Mis
ojos se nublaron por mirar fijamente a la pantalla de la computadora toda la
mañana. Los números eran borrosos. Me paré para estirar mis piernas, y sonó el
teléfono. Sorprendida, busqué a tientas el receptor, entonces tomé control.
“jONAS, Sheffield, Chávez y Shluterman, ¿cómo puedo ayudarlo?”
Había
tomado mucho tiempo reducir en arte el trabalenguas de saludo telefónico.
“Necesito
un abogado”. La solicitud parecía lo bastante simple.
“Muy
bien, tenemos un comienzo prometedor. Disponemos de cuatro abogados en esta
oficina. ¿Cuál es la naturaleza de su problema?”
“Necesito
que alguien me joda, y eso es lo que hacen los abogados, ¿no es así?” La voz al
otro lado estalló en risas. “¡Dígale a Mike Chávez que es un hijo de puta
pollerudo y que él puede besar mi culo de lirios blancos!” La línea murió.
Simplemente
colgué. Las bromas eran normales y frecuentes en nuestra oficina. Una de las
puertas de la dependencia crujió detrás de mí, así que me di la vuelta para ver,
pero no encontré a nadie. De pronto, largas y fuertes manos se deslizaron
alrededor de mi cintura.
Mis
ojos se abrieron en sorpresa. Un cálido aliento avivó la parte trasera de mi
cuello hasta que el agarre fue puesto en libertad. “Adoro tu cabello suelto,
miley. Es endemoniadamente sexy”. La voz suave y sedosa de Nicholas Jonas hizo que se me pusiera la carne de gallina a lo largo de mis brazos. A pesar
que todos mis jefes eran C-A-L-I-E-N-T-E-S, él definitivamente era el más
ardiente.
Aunque
nunca habíamos tenido relaciones íntimas, sí se había estado gestando por años.
Quizá por fin notó mis súper cortas faldas de negocios, mis blusas de corte
bajo, y mi siempre expuesto un escote que gritaba. “Ven aquí, nene”.
Me
sentía tan excitada por la única caricia ligera de él. Afortunadamente, los
otros socios salieron juntos por viaje de negocios y nick y yo teníamos la
oficina para nosotros. Mientras su mano se deslizaba por mi pecho, me quedé sin
aliento por lo bien que se sentía. “Eres astuto, señor Jonas”.
“Lo
sé”. Sus labios dieron un tirón en el lóbulo de mi oreja. “¿Te estás quejando?”
“En
lo absoluto”. Descansé mi cabeza en contra de su hombro.
Su
polla dura presionó la parte baja de mi espalda. Estaba listo para mí, pero no
me encontraba lo bastante preparada como para entregarle todo el poder.
Lentamente, moví mis caderas hacia a tras, provocándolo, excitándolo aún más.
Mis pezones eran guijarros duros, adoloridos esperando su caricia. Como si
leyera mi mente, Jonas pasó una mano por debajo del borde de mi
blusa.
Suspiré
de placer al mismo tiempo que sus dedos se colocaban por debajo del alambre del
sujetador y encontraban los tensionados picos. Él los torció y jaló, enviando
repetidas descargas eléctricas directamente a mi concha, la cual estaba cada
vez más mojada por cada segundo que pasaba. “Eso se siente bien, señor
Jonas”.
“Llámame
nick”. Su voz, medio jadeante, había crecido en excitación.
“¿No
te gusta sentirte como un gran y poderoso jefe mientras estás follando a tu
asistente?”
9 comentarios:
hahaha porq apaenas la primera parte?? grr yo la queria toda
seguila esta bueno
nooo sara tienes que seguirlaaaa por faaaas
sube maaas
AAAAAAAAAAAA ME ENCANTO SARIII, en una parte me dio risita pero esa risita en la que te pones colorada x lo que lees y no se xq JAJAJAJAJ soy la peor :P bueno me encanto seguila :)
Cuando subis la otra parteeeeee Sariis??! Me gustooo muchoo continua!
Jaja síguela =D
wooooow linda me encanto el one shota al igual que de nick jejeje amo como es el aqui!!!!!!!!!!!espero el siguiente besitos
Saris nos encanta!!!!
part 2 plis!!!
jajajajaja
queremos mas mas mas mas
BESOS :K
VALERY Y JIME
Publicar un comentario