sábado, 19 de mayo de 2012

Un baile Sensual- One shot -Niley-Parte 2


—No, así no ¿es que tengo que explicarte las cosas muchas veces?—me reí mirándolo conforme sus brazos se cerraron en torno a mi cintura y sus ojos color miel con rendijas marrones me miraban con intensidad electrizante como siempre lo había hecho desde que lo conocí. Si, miel con rendijas marrones porque sus ojos cambiaban con el tiempo y en ese momento hacía calor.
Nick era bueno en todo, excepto en el surf. Dios mío, era un desastre, simplemente le enseñaba para pasar el tiempo porque la verdad no había progresado en los tres días que llevaba esforzándome por ser su profesora y ni siquiera se animaba a usar la tabla. De todas formas, sabía que mucha atención no me prestaba, le gustaba más jugar en el agua que surfear.
Suspiré recordando nuestro primer encuentro en su conjunto. Me derretí esa primera vez, Dios…él había resultado ser virgen y más allá de mis dudas lo pude comprobar en su inocencia para determinadas cosas.
—Sí, me tienes que explicar porque para eso te pago—me sonrió abiertamente, dejándome una vista de sus frenillos. Sus brazos se cernieron más en mi, chocando nuestros cuerpos y claro que no me olvidé lo lejos que estábamos de la orilla, que el agua nos tapaba todo lo referido de la cintura para abajo y que era de tarde, casi anochecía.
—¿Me pagas?—enarqué las cejas y fruncí los ojos—, no sé a qué te refieres.
—¿Ah, no?—sonrió con picardía conforme una mano la bajaba por mi estomago que se tensó por su tacto.
Su mano bajó, viajando hasta mi parte húmeda y nuestros ojos se estrecharon por el placer que sentíamos, a él le encantaba sorprenderme de esa forma, introducirme un dedo…dos…tres. Por supuesto que a mí me humedecía el solo ver la picardía antes de cometer ese acto tan privado e íntimo.
—Dime ¿te gusta cómo te pago?
—No es suficiente—gemí al sentir toda su mano en mi vagina, frotándola.
—¿Ah, no? ¿Y ese placer en tus ojos? Decime que no te gusta lo que te hago—sonrió satisfecho.
Cerré los ojos, me giró encontrándome dócil, sus labios se cernieron en mi cuello, sus manos viajaron las dos juntas por mis muslos encerrándose en la unión y no pude más que gemir cerrando los ojos al máximo. Nick jadeó en mi oído al que le apresó el lóbulo, enviándome un calor color fuego, rojo.
—Tócame, frijolita—acercó sus caderas a mis glúteos—, tócame por debajo de la malla.
Dios, si. Amaba cuando me llamaba de esa forma con su acento tan cálido venezolano. Él me había puesto “frijolita” alegando que era totalmente comestible.
Le hice caso, mi mano viajó por su estomago conforme mis caderas no paraban de moverse en contra su erección, sus manos no dejaban de acariciar mis labios por encima de la bikini, y jadeábamos por la lujuria que se hacía presente.
De pronto, escuché música de fondo, eso quería decir que había fiesta en la orilla. Nickcomenzó a moverse como sabía hacerlo, al ritmo justo de los sonidos. Los aromas se me mezclaron en la cabeza, al igual que sus dedos en mi sexo, que ya no estaban por encima de la tela, sino debajo, separando mis labios y masajeando mi clítoris. Su pelvis hacía un vaivén conocido por mi cuerpo, mi mano bajaba y subía por su erección que pasaba su ombligo, era gruesa y pesada como una muñeca. Los jadeos, respiraciones y gemidos eran sofocados en nuestras bocas.
—Quiero que tu gemido se entierre en mí. Bésame. Y no dejes de hacer lo que haces con tu mano. Delicioso.
—No, jamás.
Sin abrir los ojos, giré y mis labios se cernieron sobre los de él. Despacio los abrimos para jugar con nuestras lenguas que estaban hambrientas. Y si, los gemidos se aplacaron dentro de nosotros como nunca.
Sus dedos se cerraban más en mi vagina y sabía perfectamente a donde iban, a su lugar, a…
Dios, si. Mis caderas se movieron implacablemente cuando sus dedos se adentraron en mi húmeda cavidad y su pulgar hacía redondeles sobre mi botón.
Mi mano no dejaba en paz su erección que había entrado tanto en mi y tantas veces que memoricé cada pulgada, tamaño y aspecto de ella.
Comenzó a besarme el oído nuevamente.
—Quiero hacerte el amor acá ¿me dejas?
Dulce, él me perdía permiso sin advertir que estaba entregada a él desde que lo había visto. Nunca me había sentido de esa forma, él me hacía desearlo…me había hechizado desde el primer momento en que lo había visto.
—Nick, soy tuya…dispone de mi como quieras.
Sentí su sonrisa cuando me besó el cuello, sus manos saliendo de mi sexo para bajarme la bikini, sin embargo yo no había sacado mi mano de su erección y creo que hasta el último momento no lo iba a hacer.
Su pelvis se adelantó y supe que era hora de dejarle el paso libre.
—Lo quiero despacio ¿te importa?
Ternura hecha hombre ¿por qué me consultaba las cosas? ¿Qué parte de “soy tuya” no había entendido?
—Bebe, como lo sientas—arqueé mis caderas.
Su mano derecha tomó uno de mis senos y con la otra sostuvo su erección para guiarla hacia mi lugar más estrecho y gemí cuando pude sentirla dura, palpitante y caliente chocándome. Nick adelantó las caderas conforme yo hacía todo lo contrario guiando mis caderas hacia atrás para encontrarnos en el medio. Funcionó gracias al agua y nuestros fluidos, en un solo empuje estuvo ahí, dentro mío con su lanza empuñada en tondo su esplendor.
—Apretada…Dios, si…amo esta sensación.
—Lo quiero fuerte—jadeé.
—Lo que ordenes—sonrió.
Diciendo eso apresó cada uno de mis pechos y sus caderas empujaron implacablemente adentro y fuera, dentro y fuera. Las mías se unieron al choque frenético sin importar cuánto chapoteo estuviésemos haciendo en el agua, que nuestros gemidos se escuchasen, nada importaba. Lo único de lo que tenía conciencia al tener los ojos cerrados era de la lengua de él haciendo estragos con mi fuego interior porque recorría mi oído, cuello y nuca con insistencia. Repetía palabras del placer y goce que sentía. ¿Y yo? Me derretía en vida, gemía ahogadamente conforme el perfume de naturaleza, masculino y agua rodeaba mis sentidos dándome todo lo que necesitaba en esos choques de su cuerpo, de cada embestida profunda que me enviaba a un viaje lleno de luz, estrellas, placer y fugo por todas partes de mi ser. Su miembro se abría paso cada vez que apretaba dentro de mí rozándome las zonas erógenas.
—Esto lo disfrutarás—gimió Nick.
Una mano se trasportó nuevamente a mi sexo, introduciendo dos dedos conforme con el pulgar hacía un redondel en mi clítoris.
—Ah, sí—giré mi cuello y miré sus ojos color ámbar oscuros.
No besamos apasionadamente, nuestras lenguas se encontraron y eso bastó para que con un gemido glorioso él me llene, terminó dentro de mí con fuerza.
                                                 ******************
Nick no dejaba de besarme conforme llegábamos a mi departamento. Si, todavía su erección no se había achicado y estaba protestando debajo de su malla, al igual que mi humedad. Dios…
—Ah ¿recuerdas que tengo una sorpresa?—me miró con picardía señalando con la cabeza sus bolsa.
¡Cómo amaba esa mirada!
—Sí, lo recuerdo—fruncí los ojos y me di vuelta porque como primero tenía que abrir el departamento y segundo estaba con mucha intriga ¿qué era esa sorpresa?
—Mmm— me abrazó apoyando su erección en mi trasero —, no me hagas eso frijolita. No te des vuelta de esa manera—besó mi nuca.
Aunque tenía un short de jean, lo sentía como si estuviera desnuda para él, ahí en el pasillo. A duras penas pude abrir el cerrojo ya que las cosquillas y la excitación no me dejaban pensar para qué lado debía girara la llave.
—Por favor—lo alenté a que entre y así podamos hundirnos en pasión.
—Eres aburrida, frijolta—enarqué las cejas—me dirás que a tus patéticos vecinos nos les vendría bien una muestra de sexo gratis—me guiñó un ojo.
Lo abracé y miré sus ojos.
—No te quiero compartir. La intimidad está reservada para nosotros—me separé— Bueno ¿Cuál esa sorpresa?
Sus ojos color marrón oscuro se volvieron tristes de pronto.
—¿Cuándo volverás a Argentina?
Suspiré con algo atragantado en la garganta, me había olvidado que debía volver, es decir, tenía mi vida allí y como una torpe me estaban sucediendo cosas con este venezolano hermoso que me hechizo desde el primer momento en lo vi detrás de esa barra en la playa.
—Dentro de unos dos días.
El asintió demasiado rápido para ver su expresión, se frotó el rostro, luego me volvió a mirar con los ojos cristalinos acompañados de una sonrisa, pero no era la misma, tenía un deje de tristeza impregnada en las comisuras.
—Entonces no perdamos más tiempo—dijo yendo a la bolsa—¿Recuerdas nuestra última  fantasía?
Mis ojos instintivamente se fijaron en la bolsa que él estaba abriendo.
—Si—dije sin poder quitar los ojos de sus manos.
—¿Compraste las velas, verdad? —asentí, estaba consternada y excitada—. Tráelas.
Fui hasta mi dormitorio, busqué en la cómoda y ahí estaban seis velas negras. Volví al living y mis ojos se clavaron en la mesa del comedor en dónde él había desparramado todos los artilugios que no sé cómo había hecho para transportar en esa mochila.
—Dios…
—Perfecto—me interrumpió—¿Quién empieza?
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Las velas iluminaban con escasez mi habitación enviando un perfume cálido y sugerente a cada rincón.
Sus manos estaba atadas en la cama con las esposas frías y ajustadas, estiraban la piel de sus muñecas poniéndola amarilla, al igual que a sus pies. Su cuerpo estaba extendido sobre el colchón, totalmente a mi merced, ofrecido para un rito pagano, su erección como siempre dispuesta para mí y eso me hacia querer devorarlo con solo mirarlo. Sus ojos estaban vendados con una cinta negra, su boca estaba tapada con la bola asfixiadora y yo sostenía una vela en la mano. Dios ¿cuántas veces me lo había imaginado así, atado solo para mí? Incontables.
Su respiración era agitada, comprensible: no podía ver, moverse y se le complicaba la respiración. Sonreí.
Me acerqué sin hacer ruido sosteniendo la vela en alto. Su cuerpo se tensó, me percibía.
—Tranquilo—sonreí—¿Confías en mi, bebe?
Asintió.
Eso fue lo único que necesité para estar segura de volcar cera en su estomago y ver cómo salía un suspiro amortiguado por su boca. Inmediatamente su erección se movió, el dolor lo estimulaba. De nuevo, vertí cera en su cuerpo, pero esta vez en una de sus tetillas y seguí el rastro hasta su muslo derecho, casi tocando su miembro. No pudo reprimir un gemido como tampoco que sus caderas se movieran en un redondel sensual, él estaba al límite. Toqué con mis dedos el rastro de la cera ya seca que había desparramado en él, luego mi mano acarició su ingle, casi rozándolo en donde necesitaba atención. Si, quería que estuviera dentro de mí pero lo haría desearme más.
Las cadenas se movieron y supe que él ya estaba por terminar. Sonreí por su excitación. Dejé caer más cera por su pecho viendo como sus caderas se adelantaban. Eso me dio una idea: dejé la vela en un lugar seguro, me acerqué a todo los artilugios y cogí la varilla. Me aproximé comenzando a tantearlo por la cara interior de los muslos, inmediatamente soltó un suspiró y las caderas se movían sin freno, quería atención. Mordiéndome el labio no lo hice esperar más porque yo también estaba que ardía por él.
Cerní mis muslos alrededor de mi amante, montándolo.
—Escúchame esclavo, una palabra o gemido y te pego ¿Bien?
Asintió.
El primer contacto de su erección contra mi humedad me envió una electricidad desconocida, nada que ver a lo de antes ya que él amaba eso, ser esclavo y a mi dominar la situación me excitaba como nada. Lo introduje todo observando cómo su cuello se estiraba para atrás, sus manos se cerraban en puños y su hermosa boca se abría exhalando aire. Sonreí porque me tocaba golpearlo, estaba gimiendo, tácitamente pero gemía. La varilla lo golpeó fuerte en la cara exterior de sus muslos. Mis ojos se abrieron de golpe cuando las caderas subieron al recibir el aporreó y no solo eso, gimió en un arrullo estrangulado por la bola que lo asfixiaba, incluso respiraba fuerte.
No lo podía creer, me estaba desafiando.
Enarcando las cejas lo golpeé otra vez y nuevamente todos los sucesos se repitieron. Entonces, sin pensar, no dejé de castigarlo encontrando que su erección se ponía más dura y gruesa. Sus caderas subían para encontrarme como si fuera mi caballo. Dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera. Dios…solo era eso conforme no dejaba de golpearlo y mis orgasmos hacían que mis gemidos sean altos, poderosos por los espasmos maravillosos que me estaba haciendo sentir. Nick era un Dios.
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—Bien, así estás bien frijolita—me sonrió.
Cuando terminó lo desaté y obviamente, era mi turno de ser la cautiva. Así que me ató a un gancho que había traído, colocándome de espaldas y con las manos en alto. Completamente desnuda. Sin nada en el cuerpo.
Él estaba también desnudo pero a diferencia manejaba un látigo en la mano derecha que me hacía tener un poco de miedo ¿A quién quiero engañar? Estaba aterrada y era una contradicción porque a la vez me excitaba que a él le gustase marcarme, ya que decía que así sería para siempre suya. Y eso, para mí, estaba perfecto.
—Te voy a marcar y quiero que grites porque esto te arderá—señaló los surcos rojos que tenía en un lado.
Cerré los ojos asintiendo, preparándome para el dolor y el placer que me embargaban. Sería suya por siempre.
Escuché que batía el látigo y grité por la anticipación, luego…
—Dios…—gemí de dolor que me humedecía hasta la medula, quería más por él.
Otro golpe sentí en la espalda. Ardor puro y quemazón por todo el cuerpo. Sentí mis rodilla aflojarse, pero no me importaba, después tendría mi recompensa.
Golpe. Ardor. Golpe. Ardor. Y cuatro veces más se repitió la secuencia.
Fuego, placer, ardor, lujuria…todo junto, no lo podía discernir.
Sus manos me desataron, mi cuerpo cayó flácido a sus brazos que me aferraron con ternura. Me llevó a la cama dejándome boca abajo. Inmediatamente sentí que con dulzura me pasaba un trapo húmedo, secó mi espalda, y me pasaba una crema masajeándome. Si, ardía pero mi cuerpo reclamaba otra cosa porque mi vagina estaba encendida por él.
Nick bajó las manos hasta envolver mis nalgas con ellas, los acarició fuerte y después despacio. Adentró un dedo en la unión de mis glúteos conforme sentí su aliento cerca de la piel de mi cola. Luego, sus manos subieron a mi cadera con agilidad haciéndome gemir por el ardor en la espalda pero no importaba, el placer de ser suya eclipsaba el ardor. Me puso en cuatro patas acercando sus labios a los de mi vagina. Sus dedos jugaban con mi cavidad, entrando y saliendo, acariciando mi zona erógena haciendo un redondel en toda mi cueva. Gemí en contra la almohada, casi gritando, sus caricias eran de dioses y quería más.
—Nick—me quejé en un ronroneo.
Sentí que se arrodillaba y con un empuje fantástico su erección estuvo dentro de mí. Sentí su calor en todo mi ser, sus gemidos sin reprimir me hicieron moverme con locura conforme sus caderas embestían hacia adelante.
Sus manos me acariciaban los pechos con adoración, al igual que toda mi piel, él no dejaba de pasar todo su tacto por mi cuerpo.
—Nunca te olvidaré, frijolita—jadeó cuando me aferró la cintura y me penetró duro, fuerte.
El gemido que mi garganta profirió fue acompañado por la estrangulación en mi garganta, el nudo había amenazado por asfixiarme y lo estaba haciendo con tanta facilidad que me aturdió.
Sus embestidas me dejaron atontada porque jamás lo habíamos hecho tan profundo, animal. La cama se movía, acompañándonos en nuestros movimientos. Sus manos pasaron a mi pelo que en momento los aferró con fuerza, tirando de ellos. Instintivamente me erguí hasta apoyarme contra su pecho, su cadera hizo un redondel contra mis glúteos.
—Sigue mis movimientos—gimió en mi oído.
Lo seguí como nuestra primer noche, él siempre marcaba el paso en esta danza tan nuestra. Las pérfidas lágrimas recorrieron mis mejillas, como así las de él las suyas.
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Los dos días pasaron sin previo aviso. Si, habíamos disfrutado el uno del otro, de nuestros cuerpos, de charlas sobre la vida, hicimos más surf y nos enamoramos como nunca antes o por lo menos yo. Acordamos que el año próximo él iría a la Argentina.
Sonrío al recordar esas palabras porque si, así es…Nick esta a mi lado mirándome como escribo estos recuerdos, estas palabras.
—¿Nick, queres decirle algo a la audiencia?
Sus ojos, ahora verdes oscuros, miran la computadora y después a mí.
*Me saca de la compu*.
*Se para enfrente de la pantalla*.
—Hola, soy Nick y si nos disculpan estaremos ocupados con mi frijolita durante toooda la noche.
*Sonrió (Miley)*.
*Me pongo en frente de la compu*.
—Bueno sí, parece que no me dejará escribir más…
*Gimo porque sus manos están en mi entre pierna*.
*Nick me obliga a mirarlo y sus labios se ciernan sobre los míos…*

Fin.....
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Bueno lo prometido es deuda aqui esta la ultima parte, espero que les guste y la disfruten mucho una aclaracion TODO lo cuenta Miley y otra cosita al ANONIMO que me dejo dos comentario esto_: Pues mira si no te gusta mi blog y lo que publico en el no vengas a meterte aqui parese que me stas vigilando me criticas por que tanto te importa , has tu vida o create una y SI si se quien res no creeas que no lo se pero no seas COBARTE Y te escondas detras de un anonimos , QUE te da miedo lo que te digan? yo no soy tu Y NI ME REBAJARE A TU NIVEL por que yo tengo respeto y dignidad si solo vienes a criticar mejor vete, solo eso

13 comentarios:

/v\ dijo...

hahahaha me encanto el One Shot, muy lindo =D sdfghjhgfds y no le prestes atencion a esas personas que lo unico que quieren hacer es hacerte sentir mal pero no lo van a lograr

cecilia dijo...

AAHH ME ENCANTO EL ONESHOT, QUE CALOR, TENGO MUCHO CALOR Y DESDE QUE LEI COMO ESOS DOS CALENTONES JUGABAN EN EL AGUA *-* CREO QUE ME MOJE JAJAJAJAJAJA OKNO, ME ENCANTO, QUE CALIENTE Y QUE DURO SISTER, DIOS ESTO ES QUE YO DIOS... JAJAJAJA QUIERO OTRO, ESTABA MUY BUENO, ME RE GUSTTOO, LO AME ME FASINO Y TODO JAJAJA ME IMAGINE ESAS COSITAS PERO CON MI LOGAN Y CON NICK,IMAGINE TODO QUE MIERDA JAJAJA ME ENCANTO, TE QUIERO MI VIDA Y NO HAGAS CASO A ESOS COMENTARIOS, SOLO PUEDO DECIRTE ENVIDIA DE QUE A VOS TE VA BIEN Y PUES ESA PERSONA QUE SE CAGUE :D TE AMO MI SISTER, BESOTE ENOORME, SIEMPRE CON VOS MI VIDA! *-* ♥

Anónimo dijo...

OHH ME ENCANTOOOO HEMROSOOJLA PONGAS MAS PRONTOOS

amitha dijo...

MADNA A ESAS PUTAS MUY LEJOS ES UN PENDEJA ES APERSONA GGR ENVIDIA ESO TIENE YO LEI ESE COMENTARIO PUTA PENDEJA BUENO PERFECTO ME ENCANTO

┊┊┊☆ Niley ☆┊┊┊ dijo...

muy lindoo sariis ♥ me encantoo :) spero q estes leyendo mi nove jaja gcias por los coemnatrios un beso cdtmm ♥♥

┊┊┊☆ Niley ☆┊┊┊ dijo...

muy lindoo sariis ♥ me encantoo :) spero q estes leyendo mi nove jaja gcias por los coemnatrios un beso cdtmm ♥♥

Yazmin dijo...

me encantaronnn hermosa como siempre sube mas prontito kiero kiero cuidate.

Agustina Belen Cyrus ✝ dijo...

ANITAAAAA CORAZONNN, POR DIOS, SI EL BLOG DE SARI NO ES IMPORTANTE? XQ TOMARTE LA MOLESTIA DE COMENTAR? QUE PATÉTICA QUE SOS MI VIDA, MEJOR COLEGIO? EN QUE PAÍS? POR DIOS, DEJA DE MOSTRAR TUS "SUPUESTOS LOGROS" Y MÉTETE EN TU VIDA, EN TU BLOG, EN TU TWITTER, EN LA COLA DE TUS PADRES QUE TE PAGAN EL COLEGIO, EN DONDE QUIERAS, PERO DEJA DE SER TAN PATÉTICA Y COMENTAR ESTUPIDECES, QUE TIENE SI LAS NOVELAS NO SON DE ELLA? DE ESO SE APRENDE O TE PENSAS QUE LOS GRANDES ESCRITORES NUNCA COPIARON NADA DE OTROS LIBROS? TENES UNA MENTE MINÚSCULA, NO TE DA LA CABEZA DE RATÓN QUE TENES, SABES QUE? ME SACASTE, NO PUEDO CREER QUE EL MUNDO SIGA ACEPTANDO GENTE COMO VOS U.U SI VOS SOS EL FUTURO, POBRE DE MIS HIJOS, LO QUE LES ESPERA! MANDA UN SMS AL 1222 CON LA PALABRA VIDA, Y RECIBÍ UN MSJ MIO TODOS LOS DÍAS ASÍ TE CUENTO COMO SE HACE ;) CHAU LINDA, OJALA TENGAS UNA LINDA VIDA RODEADA DE GENTE PATÉTICA COMO VOS :)

PD: SARI, NO DES IMPORTANCIA A GENTE SIN SENTIDO Y PATÉTICA COMO ESTA DE ARRIBA, NO VALE LA PENA, SIEMPRE HAY QUE ESPERAR EL KARMA, TODO LLEGA... TODO!

Cammila dijo...

Holisss!!!!!!!
Hace mucho que no comento, no tengo tiempo y me da una flojera, es que la verdad no me gusta escribir comentarios sin base osea es como que necesito inspirarme para comentar osjdosjdosjd xDD
Bien la cosa esque este one shot me hizo reir mucho, ¿porqué? no sé y bueno, me encantaria que pusieras cxapi de esa nove que comienza con S osdjosjd xDD No sé como se escribe :P
Bueno cuídte, besis, bye c:

Anónimo dijo...

FASINANTE HAS MAS COMO ESTOS LOS AMO

meeni dijo...

nenaaa!!! este me facino,, y me cae.... te advierto que si llego a enterarme de kien es la estupida que dice mierdas como tu cerebro (siento la expresion pero estoy enojada) no se ke hago, pero me pongo a estudiar computacion para hacerle la vida immporisble desde internet ehhh TE RE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO HERMOSA!! SIEMPRE SIEMPREE!!!!!!!

Mechame dijo...

O.O HERMOSA!
Sexuda!! hahahah
tan linda la historia
nuevo genero: RomanticHot!!
xD hahhahaha muy buena!

Marlys dijo...

AY!!! amé este one shot!!!
Y sobre la que está haciendo esos comentarios negativos, ya sabes, solo ignórala, este mundo está lleno de una partida de envidiosos como ella y no se merece ni una centésima de segundo de tu tiempo.
Bye, cuídate =D