-Sí... ¿Por fin te has dado cuenta de que CI es Contaxis International? -se burló él.
-¿Me has conseguido tú el trabajo? -preguntó miley, destrozada.
-No lo habrías conseguido tú sola.
-Gracias... ¡Gracias por tratarme como a una idiota! ¡Gracias por no decirme que esta empresa es tuya! ¡Gracias por ponerme en ridículo delante de todos, que saben que he tenido un trato preferente!
-¿Alguna cosa más por la que quieras darme las gracias?
-¡Necesitaba un trabajo, pero deberías haberme dicho lo que estabas haciendo! -le espetó ella, furiosa-. No necesito tu compasión...
-Te aseguro que lo único que no siento por ti es compasión -contestó nick-. Te recojo a las ocho para ir a la fiesta, ¿de acuerdo?
-¿Te has enterado de lo que te he dicho?
-No me gusta discutir por teléfono -murmuró nick secamente.
-No quiero volver a verte...
-No te he oído...
-No... quiero... volver... a... verte-repitió miley apretando los dientes con furia-. ¡Si no te importan mis sentimientos, no quiero estar contigo!
-Como quieras -dijo nick colgando.
miley llegó a casa de trabajar en un estado patético. ¿Se había acabado? ¿No habría sido demasiado dura con él? ¿Habría encontrado un trabajo sin su ayuda? Cuando su padre la llamó de repente para invitarla a cenar, se sintió feliz porque no había hablado con él desde que se había ido de casa. Intentó disimular y hacerlo ver que estaba bien. Su padre le contó que Mabel quería despedir a la señora Baines y le pidió que hablara con ella, pero miley se negó. Le preguntó por qué quería despedir al ama de llaves que llevaba más de diez años con ellos y su padre le dijo que no lo sabía.
-A veces, me parece que no conozco a mi mujer -se lamentó.
nick fue solo a la fiesta, estuvo una hora escuchando chistes machistas y apretando los dientes, miró mal a todas las mujeres que le sonrieron y se fue pronto. De camino a casa, decidió ir a ver a miley.
Cuando aparcó el coche en su calle, la vio bajarse de un Porsche con una gran sonrisa y abrazar al conductor. Martin Dentón abrazó a su hija con amor y suspiró.
-A ver si nos vemos pronto. Me alegra ver que te va bien. Eso quiere decir que no lo he hecho tan mal.
Siguió sonriendo mientras su padre se alejaba. Le había dicho que su matrimonio no iba bien y aquello debería haberla alegrado, pero no era así. Mabel estaba embarazada y debía de estar pasándolo mal sintiéndose culpable.
-¿Una nochecita movida? -preguntó una voz conocida a sus espaldas.
miley se giró y vio a nick apoyado en su Lamborghini Diablo rojo. ¡Bien! Había ido a verla.
-¿ni...?
Fue hacia ella enfadado.
-La pelea de hoy ha sido adrede, ¿verdad?
-¿Cómo dices?
-Tenías otros planes, ¿eh? -añadió intentando controlarse porque estaban en mitad de la calle y sus guardaespaldas no andaban lejos.
-No sé a qué te refieres -contestó miley sin pensar en su padre.
-¡Fresca! -exclamó con los puños apretados-. ¡Era de esperar!
miley se quedó mirándolo sin poder articular palabra.
-¡Ahora mismo te vienes a casa conmigo para que podamos hablar tranquilamente!
En mitad del dolor que aquel ataque injustificado le estaba provocando, miley se rio. ¿Creía que iba a ir con él a algún sitio?
nick la agarró del brazo. Dulce, a quien nunca le habían gustado los modales cavernícolas en los hombres, se apartó.
-¿Estás loco? ¿Qué te pasa? ¿Nos peleamos por una tontería y vienes a insultarme?
-¡Te acabo de ver frotándote con el idiota del Porsche! ¿Cuánto hace que te ves con él? -le espetó nick, más furioso que nunca.
2 comentarios:
jejejeje
esta celoso del padre de Miley??
jejeje
que bueno que Miley
arreglara las cosas con su
padre
me encantooo!!
sube prontoo!
jajaja me encantaaaa ver anick celoso
y ahora d su papa jaja buenisimo
sube pronto.
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