevó al dor¬mitorio.
Miley parpadeó incrédula.
—No deberías estar montando escenas como esta. Tienes que tumbarte y estar tranquila, piensa en el niño...
—Nick, acabo de pedirte que te vayas de esta casa y que me dejes en paz.
—No lo has dicho en serio.
Nick suspiró pesadamente y la dejó a los pies de la cama. -
—Estás histérica.
—¡No lo estoy!
—No voy a discutir contigo sobre esto. Natu¬ralmente, estás molesta. Tienes razones para sospechar y yo te disculpo.
—¡Crees que me tienes donde quieres porque estoy embarazada! ¡Pues no es así! ¡Mi abuelo cuidará de mi madre, así que no me puedes hacer daño con eso y, si no te vas tú de esta casa, seré yo la que me vaya al yate.
—La tripulación está de vacaciones, así que sería difícil que alguien se fuera en él en estos momentos. Solo está disponible el helicóptero.
—No tienes derecho a hacerme más de lo que ya me hayas hecho.
—Odio bajar a este nivel, pero si crees eso, ¿por qué me permitiste hacer el amor contigo esta tarde? —le preguntó él.
Ella se ruborizó
—Eso fue sexo. ¡ Yo te utilicé porque me apetecía! Crees que esto es divertido, ¿verdad? Seguro que piensas que estoy loca por ti y que esto es solo una pelea más y mis ame¬nazas son vanas. Pues no es así. ¿De verdad te crees que yo soy tan tonta como para que me importe un tipo que se ha casado conmi¬go solo por hacerse con el dinero de mi abue¬lo?
Nick levantó la cabeza y la miró fijamente.
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y y a si dedicdo a valeria espero les gustoo ooww tengo ganas de llorar ya ya mejor me voy y las dejo de agobiar sii muack besines mis amores amm amm no se q mas amm ya mero acaba recuerden y esperemme con esta nove las amooo muack
att;zariis ☺ ☺ ☺ ☺
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boda por contrato-cap 34
Nick las arrugó y las tiró de nuevo al suelo. Luego empezó a subir de nuevo las escaleras, decididamente.
Agarrada a la barandilla, Miley lo vio to¬mar su teléfono móvil y ponerse luego a hablar en griego por él.
—¿Qué haces con el teléfono?
—Damianos se ocupará de esto e identificará al culpable —dijo él con el ceño fruncido—. Deberías habérmelo contado inmediatamente. El que un empleado mío haya tenido la insolencia de tomar parte en algo como esto, me molesta enormemente No me sorprende que te hayas enfadado tanto.
—No estoy enfadada, Nick, estoy tan furiosa que...
—Que no puedes golpear bien. He recibido el mensaje. Cuando te enfadas eres muy griega, Miley. Y como puedo entender lo que esta desagradable campaña ha estado haciendo con tu mente, puedo disculpar tu falta de control y maravillarme de tu habilidad para permanecer hoy incluso educada conmigo.
—¿Crees que con dar esos rodeos vas a con¬seguir calmarme? ¿Crees que soy estúpida?
—Esas fotos fueron tomadas hace un año. Desafortunadamente, la primera vez que supe de su existencia, fue cuando la revista decidió publicar una de ellas. Esa semana yo no estuve con otra mujer. Y la revista ya publicó en su momento una disculpa. Si yo preferí poner el asunto en manos de mis abogados, fue en con¬sideración por tus sentimientos
—¿Mis sentimientos?
—No quería que pensaras que habías sido hu¬millada por esa revista, Y te diré algo más. No creo que Alexandra sea la instigadora de todo eso.
—Por supuesto que no...
—No es su estilo. Alexandra no es rencorosa y nos separamos en términos cordiales. ¿Quién más puede tener razones para hacer esto?
—Selena... —le sugirió ella.
—¡No seas ridícula!
El silencio cayó entre ellos.
—Sí, tú crees que yo soy estúpida, ¿no?
Nick frunció el ceño de nuevo.
—Ya tengo bastante, Miley. Naturalmente, pude conseguir que la revista se disculpara, porque yo no estuve con Alexandra esa semana después de nuestra boda.
—Porque tú lo dices. Pero bien pudiste ha¬cer que el fotógrafo mintiera sobre cuándo hizo las fotos. Puedes haber intimidado al editor de la revista. Tal vez la foto que publi¬caron era la única prueba que ellos tenían, ¡ y en las fotos no sale la fecha! Si más pruebas de que tú estuvieras con Alexandra ¿qué podía hacer la revista salvo rendirse a tus amena¬zas?
—Me estás acusando de mentir...
—Ya me advertiste de que podrías hacer cual¬quier cosa que quisieras cuando te casaras con¬migo.
—¡ Si estuviera haciendo lo que quisiera aho¬ra mismo, tú estarás a mis pies suplicándome perdón! ¿Cómo te atreves a dudar de mi pala¬bra?
—Porque ya van dos veces que te pillo en una mentira y, para mí, eres un Casanova. ¡Y yo no tengo la menor intención de vivir con un donjuán!
—¿Dos veces? ¿De dónde te has sacado eso?
—Yo fui lo suficientemente tonta como para tragarme tu cuento acerca de que alguien te ha¬bía drogado la bebida hace diez años en ese club. Pero no me pidas que me trague otra ton¬tería como esa.
—¿Estás uniendo lo de ahora con...?
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CAPI DEDIKADO A MI AMIX PERVE JEJE CRIISTE SUPER QUIERO AMORE JEJEJEJE LOKITA DE MI VIDA JEJEJ
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boda por contrato
domingo, 21 de agosto de 2011
boda por contrato-cap 33
—Yo no confío en ti porque tú no confías en mí. Y porque no tenemos un matrimonio, sino un acuerdo comercial.
—Calla y escúchame.
Miley agitó la cabeza.
—Yo ya he cumplido mi parte del trato.
—Si usas esa palabra una vez más...
—Estoy embarazada y ahora quiero que te vayas de esta casa y me dejes en paz.
Nick se quedó helado.
—¿Estás embarazada? ¿Ya?
—Bueno, tú te has esforzado mucho para que sea así, ¿no?
—Estás tan alterada que no sabes lo que di¬ces. Dios mío... estás embarazada. ¡Podías ha¬berte hecho daño al golpearme!
Entonces la tomó en brazos y la llevó al dor¬mitorio.
Miley parpadeó incrédula.
—No deberías estar montando escenas como esta. Tienes que tumbarte y estar tranquila, piensa en el niño...
—Nick, acabo de pedirte que te vayas de esta casa y que me dejes en paz.
—No lo has dicho en serio.
Nick suspiró pesadamente y la dejó a los pies de la cama. -
—Estás histérica.
—¡No lo estoy!
—No voy a discutir contigo sobre esto. Natu¬ralmente, estás molesta. Tienes razones para sospechar y yo te disculpo.
—¡Crees que me tienes donde quieres porque estoy embarazada! ¡Pues no es así! ¡Mi abuelo cuidará de mi madre, así que no me puedes hacer daño con eso y, si no te vas tú de esta casa, seré yo la que me vaya al yate.
—La tripulación está de vacaciones, así que sería difícil que alguien se fuera en él en estos momentos. Solo está disponible el helicóptero.
—No tienes derecho a hacerme más de lo que ya me hayas hecho.
—Odio bajar a este nivel, pero si crees eso, ¿por qué me permitiste hacer el amor contigo esta tarde? —le preguntó él.
Ella se ruborizó
—Eso fue sexo. ¡ Yo te utilicé porque me apetecía! Crees que esto es divertido, ¿verdad? Seguro que piensas que estoy loca por ti y que esto es solo una pelea más y mis ame¬nazas son vanas. Pues no es así. ¿De verdad te crees que yo soy tan tonta como para que me importe un tipo que se ha casado conmi¬go solo por hacerse con el dinero de mi abuelo?
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espero q les guuste el capiii jejej la tenia muy abandonada mimi este va para tii y normiizz la amooo chiikas y mimi perdon corazoon poor no subiir el viernees waa ya mañana a la pricion digo a la carcel ups me equivoque a la secu y a echarle mas ganas es mi ultimo año wiiiii jejejej ahora subo otro capiii
v & s
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boda por contrato
martes, 5 de julio de 2011
boda por contrato-cap 32
Nick las arrugó y las tiró de nuevo al suelo. Luego empezó a subir de nuevo las escaleras, decididamente.
Agarrada a la barandilla, Miley lo vio to¬mar su teléfono móvil y ponerse luego a hablar en griego por él.
—¿Qué haces con el teléfono?
—Damianos se ocupará de esto e identificará al culpable —dijo él con el ceño fruncido—. Deberías habérmelo contado inmediatamente. El que un empleado mío haya tenido la insolencia de tomar parte en algo como esto, me molesta enormemente No me sorprende que te hayas enfadado tanto.
—No estoy enfadada, Nick, estoy tan furiosa que...
—Que no puedes golpear bien. He recibido el mensaje. Cuando te enfadas eres muy griega, Miley. Y como puedo entender lo que esta desagradable campaña ha estado haciendo con tu mente, puedo disculpar tu falta de control y maravillarme de tu habilidad para permanecer hoy incluso educada conmigo.
—¿Crees que con dar esos rodeos vas a con¬seguir calmarme? ¿Crees que soy estúpida?
—Esas fotos fueron tomadas hace un año. Desafortunadamente, la primera vez que supe de su existencia, fue cuando la revista decidió publicar una de ellas. Esa semana yo no estuve con otra mujer. Y la revista ya publicó en su momento una disculpa. Si yo preferí poner el asunto en manos de mis abogados, fue en con¬sideración por tus sentimientos
—¿Mis sentimientos?
—No quería que pensaras que habías sido hu¬millada por esa revista, Y te diré algo más. No creo que Alexandra sea la instigadora de todo eso.
—Por supuesto que no...
—No es su estilo. Alexandra no es rencorosa y nos separamos en términos cordiales. ¿Quién más puede tener razones para hacer esto?
—Selena... —le sugirió ella.
—¡No seas ridícula!
El silencio cayó entre ellos.
—Sí, tú crees que yo soy estúpida, ¿no?
Nick frunció el ceño de nuevo.
—Ya tengo bastante, Miley. Naturalmente, pude conseguir que la revista se disculpara, porque yo no estuve con Alexandra esa semana después de nuestra boda.
—Porque tú lo dices. Pero bien pudiste ha¬cer que el fotógrafo mintiera sobre cuándo hizo las fotos. Puedes haber intimidado al editor de la revista. Tal vez la foto que publi¬caron era la única prueba que ellos tenían, ¡ y en las fotos no sale la fecha! Si más pruebas de que tú estuvieras con Alexandra ¿qué podía hacer la revista salvo rendirse a tus amena¬zas?
—Me estás acusando de mentir...
—Ya me advertiste de que podrías hacer cual¬quier cosa que quisieras cuando te casaras con¬migo.
—¡ Si estuviera haciendo lo que quisiera aho¬ra mismo, tú estarás a mis pies suplicándome perdón! ¿Cómo te atreves a dudar de mi pala¬bra?
—Porque ya van dos veces que te pillo en una mentira y, para mí, eres un Casanova. ¡Y yo no tengo la menor intención de vivir con un donjuán!
—¿Dos veces? ¿De dónde te has sacado eso?
—Yo fui lo suficientemente tonta como para tragarme tu cuento acerca de que alguien te ha¬bía drogado la bebida hace diez años en ese club. Pero no me pidas que me trague otra ton¬tería como esa.
—¿Estás uniendo lo de ahora con...?
—¿Por qué te muestras tan incrédulo, Nick? Tú no me pudiste creer una vez y te creíste lo que dijo todo el mundo, menos yo. Si se me volviera a acusar de lo mismo, volvería a ser igual.
—Ya estás volviendo de nuevo a lo que sucedió o no en ese aparcamiento. ¡No me lo puedo creer! —dijo él pasándose una mano por la cabeza.
-♥♥♥♥♥♥♥♥☺☺☺☻☻☻☻☻☻☻☻☻
capi dedicado a mi liiindisima sis emii te mega quiero coraxon
Agarrada a la barandilla, Miley lo vio to¬mar su teléfono móvil y ponerse luego a hablar en griego por él.
—¿Qué haces con el teléfono?
—Damianos se ocupará de esto e identificará al culpable —dijo él con el ceño fruncido—. Deberías habérmelo contado inmediatamente. El que un empleado mío haya tenido la insolencia de tomar parte en algo como esto, me molesta enormemente No me sorprende que te hayas enfadado tanto.
—No estoy enfadada, Nick, estoy tan furiosa que...
—Que no puedes golpear bien. He recibido el mensaje. Cuando te enfadas eres muy griega, Miley. Y como puedo entender lo que esta desagradable campaña ha estado haciendo con tu mente, puedo disculpar tu falta de control y maravillarme de tu habilidad para permanecer hoy incluso educada conmigo.
—¿Crees que con dar esos rodeos vas a con¬seguir calmarme? ¿Crees que soy estúpida?
—Esas fotos fueron tomadas hace un año. Desafortunadamente, la primera vez que supe de su existencia, fue cuando la revista decidió publicar una de ellas. Esa semana yo no estuve con otra mujer. Y la revista ya publicó en su momento una disculpa. Si yo preferí poner el asunto en manos de mis abogados, fue en con¬sideración por tus sentimientos
—¿Mis sentimientos?
—No quería que pensaras que habías sido hu¬millada por esa revista, Y te diré algo más. No creo que Alexandra sea la instigadora de todo eso.
—Por supuesto que no...
—No es su estilo. Alexandra no es rencorosa y nos separamos en términos cordiales. ¿Quién más puede tener razones para hacer esto?
—Selena... —le sugirió ella.
—¡No seas ridícula!
El silencio cayó entre ellos.
—Sí, tú crees que yo soy estúpida, ¿no?
Nick frunció el ceño de nuevo.
—Ya tengo bastante, Miley. Naturalmente, pude conseguir que la revista se disculpara, porque yo no estuve con Alexandra esa semana después de nuestra boda.
—Porque tú lo dices. Pero bien pudiste ha¬cer que el fotógrafo mintiera sobre cuándo hizo las fotos. Puedes haber intimidado al editor de la revista. Tal vez la foto que publi¬caron era la única prueba que ellos tenían, ¡ y en las fotos no sale la fecha! Si más pruebas de que tú estuvieras con Alexandra ¿qué podía hacer la revista salvo rendirse a tus amena¬zas?
—Me estás acusando de mentir...
—Ya me advertiste de que podrías hacer cual¬quier cosa que quisieras cuando te casaras con¬migo.
—¡ Si estuviera haciendo lo que quisiera aho¬ra mismo, tú estarás a mis pies suplicándome perdón! ¿Cómo te atreves a dudar de mi pala¬bra?
—Porque ya van dos veces que te pillo en una mentira y, para mí, eres un Casanova. ¡Y yo no tengo la menor intención de vivir con un donjuán!
—¿Dos veces? ¿De dónde te has sacado eso?
—Yo fui lo suficientemente tonta como para tragarme tu cuento acerca de que alguien te ha¬bía drogado la bebida hace diez años en ese club. Pero no me pidas que me trague otra ton¬tería como esa.
—¿Estás uniendo lo de ahora con...?
—¿Por qué te muestras tan incrédulo, Nick? Tú no me pudiste creer una vez y te creíste lo que dijo todo el mundo, menos yo. Si se me volviera a acusar de lo mismo, volvería a ser igual.
—Ya estás volviendo de nuevo a lo que sucedió o no en ese aparcamiento. ¡No me lo puedo creer! —dijo él pasándose una mano por la cabeza.
-♥♥♥♥♥♥♥♥☺☺☺☻☻☻☻☻☻☻☻☻
capi dedicado a mi liiindisima sis emii te mega quiero coraxon
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boda por contrato
lunes, 27 de junio de 2011
boda por contrato-cap 31
—¿Por qué no haces algo de cenar? Mientras tanto a mí me vendría bien una ducha.
Estaba claro que él no había entrado nunca en una cocina y pretendía seguir sin hacerlo. Como si, por fin, se diera cuenta de que allí pa¬saba algo, Nick la miró.
—¿Miley?
—No es necesario que subas. He hecho que envíen toda tu ropa al yate.
—¿Te has vuelto loca?
—No. Es que esta mañana me he encontrado esto —dijo ella mostrándole el sobre con las fo¬tos—. Y si crees que mi comportamiento reser¬vado con tus amigos ha sido suficiente como para avergonzarte delante de ellos, ahora te da¬rás cuenta de que has tenido mucha suerte.
Nick no hizo nada por tomar el sobre.
—Pero me parece que no voy a ser tan afortu¬nado ahora. También me parece que no has sido sincera antes, cuando te negaste a admitir que te pasaba algo. Pero aun así pretendo dar¬me una ducha, Miley
—¿Una ducha?
—Y con eso tendrás un cuarto de hora para hacer que traigan mi ropa, porque me quiero cambiar. O vamos a tener una buena pelea.
Incrédula, ella vio cómo Nick empezaba a su¬bir las escaleras Entonces, la frustración la hizo entrar en acción y lo adelantó, llegando antes que él al descansillo.
—Estoy seguro de que hay una buena razón para que estés actuando como una niña...
—¡Toma! —Lo interrumpió ella tirando las fo¬tos al suelo—. ¡Aquí estáis tu amante y tú! ¿Ves ahora de lo que se trata?
—¿Amante? —preguntó él mirando las fotos en el suelo, donde solo había caído una de fren¬te—. ¿De qué me estás hablando?
Miley lo golpeó entonces. No había pen¬sado hacerlo. Apretó los puños y lo atacó vigorosamente, dándole en el hombro y el pecho. Nick estaba tan poco prevenido, que casi perdió el equilibrio y se tuvo que agarrar frenética¬mente a la barandilla. Luego subió al descansi¬llo y la agarró por las muñecas, airado.
—¡Dios mío! ¿Estás loca? ¿Qué tiene que ver contigo con quién me haya acostado antes de casamos?
Sin esperar respuesta, Nick la soltó y recogió del suelo las fotos y el recorte de prensa.
—¿De dónde has sacado estas fotos? —le pre¬guntó pasmado.
—De tu amante.
—No creo. Ahora respira profundamente y dime cómo han llegado hasta ti.
—No vas a conseguir librarte de esta, Nick.
Luego ella le contó lo de la revista y el men¬saje escrito en el espejo que se encontró en el camarote del barco.
—¿Y las fotos?
—Las dejaron en mi bolso.
------------------------------------
chikas un aviso rapiditho y tristhe que cren?''
que ya mero se va aahh acabar esta noveee :(
pero no se preocupen ayy mas novves jejjejej y espero las lean
muck las quiero ahora subo uno de la nueva noove
Estaba claro que él no había entrado nunca en una cocina y pretendía seguir sin hacerlo. Como si, por fin, se diera cuenta de que allí pa¬saba algo, Nick la miró.
—¿Miley?
—No es necesario que subas. He hecho que envíen toda tu ropa al yate.
—¿Te has vuelto loca?
—No. Es que esta mañana me he encontrado esto —dijo ella mostrándole el sobre con las fo¬tos—. Y si crees que mi comportamiento reser¬vado con tus amigos ha sido suficiente como para avergonzarte delante de ellos, ahora te da¬rás cuenta de que has tenido mucha suerte.
Nick no hizo nada por tomar el sobre.
—Pero me parece que no voy a ser tan afortu¬nado ahora. También me parece que no has sido sincera antes, cuando te negaste a admitir que te pasaba algo. Pero aun así pretendo dar¬me una ducha, Miley
—¿Una ducha?
—Y con eso tendrás un cuarto de hora para hacer que traigan mi ropa, porque me quiero cambiar. O vamos a tener una buena pelea.
Incrédula, ella vio cómo Nick empezaba a su¬bir las escaleras Entonces, la frustración la hizo entrar en acción y lo adelantó, llegando antes que él al descansillo.
—Estoy seguro de que hay una buena razón para que estés actuando como una niña...
—¡Toma! —Lo interrumpió ella tirando las fo¬tos al suelo—. ¡Aquí estáis tu amante y tú! ¿Ves ahora de lo que se trata?
—¿Amante? —preguntó él mirando las fotos en el suelo, donde solo había caído una de fren¬te—. ¿De qué me estás hablando?
Miley lo golpeó entonces. No había pen¬sado hacerlo. Apretó los puños y lo atacó vigorosamente, dándole en el hombro y el pecho. Nick estaba tan poco prevenido, que casi perdió el equilibrio y se tuvo que agarrar frenética¬mente a la barandilla. Luego subió al descansi¬llo y la agarró por las muñecas, airado.
—¡Dios mío! ¿Estás loca? ¿Qué tiene que ver contigo con quién me haya acostado antes de casamos?
Sin esperar respuesta, Nick la soltó y recogió del suelo las fotos y el recorte de prensa.
—¿De dónde has sacado estas fotos? —le pre¬guntó pasmado.
—De tu amante.
—No creo. Ahora respira profundamente y dime cómo han llegado hasta ti.
—No vas a conseguir librarte de esta, Nick.
Luego ella le contó lo de la revista y el men¬saje escrito en el espejo que se encontró en el camarote del barco.
—¿Y las fotos?
—Las dejaron en mi bolso.
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chikas un aviso rapiditho y tristhe que cren?''
que ya mero se va aahh acabar esta noveee :(
pero no se preocupen ayy mas novves jejjejej y espero las lean
muck las quiero ahora subo uno de la nueva noove
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