sex and more niley -cap -1 hot-cap dedicado a criis

nick se inclino para poder introducir su cuerpo dentro de la habitación, entrar por una ventana, lo bastante reducida y sin suficiente luz, no era nada fácil.

-          Joder, ¿Por qué no acepte la pócima de Hermes?—se maldijo al recordar  cuando Hermes le ofreció una pócima que permitía encogerte a  20 cm del suelo-- ¡Por una mier,.da!—dijo al voltear y ver que todo su esfuerzo había sido inútil, siendo que había un balcón, y la puerta yacía abierta. Soltó un suspiro—me debes muchas mamita.  Bueno… muéstrenme diosas griegas ¿Quién es la hermosura que les está causando tanto problema haya arriba?—se burlo.  Siguió caminando y asomo su cuerpo al balcón, hecho una mirada, no estaba. Se acerco al elegante barandal y observo el panorama que le dejaba la vista de amplio mar, era noche, pero la oscuridad no opacaba lo hermoso que era—Vaya, Asia a cambiado mucho desde la última vez que lo visite ¿Cuándo fue? Mmm… ¿en el 98?—se encogió de hombros y siguió caminando hacia dentro, a penas la poca luz de la lámpara iluminaba lo poco del suelo. 

nick se acerco a la enorme cama que, ligeramente,  estaba cubierta por un edredón rojo, grande y hermoso; de seda pura. Tomo la punta del edredón y con astucia lo levanto. Enarco una ceja.

-          mier.,da, ¿Dónde estás?

nick coloco sus manos en su cintura y empezó a mordisquear su labio, tratando de resolver su liosa duda: ¿donde estuviese un mortal  a estas horas en una habitación así de grande? Se detuvo en pensar. Escucho como gotas caían y golpeaban sobre el suelo. Giro su cabeza y descarto la primera idea en su mente. No, no estaba lloviendo. Giro de nuevo su cabeza y se inclino para observar si aquel ruido provenía del baño. Entrecerró los ojos y camino hacía este, por la rendija que quedaba entre puerta-pared se escapaba un abundante humo, causante por el agua ardiente. Trato de abrir la puerta un poco más, quería conseguir una vista más amplia. Lo consiguió. Se inclino un poco y le sorprendió lo que su vista alcanzo a percibir. Era ella, la que su madre le había encargado pinchar, dándose auto placer.  La mujer hacía abundantes círculos sobre su clítoris, una y otra vez, mientras se pellizcaba ansiosa los pezones erguidos. Echo la cabeza hacia atrás cuando sintió que estaba a punto de llegar, y gimoteo más alto. Aquella imagen lo había puesto tan duro como el fierro. Quería tirar el arco a un lado, acercarse a ella y terminar  de darle el placer que necesitaba para acabar con un maravilloso orgasmo; que seguro, lo disfrutaría tanto como él. El cabello de ella, caía sobre sus generosos pechos, en nobles risos; mientras que el agua caliente paseaba copiosa alrededor de su cuerpo; en su vientre plano y entre sus piernas abiertas.nick tragó en seco. Cuando su madre le hablo de aquella mujer, pensó en otra de las mujeres que Afrodita envidiaba; mas esta era diferente. Poseía una belleza singular y perfecta. Digna de una diosa. Ahora entendía porque su madre la odiaba. Cualquier mujer en su sano juicio la envidiaría.  nick levanto la vista con los ojos entrecerrados. Ella no había llegado al orgasmo.

-          ¿anorgasmia?—dijo en un susurro.

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espero que les gusthe el capii lo prometiido es deuuda criis te quiero corraazoon