- Vale, pero no digas nada, cuando me toque
a mí calentarte y así te quedes con unas malditas ganas de que te folle.
Sonríe. Divertida. Le da igual, aunque sabe
que nick tiene toda la razón. Un poco de diversión. Ella se aleja de él y de
pronto, desaparece entre las escaleras. nick se queda desconcentrado. Ella
regresa.
- ¿Qué? ¿no piensas venir?
El sonríe. Se levanta y termina por seguirla
a quien sabe dónde.
Sentados en el muelle del lago. Un cielo
azafranado adorna el escenario. Tintando por una mescla de naranjas. Y arriba,
en el cielo, una franja azul, o morada. Y a lo lejos, en lo que marca el
horizonte, un sol resplandeciente. Claramente, un atardecer precioso. El
sonríe, ella se da cuenta.
- Es hermoso
- ¿El qué?--pregunta nick dando un sorbo a
la fresca limonada.
- ¿Cómo que << el que>>?
- Si.
- El atardecer, el lago, el muelle. No puede
ser posible que no te hayas dado cuenta---se niega.
- Claro que me di cuenta, es hermoso… de
hecho--el se empieza a desabrochar los botones de su camisa--esta perfecto para
darte un buen chapuzón--termina de quitarse la camisa.
- ¿Qué?--pregunta alzando un ceja.
- Si, como escuchaste--ahora, se deshace de
sus jeans, también de sus botas, de las calcetas y por último, como si no fuera
de esperarse, se saca los bóxers.
Atónita. Si, ya lo había visto desnudo, pero
aun verlo otra vez le provocaba la misma punzada de excitación que hace unos días.
Dolorosa y aferrada. Ella se muerde el labio. Y de una vez, le da una buena
barrida con la mirada. Este hombre fue esculpido por el mismo Zeus. Cada
musculo formado por el fulgor de un relámpago. Hecho hasta con la más mínima
perfección.
- ¿nick? ¿estás loco? Imagínate si te
encuentran así… --hace una ademán con sus manos indicando el cuerpo de nick.
- ¿Qué tiene? El cuerpo es parte de la
naturaleza. No tiene nada de malo.
- Dios, tú sí que eres imposible.
- ¿no te meterás conmigo?--dice acercándose
a ella.
- No--se cruza de brazos.
- ¿segura? Me portare bien--sonríe tierno,
como si estuviera diciendo la pura verdad.
- No--le regresa una sonrisa sarcástica.
- Vale, te lo pierdes.
nick camina hasta la punta del muelle, y
ya llegado, se tira hasta el lago. Después, sale al aire. Ella camina hasta
poder verlo. Lo ve. Mojado, muy seductor. Se muerde el labio inferior y se le
ocurre algo.
- ¡nick! ¡En el lago hay cocodrilos, mi
papá los puso por seguridad! ¡Salte ahora!--grita desde arriba.
- ¿Qué? ¡joder! ¿y me dices ahora?--grita
alarmado, un tanto preocupado, mientras nada a la orilla del muelle.
Ella ríe, en alto. Mientras lo observa nadar
rápido, apurado. nick se detiene
al escuchar su risa.
- Ja-ja. Chistosa.
Y ella sonríe y se desnuda frente a nick,
que la observa con lujuria. Después, desaparece esa lasciva mirada, y es
intercambia por una sonrisa.
- Venga--grita nick.
Ella se pone de puntitas y se tira del
muelle. Cae, en un perfecto deslice y nick nada a buscarla.
- ¡esta fría!--pega un grito.
- ¿Qué pensabas, que estaría a
temperatura?--se burla.
- No, pero al menos un tanto menos fría.
- Bueno, si quieres…--coquetea envolviéndola
en sus marcados brazos.
- No, nick
- ¿Qué?--pregunta en defensa.
5 comentarios:
lo ame demasiado encerio estupendisisimoooo
lo ameeeeee
tienes un buen potencial de escritora felicidades
bellismo
bellismo
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