Luego la miró de arriba abajo y añadió:
—Eres una novia preciosa.
—¡Por favor! Guarda esos cumplidos para las demás.
—¿Perdona?
—Ya me has oído —respondió ella mirándolo desafiante.
—Hoy tú te has transformado en mi esposa...
—Sí, pero no es necesario para mí compartir la cama contigo.
—Muy bien -dijo él secamente y se alejó de ella
— ¿Vienes?
—Oh...
Así que ahora iban a alguna otra parte, pensó ella.
—No vas a poder volver a cambiar de opinión —le dijo él cuando lo alcanzó.
Se dirigieron de nuevo a la cubierta donde, había aterrizado el helicóptero. Había tres hombres trabajando en él y, cuando los vieron, el piloto se les acercó.
Nick le dijo algo en griego, el hombre puso cara de sorpresa y asintió. Luego volvió al helicóptero a darles instrucciones a los demás.
¡d —Vamos a ver lo valiente que eres —le dijo Nick a ella—. Vas a ser el hazmerreir de la gente.
—¿A qué te refieres?
—Si te devuelvo a Londres y te arrojo a los de pies de tu abuelo, eso sorprenderá a muchos de nuestros invitados, pero divertirá a los demás.
Aunque he logrado mantener alejada a la prensa, semejante noticia daría la vuelta al mundo en titulares. Tu madre y tu abuelo se quedarían pasmados, pero se darán cuenta de que estoy en mi derecho de devolverles a una novia que se niega a consumar el matrimonio. Miley no pudo dar crédito a sus oídos y lo miró boquiabierta. Él no había levantado la voz ni se le notaba enfadado. Simplemente hablaba como si le estuviera describiendo algo inevitable.
—No puedes decirlo en serio.
—¿Y por qué no? Estás tratando de engañarme a pocas horas de la boda. Hemos hecho un trato y ahora estás intentando echarte atrás. Pero te has equivocado de hombre.
—No te permitiría humillarme de esa manera.
—Te llevaría a rastras.
—Estás loco, sería medieval montar una escena así delante de todo el mundo. ¡No te atreverías!
—¿Y qué tendría que perder? Si tú rompes los términos de nuestro acuerdo, yo también me vería en las últimas. Soy mejor ganando que perdiendo.
—Todo esto es una locura -dijo ella tratando de apelar a su racionalidad—. Así que me quedaré a bordo y haré como si todo fuera normal en el matrimonio. ¿Quién va a saber que no es así?
—No tengo tiempo para hablar con tramposas.
—No estás siendo justo.
—¿,Cuándo he dicho yo que juegue limpio?
—Tú me obligaste a aceptar las condiciones de este matrimonio. Me chantajeaste amenazándome con contarle a mi madre...
—Ya lo sé. Pero primero hablemos de tus pecados. Tú viniste a mí y me suplicaste que me casara contigo.
—¡No supliqué!
—Sí.
—No tiene que ser así entre nosotros.
—A mí me gusta así —la contradijo él sin dudar. Miley miró al helicóptero, pero luego se volvió y se dirigió de nuevo al salón principal. Por fin, dijo:
—Me gustaría ver mi habitación.
Nick apretó un botón para llamar al servicio. Se presentó un camarero y ella lo siguió.
Cuando llegó a su habitación, vio con alivio que, al parecer, Nick no pretendía compartirla con ella.
En un gran espejo vio escritas unas palabras. ¡Compite si puedes!¿Competir con qué?
Pero entonces vio la revista del corazón que había abierta debajo. Una página a todo color con una sola foto de una preciosa rubia. Por lo que decía, se trataba de Alexandra Peregrin. Miley se estremeció. Deseó limpiar el mensaje del espejo y tirar la revista a la basura sin leerla.
Se apartó de la foto como si quemara, pero al final no pudo resistir y leyó lo que ponía en ella. Se trataba de un reportaje sobre la famosa modelo y acompañante del magnate griego Nick Jonas. Tenía treinta y dos años y decía que nunca se casaría porque amaba su libertad y no podía soportar a los niños. Detrás, había una foto de los dos en el festival de Cannes, con ella pegándose a Nick como una boa constrictor.
Oyó un ruido tras ella. Sorprendida, se volvió y vio a una joven doncella en la puerta, mirando lo que había escrito en el espejo. Empezó a hablar en griego como disculpándose. Al parecer, temía que le echaran la culpa a ella del mensaje. Se acercó y limpió el espejo con una toalla.
Miley trató de tranquilizarla con unas palabras en su griego básico y se metió en el baño. ¿Por qué se sentiría tan mal? Cuando la doncella se llevó la revista, ella suspiró. Así que Alexandra tenía gente a bordo del yate. Alguien de la tripulación debía de haber dejado el mensaje y la revista. Entonces recordó lo que le había dicho Selena sobre Alexandra ese mismo día. ¿Sería posible que hubiera sido Selena no Alexandra la que quisiera molestar a la novia de Nick en su noche de bodas?
¿Y qué mujer podría competir con la que aparecía en la revista?
Por suerte, ella no era competitiva. La ex novia de nick no era asunto suyo, así que no quiso perder más tiempo pensando en quién podía haber sido el responsable de ese desagradable mensaje.
Empezó a quitarse el vestido de novia y se desabrochó la cremallera.
Estaba a medias cuando oyó abrirse la puerta. Se volvió dispuesta a regañar a quien fuera mientras se sujetaba el vestido por delante con las manos. Si no lo hubiera hecho, habría quedado desnuda hasta la cintura. Nick estaba dentro de la habitación.
A ella se le secó la boca y se le quedó la mente en blanco.
—He venido para preguntarte si vas a cenar conmigo -dijo él en voz baja.
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capi dedicado a EMII mi sis
que ayer cumplio años
jejejeje
te quiero emiii
3 comentarios:
me encantoooooooooo
quien sera??
sube prontoooo
sissss
me gusto mucho
siguela pronto
bye
T KIERO PRINCESA.... :p
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