domingo, 16 de octubre de 2011

sleeping with someone who hates me-cap-41-FELIZZ CUMPLEAÑOS MANITAW




MILEY abrió la puerta del estudio como indicándole que se fuera. Allí estaba su padre, alucinado. Obviamente, había oído suficiente como para saber que estaba embarazada de nick. La miró con desprecio. Aquello fue demasiado para ella. Llorando, corrió a su apartamento en el antiguo establo.
nick percibió la cara de disgusto de su futuro suegro.
-Siento mucho que se haya enterado así. miley está un poco alterada, pero yo me encargaré de todos los preparativos para la boda -le dijo.
Martin Dentón sintió un gran alivio y le ofreció a nick una copa, que él aceptó.
Nunca se había sentido tan perdido. Creía que miley estaba jugando con él, lo último que esperaba de ella. Se dio cuenta de que quizá había abierto la boca más de la cuenta. Habría sido mejor que se hubiese mordido la lengua. Tras tomarse tres copas, Martin le dijo que nunca había oído una propuesta de matrimonio peor y le preguntó si le daba vergüenza mostrarse romántico.
nick contestó con sinceridad. Nunca en su vida había tenido un detalle romántico con nadie.
-Pues deberías aprender -lo aconsejó Martin antes de contarle que miley trataba a sus muñecas de pequeña como si fuera su madre y que siempre le habían encantado los niños.
Mientras oía a su futuro suegro recrearse en sus recuerdos e ilusionarse con la llegada de un nieto, nick se relajó y se imaginó a la criatura como a una miley  en miniatura. Le empezó a gustar la idea.
Martin le dio el certificado de nacimiento de miley y nick se apresuró a hacer los papeles oportunos para casarse en una semana. Siguiendo los consejos de su suegro, fue a una buena joyería y eligió un anillo de pedida con diamantes y una alianza a juego.
Aquella misma noche, volvió a casa de los Dentón encantado y seguro de que aquella vez sí que iba a ser bien recibido. miley se daría cuenta de que lo de casarse con ella iba en serio cuando viera que ya lo había preparado todo.

miley
se había pasado media tarde llorando por la poca sensibilidad de nick. Intentó con- vencerse de que la sinceridad era una virtud, pero tanta por su parte en unos momentos tan delicados le había hecho bastante daño. Lo quería mucho, pero aquel amor quedaba oculto bajo infinitas capas de rabia y dolor hacia él. ¿Cómo se iba a casar con un hombre que lo último que quería era una mujer y que le gustaban los niños, pero solo de lejos? Sería un rotundo fracaso obligarlo a hacer algo de lo que siempre había huido.
nick subió los escalones del apartamento de miley de tres en tres. La puerta no estaba cerrada. Frunció el ceño. Era una locura no tener más cuidado en una ciudad tan grande. Menos mal que estaba él allí para cuidarla. Entró y se la encontró profundamente dormida en el sofá. Se sentó a su lado, le agarró la mano y le puso el anillo en el dedo. Ya era suya. Ahora todos los demás hombres lo sabrían. Aquello del romanticismo le encantaba.

No hay comentarios: