viernes, 7 de septiembre de 2012

I love but I also hate- Capitulo 5


Odio de ti que no te odio ni un poquito
Que me gustas y que ya no puedo más
Porque creo que te amo mas que a nadie
Mas que a todo
Yo te amo, yo te amo
No te odio
-¿Quién te crees que eres, Cyrus? – le sugirió Nick fingiendo un tono severo. Miley frunció el entrecejo- ¿Piensas que puedes meterte en mi cama y tener sexo desenfrenado conmigo sin ser mi novia? No, chiquita, eso así no va…
Miley sonrió y Nick volvió a besarla. Siguieron haciéndolo apasionadamente durante varios minutos, hasta que…
-¿Qué significa esto? – dijo una rígida voz a sus espaldas.
Nick y Miley se sobresaltaron y giraron las cabezas hacia un costado. McGonagall, Snape, Flitwick, Sprout y Trelaweney Nicole Anderson, Selena Gomez , Valery Roberts, Pansy Parkinson, Rene Clearwater, Colin Creveey y una gran cantidad de estudiantes los estaban observando con los ojos como platos…
-¿Pueden contestarme? – Dijo McGonagall impaciente- ¡Pregunté qué significa esto!
-¿Qué carajo haces besando a mi Nick, Cyrus? – saltó Selena con ira.
-¡No lo estaba violando, Gomez! – se ofuscó Miley harta.- además, ¿desde cuando es tu Nick, estúpida?
-¿Te gusta Jonas, Miley? – Dijo Blaise Zabini con asco.- Nunca creí que tendrías tan mal gusto…
-¡Cállate cabrón! – le espetó Nick. Los otros profesores observaban la escena con aire divertido. Sprout no pudo reprimir una sonrisa y bajó la cabeza para que no se note.
-¡No sabíamos que Jonas te gustaba, Miley! – Dijo Pansy divertida- ¿Por qué no nos contaste?
-¡Ay se gustan! – Soltó con efusividad una alumna de primero.- ¡Qué tiernos que son! ¡Y pensar que se odiaban! – Miley contuvo una risotada.
-Hacen tan linda pareja… -dijo su amiga embelesada y dando saltitos de emoción. Nick no pudo evitar sonreír al ver a esas niñas.
-¡Basta! – las calló la profesora reaccionando por fin- ¡A ustedes dos! – se dirigió a la pareja- ¡Les acabo de hacer una pregunta! – bramó McGongall exasperada.- ¿Están sordos? ¡Quiero explicaciones!
-Bueno, fue así…- Miley no tenía idea qué inventar y decidió improvisar un poco.- Nick y yo estábamos…
-¡Le están tomando al pelo a todo el mundo! – La interrumpió Valery Roberts.- ¡Incluida a usted profesora! Son unos irrespetuosos…
-¡No no fue así! – negó Miley desesperada.
-Esto es un asco… - aportó Selena Gomez. Miley le sonrió con suficiencia.
-Un verdadero asco… -continuó Blaise Zabini bastante molesto. Los estudiantes empezaron a arremolinarse al alrededor de Nick y Miley, que cada vez estaban más nerviosos.
-¡Dejen de acotar! ¿Pueden explicarme de una vez? – los apuró Minerva.
-Profesora, nosotros… -empezó Nick sin tener en claro qué decir. El esperaba que los profesores no hayan oído lo de "sexo desenfrenado" o ya podían ir firmando las actas de expulsión- Nosotros…
-Nos estábamos besando – soltó Miley sin inmutarse. Nick la miró, estaba claro que esperaba que lo ayude a poner excusas, pero ella lo admitía libremente.- ¿Qué? Es la verdad, Nick, ya nos vieron. No tiene sentido mentir.-la joven se sentía triunfante. Besó a Nick Jonas en las mismísimas narices de todas sus conquistas. "Que hayan escuchado que me dijo que soy su novia, que lo hayan escuchado", rogaba internamente.
-¡Me di cuenta que se estaban besando Cyrus! – dijo la profesora torciendo los ojos.- ¡Pero se supone que se odiaban!
-Ya no nos odiamos – afirmó Nick temeroso. Esa frase abofeteó a Selena Gomez.- nos estamos llevando mejor…- varios estudiantes rieron y dijeron cosas como "quedó clarísimo", "se nota", entre otras.
-¿Por qué se besaban? – dijo Minerva. Nick y Miley enrojecieron- ¿Se gustan o qué?
-Bueno… si. – dijo Miley dubitativa. A Nick le agarró un ataque de risa por la mirada de la profesora y bajó la cabeza intentando contenerla.
-Vaya… -se sorprendió la profesora visiblemente más relajada- En ese caso…me parece muy bien que por fin hayan logrado resolver sus diferencias.- Nick y Miley abrieron grandes los ojos, incrédulos de lo que oían.
-Minerva, - intervino Snape serio – creo que Jonas y Cyrus deberían abandonar el castigo, estoy seguro que ya no discuten tanto.- curvó su sonrisa mirando con odio a Nick.
-Tienes razón Severus – aprobó McGonagall- Y me alegro que se lleven mejor.
Nick se sorprendió, creía que ella iba a adoptar su famosa "medida drástica".
-Entonces… ¿no nos va expulsar? – preguntó más aliviado.
-¡Claro que no! Cumplieron su misión.-dijo tranquila.- Me alegra de verdad, ¡por fin!
Algunos estudiantes se desilusionaron de que no hubiese castigo, sobre todo Selena y Blaise Zabini.
-¿De qué misión habla, profesora? – inquirió Miley.
-La más importante de todas… ¡Dejar de odiarse! – rió McGonagall ahora con un aspecto divertido. Nick creyó que la profesora padecía alguna enfermedad relacionada con la bipolaridad, hasta hacía dos segundos parecía enojada y ahora, estaba encantada con lo que había visto - ¡Muy bien! Los felicito… Esta noche vuelven al castillo… procuren no volver a besarse de esa manera tan… -se ahorró el adjetivo- en los pasillos de Hogwarts, porque el castigo esta vez será separarlos. Hasta luego…
Se giró sobre sus talones y pasando por el torbellino de estudiantes, se alejó por la calle. Los otros profesores la siguieron emitiendo leves sonrisas por lo que habían presenciado. Nick y Miley se miraron y se sonrieron con complicidad.
-Nick, quiero hablar contigo- saltó. Selena enseguida.
-Sigue soñando, Gomez – la atajó Miley asesinándola con la mirada.
-¡Eres de lo peor Cyrus! – Terció Valery enojada- ¡No puedo creer que te hayas peleado seis años con él para luego tirártelo!
-Una cualquiera…- aportó Selena .
-¡Las voy a matar! – Miley avanzó dispuesta a golpearlas.
-¡No! – Nick la tomó de la cintura- ¡Déjalas! ¡No te pelees con nadie ahora que no estamos castigados!
-Está bien, tienes razón, no voy a ensuciarme por estas urracas…
-Miley…–Musitó Blaise acercándose a ella peligrosamente.-Tengo que recordarte algo muy importante, ven conmigo…- Nick enseguida se interpuso entre ellos y lo empujó.
-¿Qué dijiste cabrón?
-Que quiero hablar con ella, Jonas.-dijo desafiante.
-¡Después de que yo te mate! – siseó Nick.
-¡No! – Esta vez fue Miley quién frenó la pelea y tomando la mano de Nick les dijo todos los demás:-¡No se metan en esto! Ni Nick ni yo debemos darle explicaciones sobre lo que hacemos…
-Es cierto… -afirmó Nick mirando a Blaise con odio y levantó su mano unida a la de Miley- Para tu información, es mi novia y no vuelvas a coquetearle porque te juro que te mato…
¡Si, si, sí! Festejó Miley internamente.
-¿Dijiste tu novia? – Habló Selena incrédula- Vamos, ella no puede ser tu novia Nick.
-Gomez, a llorar a la iglesia – graznó Miley con satisfacción- y tú – miró a Valery – también puedes irte bien a la mierda…
-¡Me lo follé en tu misma habitación! – recordó la muchacha indignada.
-¡BASTA! – La cortó Nick, enojado con Valery por recordarle eso a Miley- ¡No digas más estupideces, Roberts! – la joven no le hizo caso.
-¿Qué se siente saber que tu novio se acostó con todo el colegio, Cyrus?- continuó la muchacha con resentimiento - ¿Muy feo, verdad?
-¡Cállate Roberts! ¡Deja de hacerme quedar mal! – le remendó Nick colérico.
-¡Tu novia también se pasó a todo el colegio Jonas! – Aportó Blaise-
-¡CÁLLATE LA BOCA! – Aulló Nick apunto de golpearlo.
- ¿Te contó que nos besuqueamos en un baño hará unos tres meses? – Miley enrojeció, eso era cierto.
-Vamos, Nick – dijo avergonzada- Vamos… -y tiró de su mano y se alejaron por la calle.-
Cuando ya estaban en los jardines de Hogwarts, Nick le soltó la mano con brusquedad. Estaba enojado con ella, ¿cómo pudo besarse con el imbécil de Zabini? ¡Era un Slytherin!
No te engañes Jonas, no te importa de qué casa era, solo te enferma saber que se besó con otro… ¿Con cuántos más te besaste Cyrus? ¡Eres una descarada! Le arrojó una dura mirada que a ella le electrificó la sangre.
-¿Qué te ocurre? – dijo Miley haciéndose la inocente. Sabía muy bien lo que le pasaba.- ¿Hice algo malo?
-No te hagas la tonta, Cyrus. ¿Te besaste con Zabini en un baño? – Miley hizo una media sonrisa divertida-¡Veo que eso confirma todo!
-¡Bueno, sí! –Concedió con incomodidad- ¿Te vas a enojar por eso? ¡Fue hace mil años!
-¡Ese estúpido dijo que fue hace unos meses! ¡Deja de mentir!
-¿Estás celoso?
-¡No me rompas las pelotas Cyrus! –le espetó Nick furioso.-¿Cómo pudiste besarte con un Slytherin? ¡Eso es traición! - Miley empezó a reírse y se acercó acariciándole la cara.
-A ver esa carita de celoso… - dijo haciendo una mueca aniñada para que se ría. Nick se tentó pero contrajo su abdomen para no sucumbir a hacerle una sonrisa- A ver, mi Nick celoso, quiero verlo… ¡vamos! –le tocó el hombro con vehemencia.
-¡Basta!- dijo él conteniendo la risa y cruzándose de brazos- No me voy a reír.- ella se le tiró encima y lo acorraló en uno de los árboles que bordeaban los jardines. Nick dio de espalda contra el tronco y la frenó un poco para evitar que se acerque.- No me toques, Cyrus… - Miley no se amedrentó sino que colocó las manos en su pecho y acercó su rostro al de él.
-Me gusta cuando estás celoso, Jonas – pasó una lengua por los labios superiores del muchacho.- te pones más lindo… ¿sabes? – Nick la detenía con las manos o no iba a poder evitar una pronta erección, ella no ayudaba para nada a calmar sus hormonas- y tienes un olorcito a tu perfume que me encanta…
-No me beses- Nick la apartaba en contra de su voluntad.- En serio, no me toques…
-¿Prefieres que lo haga con Zabini? – entonces él la tomó del cuello suavemente y la giró, tomando el control de su cuerpo.
-Sigue haciéndote la viva, Cyrus…- puso una mano adentro de su camisa y ella sonrió extasiada- y te aseguro que no te salvarás de mi furia…
-Suena bien… - Nick la besó con ganas – te gusta hacerme escenitas ¿eh? Bastante caradura lo tuyo, siendo que ahí estaban todas esas putas de mierda que te tiraste…
-¿Yo? No me tiré a nadie…- mintió Nick haciendo un gesto seductor.- Jamás lo he hecho…
-Siempre fuiste un maldito mujeriego –lo golpeó en la espalda levemente. Nick carcajeó.-Sí ríete, imbécil… y te juro que volverán los golpes de antes.
-Dije que eras mi novia delante de ellas, ¿eso no alcanzó, Cyrus? – acarició su vientre cerrando los ojos y apoyando su frente en la de ella.
-Te convenía, es mejor que les quede claro que ya no estás disponible…- se colgó de él con las piernas abiertas. – Porque eres mío… solo mío…-Nick la tiró al césped de los jardines y empezaron a rodar mientras se besaban-Nos vamos a ensuciar todos… -rió Miley.
-Si Zabini vuelve a acercarse a ti me expulsarán, lo mataré a golpes…- la amenazó con tranquilidad- Espero que no seas la culpable de que me quede sin diploma, pesará en tu conciencia Cyrus…
-No exageres… - se besaron otra vez y Miley giró y quedó arriba de él
-Me gustó mucho la cara de Thomas cuando le dijiste que yo te gustaba…-siseó.
-¿Escuchaste eso? – Nick asintió.
-Fue bueno que reconozcas que estuvimos juntos…-le confesó acariciando su cara.-y más me gustó el golpe que le diste…
-A propósito de las caras, ¿viste la como nos miraba Gomez? No tenía desperdicio.-Se burló Miley.
-Eres cruel, pobre Selena … ¡ouch! – La leve patada en su entrepierna le dolió demasiado- No te enojes, Cyrus…
-No sigas desafiándome porque te juro que…- Nick la besó bruscamente, introduciéndole la lengua y haciéndola gemir.- que no serás con quién tenga mi segunda vez…- Nick se puso súbitamente serio.
-¿Qué? – dijo con un hilo de voz. Miley soltó una risotada.
-¿Te mueres si lo hago con otro, verdad? – lo giró quedando ella arriba.
-No seas tan hija de puta de decirme esas cosas…- dijo él dolido.
-Estaba bromeando mi amor- el se estremeció por cómo lo había llamado. Miley notó su expresión seria y sorprendida- ¿Dije algo malo, Jonas?
-Eso de mi amor…- rodó los ojos riendo- me gusta mucho…
-¿Si? – dijo Miley coqueta.
-Despierta mis ratones…
-¡Solo quieres follarme! – exclamó Miley divertida. Nick la giró y le tocó el culo con ganas.
-Toda la noche…
-Para eso, tú también deberías decirme mi amor…
-Mi amor…- balbuceó él con neutralidad.
-Más sensual – pidió ella con una sonrisa.
-Mi amor… -Nick cambió el tono de voz, por uno más sugerente.
-Ahora sí… -dijo ella riendo y Nick metió una mano debajo de su camisa, desatando el nudo y tocando sus senos con ganas- ese par me tienen loco, ¿sabes? – dijo haciéndole una fugaz mirada a los senos.
-Desgraciado…
-Vamos a la casa, y podemos aprovechar para tener la segunda vez…
-¡La tuya no es la segunda vez! – Le reprochó Miley algo indignada- ¡Debe ser la quincuagésimo primera!
-Vaya, no imaginaba que te sepas los números ordinales – Ella le pegó en el hombro y los dos rieron y volvieron a besarse, girando en la hierba con soltura. Cuando frenaron, Miley terminó arriba de él y siguió besándolo con ganas. Nick acariciaba su trasero con ambas manos.
En esa posición intimidante los encontraron Joe y Demi.
-¡Qué carajo significa esto! – Aulló Joe espantado- ¡Saca las manos del culo de mi hermana, Jonas!
Nick y Miley se pusieron de pie en dos segundos. Vale decir que el primero estaba despedía pavor por sus poros. Miley también estaba roja, y Demi a duras penas contenía la risa.
-¡Joe ! ¿Qué haces aquí? – se hizo el sorprendido Nick.- Hola Demi…
-Los estábamos buscando – informó Demi- todo el colegio comenta que son novios…
-Si… algo así… - confirmó Miley.
-¿Cómo algo así? – dijo Joe mirando a Nick con odio.
-Si somos novios- clarificó su hermana. El pelinegro  bufó.
-Lo siento Joe – se disculpó Nick riendo- pero tengo todo el derecho a tocarle el culo a mi novia…
Joe lo tomó del cuello amenazante. Nick no se lo esperaba y pegó un grito de desconcierto.
-¡No, suéltame! – chilló.
-¡Déjalo Joe ! – Miley sujetando los brazos de Joe .- ¡Tendrás que aceptarlo!
-¡Suéltalo ahora mismo! – Le ordenó Demi autoritariamente- ¡Miley tiene razón, Joe , asúmelo de una jodida vez!– Joe soltó a su amigo y éste cayó al suelo con violencia.
-¡Una cosa es que lo acepte y otra que es que este imbécil se haga el vivo!- Nick empezó a reír nuevamente entre quejidos de dolor- Si ríete tú, cabeza rajada.
-¡Vete al diablo, Joe!- le contestó Nick sonriendo y poniéndose de pie– ¡Y no vuelvas a intentar golpearme porque vamos a terminar mal! – Lo amenazó en broma pero Joe no rió.- Vamos, yegua- agarró a Miley de la mano.
-¡Cuatrojos! – le dijo Miley sin dejar su lado bromista
-¿Dónde creen que van? – los frenó Joe severamente.
-A buscar los baúles a la casa del Bosque- le contestó su hermana- McGonagall levantó el castigo y esta noche debemos volver al Castillo-reveló con algo de congoja- Una pena…- Joe alzó las cejas y Demi no pudo evitar reírse a carcajadas.
-¿Estás insinuando que pretendes estar sola con este idiota? – señaló a Nick con la cabeza.
-No lo insinúo, lo afirmo Joecito.
-¡Yo no lo puedo creer! ¡Ustedes dos son de lo peor! – Exclamó indignado.- Y contigo, Jonas voy a tener una charla de hombre a hombre…
-¿Y yo que hice de malo? – Nick puso cara de inocente.
-Nada, fue buenísimo – aportó Miley con un gesto sugerente.
-¿Qué dijiste Miley? – bramó Joe.- ¿Qué carajo estás insinuando?
-Miley basta, tu hermano va a matarme…-sonrió Nick ya no tan divertido con la situación.- Además, ¿quieres quedarte viuda tan prematuramente?
-Viuda…- repitió Demi y los tres rieron ante el horror de Joe .
-¡Deja de insinuar cosa raras Jonas o te moleré a golpes! – lo amenazó seriamente.
-¡No te preocupes hermanito! – Miley lo abrazó con fuerza- ¡Tu siempre serás mi hombre favorito! – Nick y Demi sonrieron.
-Vamos, Jonas… - apuró Miley- ¡ouch!
-¿Qué te ocurre?
-Me tiró el tobillo…
-Ven, yo te llevo…- contestó Nick ante las atónitas miradas de Joe y Demi. Miley se colgó de su espalda y ella le propinó un ruidoso beso en el cachete, luego mantuvo su cara pegada a la de él sin dejar de sonreír- No me beses delante tu hermano, Miley- rieron a carcajadas.
-Lo siento Joe – se disculpó ella despreocupada.- pero es mi novio…
-¡Son de lo peor!
-Hasta luego.- saludó Nick- Nos vemos en el castillo y no hagan asquerosidades…- Demi enrojeció.
-¡No digas pavadas Nick! – dijo avergonzada.
-¡Si háganlas! – Aconsejó Miley.- ¡Les recomiendo que…!
-¡Cyrus, cállate! – Le rogó Nick temiendo la reacción de su amigo- Hasta luego, amigos…- y se empezaron a alejar sin dejar de reírse.- Esta noche volveremos…
-¡SI!
Joe y Demi se quedaron mirándolos pasmados mientras la figura de ambos se adentraba con mucha rapidez en el Bosque Prohibido. Aún de lejos se escuchaban las estruendosas risas de ambos.
-¿Has visto lo mismo que yo? – balbuceó Joe con un hilo de voz.
-Están hasta las manos –opinó Demi encantada.- Míralos nada más… quién lo diría…
-Si Nick la hace sufrir, lo muelo a golpes, te lo juro.
-No lo hará. ¿Notaste como la mira? – El pelinegro negó – Está enamorado, Joe …- dijo tomándole la mano.
-Yo solo noté como le toca el culo, el hijo de puta – dijo celoso - ¡Es una nena! ¿Cómo es capaz de tanto?
-Joe, no seas tan guardabosques…- lo tomó de la cintura, mimosa.- y mejor cambiemos de tema… ¿si?
-Si me tocas así vas a estar en peligro, Lovato –ella se sonrojó un poco- No generes cosas que después no puedas manejar…- la amenazó tomándole la cara con ambas manos.
-¿Qué es lo que yo no puedo manejar, pelinegro ? – dijo Demi desafiante.
Joe la besó desaforadamente y Demi se dejó llevar. Sin embargo, el beso no duró mucho tiempo.
-¿Ustedes también? – La profesora McGonagall los miraba con desdén.- ¿Acaso hoy es San Valentín y no me enteré?
-Lo sentimos mucho profesora- se disculpó Joe apenado- Nosotros solo estábamos…
-¡Besándose! – Exclamó con exasperación Minerva- Ya los vi, Cyrus, no soy ciega.
-Quiero decirle que…
-Déjeme a solas con la señorita Lovato…- pidió Minerva cortante.
-No la vaya a castigar, fue culpa mía…
-¡Haga lo que le pido Cyrus!
Joe se retiró no sin antes mirar a Demi a modo de disculpas. Cuando ya no lo veían, Demi levantó la cabeza y quitó su expresión avergonzada.
-¿Dices que no notó nada, Lovato? – graznó Minerva riendo.
-¡No profesora! – Rieron - ¡No notó nada! Muy divertido…
-Nuestro castigo funciono, ¿sabes? – Le informó casi dando saltitos de felicidad-¡Nick y Miley ya están juntos!
-¡Si! – Dijo alegremente Demi- Miley me contó todo lo que…
-Se nota pero prefiero no saber los detalles. –Farfulló McGonagall torciendo los ojos- Ya bastante fue escuchar a Jonas decir lo de sexo desenfrenado…- Demi enrojeció.
-Seguramente estaban bromeando profesora… - dijo para salvar a sus amigos- ya sabe lo bromista que es Nick.
-No creo que haya estado bromeando, ¿sabes? –Demi se alarmó- pero prefiero no profundizar en el tema. –Hizo cara de asco e indignación.- Entonces, ¿cómo quedó la relación entre ellos?
-La veo muy interesada profesora… - dijo Demi riendo.
-¡Pues sí! El beso no me tranquiliza… tal vez vuelvan a pelearse…
-Nick y Miley son novios.- le reveló la adolescente dando saltitos de emoción.
-¡Son novios! – Exclamó la profesora feliz con la novedad - Vaya, después de cómo se odiaban jamás creí que la terminaría la guerra…
-Bueno, Nick pudo con Voldemort, ¿no iba a poder con Miley? – señaló Demi con una sonrisita.
-¡Cuánta razón tienes, Lovato!
En eso se escucharon unos gritos que provenían de la galería. Demi y Minerva se miraron alarmadas y fueron hasta allí. Neville Longbottom y Luna Lovegood discutían acaloradamente…
-¡Eres una cualquiera Lunática! ¡Todo el mundo sabe bien que te acostaste con Lee Jordan el año pasado!
-¡Cállate gusano asqueroso! ¡Prefiero eso a no acostarme con nadie! ¿Por qué no reconoces que eres virgen?
-¿Ya encontraste los Snorkack de cuernos arrugados? ¿O esperas a que te pongan un chaleco de fuerza para aceptar que no existen?
-¡Vete al infierno cerdo!
-¡Lunática!
-¡Fracasado!
Demi y Minerva se miraron y no pudieron contener una sonrisa. La profesora respiró hondo y tosió para llamar la atención de sus alumnos.
-Cincuenta puntos menos para Gryffindor y Ravenclaw – bramó fingiendo furia.
-¡No! Profesora…- empezó Neville colorado- Esta enferma…
-¡Cállate imbécil! – graznó Luna con odio.
-¡Basta! ¡Se calman los dos! Esta noche los quiero en mi despacho…- los alumnos miraron a Demi como para pedir ayuda, pero ella no soportaba la risa y bajó la cabeza- Tomaremos medidas drásticas…Vamos – le dijo a Demi y se retiraron hacia el gran Salón. Cuando estaban entrando y ya no los veían, Demi rió.
-Me imagino cuáles serán las medidas drásticas.
-¿Sabes qué, Lovato? Nosotras formamos un buen equipo…- dijo confidencialmente Minerva.- Construir esa casa del Bosque nos vendrá bien de ahora en más…
-Tiene razón…
-Sí… pero debes ayudarme con las misiones. Con Nick y Miley no sabía que más inventar…-rió- Tuviste buena idea con lo del dibujo…
-Gracias pero… - dudó y luego dijo:- ¿No les descontó demasiados puntos?
-No te preocupes, no los descontaré. – Descargó McGonagall, haciendo un movimiento con la mano. Demi quedó anonadada. - Solo lo hice para que dejen de insultarse… pero como te decía, deberíamos aplicar medidas drásticas…
-¡Cuente conmigo! – Exclamó Demi emocionada.
-Siempre y cuando no te distraigas por besar a Joe Cyrus. – la remendó la profesora.
-Descuide profesora, descuide…- contestó nerviosa.
-¡Estaba bromeando, Lovato! – Le golpeó el hombro para tranquilizarla- ¡Ese castigo ayudó a todos! ¡Realmente eres increíble, te felicito, has tenido una excelente idea!
-Gracias… debo decir que ahora no estoy alarmada porque Nick y Miley se enteren…- le sonrió Demi- ¿vamos al castillo? ¡Me muero de hambre!
-Si vamos… no quiero que piensen que tengo favoritismos con la mejor alumna de colegio- rieron.
-¿Cree que funcionará hacer lo mismo con ellos? – dijo algo escéptica.
-No lo dudo ni por un solo instante, Lovato –Demi sonrió.
Nick y Miley caminaban por el bosque tomados de la mano. De vez en cuando se frenaban para besarse y luego hacían bromas y reían con placer. Era como si el tiempo se hubiera detenido para que ellos estén juntos, para que ellos dejaran de odiarse para comenzar a disfrutar de tenerse… La felicidad se sus rostros era innegable, Nick no dejaba de sonreír embobado al percibir su perfume y Miley le daba besos en el cachete cada dos pasos. Era el suave acompasar de los comienzos, de esos principios increíbles que ambos habían esperado con tanta impaciencia. Avanzaban por el bosque con la misma rapidez que sus sentimientos hacia el otro, estaban empapados de la dulce sensación de besarse, de tenerse… Cuando estaban a unos cuatro metros de la casa un trueno cortó el aire y rápidamente empezó a llover con fuerza…
-¡Diablos! – Protestó Nick agitado por cargar con su cuerpo.- ¡Estamos empapados!
-¡Bájame, estás cansado!
-Ni lo menciones.
-¡En serio Nick!
-No…
-Hazlo…
-¡No quiero, Cyrus, no rompas las pelotas!
-Hazme caso, soy tu novia imbécil… - bromeó Miley.
-Ya casi… - jadeó él riendo… ella besó su oreja cuando ya estaban llegando a la casa.
-¡Qué caballero este Nick Jonas!- lo halagó mientras la bajaba.
-Nos mojamos todos…
-Mejor, hacía mucho calor…- lo besó mientras saboreando el agua de lluvia en su boca.
El la miraba embelesado y le acarició la cara, con una expresión seria. Nunca había sentido algo tan fuerte por una chica, Miley lo completaba de una manera única y sentirse atravesado por sus ojos de alguna manera le otorgaban una seguridad implacable, una tranquilidad casi empírica, que podía tocarse. Se dejó llevar por esa conexión maravillosa, que lo transportaba a la felicidad, a la música… ella era simplemente perfecta.
-¿Pasa algo? –dijo Miley malinterpretando su expresión- ¿Por qué me miras así?
-No pasa nada hermosa- la abrazó oliendo su cuello. La lluvia los seguía empapando pero ellos estaban despreocupados, disfrutando de ese momento- solo que estoy tan feliz que no lo puedo creer… - Miley sonrió e intensificó el abrazo, Nick la alzó un poco y giró sobre sí mismo.
-¡Ay! – rió Miley mareada. Cuando frenaron se tambaleó un poco.
-No te vayas a caer porque me reiré durante días…
-Imbécil- los dos rieron- Yo también soy muy feliz…y no quiero volver al colegio, quiero quedarme aquí contigo –el sonrió.
-Deberíamos haber aprovechado el castigo los días anteriores – Miley se sonrojó.
-Tienes razón, pero…- lo miró pícaramente- aún nos quedan unas horitas para la noche…
-Eso suena muy bien-la levantó del suelo y Miley rodeó su cintura con las piernas
Así entraron en la casa sin dejar de besarse. Acto seguido, Nick apoyó a Miley en el suelo con cuidado de que no se haga daño en su tobillo. Ella se adentró en la casa y fue decididamente hasta la cocina, empezando a sacar ollas, aceite, harina y varios elementos.
-¿Qué haces?
-Algo para merendar.- contestó Miley - ¡Estoy muerta de hambre!- Nick fue por detrás de ella y abrazó su cintura.
-Yo también tengo hambre… pero de ti Cyrus –dijo sugerente.
-¿Te gustan los buñuelos? – inquirió ella esquivándolo.
-Me gustas tú…- besó su hombro- y también los buñuelos…
-Basta Jonas, tengo hambre y eso en mi caso es algo grave ¿comprendes? – Dijo fingiendo un tono severo.- Déjame cocinar tranquila…
-Está bien – aceptó Nick resignado y sus ojos se desviaron hacia la ventana- Me encanta la lluvia.
-A mi también, es genial – Miley empezó a preparar la masa para los buñuelos.- Me trae buenos recuerdos.
-¿Cómo cuales? –Nick se sentó arriba la mesada, que era lo suficientemente amplia como para que haya lugar para todo.
-¿Tengo que refrescarte la memoria, Jonas?
-Tal vez – rió él.
-Bueno resulta que hace una semana, arrojaste un objeto mío al lago. – relató con recalcando las sílabas con desmesurado encanto en opinión de él.- y luego yo me tiré a buscarlo no sin antes recordarte que eres un cerdo… -Nick largó una carcajada.
-¡Qué dulce eres Cyrus! Ya me había olvidado que eras así…
-¿Viste? – dijo ella siguiéndole el juego- La historia sigue, Jonas. Como te decía, tomé la sabia decisión de arrojarme al lago por mi preciada caja aún sin saber nadar… -los dos rieron con ganas- Allí en el lago, mi cabeza se golpeó con unas rocas de la orilla…- Nick se puso serio de repente, una súbita culpa invadió. Miley se dio cuenta por la cara que ponía.- ¿Dije algo malo?
-No- la miró con tristeza.– Siento lo que hice, pudiste haberte matado ese día- se disculpó apenado.
-Nick, solo estaba bromeando – lo apaciguó ella más apenada por hacerlo sentir mal- Merecía ese golpe por haberme tirado al lago- se encogió de hombros- En fin, ¿todavía no recuerdas la historia, Jonas? – dijo retomando su antiguo tono de voz.
-¿Yo? Ni por un solo instante… - se cruzó de brazos- refréscame la memoria, Cyrus.
-Cuando desperté de mi desmayo, un chico que no recuerdo su nombre, pero que estoy mirando…-sonrieron- me besó con muchas ganas… ¿a ti te parece bueno eso? – fingió molestia.
-Era un chico muy atrevido…
-Eso no es todo…-continuó Miley poniendo los buñuelos en el horno- resulta que le pegué un terrible cachetazo…-juntó la bolsa de harina- y entonces ¡volvió a besarme! – Nick la atrajo hacia sí mismo jalando de su brazo- ¡Y después negaba que yo le gustaba! Que espanto de historia, ¿verdad?
-Realmente horrible la historia que me cuentas…-la besó. Miley le pasó la mano por la cara ensuciándolo todo de harina-¡Qué haces! – se quejó él con el rostro completamente blanco.
-¡Nada, no quiero abandonar nuestras bromitas! – rió ella divertida. Nick agarró un puñado de harina. Miley se alejó de él con cautela.- ¿Qué haces Jonas? ¡No! –corrió bordeando la mesa.-¡No lo hagas!
-¡Ya vas ver Cyrus!
-¡NO!- Dijo ella muriendo de risa y empezó a correr alrededor de la mesa mientras él la seguía- ¡Nick no me tires harina!
-¡Ven aquí!
-¡NOO! – Miley le interpuso una silla para que se caiga. Nick la salteó con felicidad y la tomó del brazo. Puso el montículo de harina en la coronilla de Miley. La harina se pegó a su cabeza porque ella tenía el pelo mojado, y le quedó un horrible engrudo.
-¡Ahí tienes!- rieron.
-¡Eres una mierda, Jonas! – Nick la abrazó por la cintura sin dejar de sonreír.
-Te queda linda la harina en el pelo, Miley– se burló mientras se lo revolvía.
-Maldito, dame un beso…-se besaron y ese beso tuvo un gusto a harina terrible- Vaya… -dijo con voz pastosa palpando la harina con su lengua.- ¿Está rica?
-Tú eres rica, Cyrus…-balbuceó Nick- vamos arriba…- le rogó desesperado.
-¡No! Ya estarán los buñuelos… - se soltó y fue revisar el horno. Nick fue hasta ella y le tocó el culo- ¡No!
-¿No qué?
-Quise decir que todavía no están los buñuelos – Nick se sentó en el sillón de la cocina y ágilmente la sentó en su falda. Los dos estaban sucios de harina pero no les importaba en los más mínimo aquel detalle.-Ya verás, - le dio un beso en el cuello – me salen muy ricos, Jonas…
-Seguramente… - dijo su novio con una ligera sonrisa- pero deja de besarme el cuello porque te dejaré desnuda un abrir y cerrar de ojos… - la amenazó
-Tienes razón, no jugaré con mi suerte.- repuso Miley y acomodó la cabeza en su hombro.
-¿Y como sigue la historia, Miley?- continuó Nick.
-¿Todavía no la recuerdas Nick Jerry? – murmuró ella divertida, amarrándole la mano y mezclando sus dedos con los de él, sin cortar la unión de sus miradas.
-¿Sabías que mi segundo nombre era Jerry?- enunció Nick con extrañeza.
-Claro, eres famoso Jonas –contestó Miley- ¿Cómo no iba a saberlo?
-¿Sabes qué? Cuando tenga un hijo me gustaría llamarlo como mi padre…- Miley le hizo un gesto como para comérselo.
-Qué dulce eres, Jonas… - suspiró – pero ya veremos si lo llamaremos Jerry…- apuntó divertida.
-¿Serás la madre? – Miley asintió con una sonrisa de suficiencia- O sea que estás segura que nos vamos a casar…
-Por supuesto, no tendré un hijo nacido del pecado… -rieron.
-¿Cómo sabes que accederé a casarme contigo? – murmuró Nick sin dejar de sonreír.
-O eso o te quedas soltero – lo amenazó Miley con fiereza – Si intentas casarte con otra iré y gritaré ¡oye, yo lo odio más que tú! – Nick carcajeó.
-Yo también te odio… - replicó y Miley se estremeció terriblemente. Esa frase tenía otro significado pero creyó prudente dejarla pasar.- ¿Cómo sigue la historia Cyrus?
–¿Eh? ¡Ah si! -Se sobresaltó ella- Resulta que la profesora McGongall castigó a este chico y a mí y nos hizo vivir en una tenebrosa casa…-dijo grandilocuente- Ese chico tenía miedo, era bastante cobarde…
-¡Mentirosa! ¡Tú eras la que tenía pavor de vivir aquí!
-No me provoques porque se cancela nuestro casamiento.
-Mientras no me niegues la noche de bodas, me da igual.- Miley le pegó en la cabeza- ¡Era una broma, era una broma!
-¡Qué atrevido eres! – rieron nuevamente y se hizo un silencio, en el que solo se miraban. Miley se quedó observándole la cicatriz con detenimiento.- ¿Puedo tocarla? – le susurró
-Sí…- dijo él sin incomodarse. Miley pasó un dedo por ella.
-Es muy linda…- balbuceó tildada.
-Antes no opinabas lo mismo… - Miley hizo una cara triste- Lo siento… Creo que es horrible esa cicatriz-dijo Nick algo frustrado.
-¿Te disgusta tenerla?
-No…- un nudo se formó en la garganta de Nick- Porque me recuerda a mis padres…es como la marca de ellos en mí…-a Miley se le aguaron los ojos y lo abrazó con tristeza.
-Lo siento – dijo angustiada.
-¿De qué hablas?
-Todas las veces que te llamé huerfanito, fui tan…- no encontró la palabra adecuada. Nick sin embargo sonrió levemente y se refugió en ese calorcito de tenerla entre sus brazos.- Lo siento- repitió Miley.
-No te preocupes, linda. –la tranquilizó. Algo muy placentero le abrigó el pecho al escuchar sus disculpas, fue mágico para Nick- Yo también lo siento… -Miley se desprendió de su abrazo para mirarlo- cuando te decía zorra… y… - sonrió un poco- putita…
-Me gusta cuando me lo dices con cariño – le aclaró ella embelesada.
-Putita…- enunció él diciéndolo con más sensualidad- ¿Así?
-Mmmmmm… que rico…- lo besó- si, así me gusta…
-Así que te besaste con Zabini… -recordó Nick con cierto reproche.- No perdías el tiempo, ¿eh?
-Tu tampoco.
-Y… ¿cómo fue el beso? –quiso saber Nick.
-¿Quieres que te cuente eso? – se sorprendió Miley pero el asintió.- Bien, me estaba bañando en el baño de los prefectos… ese que queda detrás de la bruja tuerta en el quinto piso y…- se puso roja- ¿De veras quieres que te lo cuente?
-Si… - contestó él cada vez más serio.
-Y… bueno… Blaise entró en él y…- se puso bordó.
-¿Y? – Nick empezaba a preocuparse.
-Bueno…- tragó saliva- cuando salí de la bañadera, me estaba secando con la toalla…- respiró hondo para expresar la profunda fatiga que le producía contar aquello-y Blaise me estaba espiando…
-¿QUÉ? – Gritó Nick.- ¿ZABINI TE VIO DESNUDA?
-Si, me baño desnuda.- Contestó ella torciendo los ojos.
-¡Pero como va a…! ¡Lo voy a matar!
-¡Nick ni se te ocurra pelearte con él!
-¿Cómo fue que lo besaste?
-Habíamos jugado una apuesta- explicó Miley que seguía roja de vergüenza- y yo perdí, entonces el vino a reclamar su premio, que era un beso.
-¿Y tú accediste? – dijo Nick incrédulo.
-Sí – admitió Miley ante la dura mirada de su novio- Me dijo que de lo contrario le contaría a toda la escuela que tenía miedo de besarlo… y no pude permitir que mi dignidad salga pisoteada…
-Si claro…- dijo él escéptico- seguro lo hiciste por tu dignidad…
-¡Es la verdad!
-¿Se besaron mientras estabas desnuda? – inquirió él preocupado.
-No, yo me vestí. Y luego discutimos y lo insulté un poco por haberme espiado. Después me amenazó. Entonces di un paso adelante y lo besé, no iba a quedar como una cobarde-afirmó con ímpetu. – y me fui del baño...- rió- Debo decir que se quedó muy sorprendido…
-Maldito cabrón – se le salió a Nick.
-No sea tan celoso señor Jonas- lo besó y se levantó a ver los buñuelos.- ¡Ya están! – anunció contenta. Sacó una bandeja y formulando una blasfemia por haberse quemado con un buñuelo, los colocó todos en ella. Preparó una jarra de humeante té y los puso en la mesa.
-Huelen bien – aprobó Nick sentándose en la mesa.- ¿Cómo haremos en Hogwarts?
-¿Qué? – el la miró sugerente- ¿El amor?
Nick se estremeció. La palabra amor sonaba muy bien desde sus labios. Se comió un buñuelo y asintió, reclinándose en la silla, intentando aparentar tranquilidad. El corazón le latía a mil por horas, se quedó quieto, mirándola, sin escuchar ni una palabra de lo que decía. Sin dudas, la quería demasiado, que no solo era físico, sentía de repente que la a… que la quería con todo su ser…
-¡Nick! ¡Deja de tildarte, me asustas!
-Lo siento, estaba pensando. ¿Qué me dijiste?
-Que podremos ir a la Sala Multipropósito.- contestó Miley masticando un buñuelo.
-Es buena idea… - aprobó él todavía ensimismado.
-¿Estás enojado por lo de Zabini? – dijo ella tragando.
-No, no estoy enojado, aunque no puedo decir que me alegra…- se sonrieron.
Terminaron de merendar y volvieron a tirarse en el sillón, con una terrible modorra. La lluvia no daba señales de querer frenar. Miley se recostaba abrazando a Nick por el cuello y ensuciándolo de harina. Él no se quejaba, solo escuchaban cómo las pequeñas gotitas de agua golpeaban el techo de la mansión mientras acariciaba el hombro de su novia.
-No puedo creer que seas mi novia, Miley – murmuró después de varios minutos.
-Es muy raro…- reconoció ella- pensar que antes nos matábamos a golpes.
-Tú me golpeabas, yo jamás lo hice…
-¡Qué no! ¡Me agarraste del cuello! – Recriminó la castaña - Eso dolió…
-No quise hacerte daño.- se disculpó Nick- ¿Recuerdas el corredor vacío la semana pasada?
-¡Metiste una mano adentro mi blusa! Terrible desubicado resultaste ser, Jonas.
-Y tú adentro la mía – siseó Nick acariciándola- y peleábamos por ver cual de los dos caía primero…
-Qué perdida de tiempo – musitó Miley algo frustrada.
-¿Qué dices? Me encantaba hacer eso.
-¿En serio?
-Si, amaba pelearme contigo. – el verbo amaba le hizo cosquillas en los oídos de Miley- Realmente lo amaba…
-Era muy lindo. – dijo Miley mordiéndose el labio inferior- A mi me gusta que me acorrales contra la pared…- rieron. Nick cambió la posición y ella quedó recostada en el sillón.
-¿Y contra el sillón, Cyrus? –Propuso con los ojos brillosos de deseo- ¿Qué te parece?
-Me encanta…-Nick empezó a besarle el cuello lleno de harina- Me gusta mucho…
-Voy a disfrutar la segunda vez…-balbuceó Nick.
Sin embargo, una lechuza que entró por la ventana los interrumpió. Miley se asustó, pensando que venía alguien y lo tiró al piso. Nick bufó desde el suelo.
-¡Es solo una lechuza Miley! – dijo ofuscado.
-¡Qué diablos! – Miley tomó la carta y la abrió- Jonas y Cyrus: Les recuerdo que esta noche antes de la cena deben volver al castillo, viendo que ya no se odian ni por un solo instante. Minerva McGonagall – leyó y miró a Nick.- ¡No lo puedo creer, encima nos recuerda que tenemos que separarnos! Vieja arpía…
-Es raro… ¿no? – comentó Nick pensativo.
-¿Qué es lo raro?
-Antes el castigo era permanecer juntos. Y ahora parece que es separarnos…
-Si – afirmó Miley – tienes razón. Somos raros, ¿no? – rió.
-No intentes entendernos… estamos locos. No hay explicación para nuestra actitud…
-Es como intentar responderse la pregunta: ¿Por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto? – aportó Miley.
-No me había dado cuenta de eso. –dijo Nick. Se hizo un silencio de varios minutos y luego lo rompió- Aún recuerdo cuando fraguaste mi redacción para McGonagall… tuve un mes castigado.- Miley rió- Eres una yegua… ¿sabes?
-Si… puse que te gustaría tener sexo con ella…
-¿De verdad?
-¿No lo sabías?
-La profesora no me permitió leer la redacción. – Explicó Nick- Dijo que había terminado el primer párrafo y eso bastaba para castigarme de por vida… - rieron.
-Luego tú quemaste mi ropa interior, bastardo.
-Ese mismo año fue el Baile de Navidad.- comentó él para desviar el tema. Se sentía culpable por echado a perder su ropa interior.
-Fuiste con Parvati Patil, me sorprendió que vayas con alguien que piensa un poco– recordó Miley y Nick pellizcó suavemente su hombro– No te enojes… en el baile conocí a Michael Corner.
-Si, pero después terminamos lanzándonos hechizos en la Sala Común.- Resaltó Nick.
-Manchaste mi vestido con cerveza de manteca. Jamás salió, lo tuve que tirar…
-Me hiciste un moco murciélagos en la cara…- se miraron y empezaron a reírse.- Y me gustó tirarte cerveza de manteca, te marcaba tus senos…
-¿Ya me mirabas los senos en esa época, Jonas?
-Como para no mirarlos…
-Eres de lo peor…- lo besó.
-Quisiera vengarme de ti, ¿sabes Cyrus? Me has hecho cosas horribles…
-Vete al infierno – le sonrió ella.
-Pagarás caro haber insultado al Elegido por tantos años – siseó Nick sugerente.-
-Te odio, ¿sabes?
-Yo también…- rieron.
-Qué dato interesante, Cyrus – dijo Nick simulando sorpresa.
-Me gusta tu espalda, Nick- dijo acariciándola. Él sintió que se desmoronaba de emoción ante esa confesión… - Pero tus ojos más, son muy lindos…
-Los heredé de mi mami – dijo Nick mimoso- Tú también tienes ojos lindos, perrita…
-¿Qué dices? Son comunes…
-No digas pavadas - la besó succionándole el labio inferior- Creo que deberíamos aprovechar estas últimas horas de castigo… -Miley movió su pelvis- eso me gusta, ¿ves? – sonrieron.
-Será un placer Jonas…
Nick rápidamente empezó a subir las escaleras sin interrumpir los dulces besos que se propinaban, y la temperatura hormonal volvió a subir. Al llegar al pasillo esta vez giró hacia su cuarto. Abrió la puerta con una pierna, prácticamente haciéndola giratoria. Miley rió entre besos. La tiró en la cama y comenzó a desabotonarle la húmeda camisa mirándola con deseo, al tiempo que sentía una embriagante erección. Miley también desabotonaba su camisa con impotencia desmedida; estaba deseando que ocurra de nuevo, no veía la hora de estar con él. Lo ayudó a quitársela y observó su torso desnudo, acariciando su abdomen con la punta de los dedos, disfrutando el rítmico canto que le profesaba la piel de Nick, y ese mágico suceso de sentirse poseída por sus brazos.
Nick la besó mientras desabrochaba sus jeans y los escurría entre sus piernas. Luego posó sus manos en la cintura de la joven y bajó el cierre de su falda. Con las manos estiradas fue guiándola hacia abajo sin dejar de mirarla con creciente fervor. Observó el cuerpo de Miley, y disfrutó como su forma de guitarra le pulverizaba los ojos hasta perder la razón, el corazón latía con una pujanza arrolladora. Se moría de ganas de hacerla su mujer nuevamente y comprendió que hacerle el amor era una droga encantadora de la cual se consideraba adicto. Miley le sonrió y Nick se acomodó para la fricción del principio, ese juego previo que tanto deliraba sus sentidos hasta convertirlo esclavo de esa sensación. Aceleró hacia delante con frenesí y el caliente contacto en su parte íntima hizo que cerrara los ojos y sintiera que de repente volaba de placer, al tiempo que jadeaba con fuerza. En medio de esa oleada de lujuria, observó su rostro y no puedo evitar comentar...
-Tienes el pelo lleno de harina, Cyrus - los dos explotaron en una carcajada.
-No cortes la magia Jonas… y haz lo que tienes que… ahhh…
Miley sintió una delirante llama en su sexo que la hizo emitir un fuerte gemido, sin que pudiese terminar la frase… posó sus manos en el alborotado cabello de Nick mientras él recorría su oreja con su lengua, degustando el dulzón perfume que acompañaba a la eterna suavidad de su piel.
-Ahh…- gimió Nick moviéndose más rápidamente- Miley…-Ella arqueó su cuello con los ojos cerrados al sentir el perfecto desempeño de Nick encima de ella y con desesperación tomó los elásticos de su bóxer, desesperada por sentirlo adentro, y los bajó con rapidez con sus pies. Nick rió de repente ante su impaciencia por consumar el acto- Estás como loca, ¿eh?
-Si…- dijo sin avergonzarse y lo besó con efusividad. Nick sonrió y bajó su mano hasta el acariciando la firme piel y rodeando su ombligo con ternura. Llegó hasta el sexo de Miley e introdujo sus dedos con suavidad. Ella lo miró sonriendo de placer- Eres cruel, ¿sabes?- Nick movió los dedos y Miley cerró los ojos- Ahh… muy cruel…-entonces Miley decidió seguir esa especie de guerra, y también metió una mano en su entrepierna. Nick la miró con los ojos desencajados de lujuria… y rió…
-castña atrevida…-la besó mientras reían extasiados.- Ahh…- Nick en un movimiento se quitó los boxers con ahínco. Se colocó un condón con la mano derecha que temblaba incontrolablemente. Su cuerpo estaba impaciente por hacerle el amor cuanto antes. Miley se acomodó para sentirlo sin sacar sus manos del cabello del muchacho.- Eres perfecta…-la penetró suavemente- realmente perfecta…
-Ay, Nick…-susurró ella. Los dedos del muchacho abrazaron sus senos mientras no abandonaba su labor, y empezaban a moverse con cortos balanceos hacia delante que hizo que Miley muerda el hombro de Nick con sensualidad para exteriorizar el encanto y los espasmos de su cuerpo.- Si…-balbuceó en las nubes…
-Ahh… Gin… te…-dijo Nick casi al borde del orgasmo, pero no terminó la frase. Ella lo giró, tomando el control de la situación. Nick la miró sorprendido de su accionar. – Vaya, estás imparable Cyrus… ahh…-gimió cuando ella movió su pelvis con destreza. Nick se sentó en la cama, acariciando su espalda hasta llegar a sus hombros, que presionó con ambas manos para aumentar el cálido roce y profundizar la penetración. El trabajo era cada vez eran más rudo y más deliciosos, más exquisito. El sudor empapaba la frente de Miley, que lo miraba seriamente, son sus ojos encendidos y semi abiertos pero silenciosos, perfectos para Nick. Lo escuchó resoplar de satisfacción.- Ay Miley…-lamió la perfección de su boca empezando por el mentón con una cruda desesperación y la comisura de sus labios se electrificó con ese contacto acompañado de los movimientos. Miley cerró las piernas con más vehemencia, apresándolo en esa fascinante locura- Ahh…
Los dedos pulgares de Nick jugaron con sus pezones sin dejar de moverse con agobio, mientras le susurraba cosas gimiendo, pasó una mano por la blanca pantorrilla de Miley al tiempo que ella perpetuaba las excitantes convulsiones, aumentando de forma desesperante la velocidad de las mismas. Nick clavó las uñas en su espalda, muy cerca de la columna vertebral, llegando a rasgar su piel. Miley no se quejó, estaba concentrada en su agraciado proceder. A él jamás le habían hecho el amor de esa manera, con tantas ganas, con tanto fulgor, con tanta pasión… Miley era realmente buena en la cama. Nick volvió a gemir irreparablemente al sentir el placentero hormigueo en su ser. Maravillado, observó como ella balanceaba la cabeza y su pelo caía como una cascada de agua cristalina sobre su espalda… Nick la tomó con cuidado de unos mechones obligándola a mirarlo… te amo le susurró con los ojos, pero no se animó a decirlo. Era una frase muy fuerte de pronunciar…
-Ahh… eres increíble Nick… - le susurró ella a punto de explotar de placer.
-Ahhh…si…
Todo se calmó con la misma furia que había empezado. Alcanzaron el orgasmo casi al mismo tiempo y se tiraron en la cama, agitados. Nick agarró la sábana y la tapó, saliendo de su cuerpo e intentado acallar los bramidos de su trémulo corazón. Había sido la mejor sesión de sexo que tuvo en su vida. Miley había mostrado una desenvoltura increíble por ser su segunda vez. Se sintió bien, porque eso significaba que estaba en confianza, que ella se dejaba llevar por la incipiente pasión que había nacido entre ellos. La abrazó con ternura y Miley cerró los ojos refugiándose cálidamente en su pecho. La lluvia no dejaba de acompañarlos, los vidrios de la ventana eran acosados por el desliz de las caprichosas gotas.
El silencio era mudo, pero lo decía todo, ninguno quería emitir sonido. Pasaron unos veinte minutos, en los que solo los acompañó el silencio. Nick miraba el techo sonriéndole con refulgente rayos de luz que salían inquietos de su mirada brillante, la felicidad en su semblante era más que evidente. Sintió al cuerpo de Miley con un peso inusual y sonrió.
-Hermosa…-ella refunfuñó, algo quejosa y se acomodó más en su pecho, y sin decir nada siguió durmiendo con su pausada respiración. Nick miró el techo y sonrió.
Esa misma noche Nick y Miley llegaron al colegio con la tristeza de tener que separarse. Ninguno de los hubiera deseado abandonar el castigo dos días antes de que finalice. Tenían ganas de permanecer juntos, charlar y hacerse mimos todo el tiempo.
Miley dejó su baúl en la habitación de Gryffindor de séptimo año. Suspiró y sacó cajita y hojeó su cuaderno, sonriendo tontamente. Se sentía en las nubes, todo parecía ser perfecto. Radiante de felicidad, se tiró en la cama, dibujando a Nick, esta vez en bóxers. Sonrió lujuriosamente al pensar lo pervertida que era por dibujarlo en esas fachas. No le hizo los lentes, solo su atrevido cabello desordenado… Al costado escribió una frase diminuta que rezaba "H. te amo". Cerró el cuadernillo y se acostó en la cama mirando al techo, y empezó a reír como tonta.
-Ya se te va ir esa sonrisita en el rostro, Cyrus -se mofó Valery Roberts con malicia.
-¿Qué haces aquí?
-Es mi habitación, ¿no lo recuerdas tontita? – dijo la muchacha con los brazos cruzados
-No me vas a arruinar el día, Roberts. Ni aunque me insultes – guardó su cuadernillo en la caja y la selló- No vas a arruinarme el mejor día de mi vida, no eres tanto para mi…- agarró unas toallas- me voy a bañar…
-Ten cuidado Cyrus, puede que lo tuyo con Jonas no dure siempre.
-¿Qué quieres decir? -dijo Miley con el rostro desencajado-
-No lo sé, -dijo irónica- piénsalo tú.
-No te acerques a él Roberts…
-¿Olvidas que me lo follé en esta habitación hace unos meses?
-No lo olvido. Pero eso no significó nada para Nick. – Espetó Miley triunfante- No te metas entre él y yo…
-Ten cuidado, Cyrus – la amenazó Valery mientras buscaba su pijama- ¿No tienes nada comprado sabes? –rió
Miley entró a bañarse con furia contenida. No quería caer en el juego, Valery solo deseaba preocuparla. Y reaccionar mal, no era lo más conveniente, menos ahora que las cosas con McGonagall estaban mucho mejor. Suspiró… Ser la novia de Nick Jonas tenía sus contras.
El lunes siguiente Nick, Joe y Demi se sentaron a desayunar en el gran salón. Luego tenían clase de Pociones con Severus Snape. Sus amigos estaban más animados de lo normal. Nick, en cambio estaba bastante pensativo… Necesitaba que su amiga le de algunos consejos para lo que pensaba hacer.
-Oye, Demi… necesito que me ayudes con algo…
-¡No te dejaré copiar la redacción de pociones! – se atajó su amiga.
-¿Por qué no, Demi? ¡No hemos logrado escribir un párrafo! – terció Joe angustiado.
-¿Cómo van a aprender si copian todo? – se ofuscó la castaña.
-No te quería pedir eso solamente – dijo Nick y esquivó la mirada de Joe para decir:- ¿Dónde Miley ha comprado su colección de sostenes? – en efecto, su amigo se atragantó con la tostada. Demi, riendo, le golpeó la espalda para que respirara mejor.
-¡Qué dijiste Jonas! ¡Qué sabes tú de los sostenes de mi hermana!
-No pienses nada raro, Joe – dijo Nick- ¿Recuerdas que le quemé toda la colección? Bueno, quiero comprársela de regalo – Joe abrió los ojos grandes.
-¡Eres un tierno! – Dijo Demi radiante- ¡Me gusta la idea!
-¿Puedes ir tú? – Le rogó Nick desesperado – No tengo idea qué talle usa Miley de sostén…- mintió con picardía. Demi largó una carcajada irónica.- En serio Demi, no entraré en un negocio de lencería… - torció los ojos.
-¿De qué se ríen? – Dijo Joe golpeando la mesa- ¡Eres un desubicado, Jonas!
-¿Qué hice? ¡No me jodas Joe ! ¡Solo quiero enmendar mi error!
-Si, eso de los sostenes… de las… - Nick rió.- ¡Uno de estos días te mato Nick!
-Basta Joe , te pido por favor que…- pero no siguió hablando.
Miley irrumpió en el gran salón. Se había hecho algo en el pelo, estaba muy diferente. Lo tenía lacio. Los rulos que le faltaban hacían que el cabello castaño  llegue hasta la cintura. El flequillo hacia un costado adornaba sus ojos apenas delineados, y los labios tenían un brillito transparente. Por supuesto, el nudo de la camisa no faltaba. Miley saludaba a todas las personas con una sonrisa… Se encontró con Luna y la abrazó con fuerza.
-Vaya, está muy feliz – dijo Demi sin sorprenderse.
-¡Voy a matarla! – dijo Nick.- ¡Detesto ese maldito nudo de su camisa!
-¡Pero creí que ya no la odiabas, es tu novia! – dijo Joe anonadado.
-Lo dijo en sentido figurado, Joe . – explicó Demi- A Nick no le gusta que Miley muestre sus partes…
-Yo creo que…
Nick no siguió oyendo la conversación, porque caminó resueltamente hasta Miley que hablaba animadamente con Luna…
-… y cuando estábamos besándonos, apareció la profesora McGonagall y creí que nos expulsaba Luna, casi me muero del susto. Lo mejor de todo es que la idiota de Gomez estaba allí… ¡Y Nick dijo que soy su novia! ¡Hubieras visto su cara! -Luna le hizo una cara para avisarle que estaba Nick, pero Miley no entendió- eso fue lo mejor, no solo vio como nos besamos sino que también… - unas seductoras manos tomaron su cintura
-La próxima vez que te vistes así para desayunar, te voy a castigar Cyrus –susurró Nick en su oído. Miley se dio vuelta y lo abrazó. Nick, ni lento ni perezoso, le desató el nudo y le alisó la camisa…
-¡Nick, no!
-No te pongas la camisa así.
-¿Por?
-Todos te miran el ombligo…- Miley rió y se besaron.
El Gran Salón hizo un incómodo silencio para mirarlos. Todos se quedaron pasmados, mirándolos mientras se besaban. En ese momento sonó la campana y todos empezaron a dispersarse.
-Jonas y Cyrus, no hagan demostraciones enfrente los de primero – dijo la profesora Sprout pero su tono no era severo – y tú, no llegues tarde a mi clase – agregó mirando a Miley y alejándose.
-Tengo que irme – dijo Miley – O me va a castigar…
-Bueno… te voy a extrañar, Cyrus…
-Yo también… -lo besó en el cachete sonriendo- Me gusta tu perfume, ¿te lo dije? – se susurró mientras se iba con su coqueto andar.
Nick rió y se quedó con una cara de idiota mirándola irse.
-¡Nick! ¡Te estoy hablando! ¡Apúrate! Llegamos tarde…
Las cosas no resultaron ser tan fácil en Hogwarts para la relación de Nick y Miley. Como consecuencia de su noviazgo con Miley el joven tuvo que aguantar cada uno de los planteos de sus amoríos, haciéndole reclamos. Se preguntaba porqué lo hacían, si al fin y al cabo, eran relaciones informales, solo encuentros y nada más. Nicole Anderson fue una de ellas, quién se acercó a hablarle luego de la clase de Encantamientos.
-Hola Nick – le dijo.
-Anderson, debo irme… - la esquivó Nick.
-¿Cyrus no te permite hablar conmigo?
-No, yo soy el que no quiero hablar contigo- dijo Nick con aspereza.
-¿Por qué? ¿Qué te hice de malo?
-Anderson, no me traigas problemas. Demasiado que no te denuncio por lo que le hiciste a Miley…
-¿Te llenó la cabeza esa rata?
-¡No la llames así!
-Antes te llenabas la boca de insultos para con ella… -señaló Nicole cruzada de brazos.
-Anderson no te metas, ¿está claro? ¡Y déjame en paz! – se alejó de ella a zancadas.
-¡Te meterá los cuernos, Nick! – Escuchó que le gritaba -¡Es una atorranta!
Furioso, sacó la capa invisible de su bolsillo. ¿Por qué no los dejaban en paz? Nicole se encargó de atormentar sus pensamientos. Te meterá los cuernos no era una frase feliz. No le gustaba para nada desconfiar de Miley, no debía hacerlo. Sin embargo se sentía algo inseguro, ella tenía demasiado éxito con los hombres. No le gustaba para nada imaginarse que alguno se le acercara y la hiciera dudar de la relación… No soportaba la horrible idea de que esté con otro, era inconcebible… No te dejes llevar por Anderson, no le hagas caso. Dijo una prudente voz en su cerebro. Se colocó la capa invisible, y comenzó a caminar por el pasillo. Joe y Demi habían huido en cuanto Nicole Anderson se les acercó. Giró a la derecha y entonces vio algo que no le gustó para nada. Miley estaba hablando con Blaise Zabini…
-¿Le comentaste a tu noviecito que nos besamos?
-Si – contestó ella con ímpetu – así que si planeabas hacer una extorsión con eso, Zabini, me temo que pierdes tu tiempo… - se burló.
-¿Le contaste que te vi desnuda? – recalcó el joven y se acercó un paso. Miley retrocedió.-Que vi todo tu cuerpo mientras te bañabas…
-Si – le dijo desafiante – Le conté todo Blaise… - la frase abofeteó al joven- así que no te gastes en amenazarme…
-¿Y Jonas no se enojó?
-¡Claro que Nick no se enojó! – le sonrió Miley triunfante
-¿No tienes celos de que yo te vi desnuda?
-Eso sería imposible…
-¿Por qué lo dices?
-Nick ya me vio desnuda… y créeme Blaise que no tuvo que espiarme.- Nick sonrió. Esa respuesta era la que él esperaba que le dijese.
-¿Te acostaste con él? – concluyó Blaise con asco.
-¡Claro! – Admitió Miley sin amedrentarse- Es mi novio, ¿no?
-Eres una estúpida, ahora aprovechará para burlarse de ti – afirmó Zabini enojado.
-Eso es un problema mío… hasta luego Blaise, debo irme… me aburres ¿sabes? – Blaise la tomó del brazo. Nick debajo de su capa se planteó salir, pero no lo hizo. Aunque le costara admitírselo, quería ponerla a prueba.- Suéltame o te haré un encantamiento moco murciélagos…
-¿Sufriste mucho cuando terminó el castigo?
-Si – dijo desafiante – Si sufrí, la estaba pasando genial en esa casa Blaise… y te pido por favor que no me metas en problemas… - miró hacia los costados- no quiero que le lleven el chisme a Nick que estuve hablando contigo…
-Lo tuyo con Jonas no durará mucho –dijo Blaise mirándola de arriba abajo- Jonas es un mujeriego, tiene a todas a un alcance de la mano… ¿crees que se quedará contigo?
-¡Cállate!
-¡No me callo nada!
-¿Qué pasa aquí? – Nick salió de su capa. Miley se puso roja por la tensión que había en todo su cuerpo. Temió que Nick piense lo peor.
-Nada – contestó – Blaise ya se iba, ¿no es así?
-Claro que me voy – afirmó el chico – La pasamos bien, Miley…- Guiñó un ojo y se fue.
-Nick – empezó Miley nerviosa- Quiero explicarte que…
-Shh… -la tomó por la cintura- Ya lo sé…
-¿En serio no estás enojado? – dijo poniendo las brazos en sus hombros.
-No estoy enojado. Escuché la conversación – la besó al tiempo que bajaba sus manos al trasero- y me encantó la respuesta que le diste a ese imbécil…
-¿Viste? No soy tan mala como parezco…-revolvió su cabello y Miley se colgó de él con sus piernas-mmm que rico está esto…
-Cyrus, de todas maneras…- dijo Nick entrecortado- Tendré que aplicar medidas severas contigo…
-¿Cuáles?
-Sigues con ese nudo que no me gusta una mierda – contestó – y bueno, ahora te atendrás a las consecuencias de desobedecerme…- ella largó una carcajada. Nick la apoyó contra la pared y comenzó a besarla con ganas…
-¡Malditas bestias inmundas! – Rugió el celador Filch -¡Estamos en un colegio, desagradables!
Nick bajó a Miley enseguida.
-Tendrán que cumplir un casti… ¡Eh vuelvan aquí! – gritó con furia.
-¡VAMOS! – apremió tomándola de la mano.
-¡Adiós Filch! – lo saludó Miley con insolencia.
El celador empezó a correrlos. Nick y Miley reían a carcajadas. Bajaron la escalera, y de repente ella cambió de posición.
-¡VUELVAN! – Rugió Filch - ¡Los haré expulsar!
-¡Vete al diablo viejo de mierda! – gritó Nick.
-¡MALDITO CABEZA RAJADA! – gritó el viejo.
Nick y Miley subieron al séptimo piso, jadeando. Enseguida entraron en la Sala Multipropósito, riendo a carcajadas. Los dos se arrojaron al sillón, sin parar de reír.
-¿Has visto su cara? ¡Imperdible!
-¡Te fuiste al carajo, Jonas! ¿Cómo le vas a decir viejo de mierda? – rieron.
-¡Se lo merece, me tiene harto!
-Le contará a McGonagall.
-Lo negaremos – resolvió Nick sin preocuparse- Y ahora, vamos a lo nuestro…
-Tendríamos que estar almorzando Jonas… - dijo Miley mientras él se tiraba arriba de ella.
-Tengo hambre de ti… hagamos una locura, no volvamos más a las clases…
-¿Quieres que nos dediquemos a follar todo el día? – inquirió ella sonriendo.
-Qué buena idea… -besó su ombligo mientras le sacaba los botones a su camisa. Miley rió.
-Me haces cosquillas…
-¿Te gustas las cosquillas? – la besó sin esperar respuesta y acarició sus hombros desnudos-Eres muy hermosa, ¿te lo dije?
-Tú también… - Miley bostezó descaradamente.
-¿Estás cansada?
-Si…- admitió Miley- Nick quiero dormir…
-¿Qué? – dijo él anonadado –No…
-Quiero dormir la siesta contigo… - le hizo una mirada de niña.
-¿En serio mi amor?
-Si… - se acomodó en el sofá- Tengo sueño, no pude dormir anoche…
-¿Por?
-Valery me torturó recordándome que se acostó contigo…
-No le hagas caso. –Pasó los dedos por su cabello guiándolos hasta la punta, era una de las cosas que más le gustaban de Miley- No debes preocuparte por ella- Miley hizo un ruidito con la boca, relajado- Ni por ninguna otra…- siguió haciéndole mimos, Miley cerraba los ojos, y desplomó su peso en el, con el cuerpo semi desnudo. Nick miró su camisa entreabierta, y un sensual sostén color lila- Me encanta tu ropa interior, eres perfecta…-Miley no contestó. Pasaron varios minutos en los que Nick se dedicó a contemplar el techo de la sala, pensando en todo lo que sentía por ella- Te amo, Miley…- se le salió en un susurró. Bajó la cabeza. Ella no había escuchado ni una palabra, estaba dormida.
Nick sonrió con ganas y con cuidado de no despertarla, la dejó abrazada a un almohadón. Sus tripas rugieron de hambre, pero las ignoró. Estar con Miley era mejor que almorzar. Fue hacia el baño de la sala y cuando salió iba a volver a costarse para dormir con ella. Sin embargo, la mochila de Miley en un rincón, llamó más su atención. Decididamente, fue hasta ella y la abrió. Había una pequeña muestra del perfume de Miley, por encima de todos los libros; sin dudarlo, lo destapó. Llevó la punta a sus fosas nasales y cerró los ojos, dejando expresar el placer que le otorgaba ese olor en su sangre y en sus entrañas. Era un aroma realmente perfecto, que hacía juego con cada rincón del cuerpo de esa castaña . Sonriendo dejó la botella en su lugar y giró la cabeza, buscando más cosas. Abrió los apuntes de Miley, y vio su letra. Era muy prolija. En el margen de cada hoja, había todo tipo de dibujos. Flores, caras, manos, árboles. Ella parecía ser adicta a dibujar… Siguió revolviendo la mochila, intentando no hacer ruido.
Entonces la vio. La cajita que Miley guardaba con tanto secreto, aquella con la que todo había empezado. La miró mientras dormía y dudó, pero no pudo aguantar las ganas de abrirla. Miley se encontraba a varios metros de él, no había mucho peligro de que lo viera…
La intacta luz del ayer le recordó sus palabras en esa tarde a orillas del lago.
-¡Nick, te lo suplico, me arrodillo, no la tires al lago! – Miley evitaba mirar el lago, le daba terror el agua. El viento le helaba las entrañas sin piedad…
-¡Lo siento, pero te lo mereces por toda y cada una de las que me hiciste! – A Miley se llenaron los ojos de lágrimas.
Gracias a Dios que hice eso con tu caja, Cyrus, sino jamás te hubiese besado, pensó Nick mirando el objeto soñadoramente. Sin dudarlo más, la abrió. La caja a pesar de ser pequeña, parecía tener espacio para muchas cosas. Introdujo la mano hasta el fondo y tanteó varios objetos. Un sobre color negro que decía "Fred". Los ojos de Nick se empañaron súbitamente y lo dejó a un costado. No iba a profanar la intimidad de Miley. Mejor dicho, no la iba a profanar del todo… El siguiente objeto fue un cuaderno rosa chicle. Nick lo miró curioso y lo giró. No tenía ninguna etiqueta que revelara su contenido. Lo abrió y se quedó pasmado. Se vio a sí mismo en la primera hoja, dibujado con una camisa rosa y un gesto de desesperación. Abajo decía la fecha "4 de mayo". Hojeó otra vez el cuaderno y para su sorpresa en la segunda hoja también había un dibujo sobre su figura. Llevaba la camisa rasgada y una apática expresión; esta vez, los rasgos de su cara estaban hechos más sensuales, aunque no dejaba de lado la expresión de enojo. Sonrió, embriagado con lo que veía. Los dibujos eran todos de él, Miley había pensado en él desde un principio. Saber eso lo reconfortó tanto como abrazarla después de hacer el amor. Nick siguió pasando las hojas, todas permanecían en blanco, menos las del final.
Allí había una serie de frases inconexas.
Piso lento cuando estás por si me descubres la jugada y vienes a por mí.
Sólo pretendo salir ilesa; tener tiempo para huir.
Esto es amor y odio, amor y odio.
Sé que me odias, que mi vida es poco para ti,
y aunque se que me odias, tu odio me hace feliz.
Nunca me dice ven, siempre se hace esperar,
De noche como un sueño tarda en venir,
Dibuja nubes con saliva y carmín,
Cobra caro cada abrazo que da,
No acostumbra a fiar.
En el margen había una mano perfectamente dibujada y abajo tenía escrito algo, una inscripción. "Que ricos deditos, Cyrus" Nick inevitablemente sonrió y lo embargó el recuerdo de la noche anterior.
-Mmmm… - dijo Nick chupándole los dedos los restos de esa harina dulce que despide el cereal- que ricos deditos, Cyrus…- añadió con voz de bebé. Miley largó una carcajada y quitó la mano violentamente.
-¡Eres un idiota! – dijo sin poder dejar de reírse.
Hojeó la última hoja del cuaderno y encontró algo que de repente lo hizo que su semblante adoptara un aire de absoluta seriedad. En la última hoja, había tres palabras casi diminutas, imperceptibles. Acercó hasta rozar sus lentes para cerciorarse que había leído bien. No había ninguna duda: decía Hte corazón le latió con furia, parpadeó con las manos temblorosas, asustadas, sin quitar la vista de la inscripción. ¿Era lo que estaba pensando? ¿Realmente ella sentía lo mismo que él? ¿Miley lo amaba?
-¿Qué estás haciendo? – siseó una voz cargada de indignación. Nick se dio vuelta bruscamente y se le cayó el cuaderno.- ¿Revisaste mi mochila? – agregó ofendida.
-Miley…- No se le escapó el detalle que tenía el torso desnudo, y solo la cubría su sensual sostén color lila; a causa de eso, no le salían las palabras, era muy perfecta como para quedarse tranquilo.- Miley, escucha…
-¡Miley una mierda! – Repuso ella colérica- ¿Quién te dio derecho a…?- vio su cuaderno en el suelo y palideció.- ¿Abriste el cuaderno, Jonas? – dijo avergonzada.
-No…- mintió Nick.
-¡Dime la verdad!
-Miley, escucha…
-¿Quieres volver a burlarte de mi, no es así? – Musitó ella a punto de morirse de la vergüenza.- ¿Por qué me haces esto?
-¡Miley por favor! ¡Escúchame!
-¿Qué me vas a decir? ¡Que viniste a revisar mi caja sin permiso para mofarte de lo que siento! – conjeturó Miley a punto de quebrarse. La congoja la hizo perder la cabeza y pensar cualquier cosa - ¡Pues bien ahora ya lo sabes y puedes empezar a burlarte cuando quieras!
-¡MILEY! – La cortó Nick para que se calle y ella se asustó un poco- Lo siento… pero…¿Qué demonios estás diciendo? ¿Cómo puedes pensar que después de todo lo que vivimos me burlaría de ti?
-Yo…- bajó la mirada colorada, Nick le levantó la pera.
-¿Es verdad lo que leí en la última hoja? – la encaró sin miramientos. Miley tragó con nerviosismo.
-Bueno…- dijo nerviosa- no lo sé, yo…
-¿No lo sabes? – Dijo él súbitamente desilusionado.- ¿No sabes si lo que dice allí es cierto?
-Si, si lo sé, pero… -esquivó sus ojos chocolate , estaba muy roja- si, bueno… Creo que sí es verdad…-una dicha invadió el pecho de Nick.- Lo siento. – Agregó absurdamente ella, como si lo hubiese ofendido.- tal vez es demasiado, pero…-Nick le tomó la cara y la besó.
-Yo también te amo…- la frase hizo temblar a Miley y él se sintió muy raro utilizándola por primera vez en su vida. Poner en palabras algo tan grande, tan maravilloso, lo hizo sentir libre y sobre todo muy feliz- Te amo, Miley.
-¿Me amas? – Balbuceó Miley incrédula.- ¿Me amas del verbo amar?- Nick rió- ¡Te hablo en serio Jonas, no me tomes el pelo!
-Claro que te amo del verbo amar… no va a ser del verbo cocinar- torció los ojos y esperó su respuesta. Miley sonrió de oreja a oreja y lo abrazó.- Tienes un cuerpo increíble…- susurró Nick embelesado.- Tanto es así que no puedo ni discutir contigo estando en estas fachas…-la giró sobre sí misma y segundos después comenzaron a balancearse torpemente como si estuviesen bailando.– Me encanta tu cintura… y el lunar ese que tienes en tu espalda… casi llegando al…- rieron.-me gusta mucho tu piel y tus o…
-Nick…- lo interrumpió ella sin cortar el abrazo.
-Dime, Cyrus…
-Yo también te amo.-Nick cortó el abrazo y la miró.- y creo que nunca te odié, Nick…- se besaron con pasión.
-Miley…- puso sus manos en los senos suavemente. – Quiero que me hagas un baile con este sostén… -ella observó la prenda con tristeza.- ¿Qué pasa?
-Es único que pude volver a comprarme…-susurró acongojada.- tú me quemaste lo mejores…
-¡OH lo siento! –dijo Nick sintiéndose culpable. Lo consoló saber el regalo que le iba a hacer en cuanto Demi lo ayudara.- Por favor, perdóname.
-Fue una de las peores cosas que me hiciste – lo abrazó – había ahorrado todo el año para comprarme la colección de sostenes, pero bueno… ahora se me fue el rencor…
-¿Me perdonas? – Le besó el hombro – Fui un maldito pero prometo resarcirte por eso…
-No te perdono una mierda – rió.- ¿En serio? ¿Qué harás para remediar tu error?
-Es sorpresa… Te amo, putita… - la besó con ganas y rápidamente le desabrochó el sostén con ambas manos.
-Yo también te amo, cuatrojos…- Era hora de recuperar el tiempo perdido en la siesta.
Dicen los rumores que desde ese día Nick y Miley no volvieron a odiarse ni por un solo instante…
Finite Incantatem.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ohh me a encantado ...la novela es preciosaa

Maryorit Emily dijo...

DIOS MI PERIQUITA SARI♥♥
ME ENCANTO!!!
CORAZON NO HEMOS CONVERSADO ULTIMAMENTE POR ESO NO TE HE CONTADO PERO ESTOS DIAS ANDO MUY OCUPADA POR ESO AVECES TAMPOCO NO PUEDO SUBIR :/
PERO ESTOY HACIENDO TODO LO POSIBLE POR DARME TIEMPO Y ENCUANDO VI QUE PUBLICASTE ESTA NOVE QUE ME RE ENCANTA NO ME PUDE RESISTIR ASTA MÑN Y EMPEZE A LEERLA
AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!
ESTUVO HERMOSAAA!!!
TESORO POR HOY NO PUEDO COMENTAR NI LEER NADA MAS
PERO MÑN DALO POR ECHO QUE ME LEERE TODO TODO :D
TE QUIERO♥
BESITOS CUIDATE
ESPERO QUE PRONTO POSDAMOS CONVERSAR C:

Malena♥ dijo...

ooh corazon estuvo maravillosa otra nove genial te adoro linda!!!