miley abrió los ojos y se encontró a nick mirándola. No le dio vergüenza. Le gustó que estuviera allí. Le pareció tan natural, que era como si hubiera estado años despertándose a su lado. Lo miró y sintió que le revoloteaba el corazón.
-Buenos días -susurró sonriendo-. Es de mala educación mirar fijamente. Me has despertado -le dijo.
Tres licores y una ducha de agua fría no le habían servido de nada. Además, aquello del celibato no se le daba bien. nick decidió que era una tontería privarse de tener relaciones sexuales con ella.
Le acarició el pelo y la atrajo hacia sí con fuerza.
-Y yo no he dormido de lo que te deseo, pethi mou.
-Oh... -dijo miley con la respiración entrecortada.
-Vaya, vaya, veo que me has robado otra camisa. Vas a tener que pagar por ello -le dijo desabrochándole el primer botón. miley sintió que se derretía.
-¿Crees que querré pagártelo?
-Estoy seguro de que sí -contestó él desabrochándole otro botón con deliberada lentitud y notando los pezones erectos bajo la tela.
-¿como lo sabes? -preguntó miley, mortificada al verlo tan seguro.
-Porque tu maravilloso cuerpo me lo dice... -contestó abriéndole la camisa por completo y ¡lanzándose a succionar sus pezones.
miley gimió y se apretó contra él.
-Esta vez vamos a jugar con otras normas. No te puedes mover. Si lo haces o gritas, paro.
-¿Cómo?
-Te excitas demasiado rápido.
-¿Eso es malo? -preguntó miley roja como un tomate.
nick sonrió.
-Solo necesito una excusa para torturarte de placer... dámela.
mileysintió un escalofrío de deseo por todo el cuerpo.
-Muy bien... me echaré hacia atrás y... me pondré a pensar en la pintura...
-Va a ser mucho más divertido que ver cómo se seca la pintura, ya verás -le prometió nick con voz ronca.
Efectivamente, lo fue. No poder moverse ni decir nada, le hiciera lo que le hiciera, era de lo más provocador. No se limitó a sus pechos, le lamió la columna vertebral de arriba abajo y le chupó todos los dedos de las manos. miley creyó enloquecer.
-Lo estás haciendo muy bien -dijo nick, excitado. Aquel jueguecito lo estaba haciendo perder el control.
miley sonrió y lo besó. nick reaccionó besándola con pasión y miley se sintió la persona más dichosa del mundo.
-Te quiero poseer... ahora -dijo nick colocándola debajo de su cuerpo.
En un abrir y cerrar de ojos estaba dentro de su cuerpo. miley alcanzó el orgasmo inmediatamente en una experiencia tan intensa que la dejó exhausta.
-Eres un caso perdido -rio nick besándola.
-Lo siento -murmuró ella dándose cuenta, en ese preciso instante, de que se había enamorado como nunca le había ocurrido en su vida.
-De eso nada... Eres una maravilla en la cama -le aseguró nick diciéndose a sí mismo que debía controlarse más
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