niley one shot- mi marido y yo

-Esto es todo un desafío- comenzó devorando a su mujer con la mirada- dudo que te atrevas a hacerlo.

-¿Más qué el bukake?- sonrió- lo dudo- alzó la ceja

-Esta noche nos vemos en “El Oasis de los Dioses” a las 8, la chica te dirá que tienes que hacer o donde ir.

Miley  asintió, miró donde se encontraba el local y lo apuntó en una pequeña hoja de papel que guardó en el bolsillo de su pantalón vaquero.

Mientras ella se duchaba y se vestía para la ocasión escuchó como su marido se iba un poco antes. Sintió un pequeño cosquilleo cuando se empezó a acercar la hora.

En poco menos de diez minutos se encontraba en la puerta principal de “El Oasis de los Dioses” un sitio apartado de la ciudad pero yendo en coche no quedaba nada lejos.

Entró con decisión y se acercó hasta una de las jóvenes que se encontraban por allí.

-Hola, me está esperando.

-Sígame- contestó la joven que no parecía muy comunicativa.

Llegaron a una gran pared con cinco agujeros en la parte media. miley miró extrañada.

De pronto vio como en cada hueco aparecía un miembro viril. Ésta se quedó perpleja.

-Debe acercarse, observar y decidir a cual hacer una mamada- dijo a bocajarro la chica que le había acompañado hasta allí – Una de ellas es la de su marido ¿Sabrá elegir bien? ¡Suerte!- y con esas últimas palabras se fue dejándola sola.

Miley sonrió al recordar la de veces que había lamido y besado a su marido. Sabia a la perfección cual era la de su marido; con decisión se acercó al cuarto agujero se puso de rodillas y comenzó a chupar y lamer, desde el otro lado de la pared se empezaron a escuchar gemidos y ahí ya no tuvo duda. Era su marido.

Continuó acelerando y cuando estaba a punto de terminar le hacía sufrir y descendía el ritmo. Escuchaba como su marido maldecía a su mujer pero ésta se aprovechaba del poder que tenía en ese momento. Volvió a acelerar el ritmo, el hombre estalló en la boca de ella que ya se había acostumbrado a ese tipo de cosas. No es que le agradara demasiado pero tampoco le resultaba repugnante y sabía que a él le gustaba.

Se limpió y su marido salió de detrás de la pared con una amplia sonrisa.

-No te creas que esto queda así, que ahora te toca disfrutar a ti- la cogió del brazo y se la llevó a otra de las zonas del local.

Miley miró sorprendida ¿Qué tendría destinado para ella?

Fuera lo que fuera seguro que lo iba a disfrutar.

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espero que les guste chikis esta es la unika parte quiero aclarar haha espero q anden de super en super besotes muackis las amoo y  talces si me convencen suba mas one shots