martes, 22 de marzo de 2011

-EL hijo de otra--cap-17

La semana siguiente transcurrió relativamente tranquila.
El hospital había iniciado una investigación para intentar averiguar cómo se había producido el intercambio de los dos niños y había recomendado que se realizaran las pruebas de ADN para asegurarse de que no había otros niños implicados.
-¡Es de locos! -exclamó miley cuando nick se lo dijo paseando por el jardín-.¿Ahora nos dicen que puede haber más niños involucrados?
miley no quería que le hicieran las pruebas y así se lo hizo saber a nick.
-Sé cómo te sientes, miley, pero es obvio que Jack es hijo tuyo. Ya te lo he dicho, en tu caso las pruebas son sólo una formalidad. Sin embargo, en el caso de Sean... podría pasarme toda la vida convenciéndome de que se parece a mí, diciéndome que tiene el pelo de su madre, pero nunca lo sabría a ciencia cierta. Me han dicho que mi hijo, Jack, no es mío. Estoy dispuesto a aceptarlo, pero tengo que estar seguro de que el niño que te dieron a ti por error es mío, mío y de Maite, que Sean es el hijo por el que ella murió. ¡Se lo debo!
A miley no se le había ocurrido que Sean no fuera hijo de nick y la posibilidad la hizo angustiarse doblemente.
-A ti te dará igual porque tú no lo has criado, tú no lo has cuidado cuando ha estado enfermo y no lo has reconfortado cuando ha llorado, no has estado con él cuando le ha salido el primer diente, pero yo no podría soportar que nos dijeran que no es tuyo. Si es así, sería como perderlo completamente.
nick la miró preocupado.
-A ti, al menos, te conozco.
-No, no me conoces -contestó nick-. Sólo necesito tu permiso -añadió con amabilidad. miley no pudo negarse.
Los resultados de las pruebas no eran inmediatos, así que miley no tuvo más remedio que tener paciencia.
-Aunque tú digas que Jack se parece a ti, yo sigo pensando que Sean es nuestro -le dijo su madre cuando la llamó a la mañana siguiente.
Alma Talbot prefería pensar que todo aquello no estaba sucediendo y eso hacía que a miley la situación se le hiciera mucho más difícil.
nick le había dado unas fotografías de Jack para que se las enviara a sus padres, pero todavía no les habían llegado y, aunque miley necesitaba su ayuda para acostumbrarse a la nueva situación, la negativa de su madre a aceptar lo que estaba sucediendo no la estaba ayudando en absoluto.
Para colmo, a sus padres no les había hecho ninguna gracia que se fuera a vivir a casa de nick de manera tan precipitada.
-¿De qué lo conoces? No sabemos ni siquiera quién es. Tu padre y yo estamos muy preocupados.
-No hay motivo para que lo esten -contestó miley con impaciencia-. Trabajé para él hace tiempo, tiene una empresa muy grande y es un buen hombre -le aseguró.
Tras hablar con su padre más tranquilamente, miley salió el jardín a pintar. Nick estaba en la ciudad, Mabel estaba en casa de una amiga y Lola se había llevado a los niños de excursión, así que tenía el día para ella.
Por la tarde, tras haber ayudado a Lola acostar a los niños, intentó volver a pintar, pero la creatividad la había abandonado, así que decidió bajara la cocina a ver qué tal estaba Bouncer.
miley había estado muy pendiente de él para que se sintiera a gusto y, aunque le daba miedo que se perdiera, incluso lo había dejado salir paraq ue conociera el nuevo barrio.
Alguien le había dicho que la mejor manera de asegurarse de que un gato volviera a una casa que no era la suya era embadurnarle las pezuñas de mantequilla.
Una doncella le ayudó a hacerlo y todo habría ido bien si no se hubiera caído una tapadera de una cacerola.
Asustado, Bouncer había salido corriendo tirando en su huida un bote de mermelada que estaba abierto y pisando el contenido.
A continuación, y para horror de miley, había buscado una manera de salir de allí y la había encontrado en la puerta que daba acceso al exquisito salón de Mabel.
Miley se apresuró a seguirlo, pero cuando llegó al salón ya era demasiado tarde. Bouncer se había subido a un precioso sofá y lo había manchado todo.
Al oír el grito de Mabel Cadman llamando al servicio, se giró y se encontró con nick, que la miraba serio y enfadado desde la puerta.
-Yo... no he sido. Ha sido el gato -se defendió -miley.
-Ya veo las pisadas -contestó nick
-Lo siento.
-Como tantas y tantas veces. ¿Siempre causas este caos adonde vas?
-Al final, la gente se acaba acostumbrando -contestó miley molesta.
Nick enarcó una ceja.
-Lo dudo -comentó-. En cualquier caso, de eso quería hablarte.
Obviamente, había llegado el final. Dulce sintió pánico. ¿Qué iba a pasar con Sean y con Jack?

1 comentario:

Lucia dijo...

haa que pasara??
osea con los niños
sube pronto
me encantooo!!