Ella
todavía estaba sentada sobre el piso una hora más tarde cuando Nadia golpeó la
puerta.
―¿Es
un mal momento?
―No.
Entra y corre un pedazo de alfombra.
Miley se asombró cuándo el Nadia se desplomó sobre la alfombra. Pero ella estaba
concentrada en Eliza.
―Es
una bebé hermosa. Tiene tus pómulos.
Miley trató de recordar si en el último mes alguien le había mencionado que Eliza se
parecía a ella de algún modo. Oyó la retumbante voz de Nick, ella tiene su hermosa naricita respingona.
Espero que tenga tus pecas también. Y tu risa. Amo tu risa.
―Ella
tiene tu naturaleza.
―Maravilloso.
Soy la viva imagen del equilibrio, ¿verdad?
Nadia
le dirigió una mirada de pánico.
―No.
Quise decir que ella es muy elocuente.
―Gracias.
Creo.
―Confía
en mí, esa es una buena cosa, no te preocupes. ―Nadia
envolvió los brazos alrededor de ella levantándose sobre sus rodillas―.
Mira. Quiero disculparme por ponerte en una difícil situación durante todos
estos meses pidiéndote que le mientas a mi marido.
―Es
comprensible.
―No.
No lo es y lamento haber faltado a mi trabajo los últimos dos días. Pero
después de que Rex apareció por aquí… y el padre de Eliza… ―la
mirada de Miley se levantó de repente―. Él hizo lo correcto, y no fue la cosa
más fácil. La mayoría de la gente no se involucra. Me escondí detrás de las
persianas y observé a un hombre que no conocía de ningún lado, plantarse frente
a Rex, porque estaba tratando de protegerte a ti y a todo el mundo en este
lugar, incluyéndome… cuando no nos conocía ni por asomo… y me di cuenta de que
ya era tiempo de defenderme por mí misma.
―¿De
verdad?
Nadia
asintió con la cabeza.
―Escondiéndome,
esperando que Rex desapareciera no iba a cambiar ninguno de los problemas y no
es el ejemplo que quiero darle a mi hijo. La razón por la que no estuve
viniendo en los últimos dos días es porque he hablado con un abogado. Luego fui
a ver al sheriff y le conté lo que sucedió aquí y sobre algunas otras cosas con
las que Rex me amenazó con hacer. Llené una orden de restricción contra él. Un
pedazo de papel no es una protección, pero le demuestra a Rex que dejé de
tenerle miedo. Y que hemos terminado. Para siempre.
―No
puedo decirte lo feliz que estoy de oír eso. ―Tomó
la mano de Nadia―.
¿De verdad estás bien?
―Sí.
Me siento más con el control de mi vida de lo que he estado en años.
―Me
alegro, Nadia, de verdad.
―Todo
gracias a ti.
―¿A
mí? Aprecio el sentimiento, pero tú fuiste la que dio ese primer paso. Hubiese
sido más fácil no cambiar. ―Cosa
que ella sabía muy bien. Dejó que su cabeza cayera hacia atrás contra la pared―.
He hecho algunas cosas mal, cosas que pienso cambiar tan pronto como sea
posible. Pensé que ibas a venir aquí a renunciar, y estaba preparada para
largarte mi discurso sobre mis intenciones de reforzar la seguridad externa y
hacer algunas cosas de manera diferentes por aquí para hacer que te quedaras.
―¿Renunciar?
No voy a ir a ningún lado. Éste es el mejor trabajo que alguna vez he tenido.
Todos pensamos eso. ―Nadia
rodó sobre sus pies―.
Tú nos das más que sólo un buen cheque de salario y un gran lugar para
trabajar, Miley. Nos muestras cómo ser fuertes. Nos das confianza en nosotros
mismos. Sin importar qué errores hayamos cometido en el pasado, con lo que
haces, nos demuestras que no tenemos que vivir allí, que lo podemos superar,
que podemos cambiar, y que podemos esforzarnos hacia un futuro mejor. Que
merecemos vivir nuestros sueños como cualquier otra persona.
Salió
por la puerta dejando a Miley siguiéndola con la mirada, sintiéndose algo más en
paz con su negocio, y con la relación con sus empleados, pero sin tener una
pista de cómo podría hacer las cosas bien con Nick.
Con
todo lo que había ocurrido, el trabajo autómata de clasificar papeles era un
bienvenido alivio temporal. Pero la frase, merecemos
vivir nuestros sueños, colgaba en el aire y se pegó al cerebro de Miley de
forma permanente. Una vida con Nick y Eliza era su sueño.
Cuando
llegó al fondo de la quinta caja, la esquina de un sobre… atrapado adentro de
otra revista ofreciendo insumos de seguridad… asomó. Antes de que sus dedos
tocaran el suave papel blanco, lo supo. Era la carta que le había enviado Nick.
Miley saltó sobre ella. Sin remitente. El sello postal decía Gillette, Wyoming… dos
meses atrás. Usando una pluma, abrió la parte superior del sobre y lo echó al
piso. Desplegó la única hoja arrancada de un cuaderno de apuntes. La escritura
de imprenta con letras grandes llenaba la mitad de página:
Miley…
Soy probablemente la última persona de
quien quieres oír. Espero que no estrujes esto y me des una oportunidad de
explicarme.
Después de la forma desastrosa en que
se terminó todo contigo el año pasado, me tomé un tiempo para reevaluar algunas
cosas. Me mudé a una sección remota del rancho, que es la razón por la cual no
me he acercado a ti antes.
Durante el año he estado solo en la
pradera, he tenido tiempo para pensar acerca de lo que sucedió entre nosotros.
Lo que hice mal. Honestamente puedo decirte que me avergüenzo de mí mismo. Mi
intención no fue engañarte, sino lograr conocerte.
Cuando vuelva al pueblo el mes próximo,
me gustaría llamarte, tal vez encontrarnos para tomar un café (¿con pastel de
chocolate?) Y ver si el tiempo ha logrado que podamos hacer las paces. Creo que
todavía hay cosas que vale la pena explorar entre nosotros, algo por lo que
vale la pena esforzarse, algo por lo que vale la pena luchar. Me gustaría
empezar de nuevo.
Espero que no encuentres esto fuera de
lugar, y estoy diciendo esto de corazón. Estar contigo me cambió. El tiempo y
la distancia no han cambiado mis sentimientos hacia ti. Pero espero que el
mismo tiempo y distancia no hayan cambiado los tuyos hacia mí y que me des… nos
des… una segunda oportunidad.
Mis mejores deseos,
Nick Jonas
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mini maraton de esta nove
5 comentarios:
fasinante fasinante
me encantoooo
AHHH CORAZON SIGUELA Y GENTE REPUCNANTE Y LA AMA AHH LO SABIAA
ahh buenisisima buenisisimaa
me encanto corazon
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