Átame a ti - capitulo- 16

—Quiero cargarla. Vas a pasarlo un infierno alejándola de mí —Cuando miley se mostró reacia, él se corrigió—: Eso no salió bien. Lo que quise decir... Estoy bastante sorprendido por ella. No sólo que no sabía que existía, sino que asumir que ella es realmente mía. Y que soy responsable de ella por el resto de su vida.

—Es un concepto intimidante, ¿no?

—Sí. En realidad no he estado mucho con bebés, si quieres saber la verdad, así que voy a necesitar tu ayuda.

miley esperó rudeza, no a nick actuando tan desconcertado y asombrado como ella lo había estado. Le tocó el antebrazo, ofreciéndole tranquilidad.

—Date más de un día para procesarlo todo, nick. Yo tuve seis meses para acostumbrarse a la idea de un bebé, mientras estaba creciendo dentro de mí. Tú has tenido seis horas. Cuanto más tiempo pases con ella, más fácil lo conseguirás.

—¿Confías en mí con ella?

—No estarías aquí si no lo hiciera. Además, yo no sabía casi nada acerca de bebés tampoco. Hasta cierto punto, es instintivo. La única manera de aprender es haciendo.

mils pasó por su lado y se dirigió a la cocina, sorprendida por lo fácil que era dejar a nick con su hija.

Él había limpiado el mostrador y lavado los platos. Una olla de chile hervía a fuego lento en la estufa. Una caja redonda con un pastel de chocolate se encontraba en el centro de la mesa. Ella se apoyó en la puerta. Se había acordado de su postre favorito.

Maldita sea. Sería más fácil mantener esta situación impersonal si él fuera un completo gilipollas.

Impersonal. Sí, claro. Un poco demasiado tarde para eso. Ellos tenían un hijo. El hombre le había propuesto matrimonio ni cuatro horas atrás. Al parecer, él se había mudado. Y al parecer, a ella no le importó. Exhaló un profundo suspiro y murmuró,

—Tal vez debería simplemente que sí.

—La oferta sigue en pie, miley.

Su voz profunda junto a su oído hizo que un escalofrío pasara a través de ella.

—Me asustaste.

—Ya lo sé.

¿Se refería a que sabía que al acercarse furtivamente la había asustado? ¿O estaba hablando de su propuesta de matrimonio? En lugar de meterse en un hoyo, se mordió la pregunta para su aclaración.

Durante la cena compartió la versión abreviada de su embarazo y el nacimiento de Eliza mientras nick estudiaba minuciosamente las imágenes y la información en el libro del bebé. Cuando Eliza comenzó a ponerse inquieta, miley le enseñó a mezclar la fórmula, como calentar un biberón frío y cómo probar la temperatura. Después de que él terminara de alimentar a Eliza, miles le pasó un pañal y lo instruyó en eructos.

nick escuchaba con tanta atención que miley medio esperó que él sacara un cuaderno y tomara notas. No lo perturbó cuando Eliza regurgitó todo sobre él. Cambiar un pañal no lo hizo ponerse verde. Paseó por el piso hasta que Eliza se quedó dormida en sus brazos, y aún no dejó de cargarla.

—En serio. Ponla en la cuna. Dormirá una siesta de una hora y luego querrá comer otra vez antes de dormirse por la noche. O parte de ella. Todavía no duerme toda la noche.

A regañadientes, nick acostó a Eliza de espaldas en la cuna, colocó una manta alrededor de ella y se dejó caer en el extremo opuesto del sofá.

Expulsó una respiración larga y lenta.

—Tenemos que hablar.

Ella esperó, medio-asustada/medio-curiosa acerca de cómo esto se iba a desarrollar.

Pasó un segundo.

—En primer lugar, no hubiera tomado el trabajo si hubiera sabido que estabas embarazada.

—¿Qué habrías hecho? No lo supe hasta fines de noviembre. Para entonces tenía un poco más de tres meses. Y llamé a casa de tus padres para hablar contigo. No tenía ni idea de lo que debía hacer cuando tu hermano me dijo que estarías fuera de contacto hasta el verano siguiente.

Él frunció el ceño.

—¿Hablaste con Kane?

—Brevemente. No me sentía cómoda teniendo que pasarle el mensaje acerca de tu inminente paternidad.

—¿Así que mantuviste la información para ti misma?

—¿Qué otra opción tenía?

—¿Qué opción tenías? Jesús, miley, ese es el problema. Pareces pensar que tomarás todas las decisiones y mantendrás todo el control en esta relación. Lo has hecho desde el primer día —nick se pasó una mano por el pelo—. Admito que cometí un error al no decirte que no era Kane. Pero cortaste conmigo sin dejarme explicarte mi lado de las cosas.

Ella se erizó.

—Pretendiste ser otra persona. Me acosté contigo pensando que eras Kane. ¿Cómo que es mi culpa?

—No lo es.

—Al menos estamos de acuerdo en ese punto.

nick suspiró. ....

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Bueno es todo por hoy chicas cuidense y disfruten :)

Chau

Atte: Saris :)