viernes, 24 de febrero de 2012

sex and more niley -cap -28




-          ¿gritaron tu nombre?--pregunta Chloe al escuchar un vos masculina del otro lado del patio.
-          Creo…--ella voltea hacia atrás. Y de pronto, lo ve salir. Guapo. Joder, guapísimo. Todo lo que se ponía le quedaba tan bien. Hasta con la túnica de monje, se vería excitante--venga, James… desayuna con nosotras--le sonríe.
-          ¿James?--pregunta Chloe por lo bajo.
Chloe observa a Nick. Un rostro hermoso, de un dios, con algunos lunares esparcidos hasta su cuello, unos labios dibujando el contorno de un perfecto corazón, los ojos coloreados por duces almendras, y unos rulos preciosos peinados hacia atrás,  enseguida, hace un rápido chequeo de su cuerpo. Observa su piel, un tanto bronceada, la camisa blanca que remarca sus más pronunciados músculos, para al final, acabar con una hambrienta mirada sobre el pene de Nick, que aun cubierto por la tela de los jeans, se veía grande y apetecible para cualquier mujer. Ella se muerde un labio, y de inmediato, traga en seco. Se siente excitada y terriblemente atraída por aquel hombre. miley sonríe.
-      Chloe, te presento a Nick, Nick, te presento a Chloe.
Nick sonríe, y asiente en  un saludo, mientras que la rubia, sonríe tímidamente.
-      Espera ¿Nick? Y… ¿James?
Nick observa a miley, esperando su próxima respuesta.
-      Creo que… hay alguien a quien le tienes que explicar.
miley asiente.
-      Bueno, las dejo. ¿te veo más tarde?--esta vez, se refiere  a miley.
-      Te veo más tarde, estás en tu casa.
-      Gracias, con permiso.
Nick se da media vuelta y se aleja de ahí. Seductor. Como un maldito seductor.
-      Dios, miley, Dios… tiene un jodido culo--dice mientras lo observa alejarse.
-      Es mío--admite sonriente.
-      ¿De dónde salió ese jodido Nick? Parece un…--en eso, guarda silencio.--no, no puede ser posible ¿Cómo pasó? ¡Es que, simplemente, no me lo creo! ¿Cuándo? ¿ya tuviste…?
miley se echa a reír.
-      ¿no me creías?
-      Cuéntame todo lo que paso en mi ausencia, estoy preocupada.
-      Descuida, no hay nada de qué preocuparse… al contario.
-      No, no… no me cuentes aun. ¡Leila! --Grita a la sirvienta. La joven, se acerca a la mesa.
-      ¿Qué se le ofrece?
-      Un té verde, bien cargado.
-      Enseguida se lo traigo.
-      Gracias--dice mientras la empleada se aleja--iba ser mucha emoción para mi, por favor, déjame relajarme.
-      Chloe, estas exagerando.
-      ¡Miley! Nick es un dios ¿Dime si no es para exagerar?

miley sonríe.
-      Si, supongo.
Chloe se echa el flequillo hacia atrás y se endereza en la silla, mientras exhala. 
-      Tienes a un dios en tu casa ¿tus papás lo saben?
-      Aquí esta seniorita--dice la mujer entregándole el té en una taza de porcelana.
-      Gracias, Leila.
Después, la mujer desaparece.
-      Espera, no me digas--dice mientras coloca el dedo índice frente a los labios de su amiga. Le da un sorbo largo al té, para después, sostenerle la mirada a miley--vale, vale dime… ya suéltalo ¿Cómo paso?
miley toma una bocanada de aire y enseguida empieza a explicarle a su amiga, algunos detalles se los brinca, pero en fin, termina por contarle todo.
-      Y por eso decidí ayudarlo, aunque, a veces siento como una broma, y como te dije, Nick no me ha querido contar la historia completa. Debiste verlo el otro día, estaba tan golpeado de la espalda… me dolió tanto, todo por esta zorra de Hera.
-      ¿Hera, la esposa de Zeus?
-      Esa…