Capitulo 8
Confesiones… confusiones
- ¡Mierda! – masculló en voz baja
la chica, al tiempo que rápidamente se sentaba y soltaba su cabello para tapar
lo que tenía en la nuca. El se había quedado de rodillas en la cama con una
expresión de terror.
- ¿Miley qué es?
- Es un… es un… ¡es un tatuaje
Nick! – dijo ella tomando su camiseta y poniéndosela.
- ¡Sé lo que es! – dijo aun
sorprendido - … pero es… es…
- ¡Deja de tartamudear! ¿Qué,
acaso nunca has visto un tatuaje?
- Si… – tragó saliva- pero no…
es mi… ¿cicatriz? – ella se puso roja
- ¡Claro! ¡Es un símbolo de
nuestro mundo! – se puso el pantalón pijama – es el símbolo de la caída del
mal… Personalmente creo que no debe ser exclusiva tuya.- El la miró
sorprendido.
- ¿Y que me dices de la frase?
– ahí se quedó muda, y el color de su cabello había teñido su cara, casi dejándola
carmesí – Porque que te hayas tatuado la cicatriz… está bien, pero que diga…
"Hecha para Nick Jonas" – ella se sentó en la cama y lo miró. El se
apoyó en la almohada como esperando una explicación. Ella entendió que debía
darla, pero no sabía como empezar. Y optó por la verdad.
- Bueno… - carraspeó – todo fue
muy confuso – él la miraba atento, cosa que a ella la ponía nerviosa. Sus ojos
cafes ni pestañeaban para no perderse ni un detalle de lo que tenía que decir
– Cuando cumplí los diecisiete… yo… mis amigos me hicieron una fiesta…
estábamos en verano y el alcohol…
- Te emborrachaste – ella
asintió – pero aun no entiendo.
- La culpable fue Luna… - él
rió burlonamente – Ella sabía que yo estuve enamorada de ti, durante… mucho
tiempo – De repente, la sonrisa de Nick se borró de su cara – pero que ya no
era así… - "Bravo Miley,
sigue mintiendo" se
decía – Entonces me retó a una competencia de alcohol…
- ¿Y aceptaste?
- ¡Por supuesto! – se defendió
– un Cyrus nunca teme a las pruebas – él sonrió – la verdad es que la que
perdía debía hacer algo que el otro quisiera… y perdí.
- ¿Que tiene que ver el tatuaje
y más, la frase?
- Ese fue el desafió que ella
me puso, que me hiciera un tatuaje y que ella elegiría el modelo.
- Entonces…
- Yo estaba tan borracha que ni
siquiera me di cuenta cual era la prueba. Luna, pensando que yo… tu sabes, ideó
este tatuaje… y eso es todo…- lo miró avergonzada. El no dijo nada un instante
y luego la miró.
- ¿Por eso, Dean Thomas te
dejó?
- Si… - y su voz tembló. Nick
entendió que ese temblor significaba que ella aun quería a Dean, y sin saber
por que sintió como un golpe furioso de sangre le inundaba la cabeza.
- ¿Y no le explicaste que fue
una tontería? – le preguntó mas molesto por lo que acababa de sentir, que por
la actitud de Dean Thomas… de quien pensó que era un imbecil sin remedio…
- No – lo miró – porque en el
fondo era verdad… – él la miró con los ojos abiertos. – Yo en el fondo de mi
corazón siempre supe que el tatuaje decía la verdad… que yo - suspiró –estaba
hecha para ti… que yo…
- Miley… – dijo con temor – no
te atrevas a decirlo – Ella se acercó pero él se levantó rápidamente, dejándola
sola en la cama. Buscó el pantalón nervioso.
- ¿Por que te vas? ¿Temes
escucharlo?
- No lo digas… yo…
- Te amo Nick – El bajó los
hombros y cerró los ojos. Ella se acercó lentamente – Yo, he sido una tonta.
Todos estos años me he estado engañando, pensando que fuiste una fantasía
adolescente… pero ahora que estoy contigo, no puedo seguir fingiendo que esto
es solo…
- ¡No lo digas! – él se dio
vuelta y la miró – Yo nunca… no podría… ¡tu sabes! ¡Esto es temporal! ¡Yo no
voy a cambiar mi opinión cuando mayo termine Miley!
- Eso lo se perfectamente -
respondió tercamente - ¿Que diablos importa si te amo o no? – lo tomó del
brazo, y suavizó su voz – Sé que esto acabara cuando mayo termine, que no
volveré a verte, ¿Que puede molestarte, si te amo?
- Eso hace diferente las cosas…
- trató de zafar, ella no lo dejó.
- ¿Acaso no fue lo mismo con
las demás? – él la miró – ¿acaso te importaron los sentimientos de las otras
mujeres con las que estuviste a la hora de dejarlas?
- ¡Yo no quiero tener esa carga
contigo!
- ¡Yo no te la pido! – gritó
furiosa – solo quiero estar contigo, mayo, solo un mes, y seré feliz el resto
de mi vida. ¿Qué tengo de especial para que tú no quieras que te ame?
- No… no tienes nada de
especial, entiendelo. Sólo que yo… no quiero toparme contigo y sentir culpa.
- ¿Acaso planeas volver al
mundo mágico? Porque es la única forma en que podamos encontrarnos… – "Diablos, por qué lo haces
Miley, por qué tienes siempre que ser tan directa"pensó Nick – ¿tienes
intenciones de hacerlo?
- Yo no planeo volver… me voy…
no sé… yo no quiero que tu te hagas falsas ilusiones… - y diciendo esto último
desapareció
- Contigo nunca me haré
ilusiones Nick Jonas. Eres como un cometa, cuando crees alcanzarlo, cierras el
puño para atraparlo y solo tienes partículas en suspensión. Contigo nunca
llegaré al núcleo. Moriré congelada antes de llegar a tu frío corazón.- Y con
una enorme desesperanza se recostó en su cama.
/
Temía ver a su cuñada a los
ojos, porque si lo hacía, vería la expresión "te
lo dije" impreso en
ellos. Demi no le dijo nada, conciente de que su amiga ya de por si sufría, por
el idiota de Nick, que ahora venirle con una cantaleta, que la harían sufrir
mas. Joe no entendía qué pasaba. Cuando ellas hablaban en susurros, él apenas
podía agarrar una frase, y esto lo molestaba. Porque era evidente que a su
hermana le sucedía algo y que su mujer lo sabía. Pero lo peor, era que sabía
que Demi nunca se lo contaría, porque ella sabía esconder secretos.
Miley se sentía devastada… no
podía entender por qué Nick no quería seguir con lo pactado… ¿por qué ahora
tenía remordimientos? Y solo podía sacar en claro que los hombres son para las
mujeres como esas máquinas muggles con las que se desplazan, los automóviles…
¡imposibles de entender como funcionan! Lo peor de todo, era que lo extrañaba
horrores, y su trabajo en el ministerio no la ayudaba a olvidar… todo la hacía
recordarlo… si leía el diario y veía los resultados del torneo de Quidditch…
ahí estaba Nick, en sus recuerdos, montando espectacularmente su escoba tras la
escurridiza snitch. Si su celular sonaba, sus ojos brillaban de ilusión
pensando que era él, invitándola a almorzar en el parque… y eso era lo peor, ir
al parque sin él, sola. Ya no disfrutaba de los súper deliciosos hot dogs, del
señor del carrito, porque Nick no estaba a su lado.
Suspiró… habían pasado cinco
días de la huída de Nick y ella estaba sumida en la desesperación… desesperación
por sentir nuevamente su cuerpo cerca, volver a ser suya… aunque sea lo poco
que quedaba de mayo… pero él no daba señales de querer lo mismo. Cansada de
esperar, se resignó… no volvería a verlo, aunque doliera… El lo había decidido
así, y ella no podía hacer nada para hacerlo cambiar de opinión. Todavía estaba
en el ministerio, cuando una voz la hizo salir de su mundo de pensamientos
negativos… miró hacia arriba y vio a una pálida Demi que le hablaba
rápidamente. Ella estaba como en una especie de cámara a prueba de ruidos
porque no la escuchaba. Sacudió su cabeza y al fin pudo entender el por que de
la mirada de su cuñada.
- Dean… - Miley se sobresaltó –
está afuera y quiere hablar contigo.
- ¡No!! – dijo ella alarmada –
no quiero verlo… él no puede… no quiero…
- Dice que quiere arreglar las
cosas contigo… que se equivocó…
- ¿Que se equivocó? – dijo ella
furiosa – cuantas veces… ¿cuántas veces se hubiera equivocado, si yo no lo
hubiera dejado a la primera…?– jadeó – dile que se aleje… ¡no puede acercarse a
mi!! Llama a Joe…
- Miley, se que aun te duele…
- Aun me duele… - se levantó –
no tienes idea cuanto me duele… cada vez que me acuerdo… – su rostro se puso
pálido – no quiero volver a verlo Demi… lo que tenga que decir… que se lo diga
a Joe… yo con él no quiero ni cruzar una mirada – Demi salió por la puerta y
entró al cabo de varios minutos.
- Menos mal que entendió…
- No puede hacerse el loco
aquí… sabe lo que le espera…
- De todas maneras… no te
dejará en paz… quiere hablar contigo a como dé lugar…
- ¿Si? pues que espere sentado
– Fue hacia el perchero y tomó su abrigo – me voy… no tengo ganas de trabajar
hoy.
- Miley, has estado así una
semana… cuando superaras lo de Ha…
- ¡Cállate!! – la miró furiosa
– no lo nombres… él no existe aquí… así que…- sus ojos se aguaron – por favor…
no he podido superarlo en años y sólo era el amigo de mi hermano – sonrió –
¿crees que podré superar en días lo que pasó estas ultimas semanas entre él y
yo? – la abrazó – nunca, compréndelo.
- Algún día tendrás que empezar
a vivir sin él…
- Ya lo hice una vez… – la miró
– y Dean es el resultado de eso… ¿Crees que tengo ganas de vivir otra vez así?
- Miley…
- Adiós Demi… salúdame a Joe… -
y sin decir nada mas, dejando a su cuñada preocupada salió de su despacho.
/
Ya había pasado… ella lo había
dicho y él había escapado como una rata. ¿Pero qué tenia diferente esta vez de
las anteriores? Nada. Todas las mujeres con las que había estado, terminaban
enamorándose de el… y él sin ningún tipo de remordimientos, las dejaba… y lo
peor es que con la mayoría interactuaba a menudo… y menos culpa tenía. ¿Por qué
con ella era diferente? Aún recostado en su cama, trataba de encontrarle una
razón a su actitud. Tenía a Elías preocupado… tanto, que el mayordomo le
preguntaba qué le pasaba, que estaba en cama desde hace días, sin ir a
trabajar.
- Elías… ¿es que no puedo
quedarme en casa?
- No es eso señor – se excusaba
el hombre – la verdad es que usted me tiene algo… preocupado – Nick lo miraba
sin entender – Nunca falta a trabajar, siempre está tan arreglado… y ahora lo
veo un tanto… demacrado – él sonrió.
- ¿Tu lo crees?
- Si… hasta me atrevo a decir
que usted… está algo cambiado.
- ¡No! – dijo serio – no, soy
el mismo de antes…
- El Señor Jonas de antes, no
se dejaría estar… si me permite…
- No te lo permito – dijo serio
– Yo estoy bien… sólo necesito algo de descanso… eso es todo.
- La señorita castaña no ha
venido por aquí… - él lo miró. "Y justo tenías que referirte a
ella."
- No tiene por qué hacerlo… -
dijo parco.
- Es que yo pensé que usted
quizás…
- No te pago por pensar… – dijo
duramente. El hombre bajó la cabeza...
- Si, en verdad… lo siento si
me he metido en algo que no me incumbe…
- No. Yo lo siento Elías… -
dijo apenado – aunque te hayas metido en algo que no te interesa, no debo contestarte
así… de verdad lo siento…
- Quizás caminar por el parque
le haga bien.
- ¿El parque? – dijo arqueando
la ceja.
- Es que últimamente usted
disfrutaba del parque…
- ¡No! – dijo él –
definitivamente el parque, no…- El mayordomo se encogió de hombros y comenzó a
ordenar el cuarto. Nick lo dejó hacer sus quehaceres y se perdió en sus
pensamientos. "el parque…
ir ahí, significaría admitir que me importa" De pronto, recordó el extraño tatuaje
en su cuello. "Hecha para Nick Jonas" Sonrió picaramente. No pudo
dejar de comparar esa frase con las que tienen la mayoría de las muñecas en el
mismo lugar del cuerpo. Solo que Miley no era una simple muñeca de plástico, y
no tenía la frase "Made in Taiwán", en su nuca… La tatuada en el
cuerpo de la castaña era mas personal, mas íntima mas sensual, y aunque
aborrecía pensar eso, la frase lo excitaba de una manera inusual. "En verdad ella parece hecha
para mi… me imagino la cara de Dean cuando lo vio… aunque a ella le afectó que
yo lo nombrara… ¿qué estoy haciendo? admito que quiero estar con ella… admito
que me muero por besar su cuello… admito que estoy desesperado por hacerle el
amor… admito que…
- Señor… debería levantarse un
rato… debo cambiar las sábanas. – él salió de la cama sin objetar, y se sentó
en un sillón cerca de la ventana. El día estaba soleado, pero hacía algo de
frío… a pesar de que era primavera.
- ¿Londres es tan enigmática,
no crees Elías? – el mayordomo no respondió. El miró hacia Elías, que estaba
estirando las sábanas. "¡Cielos
Nick esta cama es genial!!" recordó
las palabras de Miley – le gustaba mi cama… – dijo sonriendo, en voz alta.
- Perdón señor, ¿dijo algo? –
él, rojo, negó con la cabeza.
- Yo… ¡digo que mi cama es
genial!!
- Si, ya lo creo… aunque es
demasiado presuntuosa… - Nick asintió y volvió a recordarla "¡Claro, yo quisiera tener una
así! ¡Es tan cómoda, parece que durmieras en una nube!". Sonrió.
- Si… - se escuchó nuevamente
en voz alta – ¿Por qué no?
- ¿Señor?
- No pongas esas sábanas Elías…
Mejor pon las de satén negro…- El mayordomo lo miró con picardía.
- ¿Espera a alguien señor?
- No… creo que… sólo ponlas,
¿si? – y se levantó de su asiento – Voy a salir… antes de seguir con la cama,
por favor, prepara el baño. Debo mejorar este aspecto de vagabundo que tengo.
- Bien dicho señor.
/
Miley había decidido dar una
vuelta por el parque… se sentía abrumada. Estaba claro que por esta situación,
estaba perdiendo muchas cosas. Lo principal era que su rendimiento en el
ministerio estaba siendo seriamente afectado. Aunque odiaba admitirlo, Demi
tenía razón. Debía dar un paso hacia adelante y olvidar, aunque el proceso
fuera lento y doloroso, pero debía hacerlo. Ya Nick una vez había desaparecido
de su vida, hace años, y ahora no era diferente… aunque en sus brazos había
sido por primera vez mujer, aun teniendo experiencia, ella sentía que con Nick,
fue su primera vez… Emitió un largo suspiro, y caminando decidió regresar a su
casa. Sus piernas la llevaban como si supieran el camino de memoria. Si por
ella y su mente fueran, se hubiera quedado sin reacción en el parque. Levantó
la mirada, y se vio parada en el mismo lugar en que lo vio por primera vez
después de años… Sonrió. "Maldito
destino" dijo entre
dientes y siguió caminando. De pronto una mano la tomó del brazo con fuerza.
Ella salió de su "mundo Nick", miró quien la tomaba y palideció. De
todos los lugares donde pensaba encontrarlo, nunca pensó que fuera ahí...
- ¡Hasta que por fin te
encuentro! – dijo la voz fría.
- Suéltame… no tienes por qué…
- ¿Vives por este vecindario?
- Dean… - dijo ella nerviosa –
sabes que no puedes… ¡aléjate!!
- ¡No, esta vez no voy a
dejarte escapar!! – dijo levantando su voz – Tengo que hablar contigo… siento
que las cosas no quedaron claras entre nosotros.
- No tienes nada que aclarar… –
ella retrocedía, mientras el joven trataba de acercarse – Ya todo quedó dicho
ese día. ¿O tengo que recordarte cuan claras me quedaron?
- No, no puedes… tienes que
entender que mi actitud estuvo justificada…
- ¡Nada!! ¡Nada en el mundo
justifica lo que hiciste!!
- Vamos, entremos a tu casa…
¿vives por aquí no? Te he seguido… no debes estar lejos… - la tomó nuevamente,
pero Miley de un tiró de soltó de esa garra que le lastimaba el brazo.
- ¡Aléjate de mí!!
- No entiendes… ¡YO QUIERO
ESTAR CONTIGO!! – dijo levantando mas la voz y acercándose amenazante – es algo
que debemos resolver ahora… y creo que tu y yo lo haremos – intentó asirla
nuevamente – ¡llévame a tu casa!!
- ¡Déjame en paz!! – ella sacó
la varita – ya no soy la idiota que se deja llevar por tu carácter… te largas,
¡o te juro que me pagarás todas las que me hiciste!!
- ¿Yo te hice? ¿Y que hay de
ti? Tenías sexo conmigo y lo nombrabas… ¿crees que pude soportar eso? Y sin
mencionar tu asqueroso tatuaje…
- Déjame en paz, lo nuestro
terminó… ya di vuelta la página de esa historia de terror que viví a tu lado… y
vivo mi vida…
- ¡Pero yo aun no la termino!!
- ¡Yo si! – y sin decir mas
desapareció. Estaba tan nerviosa que había olvidado quitar las barreras
antiaparición, por lo que se vio parada frente a la puerta de entrada de su
departamento. Suspiró aliviada y agradeció que ninguno de sus vecinos anduviera
por el pasillo. Buscó la llave y antes de que pudiera ponerla en la puerta,
esta se abrió. El pánico la atacó nuevamente. No supo por qué pensó que Dean…
Tomó su varita y entró sigilosamente… Al poner un pie en el piso del living, un
camino de velas se encendió. Ella aun con la varita en la mano, decidió
seguirlo. Estaba alterada y confusa… primero encontrarse con el infeliz de
Dean… y obligarse a recordar todo lo que pasó, para no volver a cometer el
mismo error… y ahora esto… "Dean me las vas a pagar caro, si te metes
en mi vida de nuevo!" Pensó.
El camino moría en la puerta de su cuarto. Abrió la puerta, entró
cautelosamente y una vez frente a la cama quedó estupefacta. No era la suya…
esta era demasiado grande, el doble de la anterior, y era tremendamente
familiar. Estaba rodeada por candelabros de diferentes tamaños e infinidad de
velas, grandes, chicas, redondas, blancas, rojas, todas desprendían diferentes
perfumes e iluminaban el cuarto dando un ambiente romántico… Miró nuevamente la
cama, y de inmediato la reconoció. Era la cama de…
- Nick… - susurró, e
inmediatamente después se vio envuelta en esos fuertes brazos y sintió la nariz
del joven rozar su cuello y aspirar su perfume.- Nick… - volvió a decir.
- Pensé que si la traía aquí… y
yo llevaba la tuya a mi casa… – le besó el cuello – podrías contemplar la
posibilidad de quedarte de vez en cuando a dormir allí… - la hizo girar
dejándola de frente. El la miraba a los ojos – ¿no te importa?
- Claro que no… – dijo ella y
sus ojos se aguaron – Nick no sabes lo… - él la interrumpió poniendo los dedos
en sus labios.
- No te engañes… – la besó.
Ella pasó sus brazos alrededor del cuello y se dejó besar – sólo será mayo… no
me pidas mas.
- No te exijo mas de lo que
puedes darme, Nick – atacó nuevamente sus labios. El la alzó y la llevó a la
cama, dejándola a merced de su cuerpo y sus manos que la recorrían con
desesperación… - Solo quiero poder decirte que te amo – él jadeó – Solo eso…
- No podré corresponderte
nunca… - dijo en un susurro - solo quiero que lo entiendas…
- Sólo lo que tengas para
darme… - comenzó a mordisquear el lóbulo de la oreja provocando en Nick una
sensación de angustia y deseo de morir en ese momento… de total y completa
excitación.- Te amo Nick… - no pudo continuar. El decidido, había callado su
voz con un beso ardiente, su lengua acompañaba la acción haciendo que Miley se
sintiera en el paraíso. Las manos de Nick recorrían su cuerpo y trataban de
hacer caer las defensas inexistentes de Miley. Es que ella deliberadamente
había decidido dejarlo avanzar… es mas, estaba esperando el momento de que lo
hiciera. Atrás quedaba el angustiante encuentro con su exnovio Dean. Ahora
todos sus sentidos los ocupaba ese joven de cabello negro, que peleaba por
desabrocharle la falda. Ella rió coqueta y él la miro. Sus ojos cafes la
fulminaban de deseo… ella sin dejar de mirarlo, desabrochó la falda y le
sonrió.
- Gracias – dijo y se perdió en
su cuello. Ella decidió hacer lo mismo, y sin delicadeza, le abrió la camisa,
haciendo que todos los botones volaran hacia cualquier lado. – ¿estás algo
apurada, no?- rió.
- Tú me provocas esto y mucho
mas… - dijo ella, levantó levemente su cabeza para besar el cuello de su
amante. El levantó la suya, para facilitarle la tarea, y cerró los ojos. Estaba
disfrutando como nunca de una mujer… pero a pesar de esas nuevas sensaciones,
tenía miedo… miedo de que esto fuera más que pasión. Cuando Miley mordisqueo
con suavidad la nuez de Adán, se convenció de que debía dejarse llevar. De
pronto sintió como sus delicadas manos, bajaban decididas por el torso, para
luego apoderarse de su cinturón y lo desabrochaban, mientras él le quitaba el
resto de su ropa. Instantes después, sin dejar de besar sus pectorales, ella se
encargaba de abrir su pantalón y meter su mano por entre…
- ¡No lo hagas! – dijo en un
gemido ahogado – diablos eres… - bajó la mirada para ver sus ojos verdes ,
encendidos. Rápidamente se separó para quitarse la poca ropa que le quedaba
encima. Ella estaba completamente desnuda. Se veía tan sensual, su blanca piel,
y su cabello rojo fuego, contrastaban con el negro satén de las sábanas… era
una imágen digna de una obra de arte… y esa noche sólo él iba a disfrutarla –
eres hermosa Miley… – dijo dándole un suave y profundo beso. Ella enroscó sus
piernas alrededor de su cintura. Fue su manera de decirle que estaba lista para
recibirlo… y él no se hizo esperar…
Nick despertó sobresaltado, al
amanecer. Había estirado su brazo para atraerla hacia su cuerpo y ella no
estaba. Se sentó algo confundido… había pasado la mejor noche de su vida… Le
hizo el amor varias veces esa noche… con una sola no bastaba para disfrutarla
plenamente. Había dormido relajadamente, abrazado a ese cuerpo cálido y suave,
y ahora que se despertaba, ella no estaba. Se sintió vacío. Solo fue un
instante, porque cuando sintió esa sensación de angustia o de perdida en su
estomago, ella entro a la habitación… y Nick sonrió aliviado, verla fue ver
salir el sol… Tenía puesta su camisa y unas bragas de color blanco… no tenia
sostén… El la miró extasiado. Su camisa apenas tenía unos botones… los demás
vaya a saber donde diablos habían ido a parar, en el fragor de la noche.
Sonrió. Ella traía una enorme bandeja. Recién entonces, se dio cuenta que se
moría de hambre. Miley llegó a la cama y él se sentó recibiendo la bandeja.
Estaba desnudo, solo cubierto hasta la cintura, por la sábana. Ella se acercó y
lo besó. El casi deja caer la bandeja de las ganas que le tenía… Ella sonrió.
- ¡Buenos días! – dijo en una
voz cantarina. Tomó una tostada, la untó con mantequilla y se la ofreció. El se
había recostado apoyado en un codo. Sus abdominales se marcaban haciendo que
Miley suspirara. Ese hombre era realmente perfecto, pensaba la chica. Mordía la
tostada con ganas – pensé que dormirías un poco mas… - lo miró.
- No… yo... – "no te atrevas a decirle que
extrañabas su cuerpo" –
tuve frío – ella sonrió.
- ¿Pensaste que me había
escapado? – rió coqueta. El la miro serio – ¡es solo una broma, tontito!! – se
acercó y le dio un corto beso en la comisura del labio. – ¿qué tienes que hacer
hoy?
- Debo ir a trabajar…. Antes
debo llegar a casa y cambiarme… obvio que antes me bañaré, porque…
- ¿Hueles a sexo? – él se puso
rojo y asintió – será que a mi me encanta como hueles después de… - tomó un
sorbo de té. Nick estaba poniéndose rojo, no estaba acostumbrado a esta clase
de intimidad - yo tengo que trabajar… sabes, el ministerio...
- ¿Quién pensaste que era
anoche? – ella se sobresaltó.
- No sé de que hablas… – y
perdió el color. Nick lo notó enseguida, dejó la taza y le tomó las manos que
temblaban.
- Vamos… tu sabes todo acerca
de mi vida con… - se calló – tu sabes quien… Pero yo no sé nada de tu vida. –
le acaricio la helada mano – Estabas algo molesta anoche cuando llegaste…
además tenías la varita en la mano… te note con algo de miedo, cuando te
abracé… ¿Quieres contarme algo de tu vida?
- ¿Es que acaso te importa? –
dijo ella mirándolo a los ojos.
- No… tienes razón… solo que te
vi algo…
- Dean – dijo ella y él la
miró. No supo por qué sus músculos se tensaron.
- ¿Qué pasó?
- El… las cosas no quedaron
bien entre él y yo… - suspiró – yo no quiero volver a saber de él… me cambié de
casa para que no me molestara… pero, de alguna manera se enteró, o me siguió y
me encaro donde nos vimos por primera vez, ¿recuerdas?
- ¿A la vuelta de tu calle? –
ella asintió - ¿Pero tu le hiciste entender…?
- Claro, pero él estaba algo…
obsesivo – él le soltó las manos y tomó la taza para seguir desayunando. Ella
puso su mirada en la taza. "Nick
no debe saber la verdad… nunca".
- ¿Entendió al fin? – dijo
ofuscado.
- Yo le dije, pero él…
- supongo que no le habrás
puesto tanto énfasis en tus palabras… al fin y al cabo… - se levantó de golpe y
comenzó a vestirse…-
- Nick – ella se levantó.
- Me tengo que ir… - se dio
cuenta que ella llevaba su camisa – Bueno, me aparezco en mi casa.
- Nick, no pienses…- ella trató
de acariciarle el cabello, pero el estaba enojado… no entendía por que
súbitamente había tenido esa sensación de rabia, de querer romper cosas, de
romperle la cara a Dean; le quitó la mano casi violentamente. Ella
instintivamente se tapó la cara, con temor.
- Miley… - la miró sorprendido
por su reacción – ¿no voy a golpearte sabes?
- Yo creí que… Nick no te
enojes conmigo, yo soy la que no quiere estar con Dean… estoy contigo, no lo
olvides...
- No te pido explicaciones –
dijo algo extrañado y confundido. Se acercó y le dio un beso – Nos vemos luego…
te llamo, ¿si?
- ¿Como quedamos? - dijo
- Hasta que mayo termine…
- Está bien… pero debes saber
que me debes algunos días…– sonrió coqueta – Creo que hasta mitad de junio…
sería un trato justo.
- De
eso hablaremos más tarde – y desapareció. Ella se tiró a la cama y sonrió. Lo
notó diferente… le hizo el amor de manera diferente… y aun así, se juró no
hacerse ilusiones. Si eso pasaba, y Nick se iba, el golpe en el suelo sería
realmente duro.
1 comentario:
sabes que no nos sale esta nove en blogger O: nos a encantado y ya la leimos toda!! jajaj bueno hasta el cap 8 xD
queremos mas saris!!! exigimos mas!!!
BESOS :K
VALERY Y JIME
Publicar un comentario