jueves, 24 de febrero de 2011

~Soy Tu Amante???~capitulo 23

nick la miró entonces, con una rabia que no era necesario poner en palabras.
-¿Qué quieres que diga?
-Sé que te has llevado una sorpresa. Yo también. Pero estoy intentando ver esto de forma positiva...
-¿Ah, sí?
-Este niño ha sido cosa del destino.
-No me vengas con sensiblerías -replicó él, su acento tan pronunciado, que casi no entendió sus palabras.
Se inclinó para tomar una botella de agua de la nevera y bebió un largo trago. Mientras se secaba la boca, miley se percató de que le temblaban las manos. Estaba tan nervioso como ella, aunque quisiera disimularlo.
-Quizá debería irme. Te he dicho lo que he venido a decirte y supongo que querrás pensarlo...
-No quería levantarte la voz -dijo nick entonces. Lo último que deseaba era quedarse a solas después de recibir esa noticia-. Siéntate.
-Pero vas a ducharte...
-Siéntate -repitió él-. Por favor.
-Aquí hace calor -murmuró miley empezando a desabrochar su abrigo.
-¡No te lo quites! -exclamó nick, como si le hubiera amenazado con quitárselo y pasear desnuda por el gimnasio.
Se estaba portando como un tonto, pensó. Abrumado, decidió que una ducha fría aliviaría la tensión. miley estaba embarazada y un hombre honorable no perdía los nervios con una mujer en su estado.
-Dame cinco minutos. Vuelvo enseguida.
miley se sentó en uno de los bancos de madera, un poco más calmada. Entendía que quisiera estar solo aunque fuera unos segundos para pensar en lo que acababa de contarle. Sabía que a nicolas jonas no le gustaban las sorpresas, todo lo contrario; su vida estaba perfectamente ordenada y organizada. Nunca habían hablado de tener hijos, por supuesto. Era posible que no le gustasen los niños. Y aunque no fuera así, podría no querer saber nada del suyo.
nick se quitó los pantalones cortos y entró en la ducha. miley apartó la mirada al verlo desnudo. Seguía siendo magníficamente masculino, con la espalda ancha, el torso cubierto de vello castaño, los muslos poderosos...
En las actuales circunstancias, su falta de inhibición era una señal de que estaba nervioso.
Pero, sin querer, miley recordó los momentos felices... y lo desesperadamente frágil que era la felicidad, se dijo a sí misma.
Cinco minutos después, nick salía de la ducha y, después de secarse, se puso un traje azul marino. Exquisitamente cortado, seguramente hecho a medida, era de diseño italiano. Tenía aspecto de millonario, algo que jamás había querido disimular, por supuesto.
-Dime... ¿qué es lo que quieres de mí? -le preguntó al fin, abriendo la puerta del vestuario y dejándola pasar delante de él.
-No quiero nada. Sólo quería contártelo porque creo que tienes derecho a saberlo.
-Gracias por la consideración. No me habría gustado enterarme por otra persona. ¿Cómo ha reaccionado Campbell?
-¿joe? Él no lo sabe todavía. No sé cómo decírselo...
-¿Y me lo has contado a mí antes? -la interrumpió nick.
-¿A quién si no? ¿Qué tiene que ver joe con esto?
-Él es el padre de tu hijo.
miley se detuvo, incrédula.
-¿Eso es lo que piensas? ¿Qué joe es el padre del niño? ¡Por favor, esto es increíble! -exclamó, furiosa-. ¿Cómo te atreves a decir eso? Siento mucho decepcionarte, pero tú eres el padre.
nick soltó una carcajada de incredulidad.
-Lo dirás de broma. ¿Para eso querías verme? ¿Crees que vas a cargarme con ese niño? ¡Pero si te dejé hace meses!
miley palideció.
-No tengo intención de rebajarme discutiendo contigo y menos en un sitio público. He hecho lo que tenía que hacer, contártelo. No voy a tolerar que me ofendas...
-Pero lo que acabas de decir es ridículo -insistió él, tomándola del brazo para llevarla a la limusina. No estaba acostumbrado a montar escenas en público y quería salir de allí lo antes posible-. Supongo que Campbell se ha portado como era de esperar en un momento de crisis. Pero intentar engañarme no te servirá de nada.
miley apartó su mano de un manotazo.
-Me da vergüenza haberte amado una vez. Y puedes dejar de mostrarte tan superior...
-Cálmate.
-Estoy perfectamente calmada -replicó ella-. Al menos, joe no intentó seducirme antes de invitarme a salir. joe está buscando una novia, no una amante... ¿y sabes una cosa? Ojala este niño fuera suyo porque él es mucho mejor persona que tú.
-miley...
-Déjame en paz. ¡Y aléjate de mí! -le gritó miley, sin importarle que las voces hubiesen llamado la atención de la gente.
Por segunda vez en muchos meses, nick hizo un repentino cambio de planes y dio la vuelta cuando iba al aeropuerto.
No tenía opción: miley estaba muy disgustada. De hecho, parecía histérica. Además del manotazo, algo de lo que jamás la habría imaginado capaz, le había gritado delante de un montón de gente. Era como si le hubiesen hecho un transplante de personalidad. Sin embargo, él sabía que era una persona amable, buena y cariñosa, incapaz de enfadarse. Claramente, joe Campbell era responsable de esos cambios. Él había destruido su tranquilidad, confundiéndola por completo.
Por supuesto que Campbell era el padre de ese niño. Pero, evidentemente, miley no quería que joe hiciera ese papel. Era obvio para nick que el niñato había salido corriendo al conocer la noticia, dejándola en la estacada.
Pero, ¿qué le importaba?, se preguntó. ¿Por qué quería involucrarse? miley tenía un problema y había acudido a él a pedirle ayuda... ¿Por qué no le demostraba que él era más hombre que Campbell cuando las cosas iban mal?
De vuelta en el apartamento de mandy, miley estaba metiendo ropa en una bolsa de viaje.
-¿Seguro que puedo irme a la casa de campo?
-Claro que sí. Mi madre está en Jersey y mi tía, la madre de joe, se ha vuelto demasiado estirada como para ir al campo. Al menos, podrás airearla un poco -sonrió mandy- Pero, ¿seguro que es buena idea que te vayas de Londres ahora, sola?
-Necesito un poco de paz... tengo que pensar.
-No sobre lo que vas a hacer con el niño, eso ya lo sé. Te encantan los niños. Pero tengo la impresión de que huyes de algo...
miley levantó la cabeza, con los ojos  desafiantes.
-Sólo estaré fuera un par de días. Y no estoy huyendo de nada. Es que no quiero ver a nick...
-No tienes por qué verlo -la interrumpió mandy-. Supongo que no se ha apuntado al concurso de padre del año, ¿no?
-Cree que el padre del niño es joe -suspiró miley.
-¿Qué? ¿No le has contado que estás de cinco meses?
-No, no me apetecía quedarme para charlar con él -replicó miley-. Ah, por cierto, también me acusó de intentar cargarle con el niño porque joe no quería saber nada.
Su amiga hizo una mueca de asco.
-Menudo imbécil.
miley se pasó una mano por el pelo.
-He intentado entenderlo... intenté incluso disculparlo por haber creído a su hermana antes que a mí. He intentado ser justa con él porque es lo que hago con todo el mundo, pero se acabó -le confesó, airada-. Ya está bien. Pensé que nick tenía derecho a saber que iba a tener un hijo, pero ahora desearía no haberle contado nada.
-He de confesarte una cosa -dijo mandy entonces-. Le he contado a joe lo del bebe... ya, ya lo sé, no es asunto mío. Desgraciadamente, se me escapó.
miley estaba segura de que mandy se lo había contado a propósito. Quizá no debería, pero no tenía la menor duda de que lo había hecho con la mejor intención. Además, casi se alegraba de no tener que ser ella quien le diese la noticia... contárselo a nick había sido más que suficiente. Pero, como llevaba tres semanas saliendo con joe, él tenía derecho a saberlo, naturalmente.
-Se quedó de piedra -siguió mandy-. Está loco por ti, pero creo que no sabe cómo manejar esta situación.
-No espero que joe acepte la situación -sonrió miley- ¿Qué hombre lo haría?
-Uno muy especial, una buena persona -contestó su amiga-. Pero no sé si joe está a la altura, cariño.
-¿Por qué iba a estarlo? Dentro de un mes pareceré una ballena -intentó bromear miley.
Entonces sonó el timbre.
Las dos mujeres se miraron.
-Seguramente será para ti -vaciló su amiga.
miley terminó de cerrar la bolsa de viaje y fue a abrir la puerta.
Era nick, como habían imaginado.
-¿No me invitas a entrar?
-No.
-¿Por qué no? ¿Está el perro guardián?
-No te atrevas a insultar a mi amiga -replicó miley.
-Insultarla... ¿estás diciendo que nunca te ha hablado mal de mí?
-Si lo ha hecho, sería con toda la razón del mundo -contestó miley.
Nunca le contaría que, siendo ridículamente leal, siempre había intentado defenderlo, mientras él jamás había confiado en ella. Ahora se avergonzaba de esa lealtad.
nick había creído que se acostaba con joe mientras estaban juntos, había creído que mentía sobre su infidelidad, que había inventado una sórdida historia sobre su hermana para defenderse. También creía que, al quedarse embarazada, había querido mentirle sobre quién era el padre.
-No entiendo qué haces aquí. No tengo nada más que decirte.
-Pero me llamaste tú...
-Y te dije lo que tenía que decir -lo interrumpió miley, cruzándose de brazos.
-Sí, pero no yo no he dicho todo lo que tenía que decir -replicó él-. ¿mandy?
-¿Por qué la llamas? -preguntó miley, sorprendida.
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buano aqui termina el maraton de 10 capitulos por tardar tanto el subiirr bueno no se cuando suba alomejor mañana ya que no tengo clases o sino el miercoles
esta maraton va dedicado a todas las lectoras
a por cierto lucia alomejor mañana subo el video de tu blog esque ya lo he intentado subir varias veces pero me lo rechasa pero ya mañana lo subooo
asi se me olvidava comente pliis :)

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