miley sentía que el viejo dolor volvía, pero se negó a demostrarlo. Jamás le daría ese gusto a Drew de nuevo.
— No me extraña que fuera detrás de Amber —siguió Drew—. Probablemente quería probar a una mujer que no estuviese todo el rato llorando mientras se la tira.
nick giró hacia Drew con tal rapidez que miley apenas si fue capaz de percibir el movimiento. Drew se movió un poco pero nick se agachó y le lanzó un puñetazo a las costillas que lo envió hasta la multitud, que se agolpaba unos metros detrás de ellos. Con una maldición, se arrojó a plena carrera hacia nick. Él se ladeó un poco, le puso la zancadilla y lo empujó haciéndolo volar por los aires.
nick aterrizó sobre la espalda.
Antes de que pudiera moverse, nick colocó el pie sobre su garganta y le sonrió con tal frialdad que miley comenzó a temblar de la cabeza a los pies.
Drew agarró el pie de nick con las dos manos e intentó apartarlo. Comenzó a agitarse por el esfuerzo, pero Zac no se apartó.
— ¿Sabías…—le preguntó nick con un tono de voz tan pragmático que era realmente atemorizante—…que sólo son necesarios poco más de dos kilos para aplastarte el esófago por completo?
Los ojos y los brazos de Drew comenzaron a hincharse cuando Drew ejerció más presión sobre su cuello.
— Tío, por favor —suplicó Drew mientras intentaba quitarse el pie de nick de encima—. Por favor, no me hagas daño, ¿vale?
miley contuvo el aliento, aterrada, al ver que nick le pisaba aún con más fuerza.
Tom se acercó a ellos.
— Hazlo —le advirtió nick— y te saco el corazón para que tu amigo se lo coma.
miley se quedó helada al ver la mirada de los ojos de nick. Éste no era el hombre tierno que le hacía el amor por las noches. Éste era el rostro del general que una vez había mandado al infierno a los romanos más valientes.
No dudaba ni por un solo instante que nick podía llevar a cabo la amenaza. Y por lo rápido que la sangre abandonó el rostro de Tom, miley supo que el hombre también lo creyó.
— Por favor —volvió a implorar Drew, comenzando a llorar—. Por favor, no me hagas daño.
miley tragó saliva mientras esas palabras la asaltaban; las mismas que ella pronunció llorando en la cama de Drew.
Fue entonces cuando nick la miró a los ojos. Ella vio la furia y el deseo de acabar con Drew. Por ella.
— Déjalo, nick —le dijo en voz baja—. No merece la pena. A tu lado no vale nada.
nick miró a Drew con los ojos entrecerrados.
— Los cobardes inútiles como tú son descuartizados como entrenamiento allí de donde vengo.
Cuando miley pensaba que iba a matarlo, nick apartó el pie.
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