―Cyrus,
mueve tu culo hasta aquí ahora mismo― gruñó una severa voz.
Resistiendo
la tentación de poner los ojos en blanco y enojarse por su impaciencia, Miley Cyrus se reunió de mala gana con su jefe, nick Jonas, en la última caja
de embarque.― ¿Sí?
―Di, sí
señor ―la corrigió, entonces se irguió amenazadoramente en un imponente cuerpo
de seis pies y medio de altura como una nube oscura. Su reacción básica fue
obedecer al imponente hombre que despotricaba sobre ella. Pero acostumbrada a
ignorar los sentimientos en torno a su dominante jefe, Miley escondió su
miedo tras un intenso desagrado e hizo lo mejor que pudo para no demostrarle al
despótico imbécil
lo mucho que deseaba ponerlo en su lugar.
―Presta
atención, Cyrus― dijo gruñendo prácticamente, sus ojos marrones tan
profundos que parecía negros. ―Esta declaración no coincide con el peso real de
la caja de acuerdo a la escala del Departamento de Transporte.― Señaló una
caja. ― ¿Qué demonios hay adentro?
Un helado escalofrío le recorrió la espalda y Miley luchó contra el impulso de confesar y terminar con esto de una vez. Pero
la imagen del rostro cubierto de lágrimas de su hermana fortaleció su resolución. No, había hecho una
promesa a Junie, y nunca se retractaba de una promesa. Además, ya había llegado
demasiado lejos como para dar marcha atrás ahora. Si ella abría la caja, la vida de ambas, y de Gregory, estarían perdidas.
Se encogió
de hombros inocentemente. ―Señor, no estoy segura de entenderlo. Procedí según
las declaraciones mientras empacábamos, pieza por pieza. No hay nada más en esa
caja que lo que nuestros hombres cargaron. A no ser que la caja haya sido
alterada.
Ambos
miraron hacia los intactos cerrojos en ambos extremos de la caja de mercancías.
Él maldijo en voz alta y se quedó
mirando la caja, y después a ella, pensando en lo que debía de hacer. Ella solo
podía rezar para que Nick Jonas estuviera tan presionado por el tiempo como había calculado previamente.
―Mierda,
muy bien. Carga la caja. Pero no pienses que no vamos a discutir esto después. ―Él
la miro enfadado antes de irse dando grandes zancadas, perdiéndose así su mejor
actuación de herida inocencia.
Miley terminó la supervisión de la transferencia y vio desaparecer la nave en el
cielo azul a través de un manto de nubes. Dentro de pocos minutos el barco
estaría a salvo, fuera de la atmosfera terrestre y en camino hacia Werfal 7.
Ella
suspiró. Si tan solo pudiera haber acompañado a la carga. Por desgracia, no
tenía ni los recursos ni el poder para dejar el planeta, no mientras Jonas retenía sus documentos de viaje.
Dándose
cuenta de que tenía poco tiempo antes de Jonas se diera cuenta de lo que había
hecho, Miley se apartó rápidamente del muelle y se dirigió a su pequeño pero
acogedor apartamento. Hizo el viaje, que por lo general le tomaba horas, en la
mitad del tiempo; agarró su patética maleta y la mochila que contenía sus más
preciadas posesiones. Tras comprobar que no había dejado nada importante detrás,
respiró profundamente. En el momento en que dejara Puerto Watch su vida estaría en peligro para
siempre. Sería una mujer fugitiva, la cual tendría suerte si la mataban de
inmediato una vez que la capturaran.
Pensamientos
negativos, Pensamiento negativos. Se sacudió la mala sensación y se centró
en el estar bien, en el aquí y ahora. Gregory estaba en camino hacia la
libertad y a una vida nueva, una que sin duda se merecía. Junie tendría la
tranquilidad de saber que no había conducido a su amante a un trágico final; y
Miley podría vivir consigo misma sabiendo que había hecho lo correcto.
―Y no más
Nick jonas respirando en mi cuello.― La idea le puso una gran sonrisa en su
rostro.
Alcanzando
el picaporte de la puerta, vio horrorizada
que comenzó a girar. Con rapidez puso el cerrojo, dio un paso atrás y
casi tropezó sobre su pesado equipaje.
―Maldita
sea, Cyrus, abre la puerta.― El familiar gruñido hizo que le temblaran las
rodillas. ―Tenemos que hablar.
Una blanca
pared de impotencia apareció ante ella y, para su horror, se encontró incapaz
de procesarla. ¿Qué iba a hacer? No tenía puerta trasera ni ningún otro medio
de escape. ¿La habría escuchado hablando sola?
―Miley,
abre la puerta― dijo con una voz
profunda y seductora poco característica en él.
Ella
parpadeó y miró la puerta como si fuera la puerta de entrada al mismísimo
infierno. El picaporte de la puerta se sacudió de nuevo, esta vez
violentamente. Encontrando la salvación en el más improbable de los lugares,
empujó las bolsas a un lado y se abalanzó sobre una antigua imitación de un
tope para puerta, sosteniéndolo encima de su cabeza. Rápidamente abrió el
cerrojo y se escondió junto al marco de la puerta, en el espacio que quedaría
oculto por la puerta cuando se abriera.
―Finalmente―
dijo Nick mientras entraba por la puerta, sonando enojado y mucho más como el
ogro al que conocía. ― ¿Cyrus?
Viendo que
esta iba a ser su mejor oportunidad, Miley se deslizó silenciosamente desde su
escondite y lo golpeó en la cabeza por detrás. Pero en vez de caerse como ella
pensó que haría, él maldijo y se tambaleó, dándose la vuelta para mirarla
acusadoramente.
Antes de
que ella pudiera reaccionar, Nick se desplomó aturdido en el suelo, pero no
inconsciente.
―Por el
amor de Dios― murmuró Miley mientras se apresuraba a prepararse. Corriendo
hacia el agujero en la pared de la cocina, tiró del cordón del videófono y
corrió de regreso hacia Nick.
Ella giro,
sorprendida de lo mal que se sentía por haber derribado al gigante. Durante
todo el año pasado él había sido una espina en su costado, no un hombre
malvado si no uno que había hecho de su
vida un infierno. Le ató las manos en la espalda con un efectivo nudo marinero,
uno que había aprendido tras haber trabajado en los muelles durante los últimos
seis meses, sonrió triunfante y se levantó.
Sujetando
su mochila y agarrando su maleta, se dirigió hacia la puerta cuando las
palabras de Jonas se lo impidieron.
―Estás
cometiendo el mayor de todos los errores. ―Su voz era áspera por el dolor, pero
sus ojos eran claros y directos cuando ella se volvió a mirarlo. ―De hecho,
seria más seguro que acabaras conmigo. Porque
una vez que me libere, no habrá un sólo lugar en la Tierra o fuera de esta en
donde puedas esconderte porque seguiré tu rastro.
La
satisfacción en su rostro la confundió, pero sus palabras le dieron luz a una
fea realidad.
12 comentarios:
Esta buuena, nick es un bruto JAJAJAJAJAJAJAJJAA siempre gruñendo enojado es un enoojon jajaja *-* me re gusto, espero que subas mas asi se que mas pasa ♥ te quiero mi vida y nick deja de ser un enojon jajajajajajaajajaja me imagine todo enojado me encanta! te quiero mi sister ♥
Wooooow me encanto esta super increible
ahh porque Nick tiene que ser asi todo enojado tratado mal a Miley pobre .
Pero igual se ve muy buena esta miniserie
te quedo estupendo me fascino muy lindo
espero el siguiente pronto que esta interesante
un besito cuidate :D
Ahhhh!!!
Quiero otrooo!!!! :D
sis hermosa me encantoooo los caps pero este no entendi o creo q si miley trabaja para nick para salvar a alguien no (? pero ahora kiere irse x la vida q le da nick y ahora ardera troya por q se va miley es asi (? es lo que entendi :p cuidate boba sexi lfjdjfju. SUBE MAS PRONTICO NO SE Q HACER SIN TUS NOVES.
OHH ESTA RE BUENISISIISMO TIENES QUE SEGUIRLA PRONTIICOO
ahhhhh continualaa yaaaa
ahh mas quiero maaaas
ahh me ncanto me encantooo
ahhhh siguela porfas ahhhh
MORII CON TODO EL CAPITULOO SIGUEÑLA YAA PORFAVOR PERO SIGUELA YAAA
tienes que seguirla prontoooooo ah buenisisima
ME ENCANTA!!!! SÍGUELA, SÍGUELA SIGUELA!!!!!!!! =D
Publicar un comentario