martes, 27 de noviembre de 2012

Soul Love, At Night The Sky is Perfect - Capitulo 6


Después de que Charlie y Freddie volvieran para dentro de la casa, me
tendí en la hierba suave del jardín y cerré los ojos. La puesta del sol
acaricio mi rostro y me dije a mi misma que tenía que absorber vitamina D
y trate de no pensar enel cáncer o en el envejecimiento de piel.

Mía se cuidaba muy bien contra el envejecimiento de la piel. Nunca salía
de casa sin aplicarse protector solar factor 50 y labial con protector. Mía
era quien decidía en que íbamos a gastar y lo que no nos lastimaría.

Escogía los profesores a los que debíamos impresionar, pero también
aquellos cuyas vidas debíamos hacer un infierno. Fue ella quien me
mando, que abandonara el coro en el último semestre, porque ¨era mal
visto¨. No fue fácil, porque a mí me gustaba cantar, pero estaba feliz de
estar de acuerdo con ella. Cuando tú sabes, teníamos que concordar con
alguien como Mía, teníamos que serle fieles.

Parar las antenas para saber lo que estaba mal o lo que estaba bien,
siempre estaba ligado a ella. El hecho de haber sido conocida como amiga
de Mía, me facilito la vida en la escuela.

Mía siempre pensaba que tenía derecho automático a todo, como siempre
creía que una persona no era lo suficientemente buena. Esa era la gran
diferencia entre nosotros. La mayor parte del tiempo era divertido observar
a Mía correr todos los riesgos. Y yo era el tipo de persona que trabajaba
¨tras bastidores¨.

—Cuando sea famosa, tú serás mi asistente.
Pero con Jasón, las cosas no salieron como lo había planeado. Cuanto más
trataba de impresionarlo, la situación era peor. Ella vivía pidiendo a Jasón
que le enseñara modismos jamaiquinos, hasta que un día le dijo:

— ¿Porque me estas preguntando eso? ¡Mi madre  es nigeriana y mi papa
es de Londres!

Luego vino la fiesta de fin de semestre. Caí en éxtasis cuando Jasón me
llevo al baile y me beso. Luego me llevo a casa y dijo:

—Nos vemos.

¿Dónde estará ahora?

Entrenando futbol o siendo perseguido por chicas. Yo al menos nunca,
corrí tras él. Quien me invito al baile fue el. Fui yo, a la que le dio un beso
al final de la fiesta. Si hubiera sabido como seria de complicado esa noche,
nunca habría ido a la fiesta.

Tantas consecuencias…

Mi rostro ardía y yo no sabía si era por el sol o por causa de aquellos
recuerdos.
  

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