viernes, 13 de mayo de 2011

boda por contrato-cap 16

—Métete en tus asuntos.
David se rió sin humor.
—Pero esto es asunto mío, ¿no lo ves? Mi padre dice que nuestra empresa va a ir a la ruina si la de tu abuelo y la del padre de Nick se unen. No podremos competir. Juntas serán demasiado poderosas.
—No creo que eso vaya a suceder ahora.
David apoyó entonces la cabeza en el respaldo y guardó silencio.
Y entonces reapareció Selena y se acercó al coche con una sonrisa triunfante.
—Ya veo que estamos todos. ¿Os imagináis lo que pienso decirle a Nick ahora?
—¡Marchaos! ¡Los dos! —gritó Miley.
—No he terminado todavía. Pero Nick y tú sí. Te lo puedo prometer. Y por si se te ha ocurrido pensar en perdonarlo, voy a entrar y a contarle que os acabo de pillar a David y a ti pasándooslo bien dentro de su coche.
—Lo siento -dijo David—. Es un montaje asqueroso, pero no nos has dejado otra opción.
—¿Por qué vas a contar algo tan tonto como eso? —le preguntó Miley a Selena cuando salió del coche.
—Eres tonta, Miley —respondió la otra en voz baja, para que David no la oyera—. Nick y yo estábamos empezando a estar muy unidos hasta que apareciste tú. ¿Con quién te crees que va a terminar cuando tú hayas desaparecido?
Para Miley, aquella fue la gota que colmó el vaso. Se marchó andando de allí y se dirigió a un parque cercano, donde pasó la noche en un banco.
Cuando llegó a casa a las siete de la mañana siguiente, la estaban esperando Nick y su abuelo. No le importó que ellos se creyeran la versión de Selena. Lo único que quería en esos momentos era volver a su casa en Londres cuanto antes.
Miley volvió de esos desagradables recuerdos y se dio cuenta de que se había tomado dos copas de champán y que no se sentía muy bien. No debía haber bebido con el estómago vacío.
Se preparó un buen baño caliente y se metió en él para relajarse.
Cuando salió del baño, se mareó. Fue a envolverse en una toalla, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo. Gritó.
—¡Dios mío!
Esa fue la primera noticia de la entrada de Nick en el baño, junto con la orden de que no se moviera. Luego, unas manos exploraron su cuerpo para ver si estaba herida.
—¿Es que no has tenido ya bastante de eso?
—le preguntó ella.
—Puedes haberte roto algo. Te oí gritar...
—¡ Vete!
—Te voy a poner cómoda aquí en el suelo y luego voy a llamar a un médico.
—Eso sería una tontería.
Miley apoyó las manos en el suelo y se levantó lentamente. Se dio cuenta de que no se habia hecho daño, pero la cabeza seguía dándole vueltas.
Nick se dio cuenta de lo que le pasaba en realidad y la sujetó mientras ella vomitaba en el retrete.
Se estaba comportando como un auténtico príncipe cuando a ella lo que le hubiera gustado era que la dejara en paz. Le pasó un paño húmedo por la frente y le murmuró cosas que parecieron frases de preocupación en griego.
—Estoy borracha —gimió ella.
—No, te has mareado por el movimiento del barco. Debería haber pensado en ello. Voy al botiquín a por algo que te haga sentir mejor.
La llevó de vuelta a la cama, la envolvió en una toalla y luego la arropó con el edredón.
—Si te hubiera llevado antes a navegar, estarías más preparada para esto -dijo él divertido.
—¿Y por qué no lo hiciste?
—Por Enrique. Tu abuela y tu tío se ahogaron en el mar. Tu abuelo no confiaba en que un adolescente pudiera cuidar bien de ti en el agua y, con semejantes pérdidas en la familia, ¿cómo iba a poder discutir con él?
Cuando Nick la dejó sola, Miley pensó en esas palabras. Era una explicación tan sencilla a que nunca la hubiera llevado a navegar y nunca se le había ocurrido.
Cinco minutos más tarde, Nick reapareció con un vaso de agua y una pastilla. Se sentó en la cama a su lado mientras ella se la tomaba. Vestido con unos vaqueros negros y camiseta beige parecía más joven, más cercano y más atractivo de lo habitual.
—Ahora me pondré mejor, ya me puedes dejar.
—No, me quedaré hasta que te duermas.
Entonces, ella le preguntó algo que la intrigaba.
—Si me deseabas tanto hace diez años, ¿por qué no hiciste nada?
—Sé realista, Miley. Si tu abuelo hubiera descubierto que nos acostábamos juntos, te habría mandado inmediatamente de vuelta a casa. Yo no quería ser responsable de causar otra ruptura familiar, ni te quería a ti lejos. ¿Quieres alguna otra razón? ¿Cómo que un embarazo habría sido un desastre para los dos con esa edad? ¿O la simple verdad de que yo realmente quería esperar a que estuviéramos casados?
Miley estaba tan desconcertada por la facilidad con la que él le estaba ofreciendo esas explicaciones, que no dijo nada. Y también lo estaba por que Selena le había mentido. Él la encontraba atractiva. Y mucho. Lo que pasaba era que, entonces, él había sido un adolescente muy sensible e inteligente.
Se quedó dormida sin darse cuenta y, cuando despertó, se tensó al ver a Nick apenas a unos centímetros de ella. Estaba vestido encima del cobertor, mirándola intensamente.
—¿En qué estás pensando? —susurró ella.
Él hizo una mueca.
—En David.
—¡Qué raro!
—Nos criamos juntos. Él era un payaso, pero yo le tenía aprecio. Cuando murió, me sentí como si lo hubiera abandonado.
—¿Murió? —preguntó ella sorprendida—. ¿Cuándo?
—Se estrelló borracho con su coche pocas semanas después de que tú te marcharas de Grecia. Al parecer se le vio pocas veces sobrio después de esa noche. No creo que pudiera soportar lo que había hecho.
Ella se puso muy pálida.
—Así que también me culpas por eso.
—No, no te culpo.
Pero ella no lo creyó. Se sintió vacía por dentro. David Henrie había sido el cómplice de Selena. ¿Se habría dado cuenta de en lo que se metía? Tuvo que estar muy borracho para hacer su papel según los planes de Selena. Era terriblemente triste. Y si ella le contaba ahora a Nick que su amigo había preparado deliberadamente su ruptura por los medios más desagradables posibles, seguro que se enfadaría más todavía con ella. Sentía que él veía más a David como víctima del pecado que como pecador.
—Mucho dolor siguió a esa noche -dijo él—. Selena suspendió sus exámenes y, durante un tiempo, su familia estuvo preocupada por ella. Estaba preocupada por David.
—Seguro...
—Tú piensas que ella debió mentir para protegerte porque erais amigas, pero la lealtad familiar siempre es más importante en Grecia.
Eso hizo que ella saltara.
—Selena mintió, lo mismo que David. Los dos tenían sus razones que tu pareces no querer ver.
Nick la miró friamente.
—Solo hay una cosa que no me encaja.
- ¿Cuál?
—Ninguna mujer griega habría dejado de defender su reputación. ¿Por qué no dijiste que seguías siendo virgen cuando nos vimos al día siguiente?
Miley lo miró incrédula.
—Estás de broma. ¿De verdad te crees que seguías importándome tanto como para rebajarme a ese nivel?
—Así que me viste en el club con esa rubia.
Y fue por venganza por lo que te fuiste con David, ¿no?
Irritada, ella fue a darle la espalda, pero Nick se lo impidió poniéndole una mano en el brazo.
—Lo cierto es que recuerdo muy pocas cosas de esa noche.
—¿Perdón?
—Alguien drogó mi bebida. Si me viste con Raquel, debió de ser poco antes de que perdiera el conocimiento.
Miley asintió lentamente.
—El señor Inocente, el señor Limpio. ¿Sabes? Puede que mi madre se tragara ese cuento, pero yo soy menos crédula.
nick frunció el ceño.


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capi dedicado a mi sis feliz cumple jaz aahhh sis te quieroo

3 comentarios:

Yazmin dijo...

la primero jaja
me encanto el cap
gracias sis
sube pronto
cuidate bye

Lucia dijo...

aaaa me encantoooo
esta genial
sube prontooo
aaaaa
ya quiero
leer el siguiente
sis!!

Esormed dijo...

holaaaa sis es verdad t tengo muy abandonada.. jeje bue en realidad a todas.. es q he estado un poco ocupada y buee pero tengo q ponerm al dia conuds y sus noves.. jeje t kiero y extraño combersar con vs!!! bueno mi princesa.. espero q hoy si podamos combersar un besooo muuuy grande y kieroo mucho bye ;).....

...Emy...
...Juntos x siempre...