Capitulo 4
La fiesta…
No podía emitir palabra alguna.
Frente a él estaba su eventual compañera. Pero totalmente diferente a como la
había visto los últimos días. Miley sólo sonrió y bajó los escalones que la separaban
del joven. Nick seguía mirándola. Estaba muy hermosa, pensó. Tenía puesto un
vestido negro con espalda descubierta, y un amplio escote al frente que
mostraba mucha piel. Se ceñía en la cintura y dejaba caer una amplia falda
tableada, que llegaba a las rodillas mostrando unas delgadas piernas. Unos
zapatos de tacón dorados, y cartera al tono completaban el atuendo. El cabello
estaba recogido en un simple retorcido, que dejaba ver su rostro y los hombros.
Estaba maquillada suavemente, lo que hacía verse, según pensamiento de Nick,
muy, pero muy, pero muy…
- ¿No es esto de cóctel? – dijo
Miley y él pareció despertar – Demi me dijo que esto se usa para cóctel…
- No, está bien… – se acomodó
los anteojos – sólo que… te ves bien. –dijo y se acercó a darle un beso en la
mejilla. Miley sonrió.
- Gracias, tu tampoco estás
nada mal – Nick tenía un traje negro, con camisa celeste, y una corbata a
rayas. Zapatos negros y su inconfundible cabello alborotado, lo había aplastado
cuidadosamente con gel. – aunque…- Miley se acercó y con los dedos hizo un
rápido movimiento dejándolo como siempre – ¡Así estás mucho mejor! – Nick bufó
– ¡más sexy! – y rió. Después de un momento él sonrió.
- Bueno será mejor que nos
vayamos… tomaremos un taxi.
- ¿No tienes carro? – dijo
escéptica.
- No, nunca me gustó manejar…
- ¡Vamos¿Me vas a decir que en
ocho años viviendo como muggle, nunca tuviste un mísero carro?
- No a todos les gusta manejar…
- Apuesto a que tú prefieres
las escobas…- Nick no dijo nada y la condujo al taxi que los esperaba.
La fiesta se llevaba a cabo en
un exclusivo salón, del hotel Hyat de Londres. Estaba adornado para la ocasión.
Cuando Nick llegó todos se dieron vuelta para mirarlo. Miley tembló un poco al
ser ella también blanco de las miradas. Pero Nick le tomó la mano, la miró y
caminaron ante los curiosos ojos. Un mozo se acercó a su encuentro y les
ofreció una copa. Nick tomó dos de champagne y le ofreció una a Miley. Ella
estaba contenta y algo nerviosa, por lo que decidió aceptarla pero no tomar
mucho, pues no quería terminar tirada en el suelo, y causando sensación,
conciente del efecto que producía en ella, esa bebida muggle. Después se
dirigieron hacia un grupo de hombres algo mayores.
- ¡Nick! Muchacho – dijo uno de
bigotes. Era alto y desgarbado. A su lado una mujer más joven, de aspecto
vulgar, miraba a Nick y a Miley insistentemente. – ¡Que alegría! Pensé que no
vendrías.
- Ya lo ve, Andrew – serio. El
hombre miró a Miley.
- Nick, Nick – dijo la mujer,
con una voz melosa – ¡Hace tiempo que no te veo! Creo que después que dejaste a
mi prima, ella se desilusionará porque estás acompañado – dijo mirando a Miley.
Esta sonrió.
- Vamos Betty – dijo el amigo
de Nick – No creo… tu prima… bueno¿No vas a presentarnos a tu compañera?
- Disculpen –la tomó de la mano
– Ella es Ginevra Cyrus… una amiga – La mujer lanzó una sonrisa burlona. Miley
se sintió fastidiada. – Miley, ellos son mi socio Andrew Mac Cormac – ella le
tendió la mano – y su esposa Betty – la saludó cordialmente.
- ¡Mucho gusto! – sólo dijo Miley
y bebió un sorbo de la champaña.
- Disculpa un minuto Ginevra –
dijo Andrew – te voy a quitar un momento a tu compañero. Ven Nick aquí está el
señor Fawlish, muy interesado en nuestro nuevo proyecto…- Nick miró a Miley y
esta le sonrió, mirándolo irse. Volteó y se dio con que aquella detestable
mujer la miraba de arriba abajo. Ella le sonrió
- ¡Vaya¡Así que por ti, dejó Nick
a mi prima¿Eres modelo?
- ¿Modelo¿Yo¡No! Trabajo en… el
ministerio.
- Ah – dijo la mujer – ¡debe
ser un trabajo realmente aburrido! – Miley la miró seria – mira aquí viene Emma
– Miley se dio vuelta y vio a una espectacular morena que se paró al lado de la
otra mujer y bebía una copa.
- ¡Betty! – suspiró – ¡él esta
aquí! – sonrió – ¡es ahora o nunca! Hoy me lo llevo a la cama de nuevo – Betty
rió, y Miley sintió sus orejas calientes.
- ¡Emma¿De quién hablas?
- ¡De Nick! – la miró – de
quién crees… - miró hacia Miley viendo los ojos insistentes de su prima que la
señalaban – ¡Oh, lo siento! – dijo un tanto avergonzada – Yo…
- No te preocupes – dijo Miley
sonriendo.
- Bueno es que tú sabes…
¡hombres! – dijo tratando de aliviar su nerviosismo.
- Emma – dijo Betty – ella es
Ginevra Cyrus.
- Emma Jones – dijo la mujer
tendiéndole la mano a Miley. Esta sonrió y le devolvió el saludo.
- Querida prima, Nick esta
acompañado esta noche…
- ¿Qué? – dijo volviendo la
cara hacia Betty, con ojos saltones – dime quien es…
- Si hablas de Nick Jonas, está
conmigo – dijo Miley. Y rozó suavemente su muslo, acariciando la varita. Esa
mujer era muy alta, y si quería golpearla estaba preparada para defenderse…
- Así que eres la chica de
mayo… – se acercó la mujer con los dientes apretados.
- Supongo que tú eres… ¿abril?
– sonrió Miley – No, te equivocas.- Las dos mujeres se quedaron mudas – no soy
la chica mayo. Conozco a Nick desde los diez años. Hemos ido al colegio,
juntos. Es amigo de mi hermano.
- ¿Así que lo conoces desde
pequeño? – dijo Emma más interesada ahora en Miley – Me puedes dar información
útil…
- Mira, lo que puedo decirte es
que con esos…- Nick la tomó por la cintura, rozándole algo la piel de la
espalda, y sorprendiéndola.
- Disculpa Miley – ella lo miró
y sonrió – ¿te importaría bailar conmigo? Ella asintió. - Hola Emma, Betty si
nos disculpan – Nick aun tomándola de la cintura la llevó a la pista. Puso su
mano derecha en su cintura y con la otra le tomó la mano – ¿Te estaban
molestando esas víboras? – le dijo casi al oído.
- La tal Emma, casi me saca los
ojos cuando le dije que estaba contigo – rió – ¿Era la chica abril?
- Sí – dijo escuetamente.
- ¡Wow! – él la apretó a su
cuerpo. Miley se tensó – ¿Por qué la dejaste?
- Es… después que… me di cuenta
que es igual a…
- Entiendo – la miró.- No
necesitas completar la frase.- Ella puso sus manos alrededor de su cuello.
- Miley… gracias por
acompañarme.
- Ni lo digas… - bufó – viendo
la clase de mujeres con las que te relaciones¡la agradecida debo ser yo! – y
rió.
- ¿Por qué? – él se separo un
poco para mirarla a los ojos.
- ¿Por qué¡Nick! Mira esa Emma
– ambos se fijaron en la mujer – alta, morena¡es despampanante! – Nick sonrió –
Si así era ella¡me imagino las otras! Y ahora estás aquí, bailando con…
- ¡No digas que no eres
hermosa! – ella se sonrojó – Hasta el viejo verde de Fawlish notó lo bonita que
eres…
- Vamos, lo dices para levantar
mi autoestima… – sonrió la muchacha – sigue haciéndolo¡porque funciona! – Nick
lanzó una carcajada.
- Eres… gracias por todo – le
besó la frente y continuó bailando.
Después de estar tres horas en
la fiesta, Nick decidió que era tiempo de marcharse. Saludó a todos sus socios
y los empresarios amigos y tomando del brazo a Miley salieron del salón. Cuando
llegaron a la calle, Miley se dio cuenta que no había llevado abrigo adecuado,
y aunque estaban en primavera, Londres no dejaba de tener noches frías. Se
llevó instintivamente las manos a los brazos, como dándose calor, mientras
aguardaban un taxi. Nick pareció darse cuenta, porque inmediatamente se quitó
el saco. La ayudó a ponérselo, y rió mas cuando a Miley le sobraba más de un
cuarto de manga. Miley le sacó la lengua y sin que nadie la viera, tomó la
varita de su pierna, y le hizo un hechizo encogedor. A los pocos segundos Nick
miraba como su traje Armani, era seriamente arruinado.
- ¡No te quejes! – le dijo Miley
– cuando lleguemos a casa terminaré el hechizo ¡y tendrás tu costoso saco como
nuevo! – El le acomodó el cuello del saco – Gracias¿cómo sabias que tenia frío?
- Tienes erizada la piel del
escote– Sonrió, mientras ella se sonrojaba – supuse que era por el frío. Miró
hacia la calle por si venia un taxi.
- Nick¿caminamos un rato? – él
la miró – es muy temprano para irme a dormir. – El asintió y se pusieron en
marcha. Miraron los escaparates de las tiendas, que a esa hora se encontraban
cerradas. Miley suspiró por un par de botas de color negro, que tenían un
precio muggle para ella exorbitante. Luego pararon a comer un hot dog en un
barcito abierto. – ¿cuántas? – preguntó Miley sacando a Nick de su silencio.
- ¿Cuántas que? – preguntó.
- ¿Cuántas han sido? Tus
conquistas…
- No te hagas un…
- ¿Una por mes? – él asintió -
¿Por qué?
- No quiero compromisos – dijo
parco – no los necesito. – ¿y tú? – Miley pareció pensar.
- No muchos… tuve unos cuantos
novios sin importancia… y luego Dean… no soy mujer especial para los hombres… -
no dijo más nada.
- Vamos¡todos estaban mirándote
en la fiesta! – rió Nick.
- Deja de reírte¿quieres? –
dijo fingiendo enfado – ¡y mira quien habla! Todas en la fiesta hablaban de tu
nuevo look – rió – ¿Cómo decían en el baño de damas…¡Sexy salvaje! – Nick la
miró y lanzó nuevamente una carcajada – Cielos Jonas dos de esas sonrisas en la
noche es demasiado para mi corazón… - El sonrió.
Pasearon aproximadamente una
hora hasta que llegaron a una plaza, con una gran fuente al centro. –
- ¡Me encanta esta plaza! –
dijo Miley sonriendo.
- Yo no tengo un lugar favorito
– dijo Nick con las manos en los bolsillos – sólo …
- ¿Sólo eras feliz en un campo
de Quidditch? – preguntó Miley. Este miró al suelo y no dijo nada… - ¡Vamos Nick!
Te conozco demasiado, sé que en el único lugar donde alcanzabas la felicidad
era jugando al Quidditch, no puedes negarlo. Es más – él la miró –te apuesto lo
que quieras, que sé que es lo primero que harías si te decidieras a volver… y
más, sé qué te haría volver…
- Anda, deja de decir bobadas…
- ¿Tienes miedo a ser tan
transparente conmigo, Jonas? - nuevamente esa sensación de ser intimidado por
ella, lo invadió cuando la vio.- Veo que aun usas el truco de la oclumancia –
rió. El se puso rojo – Pero está bien, cierra los ojos, trataré de adivinar… - Nick
cerró los ojos. Quería probarla, saber cuán transparente era, y cuanto esa
castaña lo conocía. De pronto sintió un zumbido en los oídos y al querer
abrir los ojos no pudo hacerlo. A los pocos minutos. El ensordecedor sonido
desapareció, pero aún no podía despegar los ojos.
- No puedo…
- Tranquilo, Jonas – escuchó su
risa, tan contagiosa – Te hice un hechizo mufliato, por eso el zumbido…
- ¿Y por qué no puedo abrir los
ojos? – dijo fastidiado.
- ¡Para que no hicieras trampa!
– le pegó en la frente con la palma de la mano – Sabía que cuando escucharas el
ruido en tus oídos abrirías los ojos y harías trampa.
- ¡Bueno ya déjame abrirlos!
–Ella hizo el contrahechizo.
- Pero no los abras, sólo
cuando cuente hasta tres… 1, 2, 3¡taram! - Nick abrió lentamente los ojos y su
corazón casi estalló de la emoción… ahí delante de él, se encontraba… - ¿te conozco
o no? – dijo ella sonriendo.
- Mi saeta de fuego… - Nick
tomó la escoba con las manos temblorosas – Miley yo…
- ¿Acerté o no? – él asintió
aun mirando a su mayor reliquia. Cómo no iba a acertar. Era lo que mas
anhelaba, sentir el frío de la brisa en su cara cada vez que volaba en su
escoba… Ella tenía en su mano una tremenda escoba. Nick la miró – sí, la mía es
una nueva versión de saeta… - se la mostró - "Saeta de hielo". Es más
rápida que la de fuego…
- Lo dudo… - dijo Nick
acariciando su vieja escoba.
- ¿Quieres probar? –le dijo
mirándolo a los ojos. El, cuando se dio cuenta de las palabras, ella estaba
subiéndose a su escoba – Alcánzame si puedes… - y dando una patada al piso con
su zapato de tacón, se elevó en el aire – Vamos¿es qué te has olvidado como
volar?- Nick la miró y sonrió. Se subió a su escoba, pateó el suelo y se elevó.
Al principio le costó un poco, pero luego, al sentir la brisa fresca de la
noche sobre su piel, le imprimió mayor velocidad y la alcanzó a los pocos
metros. Era raro, hasta hace poco, menos de dos semanas, sentía que su vida no
podía encontrar una brújula, con la cual guiarse y continuar. Ahora su brújula
estaba a su lado, montada en una escoba, y se veía bastante bien.
Miley decidió acelerar un poco
más y Nick la siguió. Ella reía divertida. Nick después se lanzó en picada
hacia el suelo, y pudo realizar sin problemas el amago de Wronsky. Instantes
después se elevaba hacia donde estaba Miley que aplaudía, con una gran sonrisa
en la cara. La noche estaba oscura, y no había nadie en la calle, por lo que el
peligro de ser vistos, era nulo. Estuvieron volando, al menos, una hora.
Momento en el que Miley le hizo entender que ya era hora de ir a su casa.
Bajaron cerca de un callejón a metros del edificio de Miley. Permanecieron en
silencio hasta llegar a la puerta de entrada. El portero los miró raro. Los dos
estaban elegantemente vestidos, despeinados y con sendas escobas en la mano. Miley
sonrió, y miró a Nick a los ojos. El tenía los suyos vidriosos. Miley pensó que
era a causa del aire fresco y del paseo. Pero aun así, verlos brillantes, era
como ver que Nick lentamente salía del coma.
- He pasado una noche agradable
Miley – dijo – Gracias.
- Bueno, sólo lo hice porque
eres un buen amigo – Se acercó lentamente. Nick tenía sentimientos encontrados.
Por un lado quería marcharse, no quería arruinar la magnifica noche que había
pasado. Pero por otro lado, ella se le hacía tremendamente irresistible. Miley
se quitó el saco y lo volvió a su talla original. Nick se lo puso.
- Bueno… yo me voy – dijo y se
acercó a darle un beso. Miley lo tomó del cuello y lo sorprendió dándole un
tremendo beso en los labios. Al principio trató de zafarse, pero ella era
demasiado insistente. Sólo atinó a poner sus manos en la cadera de Miley y devolverle
el beso. Al cabo de unos instantes, que parecieron varios minutos, se
separaron. Nick tomó aire. Parecía atontado y Miley sonreía, algo colorada.
- Buenas noches Nick – Dijo
como en un susurro. Nick la miró, la tomó de la cintura y volvió a besarla,
esta vez fue más efusivo. La apretó contra su cuerpo y ella se colgó de su
cuello. Cuando se separaron respiraban entrecortadamente – Quieres… ¿quieres
subir? – Preguntó nerviosa. El asintió. Subieron los escalones y traspasaron el
lobby. Una vez en el elevador, retomaron la sesión de besos y caricias que cada
vez eran más subidas de tono. Nick había perdido el control. La noche había
sido un fracaso para él. Todo lo que había planeado, ella lo estaba tirando por
la borda. Se había decidido tratarla como una buena amiga y ahora, una vez
llegados al piso donde tenía el departamento Miley, sólo deseaba que la castaña abriera la puerta rápidamente así la hacia suya. Miley de los nervios
no podía encontrar la llave para abrir la puerta. De pronto sintió la cálida
mano de Nick deslizarse por su pierna y levantar la falda del vestido. Ella lo
miró con sus ojos verdes encendidos. El sonrió y lentamente rozando la piel
de su muslo le sacó la varita. Miley sonrió. El, con un leve movimiento
pronunció "Alohomora" y haciendo clic, la puerta se abrió.
Ni siquiera llegaron a la habitación. Estaba desesperado por sentir a la joven…
la pasión los derrumbó en el sofá de la sala. Una hora después decidieron
seguir el encuentro en la habitación. Miley estaba plena. Su deseo más
profundo, el que albergó durante toda su vida se había hecho realidad. Ella se
entregaba a la pasión y Nick Jonas, su único, su gran amor, aquel que llegó a
pensar imposible, la convertía en la mujer más feliz del planeta. Había sido
suya. El estaba ahí, a su lado en la cama, tratando de recuperar la
respiración. Luego su sueño se vino al suelo. El se levantó rápidamente y se
vistió.
- Me voy – dijo serio.
- ¿No te quedas a dormir? –
dijo ella y se reprendió por sonar tan idiota.
- Nunca duermo en casa de una
mujer Miley, no después de… - se puso la camisa y saltando en un pie terminó de
ponerse los zapatos. Miley trató de no darle importancia al asunto. Si ese era
su juego, lo jugaría sin remordimientos.
- Nick – éste la miró desde la
puerta – No te preocupes por cerrar la puerta de entrada – Nick quedó atónito.
Ella, aún recostada en la cama, se dio vuelta como para dormir – se cierra
mágicamente – él masculló un adiós, y se fue. Miley sonrió y se quedó dormida.
Nick salió rápidamente del
apartamento y mientras esperaba el elevador, se apoyó contra la pared y se
restregó los ojos. "¡eres
un idiota! Te propones no pensar en ella como mujer, y lo primero que haces, es
acostarte con ella" Suspiró, "diablos es… perfecta. No te
atrevas a enamorarte, no puedes, está prohibido…" el elevador llegó y él subió "No volverás a verla nunca
más, Jonas. Aunque te mueras de las ganas… Otra mujer no volverá a jugar
contigo".
10 comentarios:
Increíblemente Increíble!!!!
Woooooow, fueron tan geniales los capítulos, enserio me encantó la novela, es perfecta :3
Amo la magia, no puedo creer que esta nove tenga magia, es tan genial, es como un sueño jdsjojsjojdsjo Okno, pero me encantó la nove, es muy interesante y demasiado divertida :) Te basaste en Harry Potter :'D Amo Harry Potter <3 Pround to be Pottermaniaca!!!!!!!
Sube pronto, me encantó la nove, ya quiero leer más, cúidate, besis bye c:
hahaha Apenas acabe de leer, me encantaron todos los capitulos, siguela pronto
aaaaw me encantoo saris siguela siguela siguela que esta muy buena la nove y ya quiero ver que pasara lindis.
Un beso nena te quiero
me encanto lindura me encanto
ahh hermsoo siguela prontoo
síguela pronto, me alegra que ayas subido
ooooooooowwwwwwww
periquita♥♥
ME ENCANTO
SISIIISISISIS QUE SE ENAMORE!!♥
QUE VUELVAA A BUSCARLAA'
AAAAAAAAAAAWWWWWWWWWWW
ME MUERO DE GANAS POR QUE SUBAS MAS!
SUBEE PRONTO MI CORAZON
ACABO DE LEER ESTA NOVE
Y YA SIENTO QUE LA AMOOOOOOOOOO!!
TE QUIERO
BESITOS BYEE HERMOSA LORITA♥
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
estuvo increiblemente facinante, hay lo ame y nick se esta empesando a enamorar de miley mas amor!, igual media rapidita la mina, la primera salida juntos una noche y ya lo llevo a la cama jajajajaj, amo tus locas ideas me inspiras a escribir ami aunq lo q yo escribo ni se compara con lo tuyo, lo q haces vos es realmente mágico y expectacular.... hay quieroo mass!!! amo esta noveee! amo la adaptacion de harry potter encerio!!!
buenoo eso era todo chauuu!!!
TKMMMMMMM!
YO AGUSS MAR
HOLA SOY NUEVA LECTORA AMIGA SEGUILA PRONTO ESCRIBES INCREIBLEE
HOLA SOY NUEVA LECTORA AMIGA SEGUILA PRONTO ESCRIBES INCREIBLEE
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