Miley no podía concentrarse y se confundió las cifras trimestrales de ventas cuatro
veces antes de cerrar el archivo. Necesitando realizar una tarea irreflexiva,
esparció una manta sobre el piso, colocó a Eliza sobre ella con sus juguetes
favoritos, y avanzó con dificultad a través de las cajas para descartar,
manteniendo un ojo sobre su quisquillosa hija.
Annie
entró de pronto y sin invitación.
―Me
agrada verte finalmente encargándote de eso. Supone un riesgo de incendios.
―¿Algo
que necesites?
―Dos
cosas, en realidad. ¿Dónde está la orden de compra para las botellas?
―¿Qué
botellas?
―Las
botellas de loción de manos. La planta de Cheyenne dice que nunca recibieron la
orden.
―Mierda.
La envié hace tres semanas.
―Pues
bien, nunca la recibieron. Y la orden de pedido original no está en el archivo.
―Annie apoyó sus hombros en contra del marco de puerta―. ¿Es posible que con
todo lo que está pasando, tú sólo creas que la enviaste?
Sí.
―No.
―¿Qué
quieres que haga?
―¿Cuáles
son mis opciones?
―Enviar
otra orden de compra y pagar la encomienda rápida.
Miley se estremeció. Eso afectaría mucho su ya pequeño margen de ganancias.
―¿O?
―O
esperar hasta que termines con estas cajas para ver si accidentalmente cayó
allí dentro durante tu discurso despotricando sobre los precios ridículamente
altos de los plásticos y la necesidad de cambiar de fábrica de botellas.
―Qué
graciosa. Paga la maldita encomienda rápida. ¿Cuál es la otra cosa?
―Nadia
quiere hablar contigo después del receso para almorzar.
Miley miró a Annie.
―Gracias
a Dios que ella finalmente apareció hoy. ¿Sabes sobre qué quiere hablar?
―Tengo
una idea.
―¿Algo
que vas a compartir conmigo, Annie?
―No.
Pero dado que ya estás con un estado de ánimo encabronado, bien podría decirte
que oí lo que Nick dijo el otro día y él estaba en lo correcto acerca de los
asuntos de la seguridad externa por aquí. ―Cuando Miley comenzó a protestar,
Annie la detuvo―. No me mates. Hemos hablado de esto. Tengo que decirte que cuando
saqué el tema me ignoraste. Como la dueña tienes que asegurarte de que todo el
equipo de seguridad interna cumple con estándares del OSHA. Que todo el MSDS está al día. Pero, eso no
es todo lo que se necesita para crear un ambiente seguro en el lugar de
trabajo. La mayor parte de tus empleadas han pasado por malas situaciones con
hombres, incluyéndome, lo que ya sabías cuándo nos contrataste. Entonces, no sé
por qué tenemos un portón de seguridad que no usamos y absolutamente ningún
sistema de alarmas.
―¿Um?
¿Hola? ¿Porque estamos en el medio de la nada?
―Dulzura,
eres una gran jefa, pero tienes la equivocada idea de que en Wyoming no ocurren
cosas malas. Las cosas malas también ocurren aquí, menos frecuentemente que en
Los Ángeles, pero todavía somos un poco salvajes en el Lejano Oeste. En ciertos
aspectos, los vaqueros son como esos pandilleros, nunca rechazando una pelea,
siempre buscando una forma de vengarse cuando piensan que alguien los agravió.
Especialmente si se sienten ofendidos por la mujer de su vida. Como el marido
de Nadia. ¿Vas a negar que esa sea una situación potencialmente volátil?
―No.
―No
niegues que si tuvieras exactamente este mismo negocio en Los Ángeles, no
soñarías con dejar abierto el portón de entrada. Esas cosas típicas de seguridad
deberían ser una prioridad en este lugar.
La
verdad la golpeó en las tripas como un tren de carga. Mierda santa. Annie tenía
toda la razón. Nick había tenido razón. ¿Cómo había podido ser tan
inconsciente? ¿Porque estaba seriamente sobrecargada de trabajo?
¿Y quién tiene la culpa de eso?
Annie
continuó.
―Me
imaginé que te encargarías de ese descuido después de que dieras a luz y Eliza
estuviera en el lugar, que las cosas cambiarían y verías los problemas de
seguridad externos. Pero no lo hiciste.
Media
aturdida, Miley le preguntó:
―¿Entonces
por qué simplemente no te encargaste de eso? ¿Adquirir los componentes de
seguridad y contratar a los instaladores? Tú
eres la administradora.
―Ambas
sabemos que ese es un título de cortesía. Tú eres la dueña, tienes el mando, y
no tienes reparos sobre eso. Ni siquiera puedo ordenar las malditas botellas de
loción sin tu aprobación.
¿No
había jurado que delegaría más en lugar de hacer todo por ella misma?
¿Especialmente después del nacimiento de Eliza? ¿Y aquí estaba ella atrapada
dentro del mismo patrón donde había estado atrapada toda su vida? ¿Nunca se
daría cuenta de que no era una súper-mujer?
―Sigue
adelante y lárgame una pregunta punzante como “¿Si te sientes tan insegura y
despreciada aquí, por qué todavía estás trabajando para mí?”
Miley respingó inmediatamente.
Annie
sacudió su dedo.
―¿Qué
te pasa? ¿Por qué no estás a la defensiva? Toda orgullosa. ¿Mirándome, renuente
de admitir cuándo estás equivocada?
¿Nick no la había acusado de lo mismo? Ella tragó, pero su voz todavía era apenas
audible.
―Porque
estaba equivocada, Annie. Arréglalo, como lo creas conveniente, ¿puede ser?
―Bien.
―Annie
apartó del camino una pila de papales y dio un portazo.
Alarmada
por el estruendo, Eliza empezó a chillar.
Miley deseaba poder gritar junto con ella.
12 comentarios:
SARIIIIIIIIIIIIIIII ESTA NOVE ME ENCANTAAAA CUANDO LA SEGUIS Y PORQUE LA DEJAS AHI?
QUIERO VER LO QUE PLANEO NICK CON INDY
OHH ME ENCANTO TENES QUE SEGUIRLA PRONTOO AHH ESTAA MEGA BUENISISIMAA LANOVELA SIGUELA PRONTO PLISS
QUE MAS PUEDO DECIRTE ME ENCANTO TODA LA NOVELA LA TRAMA TODOOO AHHHHHH SIGUELAA
Amiga esta perfecta la novela tenes que seguirla prontooo creeme mega buenaaa
sigue pronto esta novela porfavor es mi favorittaaaa
HAHA ME ENCANTA COMOS E TRATAN Y TODO CREO QUE YA ENPESO TODA LA PROMOCION VERAS YA TENDRAS NUEVOS LECTORES PRONTOO
ohh mujer siguela pronto tu escribes geneal
sigue
SIGUEEE
O MUERO
EN TU CONCIENSIA QUEDA
Ay por favor no seas malita! Síguela, si?! *puchero* =D
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