jueves, 23 de junio de 2011

sleeping with someone who hates me-cap-26

En cuanto a mi padre le empezaron a ir mal las cosas en los negocios, mi madre pidió el divorcio. Le dio mi custodia a cambio de mucho dinero -le dijo con rabia-. Aunque tenía derecho a verme, nunca lo hizo. Yo solo tenía seis años.
-¿No la volviste a ver nunca? -le pregunte miley, conmocionada.
-No. Murió unos años después. Una mujer de lo más maternal, ¿eh? Mi primera madrastra se acostaba con el chico que venía a limpiar la piscina. Le gustaban los jovencitos.
-Oh...
-Mi padre se divorció. Su siguiente mujer se pasó casi todo el matrimonio en clínicas de desintoxicación, pero acabó muriendo de sobredosis. Su cuarta mujer era mucho más joven y le encantaba el sexo, pero no con él. La noche en la que mi padre presenció cómo ella quería acostarse conmigo, le dio el primer infarto.
-Pobrecillo tu padre -dijo miley sintiéndolo realmente-. Lo que está claro es que no tenía muy buen criterio eligiendo mujeres.
nick nunca se lo había planteado así, pero tenía razón. A lo largo de todos aquellos años, Mayra, que habría sido una madre excelente, había aguardado en la sombra. Al principio había albergado esperanzas, pero las fue perdiendo al ver que el hombre con el que llevaba, entre unas cosas y otras, toda su vida no la consideraba lo suficientemente buena como para hacerla su mujer. ¿Por qué? Porque procedía de una familia modesta, había tenido que trabajar para ganarse la vida y había cometido el terrible error de compartir la cama con su padre entre mujer y mujer.
¿Cómo diablos se había puesto a hablar de algo tan íntimo con miley? ¿Qué tenía aquella mujer? En su vida le había contado detalles tan vergonzosos de su vida a otra mujer. Se enojó consigo mismo.

miley miró hacia el horizonte, al borde de las lágrimas al pensar lo mucho que debía de haber sufrido nick en su infancia. Ahora entendía por qué no quería casarse ni tener hijos. Se avergonzó de haberle dicho lo que le había dicho. Intentó seguir hablando, pero él se limitó a contestar con monosílabos y pronto se hizo el silencio hasta que llegaron a Pomeroy Place, una joya de estilo georgiano cuyos preciosos alrededores la convertían en un lugar perfecto.
El ama de llaves acompañó a miley a una habitación de invitados. Mientras se cambiaba, pensó que nick parecía un desconocido que la asustaba. Estaba claro que lo había hecho recordar cosas desagradables, pero no debería haberla hecho callar así. ¿No se daba cuenta de que ella también tenía sentimientos?
nick estaba abajo recibiendo a los primeros invitados y descubrió que un mal día se podía torcer todavía más cuando vio llegar a Patsy Hewitt, conocida periodista de prensa rosa, del brazo de uno de sus amigos. Era la última persona que quería en aquella casa junto a miley. Los tabloides la habían puesto a caldo por no ir al entierro de Joe. No quería que su relación saltara a los periódicos cuando estaba a punto de darla por finalizada. En realidad, no quería que miley tuviera que pasar por la vergüenza de verse atacada por aquella mujer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ooh nickk...me encaantoo