domingo, 13 de mayo de 2012

at dusk niley- capitulo 19








—Ya, claro. —Aunque no estuviera bien lo que había hecho, tampoco era
tan terrible, ¿no? Era muy fácil confiar en Nick—. ¿La has encontrado?
—Sí. —Nick exageró su autocomplacencia para hacerme sonreír.  Y lo
consiguió—. Soy libre como un pájaro aunque saque un notable.
—¿Por qué son tan importantes los fines de semana libres? En verano
estuve en la ciudad antes de que llegarais vosotros y, créeme,  no hay
mucho que ver.
Paseamos entre las sombras y fuimos avanzando con cuidado por uno
de los lados hacia Medianoche, hasta que acabamos mezclándonos con los
demás estudiantes sin ser observados. A los dos se nos daba bastante
bien lo de andar con sigilo.
—Se me ha ocurrido que podría ser un buen lugar donde poder pasar un
tiempo juntos. Lejos de Medianoche. ¿Qué te parece?
Dada  la  conversación  que  habíamos  mantenido  en  el  cenador,  la
sorpresa no debería haberme dejado tan patidifusa, pero lo hizo, y fue una
sensación aterradora a la vez que, en cierto modo, maravillosa.
—Sí. Es decir, que me gusta la idea.
—A mí también.
Después de eso, los dos seguimos callados. Deseaba que me diera la 
mano, aunque yo todavía no me sintiera lo bastante lanzada para cogerle
la  suya.  Rebusqué  febrilmente  entre mis  recuerdos  algo  divertido que
pudiera hacerse en Riverton, una ciudad más grande que Arrowwood, pero
incluso más aburrida. Al menos había un cine donde a veces proyectaban
películas clásicas antes de las sesiones normales.
—¿Te gustan las películas antiguas? —me atreví a preguntarle.
A Nick se le iluminó la mirada.
—Me encantan las pelis, las antiguas, las de ahora, todas. Desde John 
Ford a Quentin Tarantino.
Le sonreí aliviada. Tal vez era cierto que todo iba a salir bien.
Esa misma semana, la estación cambió de la noche a la mañana. El frío
fue el primero en despertarme con las primeras luces y lo  noté en los
huesos.
Me arrebujé entre las mantas, pero no sirvió de nada. El otoño ya había
adornado los cristales con escarcha. No tendría más remedio que bajar el
pesado edredón del estante superior de mi armario más tarde. A partir de
ese momento, iba a ser más complicado no morirme de frío.
La luz seguía siendo tenue y alborada y supe que hacía un rato que
había  amanecido.  Refunfuñando,  me  enderecé  y  me  resigné  a  estar
despierta. Podría haber sacado el edredón y haber intentado arañar unas
cuantas horas de sueño, pero tenía que terminar de darle un último repaso 

al trabajo sobre Drácula o enfrentarme una vez más a la ira de la señora
Bethany. Así que me puse la bata y pasé de puntillas junto a Patrice, que
dormía profundamente, como si el frío no pudiera penetrar la fina sábana
que la cubría.
Los baños de Medianoche habían sido construidos en otra época, en un
tiempo en que los alumnos probablemente daban gracias por no tener que
salir  fuera  para  utilizar  el  lavabo  como para  ponerse  tiquismiquis  con
cosas como las instalaciones: insuficientes cubículos, sin comodidades tipo
vaciado eléctrico de las cisternas o espejos, y grifos distintos para el agua
fría y caliente en los lavamanos diminutos... Les había cogido manía desde
el primer día. Al menos ya había aprendido a acumular un poco de agua
helada en la palma de la mano antes de abrir el grifo del agua caliente,
que salía ardiendo. De ese modo podía lavarme la cara sin escaldarme los
dedos. Noté el suelo tan frío bajo los pies descalzos, que me obligué a
recordar ponerme calcetines cuando me fuera a la cama, como mínimo
hasta la primavera.
En cuanto cerré los grifos, oí algo, un débil sollozo. Me sequé la cara con
mi toalla y me acerqué al lugar del que procedía el gemido.
—¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
Los  lamentos  cesaron.  Estaba  empezando  a  pensar  que  me  había 
metido donde no me llamaban cuando la cara de Raquel asomó por uno
de los cubículos. Llevaba puesto el pijama y la pulsera de cuero entretejido
de  la  que  estaba  visto  que  no  se  separaba  nunca.  Tenía  los  ojos
enrojecidos.
—¿Miley? —susurró.
—Sí. ¿Estás bien?
Raquel negó con la cabeza y se secó las mejillas.
—Estoy atacada, no puedo dormir.
—Ha empezado a hacer frío de golpe, ¿verdad?
No pude sentirme más  idiota  al  decir  aquello.  Sabía  tan bien  como 
Raquel que no estaba llorando en el baño de madrugada porque hubieran
bajado las temperaturas.
—Tengo  que  decirte  algo.  —La  mano  de  Raquel  se  cerró  sobre  mi
muñeca y  la  apretó  con  una fuerza  que  nunca  le  hubiera  imaginado.
Estaba muy pálida y tenía la nariz enrojecida de tanto llorar—. Necesito
que me digas si crees que estoy volviéndome loca.
Una petición bastante rara indistintamente de quién la hiciera, cuándo,
dónde o cómo.
—¿Crees que estas volviéndote loca? —le pregunté, con cautela.
—¿Quizá?
A Raquel se le escapó una risita entrecortada y eso me dio confianza: si 
era capaz de verle  un lado divertido,  entonces era probable que no le
pasara nada grave. Eché una mirada a mi alrededor, pero el baño estaba 


vacío.  A  esas  horas,  podíamos  estar  seguras  de  que  tendríamos  los
lavabos para nosotras solas durante un buen rato.
—¿Tienes pesadillas o algo así?
—Vampiros, capas negras, colmillos y toda la pesca. —Fingió que se reía
—. Nadie diría que a alguien que ya no va a parvulario pudieran seguir
dándole miedo los vampiros, pero en mis sueños... Miley, son horribles.
—La noche anterior  a  que empezaran  las  clases  tuve  una pesadilla
sobre una flor marchita —dije. Quería distraerla para que dejara de pensar
en sus pesadillas y creí que tal vez ayudaría en algo compartir las mías,
aunque me sintiera un poco tonta comentándola en voz alta—. Era una
orquídea,  o  un  lirio  o  algo  así  que  se  marchitaba  en  medio  de  una
tormenta. Me dio tanto repelús, que no pude sacármela de la cabeza en
todo el día.
—Yo tampoco puedo quitármelos de la cabeza. Esas manos muertas,
apresándome...
—Solo  piensas  en esas  cosas  por  el  trabajo  de Drácula  —dije—.  La
semana que viene ya habremos acabado con Bram Stoker, ya lo verás.
—Ya lo sé, no soy tonta, pero tendré pesadillas con otras cosas. Nunca
me siento segura. Es como si siempre hubiera una persona, una presencia,
alguien, algo que se cierne sobre mí. Algo espantoso. —Raquel se inclinó
hacia mí y me susurró—: ¿Nunca has tenido la sensación de que en esta
escuela hay algo... malo?
—Courtney, a veces —contesté, intentando bromear.
—No me refiero a ese tipo de maldad, sino a la de verdad —le temblaba 
la voz—. ¿Crees en el Mal?
Nadie me había hecho jamás esa pregunta, pero sabía la respuesta.
—Sí.
Oí que Raquel tragaba saliva y nos quedamos mirándonos un momento 
sin saber qué decir. Sabía que debía seguir animándola, pero la intensidad
de su miedo me obligó a prestarle atención.
—Aquí siempre tengo la sensación de que me observan —comentó—. A
todas horas. Incluso cuando estoy sola. Sé que parece de locos, pero es
verdad.  A  veces  tengo  la  sensación  de  que  las  pesadillas  continúan
aunque esté despierta. Oigo cosas ya entrada la noche, arañazos y golpes
en el tejado.  Cuando miro por la ventana, te juro que a veces veo una
sombra adentrándose en el bosque. Y las ardillas... Las has visto, ¿no? Hay
ardillas muertas por todas partes.
—He visto un par.
Tal vez fuera el frío otoñal del ventilado y antiguo baño lo que hizo que 
me estremeciera, pero también pudo haber sido el miedo de Raquel.
—¿Alguna vez te has sentido segura aquí?

—No me siento segura, pero no creo que sea nada raro —contesté entre
balbuceos. Aunque, claro, «raro» significaba cosas distintas para según
quién—. Es esta escuela, este sitio. Las gárgolas, el edificio de piedra, el
frío...  Y el  ambiente.  Todo eso  me hace  sentir  fuera  de lugar.  Sola.  Y
asustada.
—Medianoche te chupa la vida. —Raquel se rió débilmente—. ¿Lo ves?
Chupar la vida. Como los vampiros.
—Lo que tú necesitas es descansar —dije con firmeza, recordándome a
mi madre—. Algo de descanso y cambiar de lecturas.
—Lo de descansar no suena mal. ¿Crees que la enfermera de la escuela
me daría pastillas para dormir?
—No  creo  que  aquí  haya  enfermería.  —Raquel  arrugó  la  nariz,
contrariada—.  Pero  seguramente  podrás  comprarlas  en  el  drugstore
cuando vayamos a Riverton —sugerí.
—Supongo.  En cualquier caso es una buena idea. —Hizo una pausa y
luego me sonrió, con los ojos llorosos—. Gracias por escucharme. Ya sé
que parece de locos.
Sacudí la cabeza.
—En absoluto.  Como ya te  he dicho,  Medianoche pone los  pelos  de 
punta.
—El drugstore —dijo Raquel en voz baja,  recogiendo sus cosas para 
volver a su dormitorio—. Pastillas para dormir. Así dormiré a pesar de todo.
—¿A pesar de qué?
—Aunque continúe habiendo ruidos en el tejado.  —Estaba muy seria, 
había  adoptado  la  expresión  de una  persona  mucho mayor de lo  que
correspondería a su edad—. Porque de noche hay alguien ahí arriba. Lo
oigo. Eso no forma parte de la pesadilla, Miley. Es real.
Bastante tiempo después de que Raquel regresara a su cama, yo seguía
sola en el lavabo, temblando.
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Hermosha espero que te haya gustadoo FELIZ CUMPLEAOS! pasatela fenomenal hermoshaa te adoro corazon ,sister me encanta tu actitud pasatela hermosoo te quiero 


5 comentarios:

Yazmin dijo...

aww hermosa gracias milll gracias como te adoro me fasina esta nove como sobre natural kierooo massssss pleaseee gracias x acordart aunq t avia mentido hehe cuidate.

Anónimo dijo...

ohh me encanto tienes que seguirla prontoo

amitha dijo...

ahh amix te extraño esta buenisiismo el cpai y los otros dos mas buneo todos hermosos

Anónimo dijo...

Es el libro medianoche *-* me encanta y adiccion creo q es el q le sigue nose muy bn :S igual chevere :DDD

meeni dijo...

MMAAASS!!! SISISIISISIISISSIIIGUEELLLAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! HERMOSA!!!!!!!!!!!! TE RE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ME ENCANTO WOWOWOWOOW SIIIIIIIIII TB TODAS TUS NOVES LAS AMO SIGUELA POR FAAS PORFAAAS!!!!! T ERE AAAAAAAAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO HERMOSA!!! MUCHOO!!! MUUUUUCHOOO-!!!!!! NO LO OLVIDES, SE QUE AVECES CASI NO ESTOY Y QUE EMOS ESTADO MUY OCUPADAS PERO TE RE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ESO NADA LO QUITA, TE RE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO UN BESOTOTOTTOOTOOOTEEEEY Y UN ABRAZOO!!!!!!...................

P.D. Disculpa averte hecho recodar a esa mujer ke sea kien sea, te quito la cancion... u.u mugre vieja la cosa te re amo hermosa!!! y te deceo mucho vibra buena en los preparativos hermosa!! TE RE AMOOO MY BABITA!! :D <3<3<3<3<3