lunes, 28 de febrero de 2011

~Soy Tu Amante???~capitulo 25-una prueba de ADN

Por la tarde, nick detuvo el poderoso Lamborghini frente a la casa. Su equipo de seguridad le había dicho dónde encontrar a miley... cuando mandy se negó a revelar su paradero. Eso lo enfureció. Se negaba a aceptar que su amiga se creyera en la obligación de protegerla de él.
Aunque se había perdido un bautizo en Atenas, sabía que estaba haciendo lo que debía hacer. De hecho, estaba más animado que en mucho tiempo. No le sorprendía. ¿Cuándo había hecho algo menos egoísta en su vida?
Naturalmente, se sentía orgulloso de sí mismo. Había dejado atrás su rabia contra miley y contra la situación para comprobar que estaba bien.
Miley salió de la bañera y, envolviéndose en una toalla con estampado de animales, entró en el dormitorio. Oyó un ruido y, cuando se asomó a la ventana, vio a nick saliendo de un deportivo...
-nick...
Nerviosa, se quitó la cinta del pelo. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Cómo había sabido dónde encontrarla? Y, sobre todo, ¿qué quería?
Entonces recordó que había decidido darle otra oportunidad. Debía intentar convencerlo de que estaba diciendo la verdad por el bien del niño. Y quizá aquél era el momento, pensó, bajando al vestíbulo sin tiempo para vestirse.
Cuando abrió la puerta, él la miró de arriba abajo, desde los labios hasta sus senos.
-¿Cómo me has encontrado?
-Eso no importa -contestó nick.
-Claro que no importa. Estoy acostumbrada a que me espíes -replicó miley-Pero da igual, quería hablar contigo. Si esperas un momento en el salón, voy a vestirme...
-¿Para qué vas a molestarte? -murmuró nick, con una sonrisa cínica en los labios.
-No es molestia, te lo aseguro.
-Así estas muy bien, no te vistas por mí.
miley lo fulminó con la mirada. Pero en ese momento, nick estaba preocupado por otra cosa: una chaqueta masculina colgada en el perchero.
-¿De quién es?
Desconcertada, miley comprobó que era la chaqueta de joe. Había debido dejársela olvidada.
-Es una chaqueta de hombre -insistió nick-. ¿Campbell está aquí? ¿Arriba, en el dormitorio?
-Claro que no. No está aquí, pero podría estar. La casa es suya.
nick dio un paso adelante. Su rostro parecía de piedra, sus ojos fríos como el acero.
-¿Cuándo ha estado aquí?
-No es asunto tuyo -contestó ella.
-Sí es asunto mío. O estás con él o no. Y si es así, quiero saberlo.
-No pienso hablar de joe contigo. No tienes ningún derecho a preguntar...
-Si sigues con Campbell, ¿por qué te pusiste en contacto conmigo?
-Porque estoy embarazada y el niño es tuyo -suspiró miley, intentando ser paciente-. No tiene nada que ver con joe, así que déjalo estar.
-Eso es una fantasía. Corté contigo hace meses... ¿Cómo puede ser hijo mío?
-Dentro de dos semana, estaré de seis meses. Hace seis meses estaba contigo, si no recuerdo mal.
nick se quedó callado.
-No puedes estar embarazada de seis meses.
-El ginecólogo me ha dicho que algunas mujeres que... no son delgadas, no parecen estar embarazadas hasta los últimos meses de gestación.
-No puedes estar embarazada de seis meses, es imposible -insistió nick.
-Te equivocas. Además, si alguien es responsable de este embarazo, ése eres tú

-¿Yo? Me cuentas una historia absurda...
-¿Qué historia absurda? Estoy embarazada y punto. ¿Quién dijo que se encargaría de tomar precauciones? -le espetó miley- ¿Quién me aseguró que no pasaría nada porque todo estaba controlado? En la ducha, en el suelo del baño, esa vez en la limusina...
nick apretó los dientes. Pero se había puesto colorado.
-¿Cómo te arriesgaste así una y otra vez? ¿Y cómo es que ahora tienes la poca vergüenza de insinuar que otro hombre es el padre de mi hijo? Tienes muy poca memoria, nicolas...
-No... recuerdo aquella vez en la limusina -dijo él, con el ceño arrugado-. Había vuelto de Oslo... te llamé y... fue un momento inolvidable.
-Me alegro mucho de ser «inolvidable» -replicó miley, irónica.
nick miró fijamente el bulto bajo la toalla. Todavía no se le notaba mucho, pero... su hijo. Podría serlo. Estaba perplejo.
-Acepto que hay alguna posibilidad de que el niño sea mío...
-Ah, qué generoso.
-Pero quiero una prueba de ADN, por supuesto -dijo él entonces, mirando la chaqueta de Campbell. Aún tenía que lidiar con ese tipo. Un jonas en miniatura, un niño o una niña, su primer hijo, nacería pronto. Era asombroso.

1 comentario:

Lucia dijo...

me encanto sis jejeje por lo menos Nick acepto que podria ser su hijo por fin es un poco lento!