Odio de
ti que no te odio ni un poquito
Que me gustas y que ya no puedo más
Porque creo que te amo mas que a nadie
Mas que a todo
Yo te amo, yo te amo
No te odio
-¿Quién te crees que eres, Cyrus?
– le sugirió Nick fingiendo un tono severo. Miley frunció el entrecejo-
¿Piensas que puedes meterte en mi cama y tener sexo desenfrenado conmigo sin
ser mi novia? No, chiquita, eso así no va…
Miley sonrió y Nick volvió a
besarla. Siguieron haciéndolo apasionadamente durante varios minutos, hasta
que…
-¿Qué significa esto? – dijo
una rígida voz a sus espaldas.
Nick y Miley se sobresaltaron y
giraron las cabezas hacia un costado. McGonagall, Snape, Flitwick, Sprout y Trelaweney
Nicole Anderson, Selena Gomez , Valery Roberts, Pansy Parkinson, Rene
Clearwater, Colin Creveey y una gran cantidad de estudiantes los estaban
observando con los ojos como platos…
-¿Pueden contestarme? – Dijo
McGonagall impaciente- ¡Pregunté qué significa esto!
-¿Qué carajo haces besando a mi
Nick, Cyrus? – saltó Selena con ira.
-¡No lo estaba violando, Gomez!
– se ofuscó Miley harta.- además, ¿desde cuando es tu Nick, estúpida?
-¿Te gusta Jonas, Miley? – Dijo
Blaise Zabini con asco.- Nunca creí que tendrías tan mal gusto…
-¡Cállate cabrón! – le espetó Nick.
Los otros profesores observaban la escena con aire divertido. Sprout no pudo
reprimir una sonrisa y bajó la cabeza para que no se note.
-¡No sabíamos que Jonas te
gustaba, Miley! – Dijo Pansy divertida- ¿Por qué no nos contaste?
-¡Ay se gustan! – Soltó con
efusividad una alumna de primero.- ¡Qué tiernos que son! ¡Y pensar que se
odiaban! – Miley contuvo una risotada.
-Hacen tan linda pareja… -dijo
su amiga embelesada y dando saltitos de emoción. Nick no pudo evitar sonreír al
ver a esas niñas.
-¡Basta! – las calló la
profesora reaccionando por fin- ¡A ustedes dos! – se dirigió a la pareja- ¡Les
acabo de hacer una pregunta! – bramó McGongall exasperada.- ¿Están sordos?
¡Quiero explicaciones!
-Bueno, fue así…- Miley no
tenía idea qué inventar y decidió improvisar un poco.- Nick y yo estábamos…
-¡Le están tomando al pelo a
todo el mundo! – La interrumpió Valery Roberts.- ¡Incluida a usted profesora!
Son unos irrespetuosos…
-¡No no fue así! – negó Miley desesperada.
-Esto es un asco… - aportó Selena Gomez.
Miley le sonrió con suficiencia.
-Un verdadero asco… -continuó
Blaise Zabini bastante molesto. Los estudiantes empezaron a arremolinarse al
alrededor de Nick y Miley, que cada vez estaban más nerviosos.
-¡Dejen de acotar! ¿Pueden
explicarme de una vez? – los apuró Minerva.
-Profesora, nosotros… -empezó Nick
sin tener en claro qué decir. El esperaba que los profesores no hayan oído lo
de "sexo desenfrenado" o ya podían ir firmando las actas de
expulsión- Nosotros…
-Nos estábamos besando – soltó Miley
sin inmutarse. Nick la miró, estaba claro que esperaba que lo ayude a poner
excusas, pero ella lo admitía libremente.- ¿Qué? Es la verdad, Nick, ya nos
vieron. No tiene sentido mentir.-la joven se sentía triunfante. Besó a Nick Jonas
en las mismísimas narices de todas sus conquistas. "Que hayan escuchado que me
dijo que soy su novia, que lo hayan escuchado", rogaba internamente.
-¡Me di cuenta que se estaban
besando Cyrus! – dijo la profesora torciendo los ojos.- ¡Pero se supone que se
odiaban!
-Ya no nos odiamos – afirmó Nick
temeroso. Esa frase abofeteó a Selena Gomez.- nos estamos llevando mejor…- varios
estudiantes rieron y dijeron cosas como "quedó clarísimo", "se
nota", entre otras.
-¿Por qué se besaban? – dijo
Minerva. Nick y Miley enrojecieron- ¿Se gustan o qué?
-Bueno… si. – dijo Miley
dubitativa. A Nick le agarró un ataque de risa por la mirada de la profesora y
bajó la cabeza intentando contenerla.
-Vaya… -se sorprendió la
profesora visiblemente más relajada- En ese caso…me parece muy bien que por fin
hayan logrado resolver sus diferencias.- Nick y Miley abrieron grandes los
ojos, incrédulos de lo que oían.
-Minerva, - intervino Snape
serio – creo que Jonas y Cyrus deberían abandonar el castigo, estoy seguro que
ya no discuten tanto.- curvó su sonrisa mirando con odio a Nick.
-Tienes razón Severus – aprobó
McGonagall- Y me alegro que se lleven mejor.
Nick se sorprendió, creía que
ella iba a adoptar su famosa "medida drástica".
-Entonces… ¿no nos va expulsar?
– preguntó más aliviado.
-¡Claro que no! Cumplieron su
misión.-dijo tranquila.- Me alegra de verdad, ¡por fin!
Algunos estudiantes se
desilusionaron de que no hubiese castigo, sobre todo Selena y Blaise Zabini.
-¿De qué misión habla,
profesora? – inquirió Miley.
-La más importante de todas…
¡Dejar de odiarse! – rió McGonagall ahora con un aspecto divertido. Nick creyó
que la profesora padecía alguna enfermedad relacionada con la bipolaridad,
hasta hacía dos segundos parecía enojada y ahora, estaba encantada con lo que
había visto - ¡Muy bien! Los felicito… Esta noche vuelven al castillo… procuren
no volver a besarse de esa manera tan… -se ahorró el adjetivo- en los pasillos
de Hogwarts, porque el castigo esta vez será separarlos. Hasta luego…
Se giró sobre sus talones y
pasando por el torbellino de estudiantes, se alejó por la calle. Los otros
profesores la siguieron emitiendo leves sonrisas por lo que habían presenciado.
Nick y Miley se miraron y se sonrieron con complicidad.
-Nick, quiero hablar contigo-
saltó. Selena enseguida.
-Sigue soñando, Gomez – la
atajó Miley asesinándola con la mirada.
-¡Eres de lo peor Cyrus! –
Terció Valery enojada- ¡No puedo creer que te hayas peleado seis años con él
para luego tirártelo!
-Una cualquiera…- aportó Selena .
-¡Las voy a matar! – Miley
avanzó dispuesta a golpearlas.
-¡No! – Nick la tomó de la
cintura- ¡Déjalas! ¡No te pelees con nadie ahora que no estamos castigados!
-Está bien, tienes razón, no
voy a ensuciarme por estas urracas…
-Miley…–Musitó Blaise
acercándose a ella peligrosamente.-Tengo que recordarte algo muy importante,
ven conmigo…- Nick enseguida se interpuso entre ellos y lo empujó.
-¿Qué dijiste cabrón?
-Que quiero hablar con ella, Jonas.-dijo
desafiante.
-¡Después de que yo te mate! –
siseó Nick.
-¡No! – Esta vez fue Miley
quién frenó la pelea y tomando la mano de Nick les dijo todos los demás:-¡No se
metan en esto! Ni Nick ni yo debemos darle explicaciones sobre lo que hacemos…
-Es cierto… -afirmó Nick
mirando a Blaise con odio y levantó su mano unida a la de Miley- Para tu
información, es mi novia y no vuelvas a coquetearle porque te juro que te mato…
¡Si, si, sí! Festejó Miley
internamente.
-¿Dijiste tu novia? – Habló Selena incrédula- Vamos, ella no puede ser tu novia Nick.
-Gomez, a llorar a la iglesia –
graznó Miley con satisfacción- y tú – miró a Valery – también puedes irte bien
a la mierda…
-¡Me lo follé en tu misma
habitación! – recordó la muchacha indignada.
-¡BASTA! – La cortó Nick,
enojado con Valery por recordarle eso a Miley- ¡No digas más estupideces,
Roberts! – la joven no le hizo caso.
-¿Qué se siente saber que tu
novio se acostó con todo el colegio, Cyrus?- continuó la muchacha con
resentimiento - ¿Muy feo, verdad?
-¡Cállate Roberts! ¡Deja de
hacerme quedar mal! – le remendó Nick colérico.
-¡Tu novia también se pasó a
todo el colegio Jonas! – Aportó Blaise-
-¡CÁLLATE LA BOCA! – Aulló Nick
apunto de golpearlo.
- ¿Te contó que nos besuqueamos
en un baño hará unos tres meses? – Miley enrojeció, eso era cierto.
-Vamos, Nick – dijo
avergonzada- Vamos… -y tiró de su mano y se alejaron por la calle.-
Cuando ya estaban en los
jardines de Hogwarts, Nick le soltó la mano con brusquedad. Estaba enojado con
ella, ¿cómo pudo besarse con el imbécil de Zabini? ¡Era un Slytherin!
No te engañes Jonas, no
te importa de qué casa era, solo te enferma saber que se besó con otro… ¿Con
cuántos más te besaste Cyrus? ¡Eres una descarada! Le arrojó una dura
mirada que a ella le electrificó la sangre.
-¿Qué te ocurre? – dijo Miley
haciéndose la inocente. Sabía muy bien lo que le pasaba.- ¿Hice algo malo?
-No te hagas la tonta, Cyrus.
¿Te besaste con Zabini en un baño? – Miley hizo una media sonrisa
divertida-¡Veo que eso confirma todo!
-¡Bueno, sí! –Concedió con
incomodidad- ¿Te vas a enojar por eso? ¡Fue hace mil años!
-¡Ese estúpido dijo que fue
hace unos meses! ¡Deja de mentir!
-¿Estás celoso?
-¡No me rompas las pelotas Cyrus!
–le espetó Nick furioso.-¿Cómo pudiste besarte con un Slytherin? ¡Eso es
traición! - Miley empezó a reírse y se acercó acariciándole la cara.
-A ver esa carita de celoso… -
dijo haciendo una mueca aniñada para que se ría. Nick se tentó pero contrajo su
abdomen para no sucumbir a hacerle una sonrisa- A ver, mi Nick celoso, quiero
verlo… ¡vamos! –le tocó el hombro con vehemencia.
-¡Basta!- dijo él conteniendo
la risa y cruzándose de brazos- No me voy a reír.- ella se le tiró encima y lo
acorraló en uno de los árboles que bordeaban los jardines. Nick dio de espalda
contra el tronco y la frenó un poco para evitar que se acerque.- No me toques, Cyrus…
- Miley no se amedrentó sino que colocó las manos en su pecho y acercó su
rostro al de él.
-Me gusta cuando estás celoso, Jonas
– pasó una lengua por los labios superiores del muchacho.- te pones más lindo…
¿sabes? – Nick la detenía con las manos o no iba a poder evitar una pronta
erección, ella no ayudaba para nada a calmar sus hormonas- y tienes un olorcito
a tu perfume que me encanta…
-No me beses- Nick la apartaba
en contra de su voluntad.- En serio, no me toques…
-¿Prefieres que lo haga con
Zabini? – entonces él la tomó del cuello suavemente y la giró, tomando el
control de su cuerpo.
-Sigue haciéndote la viva, Cyrus…-
puso una mano adentro de su camisa y ella sonrió extasiada- y te aseguro que no
te salvarás de mi furia…
-Suena bien… - Nick la besó con
ganas – te gusta hacerme escenitas ¿eh? Bastante caradura lo tuyo, siendo que
ahí estaban todas esas putas de mierda que te tiraste…
-¿Yo? No me tiré a nadie…-
mintió Nick haciendo un gesto seductor.- Jamás lo he hecho…
-Siempre fuiste un maldito
mujeriego –lo golpeó en la espalda levemente. Nick carcajeó.-Sí ríete, imbécil…
y te juro que volverán los golpes de antes.
-Dije que eras mi novia delante
de ellas, ¿eso no alcanzó, Cyrus? – acarició su vientre cerrando los ojos y
apoyando su frente en la de ella.
-Te convenía, es mejor que les
quede claro que ya no estás disponible…- se colgó de él con las piernas
abiertas. – Porque eres mío… solo mío…-Nick la tiró al césped de los jardines y
empezaron a rodar mientras se besaban-Nos vamos a ensuciar todos… -rió Miley.
-Si Zabini vuelve a acercarse a
ti me expulsarán, lo mataré a golpes…- la amenazó con tranquilidad- Espero que
no seas la culpable de que me quede sin diploma, pesará en tu conciencia Cyrus…
-No exageres… - se besaron otra
vez y Miley giró y quedó arriba de él
-Me gustó mucho la cara de
Thomas cuando le dijiste que yo te gustaba…-siseó.
-¿Escuchaste eso? – Nick
asintió.
-Fue bueno que reconozcas que
estuvimos juntos…-le confesó acariciando su cara.-y más me gustó el golpe que
le diste…
-A propósito de las caras,
¿viste la como nos miraba Gomez? No tenía desperdicio.-Se burló Miley.
-Eres cruel, pobre Selena … ¡ouch!
– La leve patada en su entrepierna le dolió demasiado- No te enojes, Cyrus…
-No sigas desafiándome porque
te juro que…- Nick la besó bruscamente, introduciéndole la lengua y haciéndola
gemir.- que no serás con quién tenga mi segunda vez…- Nick se puso súbitamente
serio.
-¿Qué? – dijo con un hilo de
voz. Miley soltó una risotada.
-¿Te mueres si lo hago con
otro, verdad? – lo giró quedando ella arriba.
-No seas tan hija de puta de
decirme esas cosas…- dijo él dolido.
-Estaba bromeando mi amor- el
se estremeció por cómo lo había llamado. Miley notó su expresión seria y
sorprendida- ¿Dije algo malo, Jonas?
-Eso de mi amor…- rodó los ojos
riendo- me gusta mucho…
-¿Si? – dijo Miley coqueta.
-Despierta mis ratones…
-¡Solo quieres follarme! –
exclamó Miley divertida. Nick la giró y le tocó el culo con ganas.
-Toda la noche…
-Para eso, tú también deberías
decirme mi amor…
-Mi amor…- balbuceó él con
neutralidad.
-Más sensual – pidió ella con
una sonrisa.
-Mi amor… -Nick cambió el tono
de voz, por uno más sugerente.
-Ahora sí… -dijo ella riendo y Nick
metió una mano debajo de su camisa, desatando el nudo y tocando sus senos con
ganas- ese par me tienen loco, ¿sabes? – dijo haciéndole una fugaz mirada a los
senos.
-Desgraciado…
-Vamos a la casa, y podemos
aprovechar para tener la segunda vez…
-¡La tuya no es la segunda vez!
– Le reprochó Miley algo indignada- ¡Debe ser la quincuagésimo primera!
-Vaya, no imaginaba que te
sepas los números ordinales – Ella le pegó en el hombro y los dos rieron y
volvieron a besarse, girando en la hierba con soltura. Cuando frenaron, Miley
terminó arriba de él y siguió besándolo con ganas. Nick acariciaba su trasero
con ambas manos.
En esa posición intimidante los
encontraron Joe y Demi.
-¡Qué carajo significa esto! –
Aulló Joe espantado- ¡Saca las manos del culo de mi hermana, Jonas!
Nick y Miley se pusieron de pie
en dos segundos. Vale decir que el primero estaba despedía pavor por sus poros.
Miley también estaba roja, y Demi a duras penas contenía la risa.
-¡Joe ! ¿Qué haces aquí? – se
hizo el sorprendido Nick.- Hola Demi…
-Los estábamos buscando –
informó Demi- todo el colegio comenta que son novios…
-Si… algo así… - confirmó Miley.
-¿Cómo algo así? – dijo Joe mirando a Nick con odio.
-Si somos novios- clarificó su
hermana. El pelinegro bufó.
-Lo siento Joe – se disculpó Nick
riendo- pero tengo todo el derecho a tocarle el culo a mi novia…
Joe lo tomó del cuello
amenazante. Nick no se lo esperaba y pegó un grito de desconcierto.
-¡No, suéltame! – chilló.
-¡Déjalo Joe ! – Miley sujetando
los brazos de Joe .- ¡Tendrás que aceptarlo!
-¡Suéltalo ahora mismo! – Le
ordenó Demi autoritariamente- ¡Miley tiene razón, Joe , asúmelo de una jodida
vez!– Joe soltó a su amigo y éste cayó al suelo con violencia.
-¡Una cosa es que lo acepte y
otra que es que este imbécil se haga el vivo!- Nick empezó a reír nuevamente
entre quejidos de dolor- Si ríete tú, cabeza rajada.
-¡Vete al diablo, Joe!- le
contestó Nick sonriendo y poniéndose de pie– ¡Y no vuelvas a intentar golpearme
porque vamos a terminar mal! – Lo amenazó en broma pero Joe no rió.- Vamos,
yegua- agarró a Miley de la mano.
-¡Cuatrojos! – le dijo Miley
sin dejar su lado bromista
-¿Dónde creen que van? – los
frenó Joe severamente.
-A buscar los baúles a la casa
del Bosque- le contestó su hermana- McGonagall levantó el castigo y esta noche
debemos volver al Castillo-reveló con algo de congoja- Una pena…- Joe alzó las
cejas y Demi no pudo evitar reírse a carcajadas.
-¿Estás insinuando que
pretendes estar sola con este idiota? – señaló a Nick con la cabeza.
-No lo insinúo, lo afirmo
Joecito.
-¡Yo no lo puedo creer!
¡Ustedes dos son de lo peor! – Exclamó indignado.- Y contigo, Jonas voy a tener
una charla de hombre a hombre…
-¿Y yo que hice de malo? – Nick
puso cara de inocente.
-Nada, fue buenísimo – aportó Miley
con un gesto sugerente.
-¿Qué dijiste Miley? – bramó Joe.- ¿Qué carajo estás insinuando?
-Miley basta, tu hermano va a
matarme…-sonrió Nick ya no tan divertido con la situación.- Además, ¿quieres
quedarte viuda tan prematuramente?
-Viuda…- repitió Demi y los tres
rieron ante el horror de Joe .
-¡Deja de insinuar cosa raras Jonas
o te moleré a golpes! – lo amenazó seriamente.
-¡No te preocupes hermanito! – Miley
lo abrazó con fuerza- ¡Tu siempre serás mi hombre favorito! – Nick y Demi
sonrieron.
-Vamos, Jonas… - apuró Miley-
¡ouch!
-¿Qué te ocurre?
-Me tiró el tobillo…
-Ven, yo te llevo…- contestó Nick
ante las atónitas miradas de Joe y Demi. Miley se colgó de su espalda y ella le
propinó un ruidoso beso en el cachete, luego mantuvo su cara pegada a la de él
sin dejar de sonreír- No me beses delante tu hermano, Miley- rieron a
carcajadas.
-Lo siento Joe – se disculpó
ella despreocupada.- pero es mi novio…
-¡Son de lo peor!
-Hasta luego.- saludó Nick- Nos
vemos en el castillo y no hagan asquerosidades…- Demi enrojeció.
-¡No digas pavadas Nick! – dijo
avergonzada.
-¡Si háganlas! – Aconsejó Miley.-
¡Les recomiendo que…!
-¡Cyrus, cállate! – Le rogó Nick
temiendo la reacción de su amigo- Hasta luego, amigos…- y se empezaron a alejar
sin dejar de reírse.- Esta noche volveremos…
-¡SI!
Joe y Demi se quedaron mirándolos
pasmados mientras la figura de ambos se adentraba con mucha rapidez en el
Bosque Prohibido. Aún de lejos se escuchaban las estruendosas risas de ambos.
-¿Has visto lo mismo que yo? –
balbuceó Joe con un hilo de voz.
-Están hasta las manos –opinó Demi
encantada.- Míralos nada más… quién lo diría…
-Si Nick la hace sufrir, lo
muelo a golpes, te lo juro.
-No lo hará. ¿Notaste como la
mira? – El pelinegro negó – Está enamorado, Joe …- dijo tomándole la mano.
-Yo solo noté como le toca el
culo, el hijo de puta – dijo celoso - ¡Es una nena! ¿Cómo es capaz de tanto?
-Joe, no seas tan
guardabosques…- lo tomó de la cintura, mimosa.- y mejor cambiemos de tema… ¿si?
-Si me tocas así vas a estar en
peligro, Lovato –ella se sonrojó un poco- No generes cosas que después no
puedas manejar…- la amenazó tomándole la cara con ambas manos.
-¿Qué es lo que yo no puedo
manejar, pelinegro ? – dijo Demi desafiante.
Joe la besó desaforadamente y Demi
se dejó llevar. Sin embargo, el beso no duró mucho tiempo.
-¿Ustedes también? – La
profesora McGonagall los miraba con desdén.- ¿Acaso hoy es San Valentín y no me
enteré?
-Lo sentimos mucho profesora-
se disculpó Joe apenado- Nosotros solo estábamos…
-¡Besándose! – Exclamó con
exasperación Minerva- Ya los vi, Cyrus, no soy ciega.
-Quiero decirle que…
-Déjeme a solas con la señorita
Lovato…- pidió Minerva cortante.
-No la vaya a castigar, fue
culpa mía…
-¡Haga lo que le pido Cyrus!
Joe se retiró no sin antes
mirar a Demi a modo de disculpas. Cuando ya no lo veían, Demi levantó la cabeza
y quitó su expresión avergonzada.
-¿Dices que no notó nada, Lovato?
– graznó Minerva riendo.
-¡No profesora! – Rieron - ¡No
notó nada! Muy divertido…
-Nuestro castigo funciono,
¿sabes? – Le informó casi dando saltitos de felicidad-¡Nick y Miley ya están
juntos!
-¡Si! – Dijo alegremente Demi- Miley
me contó todo lo que…
-Se nota pero prefiero no saber
los detalles. –Farfulló McGonagall torciendo los ojos- Ya bastante fue escuchar
a Jonas decir lo de sexo desenfrenado…- Demi enrojeció.
-Seguramente estaban bromeando
profesora… - dijo para salvar a sus amigos- ya sabe lo bromista que es Nick.
-No creo que haya estado
bromeando, ¿sabes? –Demi se alarmó- pero prefiero no profundizar en el tema.
–Hizo cara de asco e indignación.- Entonces, ¿cómo quedó la relación entre
ellos?
-La veo muy interesada
profesora… - dijo Demi riendo.
-¡Pues sí! El beso no me
tranquiliza… tal vez vuelvan a pelearse…
-Nick y Miley son novios.- le
reveló la adolescente dando saltitos de emoción.
-¡Son novios! – Exclamó la
profesora feliz con la novedad - Vaya, después de cómo se odiaban jamás creí
que la terminaría la guerra…
-Bueno, Nick pudo con
Voldemort, ¿no iba a poder con Miley? – señaló Demi con una sonrisita.
-¡Cuánta razón tienes, Lovato!
En eso se escucharon unos
gritos que provenían de la galería. Demi y Minerva se miraron alarmadas y
fueron hasta allí. Neville Longbottom y Luna Lovegood discutían acaloradamente…
-¡Eres una cualquiera Lunática!
¡Todo el mundo sabe bien que te acostaste con Lee Jordan el año pasado!
-¡Cállate gusano asqueroso!
¡Prefiero eso a no acostarme con nadie! ¿Por qué no reconoces que eres virgen?
-¿Ya encontraste los Snorkack
de cuernos arrugados? ¿O esperas a que te pongan un chaleco de fuerza para
aceptar que no existen?
-¡Vete al infierno cerdo!
-¡Lunática!
-¡Fracasado!
Demi y Minerva se miraron y no
pudieron contener una sonrisa. La profesora respiró hondo y tosió para llamar
la atención de sus alumnos.
-Cincuenta puntos menos para
Gryffindor y Ravenclaw – bramó fingiendo furia.
-¡No! Profesora…- empezó
Neville colorado- Esta enferma…
-¡Cállate imbécil! – graznó
Luna con odio.
-¡Basta! ¡Se calman los dos!
Esta noche los quiero en mi despacho…- los alumnos miraron a Demi como para
pedir ayuda, pero ella no soportaba la risa y bajó la cabeza- Tomaremos medidas
drásticas…Vamos – le dijo a Demi y se retiraron hacia el gran Salón. Cuando
estaban entrando y ya no los veían, Demi rió.
-Me imagino cuáles serán las
medidas drásticas.
-¿Sabes qué, Lovato? Nosotras
formamos un buen equipo…- dijo confidencialmente Minerva.- Construir esa casa
del Bosque nos vendrá bien de ahora en más…
-Tiene razón…
-Sí… pero debes ayudarme con
las misiones. Con Nick y Miley no sabía que más inventar…-rió- Tuviste buena
idea con lo del dibujo…
-Gracias pero… - dudó y luego
dijo:- ¿No les descontó demasiados puntos?
-No te preocupes, no los
descontaré. – Descargó McGonagall, haciendo un movimiento con la mano. Demi
quedó anonadada. - Solo lo hice para que dejen de insultarse… pero como te
decía, deberíamos aplicar medidas drásticas…
-¡Cuente conmigo! – Exclamó Demi
emocionada.
-Siempre y cuando no te
distraigas por besar a Joe Cyrus. – la remendó la profesora.
-Descuide profesora, descuide…-
contestó nerviosa.
-¡Estaba bromeando, Lovato! –
Le golpeó el hombro para tranquilizarla- ¡Ese castigo ayudó a todos! ¡Realmente
eres increíble, te felicito, has tenido una excelente idea!
-Gracias… debo decir que ahora
no estoy alarmada porque Nick y Miley se enteren…- le sonrió Demi- ¿vamos al
castillo? ¡Me muero de hambre!
-Si vamos… no quiero que
piensen que tengo favoritismos con la mejor alumna de colegio- rieron.
-¿Cree que funcionará hacer lo
mismo con ellos? – dijo algo escéptica.
-No lo dudo ni por un solo
instante, Lovato –Demi sonrió.
Nick y Miley caminaban por el
bosque tomados de la mano. De vez en cuando se frenaban para besarse y luego
hacían bromas y reían con placer. Era como si el tiempo se hubiera detenido
para que ellos estén juntos, para que ellos dejaran de odiarse para comenzar a
disfrutar de tenerse… La felicidad se sus rostros era innegable, Nick no dejaba
de sonreír embobado al percibir su perfume y Miley le daba besos en el cachete
cada dos pasos. Era el suave acompasar de los comienzos, de esos principios
increíbles que ambos habían esperado con tanta impaciencia. Avanzaban por el
bosque con la misma rapidez que sus sentimientos hacia el otro, estaban
empapados de la dulce sensación de besarse, de tenerse… Cuando estaban a unos
cuatro metros de la casa un trueno cortó el aire y rápidamente empezó a llover
con fuerza…
-¡Diablos! – Protestó Nick
agitado por cargar con su cuerpo.- ¡Estamos empapados!
-¡Bájame, estás cansado!
-Ni lo menciones.
-¡En serio Nick!
-No…
-Hazlo…
-¡No quiero, Cyrus, no rompas
las pelotas!
-Hazme caso, soy tu novia
imbécil… - bromeó Miley.
-Ya casi… - jadeó él riendo…
ella besó su oreja cuando ya estaban llegando a la casa.
-¡Qué caballero este Nick Jonas!-
lo halagó mientras la bajaba.
-Nos mojamos todos…
-Mejor, hacía mucho calor…- lo
besó mientras saboreando el agua de lluvia en su boca.
El la miraba embelesado y le
acarició la cara, con una expresión seria. Nunca había sentido algo tan fuerte
por una chica, Miley lo completaba de una manera única y sentirse atravesado
por sus ojos de alguna manera le otorgaban una seguridad implacable, una
tranquilidad casi empírica, que podía tocarse. Se dejó llevar por esa conexión
maravillosa, que lo transportaba a la felicidad, a la música… ella era
simplemente perfecta.
-¿Pasa algo? –dijo Miley
malinterpretando su expresión- ¿Por qué me miras así?
-No pasa nada hermosa- la
abrazó oliendo su cuello. La lluvia los seguía empapando pero ellos estaban
despreocupados, disfrutando de ese momento- solo que estoy tan feliz que no lo
puedo creer… - Miley sonrió e intensificó el abrazo, Nick la alzó un poco y
giró sobre sí mismo.
-¡Ay! – rió Miley mareada.
Cuando frenaron se tambaleó un poco.
-No te vayas a caer porque me
reiré durante días…
-Imbécil- los dos rieron- Yo
también soy muy feliz…y no quiero volver al colegio, quiero quedarme aquí
contigo –el sonrió.
-Deberíamos haber aprovechado
el castigo los días anteriores – Miley se sonrojó.
-Tienes razón, pero…- lo miró
pícaramente- aún nos quedan unas horitas para la noche…
-Eso suena muy bien-la levantó
del suelo y Miley rodeó su cintura con las piernas
Así entraron en la casa sin
dejar de besarse. Acto seguido, Nick apoyó a Miley en el suelo con cuidado de
que no se haga daño en su tobillo. Ella se adentró en la casa y fue
decididamente hasta la cocina, empezando a sacar ollas, aceite, harina y varios
elementos.
-¿Qué haces?
-Algo para merendar.- contestó Miley
- ¡Estoy muerta de hambre!- Nick fue por detrás de ella y abrazó su cintura.
-Yo también tengo hambre… pero
de ti Cyrus –dijo sugerente.
-¿Te gustan los buñuelos? –
inquirió ella esquivándolo.
-Me gustas tú…- besó su hombro-
y también los buñuelos…
-Basta Jonas, tengo hambre y
eso en mi caso es algo grave ¿comprendes? – Dijo fingiendo un tono severo.-
Déjame cocinar tranquila…
-Está bien – aceptó Nick
resignado y sus ojos se desviaron hacia la ventana- Me encanta la lluvia.
-A mi también, es genial – Miley
empezó a preparar la masa para los buñuelos.- Me trae buenos recuerdos.
-¿Cómo cuales? –Nick se sentó
arriba la mesada, que era lo suficientemente amplia como para que haya lugar
para todo.
-¿Tengo que refrescarte la
memoria, Jonas?
-Tal vez – rió él.
-Bueno resulta que hace una
semana, arrojaste un objeto mío al lago. – relató con recalcando las sílabas
con desmesurado encanto en opinión de él.- y luego yo me tiré a buscarlo no sin
antes recordarte que eres un cerdo… -Nick largó una carcajada.
-¡Qué dulce eres Cyrus! Ya me
había olvidado que eras así…
-¿Viste? – dijo ella
siguiéndole el juego- La historia sigue, Jonas. Como te decía, tomé la sabia
decisión de arrojarme al lago por mi preciada caja aún sin saber nadar… -los
dos rieron con ganas- Allí en el lago, mi cabeza se golpeó con unas rocas de la
orilla…- Nick se puso serio de repente, una súbita culpa invadió. Miley se dio
cuenta por la cara que ponía.- ¿Dije algo malo?
-No- la miró con tristeza.–
Siento lo que hice, pudiste haberte matado ese día- se disculpó apenado.
-Nick, solo estaba bromeando –
lo apaciguó ella más apenada por hacerlo sentir mal- Merecía ese golpe por
haberme tirado al lago- se encogió de hombros- En fin, ¿todavía no recuerdas la
historia, Jonas? – dijo retomando su antiguo tono de voz.
-¿Yo? Ni por un solo instante…
- se cruzó de brazos- refréscame la memoria, Cyrus.
-Cuando desperté de mi desmayo,
un chico que no recuerdo su nombre, pero que estoy mirando…-sonrieron- me besó
con muchas ganas… ¿a ti te parece bueno eso? – fingió molestia.
-Era un chico muy atrevido…
-Eso no es todo…-continuó Miley
poniendo los buñuelos en el horno- resulta que le pegué un terrible
cachetazo…-juntó la bolsa de harina- y entonces ¡volvió a besarme! – Nick la
atrajo hacia sí mismo jalando de su brazo- ¡Y después negaba que yo le gustaba!
Que espanto de historia, ¿verdad?
-Realmente horrible la historia
que me cuentas…-la besó. Miley le pasó la mano por la cara ensuciándolo todo de
harina-¡Qué haces! – se quejó él con el rostro completamente blanco.
-¡Nada, no quiero abandonar
nuestras bromitas! – rió ella divertida. Nick agarró un puñado de harina. Miley
se alejó de él con cautela.- ¿Qué haces Jonas? ¡No! –corrió bordeando la
mesa.-¡No lo hagas!
-¡Ya vas ver Cyrus!
-¡NO!- Dijo ella muriendo de
risa y empezó a correr alrededor de la mesa mientras él la seguía- ¡Nick no me
tires harina!
-¡Ven aquí!
-¡NOO! – Miley le interpuso una
silla para que se caiga. Nick la salteó con felicidad y la tomó del brazo. Puso
el montículo de harina en la coronilla de Miley. La harina se pegó a su cabeza
porque ella tenía el pelo mojado, y le quedó un horrible engrudo.
-¡Ahí tienes!- rieron.
-¡Eres una mierda, Jonas! – Nick
la abrazó por la cintura sin dejar de sonreír.
-Te queda linda la harina en el
pelo, Miley– se burló mientras se lo revolvía.
-Maldito, dame un beso…-se
besaron y ese beso tuvo un gusto a harina terrible- Vaya… -dijo con voz pastosa
palpando la harina con su lengua.- ¿Está rica?
-Tú eres rica, Cyrus…-balbuceó Nick-
vamos arriba…- le rogó desesperado.
-¡No! Ya estarán los buñuelos…
- se soltó y fue revisar el horno. Nick fue hasta ella y le tocó el culo- ¡No!
-¿No qué?
-Quise decir que todavía no
están los buñuelos – Nick se sentó en el sillón de la cocina y ágilmente la
sentó en su falda. Los dos estaban sucios de harina pero no les importaba en
los más mínimo aquel detalle.-Ya verás, - le dio un beso en el cuello – me
salen muy ricos, Jonas…
-Seguramente… - dijo su novio
con una ligera sonrisa- pero deja de besarme el cuello porque te dejaré desnuda
un abrir y cerrar de ojos… - la amenazó
-Tienes razón, no jugaré con mi
suerte.- repuso Miley y acomodó la cabeza en su hombro.
-¿Y como sigue la historia, Miley?-
continuó Nick.
-¿Todavía no la recuerdas Nick Jerry?
– murmuró ella divertida, amarrándole la mano y mezclando sus dedos con los de
él, sin cortar la unión de sus miradas.
-¿Sabías que mi segundo nombre
era Jerry?- enunció Nick con extrañeza.
-Claro, eres famoso Jonas
–contestó Miley- ¿Cómo no iba a saberlo?
-¿Sabes qué? Cuando tenga un
hijo me gustaría llamarlo como mi padre…- Miley le hizo un gesto como para
comérselo.
-Qué dulce eres, Jonas… -
suspiró – pero ya veremos si lo llamaremos Jerry…- apuntó divertida.
-¿Serás la madre? – Miley
asintió con una sonrisa de suficiencia- O sea que estás segura que nos vamos a
casar…
-Por supuesto, no tendré un
hijo nacido del pecado… -rieron.
-¿Cómo sabes que accederé a
casarme contigo? – murmuró Nick sin dejar de sonreír.
-O eso o te quedas soltero – lo
amenazó Miley con fiereza – Si intentas casarte con otra iré y gritaré ¡oye, yo
lo odio más que tú! – Nick carcajeó.
-Yo también te odio… - replicó
y Miley se estremeció terriblemente. Esa frase tenía otro significado pero
creyó prudente dejarla pasar.- ¿Cómo sigue la historia Cyrus?
–¿Eh? ¡Ah si! -Se sobresaltó
ella- Resulta que la profesora McGongall castigó a este chico y a mí y nos hizo
vivir en una tenebrosa casa…-dijo grandilocuente- Ese chico tenía miedo, era
bastante cobarde…
-¡Mentirosa! ¡Tú eras la que
tenía pavor de vivir aquí!
-No me provoques porque se
cancela nuestro casamiento.
-Mientras no me niegues la
noche de bodas, me da igual.- Miley le pegó en la cabeza- ¡Era una broma, era
una broma!
-¡Qué atrevido eres! – rieron
nuevamente y se hizo un silencio, en el que solo se miraban. Miley se quedó
observándole la cicatriz con detenimiento.- ¿Puedo tocarla? – le susurró
-Sí…- dijo él sin incomodarse. Miley
pasó un dedo por ella.
-Es muy linda…- balbuceó
tildada.
-Antes no opinabas lo mismo… - Miley
hizo una cara triste- Lo siento… Creo que es horrible esa cicatriz-dijo Nick
algo frustrado.
-¿Te disgusta tenerla?
-No…- un nudo se formó en la
garganta de Nick- Porque me recuerda a mis padres…es como la marca de ellos en
mí…-a Miley se le aguaron los ojos y lo abrazó con tristeza.
-Lo siento – dijo angustiada.
-¿De qué hablas?
-Todas las veces que te llamé
huerfanito, fui tan…- no encontró la palabra adecuada. Nick sin embargo sonrió
levemente y se refugió en ese calorcito de tenerla entre sus brazos.- Lo
siento- repitió Miley.
-No te preocupes, linda. –la
tranquilizó. Algo muy placentero le abrigó el pecho al escuchar sus disculpas,
fue mágico para Nick- Yo también lo siento… -Miley se desprendió de su abrazo
para mirarlo- cuando te decía zorra… y… - sonrió un poco- putita…
-Me gusta cuando me lo dices
con cariño – le aclaró ella embelesada.
-Putita…- enunció él diciéndolo
con más sensualidad- ¿Así?
-Mmmmmm… que rico…- lo besó-
si, así me gusta…
-Así que te besaste con Zabini…
-recordó Nick con cierto reproche.- No perdías el tiempo, ¿eh?
-Tu tampoco.
-Y… ¿cómo fue el beso? –quiso
saber Nick.
-¿Quieres que te cuente eso? –
se sorprendió Miley pero el asintió.- Bien, me estaba bañando en el baño de los
prefectos… ese que queda detrás de la bruja tuerta en el quinto piso y…- se
puso roja- ¿De veras quieres que te lo cuente?
-Si… - contestó él cada vez más
serio.
-Y… bueno… Blaise entró en él
y…- se puso bordó.
-¿Y? – Nick empezaba a
preocuparse.
-Bueno…- tragó saliva- cuando
salí de la bañadera, me estaba secando con la toalla…- respiró hondo para
expresar la profunda fatiga que le producía contar aquello-y Blaise me estaba
espiando…
-¿QUÉ? – Gritó Nick.- ¿ZABINI
TE VIO DESNUDA?
-Si, me baño desnuda.- Contestó
ella torciendo los ojos.
-¡Pero como va a…! ¡Lo voy a
matar!
-¡Nick ni se te ocurra pelearte
con él!
-¿Cómo fue que lo besaste?
-Habíamos jugado una apuesta-
explicó Miley que seguía roja de vergüenza- y yo perdí, entonces el vino a
reclamar su premio, que era un beso.
-¿Y tú accediste? – dijo Nick
incrédulo.
-Sí – admitió Miley ante la
dura mirada de su novio- Me dijo que de lo contrario le contaría a toda la
escuela que tenía miedo de besarlo… y no pude permitir que mi dignidad salga
pisoteada…
-Si claro…- dijo él escéptico-
seguro lo hiciste por tu dignidad…
-¡Es la verdad!
-¿Se besaron mientras estabas
desnuda? – inquirió él preocupado.
-No, yo me vestí. Y luego
discutimos y lo insulté un poco por haberme espiado. Después me amenazó.
Entonces di un paso adelante y lo besé, no iba a quedar como una cobarde-afirmó
con ímpetu. – y me fui del baño...- rió- Debo decir que se quedó muy
sorprendido…
-Maldito cabrón – se le salió a
Nick.
-No sea tan celoso señor Jonas-
lo besó y se levantó a ver los buñuelos.- ¡Ya están! – anunció contenta. Sacó
una bandeja y formulando una blasfemia por haberse quemado con un buñuelo, los
colocó todos en ella. Preparó una jarra de humeante té y los puso en la mesa.
-Huelen bien – aprobó Nick
sentándose en la mesa.- ¿Cómo haremos en Hogwarts?
-¿Qué? – el la miró sugerente-
¿El amor?
Nick se estremeció. La palabra
amor sonaba muy bien desde sus labios. Se comió un buñuelo y asintió,
reclinándose en la silla, intentando aparentar tranquilidad. El corazón le
latía a mil por horas, se quedó quieto, mirándola, sin escuchar ni una palabra
de lo que decía. Sin dudas, la quería demasiado, que no solo era físico, sentía
de repente que la a… que la quería con todo su ser…
-¡Nick! ¡Deja de tildarte, me
asustas!
-Lo siento, estaba pensando.
¿Qué me dijiste?
-Que podremos ir a la Sala
Multipropósito.- contestó Miley masticando un buñuelo.
-Es buena idea… - aprobó él
todavía ensimismado.
-¿Estás enojado por lo de
Zabini? – dijo ella tragando.
-No, no estoy enojado, aunque
no puedo decir que me alegra…- se sonrieron.
Terminaron de merendar y volvieron
a tirarse en el sillón, con una terrible modorra. La lluvia no daba señales de
querer frenar. Miley se recostaba abrazando a Nick por el cuello y ensuciándolo
de harina. Él no se quejaba, solo escuchaban cómo las pequeñas gotitas de agua
golpeaban el techo de la mansión mientras acariciaba el hombro de su novia.
-No puedo creer que seas mi
novia, Miley – murmuró después de varios minutos.
-Es muy raro…- reconoció ella-
pensar que antes nos matábamos a golpes.
-Tú me golpeabas, yo jamás lo
hice…
-¡Qué no! ¡Me agarraste del
cuello! – Recriminó la castaña - Eso dolió…
-No quise hacerte daño.- se
disculpó Nick- ¿Recuerdas el corredor vacío la semana pasada?
-¡Metiste una mano adentro mi
blusa! Terrible desubicado resultaste ser, Jonas.
-Y tú adentro la mía – siseó Nick
acariciándola- y peleábamos por ver cual de los dos caía primero…
-Qué perdida de tiempo – musitó
Miley algo frustrada.
-¿Qué dices? Me encantaba hacer
eso.
-¿En serio?
-Si, amaba pelearme contigo. –
el verbo amaba le hizo cosquillas en los oídos de Miley- Realmente lo amaba…
-Era muy lindo. – dijo Miley
mordiéndose el labio inferior- A mi me gusta que me acorrales contra la pared…-
rieron. Nick cambió la posición y ella quedó recostada en el sillón.
-¿Y contra el sillón, Cyrus?
–Propuso con los ojos brillosos de deseo- ¿Qué te parece?
-Me encanta…-Nick empezó a
besarle el cuello lleno de harina- Me gusta mucho…
-Voy a disfrutar la segunda
vez…-balbuceó Nick.
Sin embargo, una lechuza que
entró por la ventana los interrumpió. Miley se asustó, pensando que venía
alguien y lo tiró al piso. Nick bufó desde el suelo.
-¡Es solo una lechuza Miley! –
dijo ofuscado.
-¡Qué diablos! – Miley tomó la
carta y la abrió- Jonas
y Cyrus: Les recuerdo que esta noche antes de la cena deben volver al castillo,
viendo que ya no se odian ni por un solo instante. Minerva McGonagall – leyó y miró a Nick.- ¡No lo puedo
creer, encima nos recuerda que tenemos que separarnos! Vieja arpía…
-Es raro… ¿no? – comentó Nick
pensativo.
-¿Qué es lo raro?
-Antes el castigo era
permanecer juntos. Y ahora parece que es separarnos…
-Si – afirmó Miley – tienes
razón. Somos raros, ¿no? – rió.
-No intentes entendernos…
estamos locos. No hay explicación para nuestra actitud…
-Es como intentar responderse
la pregunta: ¿Por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo
junto? – aportó Miley.
-No me había dado cuenta de
eso. –dijo Nick. Se hizo un silencio de varios minutos y luego lo rompió- Aún
recuerdo cuando fraguaste mi redacción para McGonagall… tuve un mes castigado.-
Miley rió- Eres una yegua… ¿sabes?
-Si… puse que te gustaría tener
sexo con ella…
-¿De verdad?
-¿No lo sabías?
-La profesora no me permitió
leer la redacción. – Explicó Nick- Dijo que había terminado el primer párrafo y
eso bastaba para castigarme de por vida… - rieron.
-Luego tú quemaste mi ropa
interior, bastardo.
-Ese mismo año fue el Baile de
Navidad.- comentó él para desviar el tema. Se sentía culpable por echado a
perder su ropa interior.
-Fuiste con Parvati Patil, me
sorprendió que vayas con alguien que piensa un poco– recordó Miley y Nick
pellizcó suavemente su hombro– No te enojes… en el baile conocí a Michael
Corner.
-Si, pero después terminamos
lanzándonos hechizos en la Sala Común.- Resaltó Nick.
-Manchaste mi vestido con
cerveza de manteca. Jamás salió, lo tuve que tirar…
-Me hiciste un moco murciélagos
en la cara…- se miraron y empezaron a reírse.- Y me gustó tirarte cerveza de
manteca, te marcaba tus senos…
-¿Ya me mirabas los senos en
esa época, Jonas?
-Como para no mirarlos…
-Eres de lo peor…- lo besó.
-Quisiera vengarme de ti,
¿sabes Cyrus? Me has hecho cosas horribles…
-Vete al infierno – le sonrió
ella.
-Pagarás caro haber insultado
al Elegido por tantos años – siseó Nick sugerente.-
-Te odio, ¿sabes?
-Yo también…- rieron.
-Qué dato interesante, Cyrus –
dijo Nick simulando sorpresa.
-Me gusta tu espalda, Nick-
dijo acariciándola. Él sintió que se desmoronaba de emoción ante esa confesión…
- Pero tus ojos más, son muy lindos…
-Los heredé de mi mami – dijo Nick
mimoso- Tú también tienes ojos lindos, perrita…
-¿Qué dices? Son comunes…
-No digas pavadas - la besó
succionándole el labio inferior- Creo que deberíamos aprovechar estas últimas
horas de castigo… -Miley movió su pelvis- eso me gusta, ¿ves? – sonrieron.
-Será un placer Jonas…
Nick rápidamente empezó a subir
las escaleras sin interrumpir los dulces besos que se propinaban, y la
temperatura hormonal volvió a subir. Al llegar al pasillo esta vez giró hacia
su cuarto. Abrió la puerta con una pierna, prácticamente haciéndola giratoria. Miley
rió entre besos. La tiró en la cama y comenzó a desabotonarle la húmeda camisa
mirándola con deseo, al tiempo que sentía una embriagante erección. Miley
también desabotonaba su camisa con impotencia desmedida; estaba deseando que
ocurra de nuevo, no veía la hora de estar con él. Lo ayudó a quitársela y
observó su torso desnudo, acariciando su abdomen con la punta de los dedos,
disfrutando el rítmico canto que le profesaba la piel de Nick, y ese mágico
suceso de sentirse poseída por sus brazos.
Nick la besó mientras
desabrochaba sus jeans y los escurría entre sus piernas. Luego posó sus manos
en la cintura de la joven y bajó el cierre de su falda. Con las manos estiradas
fue guiándola hacia abajo sin dejar de mirarla con creciente fervor. Observó el
cuerpo de Miley, y disfrutó como su forma de guitarra le pulverizaba los ojos
hasta perder la razón, el corazón latía con una pujanza arrolladora. Se moría
de ganas de hacerla su mujer nuevamente y comprendió que hacerle el amor era
una droga encantadora de la cual se consideraba adicto. Miley le sonrió y Nick
se acomodó para la fricción del principio, ese juego previo que tanto deliraba
sus sentidos hasta convertirlo esclavo de esa sensación. Aceleró hacia delante
con frenesí y el caliente contacto en su parte íntima hizo que cerrara los ojos
y sintiera que de repente volaba de placer, al tiempo que jadeaba con fuerza.
En medio de esa oleada de lujuria, observó su rostro y no puedo evitar
comentar...
-Tienes el pelo lleno de
harina, Cyrus - los dos explotaron en una carcajada.
-No cortes la magia Jonas… y
haz lo que tienes que… ahhh…
Miley sintió una delirante
llama en su sexo que la hizo emitir un fuerte gemido, sin que pudiese terminar
la frase… posó sus manos en el alborotado cabello de Nick mientras él recorría
su oreja con su lengua, degustando el dulzón perfume que acompañaba a la eterna
suavidad de su piel.
-Ahh…- gimió Nick moviéndose
más rápidamente- Miley…-Ella arqueó su cuello con los ojos cerrados al sentir
el perfecto desempeño de Nick encima de ella y con desesperación tomó los
elásticos de su bóxer, desesperada por sentirlo adentro, y los bajó con rapidez
con sus pies. Nick rió de repente ante su impaciencia por consumar el acto-
Estás como loca, ¿eh?
-Si…- dijo sin avergonzarse y
lo besó con efusividad. Nick sonrió y bajó su mano hasta el acariciando la
firme piel y rodeando su ombligo con ternura. Llegó hasta el sexo de Miley e
introdujo sus dedos con suavidad. Ella lo miró sonriendo de placer- Eres cruel,
¿sabes?- Nick movió los dedos y Miley cerró los ojos- Ahh… muy cruel…-entonces Miley
decidió seguir esa especie de guerra, y también metió una mano en su
entrepierna. Nick la miró con los ojos desencajados de lujuria… y rió…
-castña atrevida…-la besó
mientras reían extasiados.- Ahh…- Nick en un movimiento se quitó los boxers con
ahínco. Se colocó un condón con la mano derecha que temblaba incontrolablemente.
Su cuerpo estaba impaciente por hacerle el amor cuanto antes. Miley se acomodó
para sentirlo sin sacar sus manos del cabello del muchacho.- Eres perfecta…-la
penetró suavemente- realmente perfecta…
-Ay, Nick…-susurró ella. Los
dedos del muchacho abrazaron sus senos mientras no abandonaba su labor, y
empezaban a moverse con cortos balanceos hacia delante que hizo que Miley
muerda el hombro de Nick con sensualidad para exteriorizar el encanto y los
espasmos de su cuerpo.- Si…-balbuceó en las nubes…
-Ahh… Gin… te…-dijo Nick casi
al borde del orgasmo, pero no terminó la frase. Ella lo giró, tomando el
control de la situación. Nick la miró sorprendido de su accionar. – Vaya, estás
imparable Cyrus… ahh…-gimió cuando ella movió su pelvis con destreza. Nick se
sentó en la cama, acariciando su espalda hasta llegar a sus hombros, que
presionó con ambas manos para aumentar el cálido roce y profundizar la
penetración. El trabajo era cada vez eran más rudo y más deliciosos, más
exquisito. El sudor empapaba la frente de Miley, que lo miraba seriamente, son
sus ojos encendidos y semi abiertos pero silenciosos, perfectos para Nick. Lo
escuchó resoplar de satisfacción.- Ay Miley…-lamió la perfección de su boca
empezando por el mentón con una cruda desesperación y la comisura de sus labios
se electrificó con ese contacto acompañado de los movimientos. Miley cerró las
piernas con más vehemencia, apresándolo en esa fascinante locura- Ahh…
Los dedos pulgares de Nick
jugaron con sus pezones sin dejar de moverse con agobio, mientras le susurraba
cosas gimiendo, pasó una mano por la blanca pantorrilla de Miley al tiempo que
ella perpetuaba las excitantes convulsiones, aumentando de forma desesperante
la velocidad de las mismas. Nick clavó las uñas en su espalda, muy cerca de la
columna vertebral, llegando a rasgar su piel. Miley no se quejó, estaba
concentrada en su agraciado proceder. A él jamás le habían hecho el amor de esa
manera, con tantas ganas, con tanto fulgor, con tanta pasión… Miley era
realmente buena en la cama. Nick volvió a gemir irreparablemente al sentir el
placentero hormigueo en su ser. Maravillado, observó como ella balanceaba la
cabeza y su pelo caía como una cascada de agua cristalina sobre su espalda… Nick
la tomó con cuidado de unos mechones obligándola a mirarlo… te amo le susurró
con los ojos, pero no se animó a decirlo. Era una frase muy fuerte de
pronunciar…
-Ahh… eres increíble Nick… - le
susurró ella a punto de explotar de placer.
-Ahhh…si…
Todo se calmó con la misma
furia que había empezado. Alcanzaron el orgasmo casi al mismo tiempo y se
tiraron en la cama, agitados. Nick agarró la sábana y la tapó, saliendo de su
cuerpo e intentado acallar los bramidos de su trémulo corazón. Había sido la
mejor sesión de sexo que tuvo en su vida. Miley había mostrado una desenvoltura
increíble por ser su segunda vez. Se sintió bien, porque eso significaba que
estaba en confianza, que ella se dejaba llevar por la incipiente pasión que
había nacido entre ellos. La abrazó con ternura y Miley cerró los ojos
refugiándose cálidamente en su pecho. La lluvia no dejaba de acompañarlos, los
vidrios de la ventana eran acosados por el desliz de las caprichosas gotas.
El silencio era mudo, pero lo
decía todo, ninguno quería emitir sonido. Pasaron unos veinte minutos, en los
que solo los acompañó el silencio. Nick miraba el techo sonriéndole con
refulgente rayos de luz que salían inquietos de su mirada brillante, la
felicidad en su semblante era más que evidente. Sintió al cuerpo de Miley con
un peso inusual y sonrió.
-Hermosa…-ella refunfuñó, algo
quejosa y se acomodó más en su pecho, y sin decir nada siguió durmiendo con su
pausada respiración. Nick miró el techo y sonrió.
Esa misma noche Nick y Miley
llegaron al colegio con la tristeza de tener que separarse. Ninguno de los
hubiera deseado abandonar el castigo dos días antes de que finalice. Tenían
ganas de permanecer juntos, charlar y hacerse mimos todo el tiempo.
Miley dejó su baúl en la
habitación de Gryffindor de séptimo año. Suspiró y sacó cajita y hojeó su
cuaderno, sonriendo tontamente. Se sentía en las nubes, todo parecía ser
perfecto. Radiante de felicidad, se tiró en la cama, dibujando a Nick, esta vez
en bóxers. Sonrió lujuriosamente al pensar lo pervertida que era por dibujarlo
en esas fachas. No le hizo los lentes, solo su atrevido cabello desordenado… Al
costado escribió una frase diminuta que rezaba "H. te amo". Cerró el
cuadernillo y se acostó en la cama mirando al techo, y empezó a reír como
tonta.
-Ya se te va ir esa sonrisita
en el rostro, Cyrus -se mofó Valery Roberts con malicia.
-¿Qué haces aquí?
-Es mi habitación, ¿no lo
recuerdas tontita? – dijo la muchacha con los brazos cruzados
-No me vas a arruinar el día,
Roberts. Ni aunque me insultes – guardó su cuadernillo en la caja y la selló-
No vas a arruinarme el mejor día de mi vida, no eres tanto para mi…- agarró
unas toallas- me voy a bañar…
-Ten cuidado Cyrus, puede que
lo tuyo con Jonas no dure siempre.
-¿Qué quieres decir? -dijo Miley
con el rostro desencajado-
-No lo sé, -dijo irónica-
piénsalo tú.
-No te acerques a él Roberts…
-¿Olvidas que me lo follé en
esta habitación hace unos meses?
-No lo olvido. Pero eso no
significó nada para Nick. – Espetó Miley triunfante- No te metas entre él y yo…
-Ten cuidado, Cyrus – la
amenazó Valery mientras buscaba su pijama- ¿No tienes nada comprado sabes? –rió
Miley entró a bañarse con furia
contenida. No quería caer en el juego, Valery solo deseaba preocuparla. Y
reaccionar mal, no era lo más conveniente, menos ahora que las cosas con
McGonagall estaban mucho mejor. Suspiró… Ser la novia de Nick Jonas tenía sus
contras.
El lunes siguiente Nick, Joe y Demi
se sentaron a desayunar en el gran salón. Luego tenían clase de Pociones con
Severus Snape. Sus amigos estaban más animados de lo normal. Nick, en cambio
estaba bastante pensativo… Necesitaba que su amiga le de algunos consejos para
lo que pensaba hacer.
-Oye, Demi… necesito que me
ayudes con algo…
-¡No te dejaré copiar la
redacción de pociones! – se atajó su amiga.
-¿Por qué no, Demi? ¡No hemos
logrado escribir un párrafo! – terció Joe angustiado.
-¿Cómo van a aprender si copian
todo? – se ofuscó la castaña.
-No te quería pedir eso solamente
– dijo Nick y esquivó la mirada de Joe para decir:- ¿Dónde Miley ha comprado su
colección de sostenes? – en efecto, su amigo se atragantó con la tostada. Demi,
riendo, le golpeó la espalda para que respirara mejor.
-¡Qué dijiste Jonas! ¡Qué sabes
tú de los sostenes de mi hermana!
-No pienses nada raro, Joe –
dijo Nick- ¿Recuerdas que le quemé toda la colección? Bueno, quiero comprársela
de regalo – Joe abrió los ojos grandes.
-¡Eres un tierno! – Dijo Demi
radiante- ¡Me gusta la idea!
-¿Puedes ir tú? – Le rogó Nick
desesperado – No tengo idea qué talle usa Miley de sostén…- mintió con
picardía. Demi largó una carcajada irónica.- En serio Demi, no entraré en un
negocio de lencería… - torció los ojos.
-¿De qué se ríen? – Dijo Joe golpeando la mesa- ¡Eres un desubicado, Jonas!
-¿Qué hice? ¡No me jodas Joe !
¡Solo quiero enmendar mi error!
-Si, eso de los sostenes… de
las… - Nick rió.- ¡Uno de estos días te mato Nick!
-Basta Joe , te pido por favor
que…- pero no siguió hablando.
Miley irrumpió en el gran
salón. Se había hecho algo en el pelo, estaba muy diferente. Lo tenía lacio.
Los rulos que le faltaban hacían que el cabello castaño llegue hasta la
cintura. El flequillo hacia un costado adornaba sus ojos apenas delineados, y
los labios tenían un brillito transparente. Por supuesto, el nudo de la camisa
no faltaba. Miley saludaba a todas las personas con una sonrisa… Se encontró
con Luna y la abrazó con fuerza.
-Vaya, está muy feliz – dijo Demi
sin sorprenderse.
-¡Voy a matarla! – dijo Nick.-
¡Detesto ese maldito nudo de su camisa!
-¡Pero creí que ya no la
odiabas, es tu novia! – dijo Joe anonadado.
-Lo dijo en sentido figurado,
Joe . – explicó Demi- A Nick no le gusta que Miley muestre sus partes…
-Yo creo que…
Nick no siguió oyendo la
conversación, porque caminó resueltamente hasta Miley que hablaba animadamente
con Luna…
-… y cuando estábamos
besándonos, apareció la profesora McGonagall y creí que nos expulsaba Luna,
casi me muero del susto. Lo mejor de todo es que la idiota de Gomez estaba
allí… ¡Y Nick dijo que soy su novia! ¡Hubieras visto su cara! -Luna le hizo una
cara para avisarle que estaba Nick, pero Miley no entendió- eso fue lo mejor,
no solo vio como nos besamos sino que también… - unas seductoras manos tomaron
su cintura
-La próxima vez que te vistes
así para desayunar, te voy a castigar Cyrus –susurró Nick en su oído. Miley se
dio vuelta y lo abrazó. Nick, ni lento ni perezoso, le desató el nudo y le
alisó la camisa…
-¡Nick, no!
-No te pongas la camisa así.
-¿Por?
-Todos te miran el ombligo…- Miley
rió y se besaron.
El Gran Salón hizo un incómodo
silencio para mirarlos. Todos se quedaron pasmados, mirándolos mientras se
besaban. En ese momento sonó la campana y todos empezaron a dispersarse.
-Jonas y Cyrus, no hagan
demostraciones enfrente los de primero – dijo la profesora Sprout pero su tono
no era severo – y tú, no llegues tarde a mi clase – agregó mirando a Miley y
alejándose.
-Tengo que irme – dijo Miley –
O me va a castigar…
-Bueno… te voy a extrañar, Cyrus…
-Yo también… -lo besó en el
cachete sonriendo- Me gusta tu perfume, ¿te lo dije? – se susurró mientras se
iba con su coqueto andar.
Nick rió y se quedó con una
cara de idiota mirándola irse.
-¡Nick! ¡Te estoy hablando!
¡Apúrate! Llegamos tarde…
Las cosas no resultaron ser tan
fácil en Hogwarts para la relación de Nick y Miley. Como consecuencia de su
noviazgo con Miley el joven tuvo que aguantar cada uno de los planteos de sus
amoríos, haciéndole reclamos. Se preguntaba porqué lo hacían, si al fin y al
cabo, eran relaciones informales, solo encuentros y nada más. Nicole Anderson
fue una de ellas, quién se acercó a hablarle luego de la clase de
Encantamientos.
-Hola Nick – le dijo.
-Anderson, debo irme… - la
esquivó Nick.
-¿Cyrus no te permite hablar
conmigo?
-No, yo soy el que no quiero
hablar contigo- dijo Nick con aspereza.
-¿Por qué? ¿Qué te hice de
malo?
-Anderson, no me traigas
problemas. Demasiado que no te denuncio por lo que le hiciste a Miley…
-¿Te llenó la cabeza esa rata?
-¡No la llames así!
-Antes te llenabas la boca de
insultos para con ella… -señaló Nicole cruzada de brazos.
-Anderson no te metas, ¿está
claro? ¡Y déjame en paz! – se alejó de ella a zancadas.
-¡Te meterá los cuernos, Nick!
– Escuchó que le gritaba -¡Es una atorranta!
Furioso, sacó la capa invisible
de su bolsillo. ¿Por qué no los dejaban en paz? Nicole se encargó de atormentar
sus pensamientos. Te meterá los cuernos no era una frase feliz. No le gustaba
para nada desconfiar de Miley, no debía hacerlo. Sin embargo se sentía algo
inseguro, ella tenía demasiado éxito con los hombres. No le gustaba para nada
imaginarse que alguno se le acercara y la hiciera dudar de la relación… No
soportaba la horrible idea de que esté con otro, era inconcebible… No te dejes llevar por Anderson, no
le hagas caso. Dijo una
prudente voz en su cerebro. Se colocó la capa invisible, y comenzó a caminar
por el pasillo. Joe y Demi habían huido en cuanto Nicole Anderson se les
acercó. Giró a la derecha y entonces vio algo que no le gustó para nada. Miley
estaba hablando con Blaise Zabini…
-¿Le comentaste a tu noviecito
que nos besamos?
-Si – contestó ella con ímpetu
– así que si planeabas hacer una extorsión con eso, Zabini, me temo que pierdes
tu tiempo… - se burló.
-¿Le contaste que te vi
desnuda? – recalcó el joven y se acercó un paso. Miley retrocedió.-Que vi todo
tu cuerpo mientras te bañabas…
-Si – le dijo desafiante – Le
conté todo Blaise… - la frase abofeteó al joven- así que no te gastes en
amenazarme…
-¿Y Jonas no se enojó?
-¡Claro que Nick no se enojó! –
le sonrió Miley triunfante
-¿No tienes celos de que yo te
vi desnuda?
-Eso sería imposible…
-¿Por qué lo dices?
-Nick ya me vio desnuda… y
créeme Blaise que no tuvo que espiarme.- Nick sonrió. Esa respuesta era la que
él esperaba que le dijese.
-¿Te acostaste con él? –
concluyó Blaise con asco.
-¡Claro! – Admitió Miley sin
amedrentarse- Es mi novio, ¿no?
-Eres una estúpida, ahora
aprovechará para burlarse de ti – afirmó Zabini enojado.
-Eso es un problema mío… hasta
luego Blaise, debo irme… me aburres ¿sabes? – Blaise la tomó del brazo. Nick
debajo de su capa se planteó salir, pero no lo hizo. Aunque le costara
admitírselo, quería ponerla a prueba.- Suéltame o te haré un encantamiento moco
murciélagos…
-¿Sufriste mucho cuando terminó
el castigo?
-Si – dijo desafiante – Si
sufrí, la estaba pasando genial en esa casa Blaise… y te pido por favor que no
me metas en problemas… - miró hacia los costados- no quiero que le lleven el
chisme a Nick que estuve hablando contigo…
-Lo tuyo con Jonas no durará
mucho –dijo Blaise mirándola de arriba abajo- Jonas es un mujeriego, tiene a
todas a un alcance de la mano… ¿crees que se quedará contigo?
-¡Cállate!
-¡No me callo nada!
-¿Qué pasa aquí? – Nick salió
de su capa. Miley se puso roja por la tensión que había en todo su cuerpo.
Temió que Nick piense lo peor.
-Nada – contestó – Blaise ya se
iba, ¿no es así?
-Claro que me voy – afirmó el
chico – La pasamos bien, Miley…- Guiñó un ojo y se fue.
-Nick – empezó Miley nerviosa-
Quiero explicarte que…
-Shh… -la tomó por la cintura-
Ya lo sé…
-¿En serio no estás enojado? –
dijo poniendo las brazos en sus hombros.
-No estoy enojado. Escuché la
conversación – la besó al tiempo que bajaba sus manos al trasero- y me encantó
la respuesta que le diste a ese imbécil…
-¿Viste? No soy tan mala como
parezco…-revolvió su cabello y Miley se colgó de él con sus piernas-mmm que rico
está esto…
-Cyrus, de todas maneras…- dijo
Nick entrecortado- Tendré que aplicar medidas severas contigo…
-¿Cuáles?
-Sigues con ese nudo que no me
gusta una mierda – contestó – y bueno, ahora te atendrás a las consecuencias de
desobedecerme…- ella largó una carcajada. Nick la apoyó contra la pared y
comenzó a besarla con ganas…
-¡Malditas bestias inmundas! –
Rugió el celador Filch -¡Estamos en un colegio, desagradables!
Nick bajó a Miley enseguida.
-Tendrán que cumplir un casti…
¡Eh vuelvan aquí! – gritó con furia.
-¡VAMOS! – apremió tomándola de
la mano.
-¡Adiós Filch! – lo saludó Miley
con insolencia.
El celador empezó a correrlos. Nick
y Miley reían a carcajadas. Bajaron la escalera, y de repente ella cambió de
posición.
-¡VUELVAN! – Rugió Filch - ¡Los
haré expulsar!
-¡Vete al diablo viejo de
mierda! – gritó Nick.
-¡MALDITO CABEZA RAJADA! –
gritó el viejo.
Nick y Miley subieron al
séptimo piso, jadeando. Enseguida entraron en la Sala Multipropósito, riendo a
carcajadas. Los dos se arrojaron al sillón, sin parar de reír.
-¿Has visto su cara?
¡Imperdible!
-¡Te fuiste al carajo, Jonas!
¿Cómo le vas a decir viejo de mierda? – rieron.
-¡Se lo merece, me tiene harto!
-Le contará a McGonagall.
-Lo negaremos – resolvió Nick
sin preocuparse- Y ahora, vamos a lo nuestro…
-Tendríamos que estar
almorzando Jonas… - dijo Miley mientras él se tiraba arriba de ella.
-Tengo hambre de ti… hagamos
una locura, no volvamos más a las clases…
-¿Quieres que nos dediquemos a
follar todo el día? – inquirió ella sonriendo.
-Qué buena idea… -besó su
ombligo mientras le sacaba los botones a su camisa. Miley rió.
-Me haces cosquillas…
-¿Te gustas las cosquillas? –
la besó sin esperar respuesta y acarició sus hombros desnudos-Eres muy hermosa,
¿te lo dije?
-Tú también… - Miley bostezó
descaradamente.
-¿Estás cansada?
-Si…- admitió Miley- Nick
quiero dormir…
-¿Qué? – dijo él anonadado –No…
-Quiero dormir la siesta
contigo… - le hizo una mirada de niña.
-¿En serio mi amor?
-Si… - se acomodó en el sofá-
Tengo sueño, no pude dormir anoche…
-¿Por?
-Valery me torturó recordándome
que se acostó contigo…
-No le hagas caso. –Pasó los
dedos por su cabello guiándolos hasta la punta, era una de las cosas que más le
gustaban de Miley- No debes preocuparte por ella- Miley hizo un ruidito con la
boca, relajado- Ni por ninguna otra…- siguió haciéndole mimos, Miley cerraba
los ojos, y desplomó su peso en el, con el cuerpo semi desnudo. Nick miró su
camisa entreabierta, y un sensual sostén color lila- Me encanta tu ropa
interior, eres perfecta…-Miley no contestó. Pasaron varios minutos en los que Nick
se dedicó a contemplar el techo de la sala, pensando en todo lo que sentía por
ella- Te amo, Miley…- se le salió en un susurró. Bajó la cabeza. Ella no había
escuchado ni una palabra, estaba dormida.
Nick sonrió con ganas y con
cuidado de no despertarla, la dejó abrazada a un almohadón. Sus tripas rugieron
de hambre, pero las ignoró. Estar con Miley era mejor que almorzar. Fue hacia
el baño de la sala y cuando salió iba a volver a costarse para dormir con ella.
Sin embargo, la mochila de Miley en un rincón, llamó más su atención.
Decididamente, fue hasta ella y la abrió. Había una pequeña muestra del perfume
de Miley, por encima de todos los libros; sin dudarlo, lo destapó. Llevó la
punta a sus fosas nasales y cerró los ojos, dejando expresar el placer que le
otorgaba ese olor en su sangre y en sus entrañas. Era un aroma realmente
perfecto, que hacía juego con cada rincón del cuerpo de esa castaña .
Sonriendo dejó la botella en su lugar y giró la cabeza, buscando más cosas.
Abrió los apuntes de Miley, y vio su letra. Era muy prolija. En el margen de
cada hoja, había todo tipo de dibujos. Flores, caras, manos, árboles. Ella
parecía ser adicta a dibujar… Siguió revolviendo la mochila, intentando no
hacer ruido.
Entonces la vio. La cajita que Miley
guardaba con tanto secreto, aquella con la que todo había empezado. La miró
mientras dormía y dudó, pero no pudo aguantar las ganas de abrirla. Miley se encontraba
a varios metros de él, no había mucho peligro de que lo viera…
La intacta luz del ayer le
recordó sus palabras en esa tarde a orillas del lago.
-¡Nick, te lo suplico,
me arrodillo, no la tires al lago! – Miley evitaba mirar el lago, le daba terror
el agua. El viento le helaba las entrañas sin piedad…
-¡Lo siento, pero te lo
mereces por toda y cada una de las que me hiciste! – A Miley se llenaron los
ojos de lágrimas.
Gracias a Dios que hice
eso con tu caja, Cyrus, sino jamás te hubiese besado, pensó
Nick mirando el objeto soñadoramente. Sin dudarlo más, la abrió. La caja a
pesar de ser pequeña, parecía tener espacio para muchas cosas. Introdujo la
mano hasta el fondo y tanteó varios objetos. Un sobre color negro que decía
"Fred". Los ojos de Nick se empañaron súbitamente y lo dejó a un
costado. No iba a profanar la intimidad de Miley. Mejor dicho, no la iba a
profanar del todo… El siguiente objeto fue un cuaderno rosa chicle. Nick lo
miró curioso y lo giró. No tenía ninguna etiqueta que revelara su contenido. Lo
abrió y se quedó pasmado. Se vio a sí mismo en la primera hoja, dibujado con
una camisa rosa y un gesto de desesperación. Abajo decía la fecha "4 de
mayo". Hojeó otra vez el cuaderno y para su sorpresa en la segunda hoja también
había un dibujo sobre su figura. Llevaba la camisa rasgada y una apática
expresión; esta vez, los rasgos de su cara estaban hechos más sensuales, aunque
no dejaba de lado la expresión de enojo. Sonrió, embriagado con lo que veía.
Los dibujos eran todos de él, Miley había pensado en él desde un principio.
Saber eso lo reconfortó tanto como abrazarla después de hacer el amor. Nick
siguió pasando las hojas, todas permanecían en blanco, menos las del final.
Allí había una serie de frases
inconexas.
Piso lento cuando estás
por si me descubres la jugada y vienes a por mí.
Sólo pretendo salir
ilesa; tener tiempo para huir.
Esto es amor y odio,
amor y odio.
Sé que me odias, que mi
vida es poco para ti,
y aunque se que me
odias, tu odio me hace feliz.
Nunca me dice ven, siempre
se hace esperar,
De noche como un sueño
tarda en venir,
Dibuja nubes con saliva
y carmín,
Cobra caro cada abrazo
que da,
No acostumbra a fiar.
En el margen había una mano
perfectamente dibujada y abajo tenía escrito algo, una inscripción. "Que ricos deditos, Cyrus" Nick inevitablemente sonrió y lo
embargó el recuerdo de la noche anterior.
-Mmmm… - dijo Nick
chupándole los dedos los restos de esa harina dulce que despide el cereal- que
ricos deditos, Cyrus…- añadió con voz de bebé. Miley largó una carcajada y
quitó la mano violentamente.
-¡Eres un idiota! – dijo
sin poder dejar de reírse.
Hojeó la última hoja del
cuaderno y encontró algo que de repente lo hizo que su semblante adoptara un
aire de absoluta seriedad. En la última hoja, había tres palabras casi
diminutas, imperceptibles. Acercó hasta rozar sus lentes para cerciorarse que
había leído bien. No había ninguna duda: decía Hte corazón le latió con furia,
parpadeó con las manos temblorosas, asustadas, sin quitar la vista de la
inscripción. ¿Era lo que estaba pensando? ¿Realmente ella sentía lo mismo que
él? ¿Miley lo amaba?
-¿Qué estás haciendo? – siseó
una voz cargada de indignación. Nick se dio vuelta bruscamente y se le cayó el
cuaderno.- ¿Revisaste mi mochila? – agregó ofendida.
-Miley…- No se le escapó el
detalle que tenía el torso desnudo, y solo la cubría su sensual sostén color
lila; a causa de eso, no le salían las palabras, era muy perfecta como para
quedarse tranquilo.- Miley, escucha…
-¡Miley una mierda! – Repuso
ella colérica- ¿Quién te dio derecho a…?- vio su cuaderno en el suelo y
palideció.- ¿Abriste el cuaderno, Jonas? – dijo avergonzada.
-No…- mintió Nick.
-¡Dime la verdad!
-Miley, escucha…
-¿Quieres volver a burlarte de
mi, no es así? – Musitó ella a punto de morirse de la vergüenza.- ¿Por qué me
haces esto?
-¡Miley por favor! ¡Escúchame!
-¿Qué me vas a decir? ¡Que viniste
a revisar mi caja sin permiso para mofarte de lo que siento! – conjeturó Miley
a punto de quebrarse. La congoja la hizo perder la cabeza y pensar cualquier
cosa - ¡Pues bien ahora ya lo sabes y puedes empezar a burlarte cuando quieras!
-¡MILEY! – La cortó Nick para
que se calle y ella se asustó un poco- Lo siento… pero…¿Qué demonios estás
diciendo? ¿Cómo puedes pensar que después de todo lo que vivimos me burlaría de
ti?
-Yo…- bajó la mirada colorada, Nick
le levantó la pera.
-¿Es verdad lo que leí en la
última hoja? – la encaró sin miramientos. Miley tragó con nerviosismo.
-Bueno…- dijo nerviosa- no lo
sé, yo…
-¿No lo sabes? – Dijo él
súbitamente desilusionado.- ¿No sabes si lo que dice allí es cierto?
-Si, si lo sé, pero… -esquivó
sus ojos chocolate , estaba muy roja- si, bueno… Creo que sí es verdad…-una dicha
invadió el pecho de Nick.- Lo siento. – Agregó absurdamente ella, como si lo
hubiese ofendido.- tal vez es demasiado, pero…-Nick le tomó la cara y la besó.
-Yo también te amo…- la frase
hizo temblar a Miley y él se sintió muy raro utilizándola por primera vez en su
vida. Poner en palabras algo tan grande, tan maravilloso, lo hizo sentir libre
y sobre todo muy feliz- Te amo, Miley.
-¿Me amas? – Balbuceó Miley
incrédula.- ¿Me amas del verbo amar?- Nick rió- ¡Te hablo en serio Jonas, no me
tomes el pelo!
-Claro que te amo del verbo
amar… no va a ser del verbo cocinar- torció los ojos y esperó su respuesta. Miley
sonrió de oreja a oreja y lo abrazó.- Tienes un cuerpo increíble…- susurró Nick
embelesado.- Tanto es así que no puedo ni discutir contigo estando en estas
fachas…-la giró sobre sí misma y segundos después comenzaron a balancearse
torpemente como si estuviesen bailando.– Me encanta tu cintura… y el lunar ese
que tienes en tu espalda… casi llegando al…- rieron.-me gusta mucho tu piel y
tus o…
-Nick…- lo interrumpió ella sin
cortar el abrazo.
-Dime, Cyrus…
-Yo también te amo.-Nick cortó
el abrazo y la miró.- y creo que nunca te odié, Nick…- se besaron con pasión.
-Miley…- puso sus manos en los
senos suavemente. – Quiero que me hagas un baile con este sostén… -ella observó
la prenda con tristeza.- ¿Qué pasa?
-Es único que pude volver a
comprarme…-susurró acongojada.- tú me quemaste lo mejores…
-¡OH lo siento! –dijo Nick
sintiéndose culpable. Lo consoló saber el regalo que le iba a hacer en cuanto Demi
lo ayudara.- Por favor, perdóname.
-Fue una de las peores cosas
que me hiciste – lo abrazó – había ahorrado todo el año para comprarme la
colección de sostenes, pero bueno… ahora se me fue el rencor…
-¿Me perdonas? – Le besó el
hombro – Fui un maldito pero prometo resarcirte por eso…
-No te perdono una mierda –
rió.- ¿En serio? ¿Qué harás para remediar tu error?
-Es sorpresa… Te amo, putita… -
la besó con ganas y rápidamente le desabrochó el sostén con ambas manos.
-Yo también te amo, cuatrojos…-
Era hora de recuperar el tiempo perdido en la siesta.
Dicen los rumores que desde ese
día Nick y Miley no volvieron a odiarse ni por un solo instante…
Finite Incantatem.
3 comentarios:
ohh me a encantado ...la novela es preciosaa
DIOS MI PERIQUITA SARI♥♥
ME ENCANTO!!!
CORAZON NO HEMOS CONVERSADO ULTIMAMENTE POR ESO NO TE HE CONTADO PERO ESTOS DIAS ANDO MUY OCUPADA POR ESO AVECES TAMPOCO NO PUEDO SUBIR :/
PERO ESTOY HACIENDO TODO LO POSIBLE POR DARME TIEMPO Y ENCUANDO VI QUE PUBLICASTE ESTA NOVE QUE ME RE ENCANTA NO ME PUDE RESISTIR ASTA MÑN Y EMPEZE A LEERLA
AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!
ESTUVO HERMOSAAA!!!
TESORO POR HOY NO PUEDO COMENTAR NI LEER NADA MAS
PERO MÑN DALO POR ECHO QUE ME LEERE TODO TODO :D
TE QUIERO♥
BESITOS CUIDATE
ESPERO QUE PRONTO POSDAMOS CONVERSAR C:
ooh corazon estuvo maravillosa otra nove genial te adoro linda!!!
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