martes, 29 de marzo de 2011

perfect lover-cap-29

nick sonrió.
— ¿Es que nunca has oído esa frase que dice: «El tamaño no importa»?
miley puso los ojos en blanco.
— No quiero ni escucharla de un hombre que la tiene tan grande como tú.
— ¡miley! —jadeó Selena—. Jamás te había oído hablar así.
— He sido extremadamente comedida, considerando todo lo que vosotros me habéis dicho estos últimos días.
nick acarició el pelo que le caía sobre los hombros. Esta vez, miley no se retiró. Estaba haciendo progresos.
— Entonces, dime cómo usa Cupido esto —le dijo ella. nick dejó que sus dedos acariciaran los sedosos mechones de su pelo. Brillaban aun con la escasa luz del restaurante. Deseaba tanto sentir ese pelo extendiéndose sobre su pecho desnudo… Enterrar su rostro en él y dejar que le acariciara las mejillas.
Con la mirada ensombrecida, imaginó cómo se sentiría al tener el cuerpo de miley rodeándolo. Y el sonido de su respiración junto al oído.
— ¿nick? —preguntó ella, sacándolo de su ensoñación—. ¿Cómo lo utiliza Cupido?
— Puede adoptar un tamaño semejante al del arco, o puede hacer que el arma se haga más grande. Depende del momento.
— ¿En serio? —preguntó selena—. No lo sabía.
La camarera llegó corriendo y colocó la bandeja sobre la mesa, mientras devoraba con los ojos a nick como si fuese el especial del día.
Muy discretamente, nick recogió el arco de encima de la mesa y lo devolvió a su bolsillo.
— Siento mucho haberle hecho esperar. Si hubiese sabido que no iban a atenderle de inmediato, yo misma le habría tomado nota nada más sentarse.
Nessa le dirigió a la chica una mirada ceñuda. ¡Joder!, ¿es que Zac no podía tener cinco minutos de tranquilidad, sin que una mujer se le ofreciera abiertamente?
¿Y eso no te incluye a ti?
Se quedó helada ante el giro de sus pensamientos. Ella se comportaba exactamente igual que las demás, mirándolo y babeando ante su cuerpo. Era un milagro que él soportara su presencia.
Hundiéndose en el asiento, se prometió a sí misma que no lo trataría de aquel modo. nick no era un trozo de carne. Era una persona, y merecía ser tratado con respeto y dignidad.
Pidió el menú para los tres, y cuando la camarera regresó con las bebidas, trajo una bandeja de alitas de pollo al estilo Búfalo.
— Nosotros no hemos pedido esto —apuntó selena.


— ¡Oh, ya lo sé! —respondió la chica, sonriendo a nick—. Hay mucho trabajo en la cocina y tardaremos un poco más en poder servirle la comida. Pensé que debería estar hambriento y por eso le traje las alitas. Pero si no le gustan, puedo traer cualquier otra cosa; la casa invita, no se preocupe. ¿Preferiría otra cosa?
¡Puaj! El doble sentido era tan obvio que a miley le entraron ganas de arrancarle de raíz el pelo cobrizo.
— Está bien así, gracias —le dijo nick.
— ¡Ay, Dios mío!, ¿puede hablar un poco más? —le pidió la chica, a punto de desmayarse—. ¡Oh, por favor, diga mi nombre! Me llamo Mary.
— Gracias, Mary.
— ¡Ooooh! —exclamó la camarera—. Se me ha puesto la piel de gallina —y con una última mirada a nick, cargada de deseo, se alejó de ellos.
— No puedo creerlo —comentó miley—. ¿Las mujeres siempre se comportan así contigo?
— Sí —contestó él con la ira reflejada en la voz—. Por eso odio mostrarme en lugares públicos.
— No dejes que te moleste —le dijo selena , mientras cogía una alita de pollo—. Definitivamente, tu presencia resulta muy útil. De hecho, propongo que lo saquemos más a menudo.
miley dejó escapar un bufido.
— Sí, bueno; si esa criatura anota su nombre y su número de teléfono en la cuenta antes de dárnosla, tendré que darle un bofetón.
selena estalló en carcajadas.
Antes de que miley pudiese preguntar cualquier otra cosa, Cupido entró sin prisas en el restaurante, y se acercó hasta ellos.
Tenía un ligero moratón en el lado izquierdo de la cara, donde nick lo había golpeado. Intentó mostrarse indiferente, pero aun así, miley percibió la tensión en su interior, como si estuviese preparado para huir en un momento dado. Arqueó una ceja ante el pelo corto de nick, pero no dijo ni una palabra mientras tomaba asiento junto a selena.
— ¿Y bien? —preguntó nick.
Cupido suspiró profundamente.
— ¿Quieres que primero te dé las malas noticias o prefieres las pésimas?
------------------------------------------------------------------------------
esta va dedicado para vale

No hay comentarios: