Al ir a despedirse de
selena, encontró a la vieja sirvienta muy ceñuda, pero ese gesto desapareció
por completo cuando se dio cuenta de que con quien se iba miley era con
nick.
-Me alegra que cuentes con
quién te proteja -le dijo.
-selena -expresó miley con
un suspiro-, voy a casarme con nick y después... -no terminó la frase para
no causar le preocupaciones a la anciana y se limitó a abrazarla.
-Él siempre estuvo
pendiente de ti -comentó selena mientras se limpiaba una lágrima-. Desde que
eras pequeña. Serás feliz. Un esposo, niños y tu propio hogar, que es lo que te
hace falta. El señor nick es un hombre muy afortunado.
miley sintió un nudo en la
garganta.
-Les escribiré -prometió-.
Ustedes no deben preocuparse por nada, ¿entendido?
-Bendita seas, niña, pero
por quien Sam y yo nos preocupábamos era por ti.
Cuando miley se reunió con
nick en el vestíbulo, las lágrimas le corrían sin ningún disimulo por las
mejillas.
-Os queréis mucho, ¿verdad?
-aseguró nick sin ningún reproche.
-Sí -suspiró miley-, y me
imagino que a ella le duele mucho no poder asistir a la ceremonia- entonces
guardó silencio, al recordar que no se trataría de una verdadera boda, y no
volvió a hablar hasta que se encontraron sentados en el asiento trasero del
lujoso automóvil-. ¿Dónde me hospedaré mientras permanezcamos en Londres? -preguntó
de modo prosaico.
-Estarás en un hotel hasta
que tengamos todo preparado.
-Sí, claro.
-Te conozco, y sé que si te
llevara a mi apartamento te sentirías muy incómoda.
Lo que miley entendió, fue
que nick vivía con alguien, o que, por lo menos, todas las noches tenía una
invitada.
-Te devolveré todo lo que
gastes en mí -aseguró con toda la frialdad que pudo.
El coche los dejó en
Teeside, donde cogieron el avión hacia Londres. Para miley era su primer viaje
en avión, hecho que conmovió a nick. En Gatwick los recogió otro automóvil,
en el cual se dirigieron al Dorchester. Después de almorzar en un lujoso
restaurante, siguió a nick hacia la recepción, y durante todo ese tiempo, se
sintió demasiado consciente de su falta de elegancia.
-¿Una suite? -musitó en el
umbral mientras nick le daba una propina al botones-. Una habitación normal
habría sido suficiente, nick.
Le acaríció la mejilla y
los inquietos ojos de nick se suavizaron.
-Quiero que estés a gusto,
miley. demi ya te ha concertado algunas citas, las cuales te mantendrán
ocupada durante un par de días. Ella no tardará en llegar.
-¿demi?
-Mi secretaria. Te
agradará. Y otra cosa, miley -cerró la puerta de la habitación-, no te
preocupes por el dinero, no quiero que me lo devuelvas. Eres de la familia, y
éste es un trato.
-Los tratos son algo
infantil -argulló ella, ruborizada.
-No te conviertas en un
problema -sugirió nick con frialdad-. Si tengo que llevarte a París y
casarme contigo, no voy a llevarte vestida como una huérfana de hospicio. Sé
que decírtelo es una rudeza, pero es necesario.
miley sintió que los ojos
se le llenaban de lágrimas. Acostumbrado como estaba a la compañía de damas muy
hermosas y elegantes, a nick le avergonzaba que lo vieran en público con
ella.
-¿Piensas que te culpo a
ti? -preguntó nick al levantarle el rostro con firmeza por la barbilla-. Si
Hilario nunca te proporcionó suficiente dinero para el gasto de la casa, mucho
menos para ti misma. Por lo tanto, si no sabes arreglarte, no es culpa tuya,
pero no hay ninguna necesidad de que sigas igual.- miley deseó que se la
tragara la tierra.-Si te quitas tus horribles gafas y te cambias de peinado,
creo que tienes muchas posibilidades de estar guapa.
-¿Se supone que debo darte
las gracias? -preguntó ella enfurruñada.
-Por Dios, miley, ¿crees
que me importa lo que hagas? -replicó él-. Despide a demi si así lo quieres y
dedícate a compadecerte a ti misma... pero... si eres mujer, debes olvidar tu
mal entendido orgullo y darte cuenta de que ahora es tu gran oportunidad.
«¡Arrogante!», pensó miley.
-A liam le gusto
como soy.
1 comentario:
me encantooo super lindoo!!!!!!atte male
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