lunes, 2 de julio de 2012

at dusk niley- capitulo 31




—Estás predestinada, Miley . Naciste para ser vampiro. Nunca lo habías cuestionado hasta este momento y ahora no voy a permitirlo, ¿está claro?
Cogió su vaso y salió de la cocina a grandes zancadas.
—Muy claro —contesté con un hilo de voz al asiento vacío que mi padre
había ocupado segundos antes.
Cuando bajé la escalera vestida con unos téjanos y mi sudadera con
capucha  de  color  amarillo  claro,  mis  sentidos  estaban  volviendo  a  lanormalidad.  En cierto modo me sentí  aliviada.  La claridad  y el  bulliciohabían estado a punto de hacerme perder los nervios; al menos ya notenía que oír a Courtney quejándose por su pelo.  Sin embargo, tambiénme sentí en cierto modo vacía. Lo que hasta entonces había sido para míel mundo normal ahora parecía un lugar extrañamente silencioso y lejano.
Lo único que importaba en realidad  era que me sentía  mejor y quepodía ir a visitar a Nick . Después de lo que había pasado, sabía que eraimposible que se hubiera levantado y anduviese por allí,  pero al  menospodía ir a verlo a la casa de la señora Bethany. No podía ni imaginarme elhorror que debía de sentir al despertarse allí; además, a saber qué historiale habría contado la señora Bethany.
En esas estaba cuando sentí  que mi cuerpo se tensaba, como si  seanticipara a recibir un golpe. Mí madre me había prometido que Nick nose acordaría de nada, pero ¿cómo iba a ser eso posible? En su momento nise me había pasado por la cabeza, pero en ese instante comprendí que elmordisco  tenía  que  haberle  dolido  una  barbaridad.  Seguramente  sequedaría conmocionado, se enfadaría y se espantaría. Sabía que lo mejorera esperar que lo hubiera olvidado todo, pero entonces ¿también debíaolvidar  nuestros  besos?  Tanto  daba,  había  llegado  el  momento  deenfrentarme a lo que había hecho.
Crucé  los  jardines  sin  prestar  atención  a  los  alumnos  que  estabanjugando a rugby en uno de los extremos más alejados del césped, aunquevi  que  algunos  se  volvían  para  mirarme y  oí  vagamente  unas  risitasmaliciosas. Estaba claro que Courtney se había ido de la lengua, y a esashoras lo más probable era que todos los vampiros de la escuela supieranlo  que  había  hecho.  Abochornada  y  enojada,  apreté  el  paso  hacia  lacochera...  y me detuve  en seco  al  ver  a Nick dirigiéndose  hacia mí.Levantó una mano al reconocerme, casi con timidez.
Me entraron  ganas  de  salir  corriendo,  pero  Nick no  se  lo  hubieramerecido, así que tendría que apechugar con mí vergüenza.
—¡Nick ! ¿Estás bien? —le pregunté, obligándome a dirigirme hacia él.
—Sí. —Las hojas crujieron bajo sus pies al llegar el uno junto al otro—.
Jesús, ¿qué ha pasado?
Sentí la boca seca.
—¿No te lo han dicho?
—Sí, me lo han contado, pero... ¿Me cayó un travesaño en la cabeza? 
¿De  verdad?  —Estaba  sonrojado,  como  abochornado,  y  casi  parecía 
enfadado... con el cenador, la gravedad o con lo que fuera. Había visto a
Nick perder su aplomo otras veces, pero nunca lo había visto así—. Me he
hecho un tajo en el cuello con la estúpida barandilla de hierro forjado, eso
es  lo  más  patético  de  todo.  Es  que  me  cabrea  que  algo  tuviera  que
ponerse en medio mientras estaba besándote por primera vez.
Alguien un poco más atrevido le habría vuelto a besar allí  mismo; sin
embargo, yo me lo quedé mirando boquiabierta. Parecía que estaba bien.
Nick seguía estando pálido y un grueso vendaje blanco le tapaba parte
del cuello, pero por lo demás podría haberse tratado de un día cualquiera.
Vi  que varias  personas nos observaban con curiosidad  a lo  lejos,  pero
intenté olvidar el hecho de que tuviéramos público.
—Creí...  Es  decir,  supongo...  —Antes  de  seguir  balbuciendo
incoherencias, fui al grano—: Al principio creí que te habías desmayado. A
veces tengo ese efecto en los chicos. Es demasiado intenso y no pueden
soportarlo.
Nick se echó a reír. No había sido una carcajada, pero se había reído.
Era cierto que todo iba bien: él no sabía nada de nada. Aliviada, lo rodeé
con mis brazos y lo estreché con fuerza. Nick me devolvió el abrazo y por
unos segundos nos quedamos así, entrelazados, y me permití  fingir que
nada había salido mal.
Su cabello brillaba como el oro a la luz del sol e inspiré su fragancia, esa
que tanto me recordaba la del bosque que nos rodeaba. Saber que era mío
me hacía sentir muy bien, y poder abrazarlo así, al aire libre, porque ahora
él  era mío y yo era  suya y,  a cada momento que nos tocábamos, el
recuerdo  de  cuando  lo  besaba  cobraba  fuerza,  de  cuando  sentía  sus
manos en mi espalda, de la mullida piel salada entre mis dientes y de la
sangre caliente manando en mi boca.
Mío.
Ahora sabía qué había querido decir mi madre. Morder a un humano no 
era tan sencillo como beber un sorbo de un vaso. Al beber la sangre de
Nick , él había pasado a ser parte de mí... y yo parte de él. Estábamos
unidos  de  una  forma  que  yo  no  podía  controlar  y  que  Nick no
comprendería jamás. ¿Hacía eso que fuera menos real el modo en que me
abrazaba? Cerré los ojos con fuerza y recé para que no fuera así.  Era
demasiado tarde para arrepentirse.
—¿Miley? —murmuró entre mi pelo.
—¿Sí?
—Anoche... ¿Me di con la barandilla así como así? La señora Bethany me 
dijo que se desprendió, pero me parece que... Bueno, no recuerdo nada,
pero ¿y tú? ¿Tú recuerdas algo?
Sus  antiguas  sospechas  acerca  de  Medianoche  debían  de  estar
asaltándolo de nuevo. Lo más lógico habría sido contestar que sí, pero no
pude hacerlo, sería una mentira más.
—Más o menos. Es decir, todo fue muy confuso y...  Supongo que me
entró el pánico. Si quieres saber la verdad, lo recuerdo todo muy borroso.
Fue la peor de las mentiras imaginables, pero para mi sorpresa, Nick 
pareció creérsela. Se relajó entre mis brazos y asintió, como si entonces ya
lo comprendiera todo.
—No volveré a defraudarte. Te lo prometo.
—Tú nunca  me has  defraudado,  Nick ,  es  imposible.  —La culpa  me 
corroía, y me aferré a él con más fuerza—. Yo tampoco te defraudaré.
Te mantendré a salvo de cualquier peligro, me prometí. Incluso de mí.
Después del reencuentro, tuve la sensación de estar viviendo en dos
mundos paralelos. En uno de ellos, Nick y yo por fin estábamos
juntos, y tenía la sensación de que era en ese donde había querido 
estar toda mi vida. En el otro, era una mentirosa que no merecía estar ni
con Nick ni con nadie.
—Es que me parece raro —me dijo Nick en un susurro para que no
resonara en la biblioteca.
—¿El qué te parece raro?
Nick miró a su alrededor antes de contestar para asegurarse de que 
nadie  nos  oía.  No  tendría  por  qué  haberse  preocupado.  Estábamos
sentados en uno de los pasajes abovedados más alejados, revestido de
libros encuadernados a mano de un par de siglos de antigüedad, uno de
los rincones más recogidos de la escuela.
—Que ninguno de los dos recuerde lo que pasó esa noche.
—Tuviste un accidente. —Cuando no sabía qué decir, me aferraba a la 
historia que se había inventado la señora Bethany.  Nick no se la había
acabado  de  creer,  pero  lo  haría  con  el  tiempo.  No  le  quedaba  más
remedio. Todo dependía de eso—. Muchas veces la gente olvida lo que ha
ocurrido justo antes de tener un accidente. Tiene sentido, ¿no crees? Esos
motivos decorativos de hierro tienen un filo bastante cortante.
—Cuando he besado a alguna chica... —se le fue apagando la voz al ver
mi  expresión—.  A  nadie  como  tú.  A  nadie  que  ni  siquiera  pueda
comparársete.
Bajé la cabeza para ocultar una sonrisa abochornada.
—Da igual,  el  caso  es  que  nunca  me  había  desmayado,  nunca  —
continuó—. Besas de miedo, créeme, pero ni siquiera tú podrías hacerme
perder el sentido.
—No te desmayaste por eso —dije, fingiendo que deseaba volver a la
lectura del libro de jardinería que había encontrado. Solo lo había sacado
de su estantería por la persistente curiosidad que sentía por la flor que
había  visto  en  mis  sueño  meses  atrás—.  Te  desmayaste  porque  esa
enorme barra de hierro te dio en la cabeza. Eso es todo.
—Pero eso no explica por qué tampoco lo recuerdas tú.

6 comentarios:

amorciegoniley dijo...

MAS FASINANTE NO PUEDE ESTAR CREEME LINDA

melani dijo...

o.0 definitivamente leo el que sigue enseguida me dejastes asi de o.0

jessi dijo...

ME ENCANTA ME ENCANTA AHH NICK O.0 APARECE MUCHO EHH EA EAA

jessi dijo...

ME ENCANTA ME ENCANTA AHH NICK O.0 APARECE MUCHO EHH EA EAA

Amii dijo...

AHH hermoso el capi amigaa!

Amii dijo...

AHH hermoso el capi amigaa!