martes, 15 de mayo de 2012

Esperando a Nick-Mini nove-Capitulo 2





El rostro de Jonas se animó de inmediato. ¡Por el amor de Dios! El tipo era increíble cuando no estaba ladrando o frunciendo el ceño.
—¿Una de tus hermanas?
—Uno de sus amigos.
Él asintió con la cabeza.
—Bien. Necesitamos hacerlo preferiblemente antes de la puesta de sol, o al menos no mucho después. También tendrías que llamar a Roberta y decirle que no se deje ver durante unos cuantos días.
—Te recuerdo, por si se te ha olvidado, que no acepto órdenes de nadie. ¡Pero…! —exclamó, alzando la voz, antes de que él pudiese interrumpirla—… soy consciente de que todo esto me supera. No sabes cuánto odio toda esta basura sobrenatural. Así es que estoy deseando escucharte, pero será mejor que comiences a comportarte como si te dirigieras a una persona, y no a una muñeca hinchable sin cerebro. —Sacó el anillo de Jonas del bolsillo y se lo devolvió—. Y otra cosa, necesito ir al baño ya.
Nick soltó una carcajada.
—A mí no me hace gracia —le espetó ella mientras lo observaba colocarse de nuevo el anillo en el dedo—. ¿Alguna sugerencia acerca de cómo podemos hacerlo sin que me muera de vergüenza en el proceso?
—Eso no es lo peor, ¿qué sugieres para que no me arresten por estar en el aseo de señoras?
Ella le lanzó una mirada afilada.
—Si crees que voy a entrar en el aseo de caballeros, olvídalo.
—Entonces supongo que tendrás que aguantarte.
—¡No pienso entrar en el aseo de caballeros!
Cinco minutos más tarde, Miley se encontraba en el aseo de caballeros maldiciendo a Nicken voz baja.
—Lo de comportarte como un tirano te sale de forma natural, ¿verdad?
—Es lo que da sentido a mi vida —le contestó él, mientras le daba la espalda, con un tono de voz que denotaba su aburrimiento. Había doblado el brazo esposado hasta colocarlo tras su espalda para, de ese modo, permitir que Miley tuviese más libertad de movimientos.
Lo miró airada. Sentía la vejiga a punto de estallar, pero le resultaba muy difícil aliviarse, embutida entre él y la puerta del servicio. ¡Y todo porque Roberta no se había acordado de sacar a su maldito perro! Si salía de ésta iba a asesinar a su hermana. A matarla. ¡A descuartizarla!
—¿Por qué tardas tanto? —le preguntó él con tono acusador.
—No puedo hacerlo contigo ahí plantado.
—¿Quieres que nos vayamos?
—¡Espérate! Antes o después te tocará a ti y voy a disfrutar mucho viéndote sufrir.
Nick se tensó ante sus palabras.
—Nena, nunca podrías hacerme sufrir.
La frialdad de su voz la asustó.
Le llevó unos minutos más pero, finalmente, acabó. Sentía el rostro más acalorado que si se encontrara en pleno ecuador durante una tarde de verano. Se lavó las manos intentado no mirar a Jonas.
—Tienes papel higiénico pegado al zapato —le dijo él, mirándole los pies.
—¡Vaya, cómo no! —exclamó ella—. ¿Algo más que consiga hacer esto aún más embarazoso para mí? ¿Qué te parece si pasas a un terreno más íntimo?
Una malvada sonrisa se reflejó en sus ojos antes de que esa mirada oscura y penetrante descendiera hasta sus labios. Miley hubiese jurado que podía sentir su avidez, la profunda necesidad de tocarla.
Antes de que ella fuese consciente de sus intenciones, Nick le agarró la cabeza con la mano libre, le acarició el labio inferior con el pulgar y se inclinó para capturar sus labios.
Atónita, fue incapaz de pensar ni de moverse mientras los cálidos labios de Nick separaban los suyos.
El olor del cuero y el sabor del vampiro invadieron sus sentidos. Jamás en su vida había sentido algo parecido a lo que estos labios le estaban provocando. El beso de Nick era tórrido y feroz mientras la mantenía fuertemente abrazada, asaltándola como un atracador a su víctima. Todas y cada una de las hormonas de su cuerpo respondieron al instante. Un gemido gutural escapó de sus labios. ¡Cielos! El tipo sabía besar. Y la sensación de ese sólido cuerpo contra el suyo era tan increíble que no pudo evitar aferrarse a sus hombros, ansiosa y desesperada por seguir saboreándolo.
La lengua de Jonas jugueteaba con la suya mientras esos firmes músculos se contraían bajo sus manos y, al rozarle accidentalmente los colmillos con la lengua, una descarga de placer la recorrió de arriba abajo.
Por primera vez desde que se había enterado de qué tipo de criatura era, empezó a resultarle atractiva la idea de que le mordiera el cuello. Pero más sugestivo aun era pensar en él tendido en el duro y frío suelo, excitándola con todos esos poderosos músculos y ese cuerpo esbelto hasta que los dos se pusieran a cien y acabaran sudorosos y extenuados.
Nick se tensó al probar el primer bocado de ambrosía que se permitía en dos mil años. Al instante, fue consciente de todas esas curvas suaves y femeninas que se apoyaban contra su masculinidad; del aroma a flores y sol que desprendía. Cosas que le habían sido arrebatadas hacía siglos.
Había magia en el beso de Miley. Y una pasión descontrolada y básica. La habían besado antes, pero Nick sabía que nadie le había hecho sentir lo que estaba experimentando en esos momentos. Con el cuerpo en llamas, le recorrió la espalda con la mano y la apretó aún más contra él. La deseaba con una intensidad que le era desconocida desde los días en que había sido mortal. Ansiaba con todas sus fuerzas acariciarla de los pies a la cabeza y pasar con suavidad los colmillos por su cuello y sus pechos.
Y sentirla agitarse entre sus brazos…
Cerrando los ojos, inhaló ese aroma Mileyy femenino mientras su cuerpo palpitaba de deseo, con una necesidad básica y ancestral que casi rayaba en el dolor.
Miley jadeó al sentir la mano de Jonas deslizarse por su costado, desde el pecho hasta la cintura, para rodear después su trasero. Nunca había dejado que un hombre la tocara de esa manera, pero el Cazador Oscuro tenía algo a lo que era incapaz de resistirse. Cuando la aprisionó contra la pared con toda la fuerza de la pasión que sentía y se pegó a ella, creyó que iba a derretirse… literalmente. El roce de este torso contra su pecho le hacía ser más conciente de sus fuertes músculos.
Nick le separó las piernas utilizando uno de sus muslos y lo alzó hasta presionarlo con su se*xo, provocando que Miley se estremeciera aún más y que siseara de placer cuando él profundizó el insaciable beso.
Le rodeó el cuello con el brazo libre para tenerlo más cerca mientras sentía que todo giraba a su alrededor. ¿Cómo sería hacer el amor con un indómito depredador como Nick y acariciar todos esos músculos que se contraían cada vez que se movía?
Nick abandonó sus labios y trazó una húmeda senda con la lengua desde la boca hasta la oreja. Miley sintió el roce de sus colmillos sobre el cuello y se estremeció. Sus pechos se hincharon aún más, anhelando sus caricias. Y, mientras tanto, él no dejaba de presionar el muslo entre sus piernas, haciéndola que ardiera aún más. Las rodillas se le aflojaron de tal manera que tuvo que apoyarse por completo en él.
Súbitamente, alguien golpeó la puerta.


—Eh, vosotros dos —se escuchó la voz de Tate y la puerta se abrió con un crujido—. Viene alguien.
El Cazador Oscuro se apartó de ella con un gruñido. Y Miley fue consciente, en ese momento, de lo que había hecho.
—¡Por Dios! —jadeó—. ¡Acabo de besar a un vampiro!
—¡Por los dioses! ¡Acabo de besar a una humana!
Miley lo miró con los ojos entrecerrados.
—¿Te estás burlando de mí?

7 comentarios:

sandii dijo...

WAOOO MUJER LO AME TODO EL CAPITULO AHHHHH BUENISISIMOO LOKA TE QUIERO MUCHO

monse dijo...

ESTA DE MAS DECIR QUE ESTA HERMOSO PERO LO ESTA Y DEMASIADO LO AME AMIIX ES PERFECTO Y TU PARA MI LO ERES

paulet dijo...

ahh siguela ahhh siguela pliss

sofy dijo...

SEGUILA PRONTOOOOO AHH ESTA REE BUENISISISIMAAAA

herandy dijo...

wao wao waooo sin palabras

Yazmin dijo...

hey saris no coincide con el capitulo anterior en ese era empresario algo asi y en este es vampiro y esas cosas osea como explicame no entiendo esta nove dkfnjf sigo leyendo las demas.

Anónimo dijo...

hola creo que te confundiste este capitulo es de take me along pero no importa de todos modos me encanto