jueves, 23 de junio de 2011

boda por contrato- cap-28


Mientras tanto, le levantó la falda y metió los dedos por la cintura de sus braguitas, qui¬tándoselas con impaciencia.

Se tumbaron en la cama y a ella dejó de im¬portarle todo lo demás.

—Tú esto lo entiendes bien -dijo él antes de volverla a besar.

Hicieron el amor fieramente, cosa que a ella la excitó más incluso de lo habitual. Am¬bos perdieron el control y eso también le en¬cantó.

Después, ella abrió los ojos y parpadeó. Nick la miró por un segundo y luego, sin de¬cir nada, se levantó y fue al cuarto de baño. Ella se quedó allí en la cama, tratando de recu¬perar la respiración. Luego, se incorporó y se alisó el vestido con manos trémulas.
Nick salió del cuarto de baño, tiró la toalla con la que se había secado la cara al suelo y la miró desde la puerta.

—Ven aquí -dijo abriendo los brazos.

—No tienes que decirme que lo sientes. Me ha gustado -dijo ella.

Nick se acercó, la rodeó con un brazo y le dio un beso cariñoso en la mejilla.

—A veces me haces enfadar tanto, que podría pegarme un tiro. Eso lo puedo soportar, pero lo que no soporto es lo que no entiendo.

—Está bien...

—No es como si tú no me importaras. ¡Eres mi esposa!

Esperó luego un momento como si pensara que eso provocaría alguna respuesta en ella y luego abandonó la habitación.
Miley se quedó mirando las braguitas caí¬das en el suelo. No estaba sorprendida por el sexo salvaje que habían compartido Ella lo ha¬bía deseado.


¿Y Nick? A él se le daba muy bien eso de dar órdenes, conversar, pero cuando la cosa se po¬nía seria, él era como un niño de cuna. Así que poseerla como si fuera un Neanderthal había sido una vía de escape necesaria.
Lo curioso era que, al parecer, él ya no la odiaba. A Miley se le escapó una risa agitada mientras trataba de recuperar un aspecto respe¬table. Pensó en el niño que llevaba en las entra¬ñas. ¡No le extrañaba que Nick llevara semanas viviendo con ella! Si hubieran vivido separa¬dos, habría tardado meses en dejarla embarazada. Pero ya había terminado, El deber estaba cumplido. Ella amaría a su hijo, lo cuidaría, pero no permitiría bajo su mismo techo a un hombre que se había acostado con otra.

Cuando bajó, fue a buscar al ama de llaves y le dio instrucciones precisas. Esa noche Nick la volvería a odiar.

Estaban en la fiesta de la boda cuando Sa¬mantha le dijo:

—¿Sabes lo que estaba pensando? Que es una pena que Alexandra no pueda ver cómo actúa Nick contigo. Pero dudo mucho que ella sepa vuestra historia.

—¿Qué historia?

4 comentarios:

Jeny dijo...

Hola saris
como tas espero q bien
respecto a las pregunta de si quiero salir en tu nove ovio q siiiiiiiiii solo q con una condicion
q la comienses pronto jajaja
y porsupuesto que me pudes llamar sis bueno adios cuidate tkmmmmm

Yazmin dijo...

me encanto 3l cap
sube pronto
t quelo y extraño
cuidate bye

♥ツ Sari Karlet ♡ ♪ Armstrong dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

ohh me encanta esta nove la amo sube pronto mde est me dejastes con la intriga