Poco
a poco el vagón del tren se había ido vaciando de gente hasta quedar solamente
ella y el hombre sentado a su lado. Lo miro a través del reflejo de la ventana
cuando el tren atravesó un oscuro túnel y las luces parpadeaban.
Tenía
muy buen aspecto. Incluso sentado le sacaba una cabeza y eso que ella media 1´75cm,
no era precisamente bajita. Llevaba una camiseta negra sin mangas que se pegaba
a su piel y marcaba su figura. Sus mejillas se calentaron a medida que se
preguntaba cómo se sentiría la piel de él bajo su toque.
El
tren se detuvo en una iluminada estación y desapareció el reflejo. Tragó saliva
nerviosa y espero que alguien subiera a bordo del vagón, pero nadie lo hizo.
En
cuanto en tren entro en los oscuros túneles subterráneos, sus ojos se clavaron
en su reflejo. Esta vez ella miro sus brazos. Eran musculosos, pero no excesivamente,
sin embargo lo que llamó su curiosidad fue el tatuaje. Normalmente, no le
gustaban los hombres tatuados pero ese en particular hizo que su cuerpo se
estremeciese. La idea de trazar la tinta con su lengua la hizo la boca agua.
Avergonzada
por sus pensamientos, bajo la mirada a sus manos para darse un respiro. Su
imaginación echo a volar y su cuerpo respondió. Como le gustaría que esas manos
grandes explorasen su carne, amasaran, pellizcasen y tirasen de sus pezones,
acariciándolos. Ella se agarraría de su cuello y pasaría sus manos por su ancha
espalda repetidamente…
Su
fantasía fue interrumpida cuando le oyó carraspear ruidosamente. Ella aparto la
mirada rápidamente sintiendo las mejillas y el cuello rojos de vergüenza.
El
tren se detuvo en la siguiente estación y después de unos minutos continuo su
camino sin viajeros nuevos. Volvieron a sumergirse en la penumbra cuando la
máquina entró en otro oscuro túnel. Sólo la luz del propio vagón los iluminaba
y de nuevo pudo volver a mirar el reflejo del hombre en la ventana. Sus ojos
eran de color cafe oscuro, pelo corto estaba desordenado, dejando caer un
flequillo suelto sobre el ojo derecho que hacía que su cuerpo se calentase
hasta la médula.
Empezó
ligeramente cuando sus ojos se encontraron. Él la miro descaradamente a través
del cristal. Sus ojos la miraban con regocijo y esperanzados. El principio de
una sonrisa empezó en los labios de él. Ruborizándose profundamente, ella no
fue capaz de apartar la mirada, así que sonrió nerviosa.
El
tren se detuvo en otra estación, y perdieron de vista el uno del otro, por lo
que ella saltó en su asiento cuando el tren empezó a moverse y sintió la mano
de él en su rodilla.
Su
respiración fue creciendo profundamente mientras él le acariciaba la pierna,
siguiendo poco a poco un camino sinuoso hasta su muslo. El líquido se juntaba
entre sus piernas y reprimió un temblor cuando él llego a la cara interna de
sus muslos. Sorprendida de su propia audacia, abrió las piernas un poco más.
Las caricias de él se volvieron más intensas y quedo sin aliento cuando
accidentalmente toco sus mojadas bragas.
El
comenzó a jugar con el elástico de su ropa interior y ella tuvo que morderse el
labio inferior, tratando de parar el gemido que tenía en la garganta, listo
para salir.
Él
curioseo suavemente el camino hacía su coño resbaladizo. Su pulgar apretó
contra su clítoris mientras el tren se detenía en otra estación. Ninguno de los
dos hablo o se movió. Era como si tener la mano de él dentro de su falda y ropa
interior fuera lo más normal en un paseo nocturno por el metro.
Con
una sacudida el tren continúo su camino. Él tomo ventaja del movimiento de
vehículo para rodar un dedo en su goteante entrada. Ella gimió y sintió el
calor subiendo a sus mejillas mientras miraba alrededor.
Sin
embargo, no le hizo retroceder. En cambio, miro a su reflejo en la ventana y se
sorprendió al ver que él la miraba con una intensa concentración. Al darse cuenta de que ella
miraba al cristal, él miro hacia arriba y sonrió maliciosamente a su reflejo
antes de empujar con el índice dentro de su coño empapado.
Ella
gimió con fuerza y empujo hacía delante. Con una gran sonrisa, llena de
maliciosa lujuria, él apretó dentro otro dedo. Sin darse cuenta, ella comenzó a
mover su cuerpo contra los dedos, instándolo a empujar más profundo, más
rápido, más duro.
De
repente sus dedos dejaron de moverse. Ella abrió los ojos y gimió de
frustración. El tren se había detenido en la siguiente estación. No podía ver
su reflejo, por lo que apretó sus muslos atrapando la mano entre ellas. Sintió
que los dedos se introducían dentro de ella y se mordió el labio inferior,
evitando de nuevo un gemido y la desesperada necesidad de que él la follase.
El
tren comenzó a moverse de nuevo y ella se sobresalto cuando la habló al oído.
—¿Te
gustaría sentarte en mi regazo?
Ella
bajó la mirada hacía su regazo. Podía ver claramente el contorno de su dura
polla esperando a que su coño la tragara. Asintió con la cabeza. Se puso de pie
y rápidamente se deshizo de sus empapadas bragas. Mientras que las guardaba en
su bolsillo, escuchó bajar la cremallera de sus pantalones. De espaldas a él,
permitió que la guiase en su regazo. Otro gemido escapo de ella cuando su dura
carne la penetro. Inmediatamente, empezó a mecer su cuerpo contra él. Una de
sus manos se deslizo bajo su falda y rozó su clítoris, con la otra acariciaba
sus pechos.
—Tengo
hambre de sus pechos, cariño. Quiero chuparlos y lamerlos hasta que me ruegues
que pare, —la susurro mientras apretaba sus pezones.
Él
habló en su oído, su voz ronca y profunda contribuía a su placer.
—¿Te
das cuenta que alguien puede vernos, Miley? ¿Es probable que haya cámaras en el
vagón grabando como golpeo en tu caliente coño? ¿Qué cada vez que paramos en
una estación corremos el riesgo de que nos pillen?
Ella
gimió y él aumentó el ritmo, el temor a ser atrapados alimentando su ardor.
—Córrete
para mi, Miley, déjame sentir tu apretado coño ordeñando mi polla.
Ella
jadeó antes sus crudas palabras, pero no dejo de moverse contra él. Froto su
cuerpo más fuerte hasta que pudo sentir que estaba al borde del abismo.
El
tren se detuvo, las luces resplandecieron, otra estación. Ella reprimió un
grito de frustración cuando la mano que estaba en su clítoris se para en su
cintura, deteniendo su oscilante cuerpo. Un guardia de seguridad paseaba por el
vagón asegurándose que todo estaba en orden. Asintió con la cabeza hacia ellos
y siguió con su camino. Cuando el tren comenzó a moverse él le cogió la cara
entre las manos y apretó sus labios contra los suyos. Ella se derritió en su
beso.
El
mundo se redujo a su boca sobre la de ella, su cuerpo apretado contra el suyo,
a su polla llenándola y estirándola con placer, sus caderas oscilando con
fuerza contra su carne, la mano debajo de su falda otra vez con los dedos en su
clítoris.
Cuando
el anunció de la llegada de la siguiente estación salió de los altavoces, su
cuerpo temblaba y su vagina se contrajo en espasmos. Su gritó de placer se
ahogo dentro de su boca una vez más, cuando él la atrapo. Ella rió contra sus
labios cuando sintió que su liberación estallaba dentro de ella.
Aún
temblando cuando el tren entró en la última estación, ella se puso
discretamente otra vez su ropa interior. Se puso de pie sobre sus temblorosas
piernas y espero a Nick. Cuando él estuvo listo la cogió por la cintura y la
ayudo a bajar del tren. —Feliz aniversario, cariño—susurro ella mientras
caminaban cogidos de la mano por la estación.
Con
una perruna sonrisa, Nick beso la parte superior de su cabeza. —Nena, eres
única haciendo que mis fantasías se hagan realidad.
FIN
10 comentarios:
AAAWW SARITA TE PASASTE JEJEJE ME ENCANTOO LOS ONE SHOT ESTUVIERON MUY HOT Y PORNOS....SUBE PRONTO BABYS Y CUIDATE!
TKM
haha me encanto O.o se conocian ya?? hahahha que cosas
OMJ! aksjaksjak tenia que decirlo :P ME ENCANTO *-* que perversa mi sister :$ me puse colorada yo tmb aksjaks bueno, voy a leer el anterior que no lo lei todavia :D
EA EA PERVERTIDOOOOO EL ONE AHH SUBE MAAAS
Awww era una fantasiaa me facibo super hor besitos nena!
escribes tan groso
uuuff hace calo aqui amiga continuala
que groso hahahhaa esta hot hot asi como lo amo ea ea que fantasias yo las quiero?
que groso hahahhaa esta hot hot asi como lo amo ea ea que fantasias yo las quiero?
aveces digo saraaa! haha peor lo amoooo
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