jueves, 22 de septiembre de 2011

Amor de dioses-niley-capi-4




Quizá, es posible, que hubiese sobre reaccionado cuando le había hecho lo mismo a él. Marcándolo por siempre. La impulsividad siempre había sido su ruina, después de todo. Durante años, ella se había arrepentido incluso de su decisión. Nunca lo admitiría delante de él. No sentía arrepentimiento ahora, de cualquier modo.
No le había mentido. Lo mataría por esto.
Primero, tendría que encontrar la manera de quitarse el estúpido collar de alrededor del cuello. Mientras lo llevara, estaba indefensa. Segundo, tendría que encontrar una forma de escapar de este reino.
Lo primero, en teoría, hubiera sido fácil. Pero lo había intentado ya, arañándolo y golpeándolo, e incluso intentado fundirlo de su cuerpo. Todo lo que había hecho era cortarse la piel, magullar su carne y chamuscarse el pelo. Lo segundo, en teoría y realidad, parecía imposible.
Su mirada giró en torno suyo. Después de que los Titanes escaparon, habían reforzado todo. Cómo, miley no lo sabía. La prisión estaba supuestamente atada a Tártaro, el dios Griego del Confinamiento, quien una vez había mantenido custodiados a los Titanes, y cuando había comenzado a debilitarse sin razón aparente, el reino se había debilitado, también. Todo en él se había vuelto estructuralmente defectuoso. Ahora Tártaro estaba desaparecido. Los Titanes no lo tenían y nadie sabía dónde estaba. No había razón para que el reino no fuera tan fuerte en su ausencia.
Las paredes y el suelo estaban compuestos de piedra divina, algo que sólo herramientas divinas especiales, que ella no tenía, podían atravesarlos, y sin embargo, incluso sin la presencia de Tártaro, no había ni una grieta a la vista.
Los gruesos barrotes de plata, que permitían dar un vistazo a la estación de los guardias adyacente, habían sido construidos por Hefesto, y sólo él podía derretir ese metal. Desafortunadamente, residía en algún otro lugar. Como con Tártaro, nadie sabía dónde estaba. Sin embargo, sin Tártaro, ella hubiera sido capaz de doblar ese metal. No podía, ya lo había intentado.
—Maldita sea, ¿podrías parar? —gruñó Erebos desde unos de los catres. Desde su cabello oscuro hasta su piel oscura, desde sus bellos rasgos hasta su fuerte cuerpo, era la imagen del macho infeliz, toda esa infelicidad la apuntaba a ella. — Estamos tratando de planificar un escape aquí.
Siempre estaban planificando un escape.
—Además —él continuó— tu fea cara me está dando dolor de cabeza.
—Chúpatela—replicó.
Aunque había sido la que lo había lastimado todos aquellos siglos atrás, no intencionadamente, él se lo había devuelto unas miles de veces. A propósito. No emocionalmente, pero físicamente. A él no le gustaba nada más que, hacerla tropezar, chocar contra ella y mandarla volando, “accidentalmente” así como comerse la pequeña porción de comida que le pertenecía antes de que pudiera luchar por llegar a ella, muriéndose de hambre. Si MILEY no hubiera estado llevando ese collar, él nunca habría sido capaz de hacer aquellas cosas. Era demasiado fuerte. Otra razón para despreciar su cautiverio.
—El chupármela probablemente sacaría mejores resultados que cuando lo hacías tú —replicó él.
El puñado de dioses y diosas a su alrededor se rieron.

3 comentarios:

Jeny dijo...

aaaa Me encanto jejeje
pero sube otro
por fin soy la primera en comentar
¡bueno eso creo!
también me encanto el shot pero siempre la dejas en lo mejor ok ya me calmo
by Tkmmmmmmmmm Novia

mimi dijo...

olaaaa!!! hija de mi corazonnn!!
te extrano muchooo....
y me encanto el capi, pero siguela pronto piiisss...!!!!por que siento que e voiii a morirr de la curiosidad...!! jeje (k exagerada vdd..)bno...te dejo biiee

mimi dijo...

se me olvidaba....
gracias por los coment´s corazon...pero dejalas a ellas k comenten yo se k tu nunca me fallas; pero asi das lugar a k, sin k nadie mas comente yo afuezas suba otro capi por k tu sola dejas todos los k pid..... como kiera te lo agradesco
....bno ahora si ya me voiii!!!
biieee te kiero, te mando un besote!! y miles de abrazos!!!....