jueves, 5 de mayo de 2011

boda por contrato-cap 12

¿Y por qué no lo iban a hacer? No se me ocurre nadie en esta fiesta que no quisiera un alianza con la heredera de la familia Espinosa.
—¿Qué quieres decir?
—¿Es que no te cansas de hacer el papel de la pobre huérfana que no tiene donde caerse muerta? ¡ Todo el mundo sabe que Enrique te va a dejar todo a ti!
A la mañana siguiente, Miley habló de eso con su abuelo.
—Sí, es cierto. ¿A quién más tengo? —le dijo él—. ¿Crees que te voy a dejar unirte a la familia Jonas solo con lo puesto? ¿Crees que al padre de Nick le gustaría ver a su primogénito atarse tan joven sin algo que dulcifique un poco el trago?
—Pero... pero...
—Yo soy un hombre hecho a mí mismo, Miley. No tengo ancestros ilustres. La familia Jonas puede estar en la cima de la sociedad, pero yo puedo estar a la par de ellos en cada dracma o petrolero que tengan -dijo su abuelo muy satisfecho.
—Estoy segura de que puedes.
Miley vio que, de repente, su compromiso estaba adquiriendo otra dimensión. Una dimensión económica. ¿Un acuerdo comercial?
—Me siento orgulloso de poderte dar una dote que te ponga a su nivel. Es un buen matrimonio para ambas familias. Yo necesito que alguien se haga cargo de mis empresas cuando me retire y no se me ocurre ningún otro joven más prometedor que Nick Jonas. Y ahora en vez de hacemos la competencia, el padre de Nick y yo trabajaremos juntos.
Esa misma mañana, Selena fue a la casa para disculparse por su actitud de la noche anterior y la encontró pensativa.
—Una dote, por Dios —gimió Miley—. ¡Esto es peor que en la época medieval! ¿Por qué no me lo ha dicho nadie antes?
—Las mujeres no se suelen meter en esas cosas. Pero, en nuestro mundo, el dinero se casa con el dinero -dijo Selena encogiéndose de hombros—. ¿No te das cuenta de la suerte que tienes? ¡No eres precisamente Elena de Troya, pero tienes a Nick!
¿Pero lo tendría si no fuera la heredera de los Espinosa? Ese miedo le produjo una nueva inseguridad. Su idea de que le importaba realmente a Nick le estaba empezando a parecer muy inocente. Quiso que Nick se lo asegurara más, pero no le habló de la gran dote que iba a aportar. Temió verse ante la posibilidad de una desagradable verdad. De cualquier manera, esa desagradable verdad se fue abriendo camino en su mente...
Nick no le había dicho nada de amor y no parecía querer estar a solas con ella.
Cuando una noche le pidió una explicación por ese comportamiento tan contenido sexualmente y si era porque él era virgen igual que ella, Nick estalló airado, como si hubiera insultado su masculinidad.
—¡No seas tonta! ¿De dónde has sacado semejante idea ?
Ella se ruborizó y musitó:
—Yo solo me preguntaba... Quiero decir... Bueno, ya sabes.., me preguntaba por qué tú y yo no... Bueno, ahora que estamos comprometidos...
—Hemos de esperar a la noche de bodas porque yo te respeto como a mi futura esposa —respondió él secamente—. Si fueras griega, no tendría que decirte esto.
Ella no lo miró. Por primera vez, él le pareció un desconocido y la estaba haciendo sentirse como una pelandusca, por mucho que su mente le dijera que tenía derecho a hacerle esa pregunta.
—Estoy empezando a preguntarme qué está pasando aquí. Tal vez esté equivocado. ¿Tú eres virgen, Miley?
—Sí —respondió ella avergonzada.
—Esto es una locura -dijo él tomándole las manos—. Eres tan tímida que no me esperaba que te pusieras a hablar así y, por un momento, me ha hecho sospechar. No quiero que nadie más te haya tocado...
—Supón... supón que esperamos, que nos casamos y que descubrimos que no nos gustamos en ese aspecto...
Nick la soltó con cara de susto.
—¡No seas ridícula! ¿Qué te pasa hoy?
Lo cierto era que a ella no le apetecía nada ser tratada como una virgen intocable hasta
que, cuando él quisiera, le dijera que sí, que entonces podían tener sentimientos sexuales por que estaban casados. El no era su dueño. Pudiera ser que ella lo amara. Pero no era su dueño.
Miley alejó esos recuerdos de su mente cuando el helicóptero empezó a descender sobre Southampton.l.
Cuando aterrizó sobre el helipuerto del yate de Nick, Miley se quedó impresionada del tamaño del barco. A Nick siempre le había gustado mucho el mar, pero diez años atrás, no había compartido ese interés con ella. De hecho, nunca la había llevado a navegar.
Cuando trató de salir del helicóptero con incómodo vestido de novia, Nick la tomó en brazos y la metió dentro de la cabina.
Un hombre mayor con uniforme de capitán les dio la bienvenida con una amplia sonrisa. Nick le presentó a Miley después de dejarla en el suelo. El interior del yate era tan lujoso como cabía esperar y él la condujo hasta el salón principal.
Nick le explicó que el barco estaba pensado para ofrecer todas las comodidades de una casa y así él podía vivir y trabajar en él por largos periodos de tiempo.
—Mañana te enseñaré todo el barco, si quieres —le dijo.

3 comentarios:

Lucia dijo...

me encantoooooo
sube pronto sis
no puedes irte y dejarla asi!!
i love you sis!!

:)gaby dijo...

Estoy abu... osea
aburrida y ya me canse
de comentar
pero aun haci lo hare ya
que... bye sis

Cαrσσ'H ♥ dijo...

Pfff me enqantoooooooooo!!!
Ezta nove iia lo dije
ez ermozizimaaaaaaa!!!
xD
Miley Timida!!
hahhaa
:$
xoxoxooxo