miércoles, 22 de febrero de 2012

Átame a ti - capitulo- 15



nick levantó las manos.
Lo siento.
—miley y yo somos polos opuestos pero eso no cambia el hecho de que ella es la persona más grande del mundo y es una madre maravillosa.
—Lo que está todo muy bien, incluso si no está de acuerdo en convertirse en mi esposa, me estoy mudando para ayudar a cuidar de Eliza.
—¿De veras?
Él asintió con la cabeza.
Otra pausa flotó en el aire. A continuación India sonrió como una boba.
—Eso es histérico. No se casará contigo, entonces, ¿tú simplemente allanaste tu camino para ser su compañero de habitación?
—Más o menos. 
—Me sorprende que lo haya permitido.
—A mí también. mils puede ser cualquier tipo de reservada, pero estoy malditamente decidido a seguir mi camino en esto, India.
—Puedo verlo. Ya que te he dado el 4-1-1 sobre ella, también debo advertirte que miley está acostumbrada a estar a cargo de todo.
—Yo también.
—¿Sí? Entonces debería ser interesante ver si aún te dejará ser padre de Eliza.
—¿Dejarme? Yo soy el padre de Eliza. No le estoy dando elección. Estoy aquí para siempre. Es mejor que Eliza se acostumbre a ello. Es mejor que mils se acostumbre a ello —nick mandó a la hermana de miley una sonrisa medio amenazante—. Será mejor que te acostumbres a ello también.
—Por favor. No me asustas vaquero. Me ocupo de borrachos y drogadictos y borrachos todo el maldito día. Pero una cosa que mi hermana y yo tenemos en común. Las dos somos luchadoras. Cabezas duras. Tu decisión de salirte con la tuya no va a ser fácil. Para ninguno de vosotros.
Él no mordí el anzuelo. Tampoco iba a retroceder.
—Nada que valga la pena lo es.
India lo consideró sin malicia.
Sin dolor no hay beneficio, ¿eh?
—No es la frase que escogería, pero sí, supongo que se ajusta.
—Buena suerte, porque, hombre, la vas a necesitar.
nick sonrió.
Oh, yo no necesito suerte. Tengo algo incluso mejor. 
—¿Y qué es eso? 
—Un fuerte juego de cuerdas, una voluntad de hierro, y toda la paciencia del mundo.

El aroma picante de tomate y chile en polvo saludó a miley en la puerta principal. Medio se preguntó si se había tropezado en la casa equivocada, especialmente cuando un hombre magnífico apareció por el pasillo con una sonrisa de una milla de ancho. Una sonrisa dirigida a ella.
Y ahí estaba yo esperando que gritaras, "Hola cariño, estoy en casa. "
—Lamento decepcionarte.
—Tal vez la próxima vez. Déjame tomarla —Cogió la silla porta bebé de su brazo como si no pesara nada.
—Gracias —miley se quitó las sandalias y se dio cuenta de que nick estaba descalzo. También se percató de que se había cambiado su traje de vaquero de costumbre. En lugar de Wranglers y una camisa de manga larga, llevaba pantalones cortos negros desteñidos y una camiseta gris, que mostraba sus brazos musculosos y el pecho amplio.
— La cena está lista para el momento que quieras —Él se dirigió a la sala de estar.
Ella lo siguió y se tragó un gemido. La vista desde la parte posterior era tan buena como la vista de frente. Sus anchos hombros continuaban en una cintura estrecha, terminando con un trasero tan redondo y apretado que podría haber hecho rebotar una moneda en él. O hundirle los dientes para comprobar si era tan firme y delicioso como parecía.
Contrólate, miles.
¿Por qué estaba teniendo esta reacción física hacia él otra vez? Estrictamente hormonal a un nivel biológico porque era el padre de su hija? No. Estás reaccionando de esta manera porque este hombre, tu nuevo compañero de cuarto- está humeando de bueno.
Él puso la silla en el suelo.
—¿Me quieres mostrar cómo la saco de este artilugio?
—Claro. Presiona el botón rojo, mueve la palanca hacia arriba hasta que encaje. A continuación, desengancha el cinturón de seguridad. Justo así. ¿Ves? Fácil.
Los ojos de Eliza parpadearon y se abrieron y ella miró fijamente a nick  cuando la levantó.
—Bueno, ¿no eres una cosita de ojos brillantes?
miley lo observó, charlaba con su hija como si fuera un hecho cotidiano. Sus emociones viraron desde celos a alivio a diversión plena. El hombre estaba perdido por la señorita Eliza Belle. Había caído por ella más rápido de lo que mils hubiera imaginado jamás.
—¿Es siempre así de buena?
No —miley echó una mirada al reloj—. Dale una hora. Se pone muy inquieta cerca de la hora de la cena. Y luego justo antes de acostarse.
—La mantendré entretenida si quieres comer.
—Tiene una silla nido. No tienes que cargarla todo el tiempo.
Los ojos de nick se encontraron con los suyos.

2 comentarios:

Agustina Belen Cyrus ✝ dijo...

OK ESTE SI ME FASCINO JAJAJAJAJ MILEY LE QUERIA INCAR EL DIENTE AL CUCU DE NICK JAJAJAJA TBM, CON TERRIBLE COSA QUE TIENE ATRAS, QUIEN NO QUERRIAS? :P OK ME CALMO, SOLO HAY QUE PENSAR ASI DE LIAM, LIAM LIAM LIAM LIAM LIAM U.U ME CALMO U.U UFFF YA ME CANSE, BUENO ME ECANTO SARII, SEGUILA PRONTO :D ♥

Malena♥ dijo...

aaaww me encantooo me encanta como nick trata a eliza tan tierno