viernes, 24 de febrero de 2012

sex and more niley -cap -25



-acompaña a Franco a su dormitorio
-Nada, nada. Yo lo acompaño./////********//////******="margin: 0px; padding:
Raymond los observa. A nick, después a miley, y luego a Nick. Como si estuviese advirtiéndoles de algo malo
-Descuida papá--sonríe tierna-De acuerdo
Entonces, todos se levantan para despedirse./////
- Muchas gracias alteza
-Ray está bien, muchacho.
nick ríe.
-          Vale, gracias Ray. Buenas noches.
-          Buenas noches a ti.
Sonríe.
-          Buenas noches--dice Nick, dirigiéndose a Iliane y Lily.
-          Igualmen…-
-          Que tengas dulces sueños, James--se aproxima Iliane.
Y las hermanas ponen los ojos en blanco. Es Iliane, nunca, va a cambiar. Después de las despedidas, Nick y miley suben hasta la segunda planta. Caminan hasta el final del pasillo, donde se encuentra la habitación de Nick.
-          Descansa--le regala una sonrisa.
Y ella hace un ademán de irse, pero antes, Nick la toma de la muñeca y la atrae hasta sentir su delicado cuerpo de mujer. Suspira. La acerca a él y le planto un sabroso beso. La besa con suavidad, con ternura, haciéndola sentir excitada; excitada de dulzura. Se separan un poco, sonríen.
-          Ahora, descansa--dice Nick, aun a pocos centímetros.
-          Lo hare.
-          ¿tenemos que dormir separados?
Ella ríe. Pues Nick lo ah dicho en un tono tan infantil.
-          Sí.
-          Hmm…
-          Hasta mañana ¿Entonces?
-          Hasta mañana, entonces--le da otro beso en los labios.
Ella se voltea, se aleja de ahí y Nick la observa alejarse. Después, antes de entrar a su habitación, voltea, aun esta él viéndola. Y ella se despide de él a lo lejos.
Se recarga sobre la madera de su puerta. Suspira. Suspira largo. Ese hombre, es maravilloso. Es mentira, es realidad. Se muerde los labios, y recuerda los besos de Nick. Deliciosos, sin sentido. Como él, casi cree. Y deja de pensar en tantas cosas y se pone cómoda. Los shorts de pijama y una blusa ligerita que le regalaron en su cumpleaños pasado. Se cepilla los dientes, también los risos de su cabello. Se enjuaga la cara.  Y al final de todo el alborote, se acuesta relajada en su cama. Y extrañamente se siente mejor,   más ligera, más libre, más grácil. Como cuando la hoja cae en otoño, y se desplaza por la suavidad del aire, por la brisa fría que se acerca; así se siente. Sonríe pues la sensación le encanta.  Después trata de conseguir sueño.
Unos minutos después, quizás pasada una hora, unas manos varoniles, fuertes, se deslizan por su cintura; y una fragancia vigorosa la asalta, una fragancia ya conocida. La de él.  Ella sonríe, algo adormilada.
-          ¿Nick?--susurra en el silencio de la noche.
-          Dime.
-          ¿Qué haces aquí?
-          Acompaño a tus sueños.            
Ella ríe, por lo bajo. 
-          Nick… no, no pod--
-          Me portare bien--dice mientras le deposita varios besos en los hombros de ella.
-          Nick--gime.
-          ¿Qué pasa?--coquetea.
-          No…
-          Ya, duerme. Descansa.
Ella sonríe y se tranquiliza. La verdad, le encanta la idea de que Nick este a un lado de ella. Que la haya seguido. Dulcemente peligroso.
-          Gracias.
-          ¿de qué, guapa?
-          Por todo, los has hecho de maravilla.
-          Y no has visto todo…--dice con malicia.
-          Nick!
-          Ya, ya…