De repente, nick la vio pálida y débil y en un par de zancadas estaba a su lado. Sin saber muy bien cómo, mileyse encontró entre sus brazos con la mejilla apoyada en su pecho.
La estancia estaba en silencio y oía el latir de su corazón. Levantó el rostro hacia él y vio reflejado en sus ojos el mismo deseo que ella sentía por él.
Sintió sus labios en su boca, el consuelo de un ser humano confuso a otro que tampoco lo estaba pasando bien.
miley gimió y le pasó los brazos por el cuello. Al hacerlo, sintió que a nick se le aceleraba la respiración y, acto seguido, la atrajo con fuerza hacia sí.
Su beso se había tornado más sensual y miley le contestó con un fervor del que ya no se creía capaz porque necesitaba su fuerza, necesitaba sentirse envuelta en su aura de sensualidad y masculinidad, un aura que, de repente, le parecía tan conocida como la suya propia.
De repente, nick le tomó las manos, se las puso a los lados del cuerpo y la dejó allí, confusa y humillada.
-Es mejor que no sigamos, miley Esto no haría más que complicar las cosas todavía más –le dijo a pesar de que estaba visiblemente excitado-. Creo que será mejor que me vaya. Hoy no ha sido un día fácil para ninguno de nosotros... ¿Puedo entrar a despedirme? -concluyó señalando la puerta del dormitorio de Sean.
¿Cómo se lo iba a impedir?
nick abrió la puerta con cuidado, miró al niño, que dormía plácidamente, sonrió y la volvió a cerrar.
-Te llamaré -se despidió-. Creo que será mejor que se lo digas a tus padres cuanto antes.
Una vez a solas, miley se dejó caer en el sofá
¿Cómo había podido comportarse de un modo tan estúpido con nick? ¿No había aprendido todavía que las caricias y los besos tiernos no significaban mucho para los hombres?
Desde luego, lo último que quería era recordar cómo se había comportado con nick en el pasado, pero lo que había ocurrido aquel día se lo había hecho imposible.
Le había gustado desde la primera vez que lo había visto. Por supuesto, se lo había negado a sí misma. Para empezar, porque estaba prometida con otro hombre.
Sin embargo, el hecho de que él también reparara en ella había sido doblemente desconcertante.
La estancia estaba en silencio y oía el latir de su corazón. Levantó el rostro hacia él y vio reflejado en sus ojos el mismo deseo que ella sentía por él.
Sintió sus labios en su boca, el consuelo de un ser humano confuso a otro que tampoco lo estaba pasando bien.
miley gimió y le pasó los brazos por el cuello. Al hacerlo, sintió que a nick se le aceleraba la respiración y, acto seguido, la atrajo con fuerza hacia sí.
Su beso se había tornado más sensual y miley le contestó con un fervor del que ya no se creía capaz porque necesitaba su fuerza, necesitaba sentirse envuelta en su aura de sensualidad y masculinidad, un aura que, de repente, le parecía tan conocida como la suya propia.
De repente, nick le tomó las manos, se las puso a los lados del cuerpo y la dejó allí, confusa y humillada.
-Es mejor que no sigamos, miley Esto no haría más que complicar las cosas todavía más –le dijo a pesar de que estaba visiblemente excitado-. Creo que será mejor que me vaya. Hoy no ha sido un día fácil para ninguno de nosotros... ¿Puedo entrar a despedirme? -concluyó señalando la puerta del dormitorio de Sean.
¿Cómo se lo iba a impedir?
nick abrió la puerta con cuidado, miró al niño, que dormía plácidamente, sonrió y la volvió a cerrar.
-Te llamaré -se despidió-. Creo que será mejor que se lo digas a tus padres cuanto antes.
Una vez a solas, miley se dejó caer en el sofá
¿Cómo había podido comportarse de un modo tan estúpido con nick? ¿No había aprendido todavía que las caricias y los besos tiernos no significaban mucho para los hombres?
Desde luego, lo último que quería era recordar cómo se había comportado con nick en el pasado, pero lo que había ocurrido aquel día se lo había hecho imposible.
Le había gustado desde la primera vez que lo había visto. Por supuesto, se lo había negado a sí misma. Para empezar, porque estaba prometida con otro hombre.
Sin embargo, el hecho de que él también reparara en ella había sido doblemente desconcertante.
Llevaba pocas semanas trabajando en el departamento de arte y diseño de Cadman Sport cuando conoció a lucas Maddox, un ejecutivo joven y seguro de sí mismo que trabajaba en el departamento de ventas y marketing.
Aquel hombre la había enamorado por completo y, al mes siguiente, le había pedido que se casara con él.
No es que fuera muy apasionado, pero era bueno y cariñoso:.. o eso creyó ella. También era inteligente y tenía sentido del humor.
Cuando acudieron a Birmingham juntos para asistir a un seminario, conoció a nick.
-Tengo que hablar con él -le había dicho lucas al terminar las conferencias.
Decidido, la arrastró hacia aquel macho que exudaba sexualidad y pasión por los cuatro costados.
¡miley jamás se había sentido tan atraída por un hombre en su vida!
No recordaba sus palabras, pero sí su mirada mientras hablaba con lucas, cuya necesidad de agradar al gran jefe había resultado ridícula.
Durante el cóctel que se sirvió a continuación, miley sintió la mirada de aquel hombre siguiéndola a donde fuera.
Ni siquiera sabía si le gustaba, pero le provocaba curiosidad y se sentía sorprendentemente excitada por su interés.
Aquello la avergonzaba y la perturbaba a partes iguales, sobre todo porque se suponía que estaba completamente enamorada de lucas.
En cualquier caso, nicolas también tenía pareja. Se trataba de una mujer alta y elegante que vio subiendo a su coche al término de la jornada.
Alguien le dijo que se llamaba Maite Fox.
Entonces, miley decidió que las miradas de nick habían sido imaginaciones suyas. Sin embargo, aquella noche, en la cama no paró de ver su rostro.
A la mañana siguiente, se dijo que aquel hombre estaba fuera de sus posibilidades y se concentró en su boda con lucas, en ser feliz con él.
Aquel hombre la había enamorado por completo y, al mes siguiente, le había pedido que se casara con él.
No es que fuera muy apasionado, pero era bueno y cariñoso:.. o eso creyó ella. También era inteligente y tenía sentido del humor.
Cuando acudieron a Birmingham juntos para asistir a un seminario, conoció a nick.
-Tengo que hablar con él -le había dicho lucas al terminar las conferencias.
Decidido, la arrastró hacia aquel macho que exudaba sexualidad y pasión por los cuatro costados.
¡miley jamás se había sentido tan atraída por un hombre en su vida!
No recordaba sus palabras, pero sí su mirada mientras hablaba con lucas, cuya necesidad de agradar al gran jefe había resultado ridícula.
Durante el cóctel que se sirvió a continuación, miley sintió la mirada de aquel hombre siguiéndola a donde fuera.
Ni siquiera sabía si le gustaba, pero le provocaba curiosidad y se sentía sorprendentemente excitada por su interés.
Aquello la avergonzaba y la perturbaba a partes iguales, sobre todo porque se suponía que estaba completamente enamorada de lucas.
En cualquier caso, nicolas también tenía pareja. Se trataba de una mujer alta y elegante que vio subiendo a su coche al término de la jornada.
Alguien le dijo que se llamaba Maite Fox.
Entonces, miley decidió que las miradas de nick habían sido imaginaciones suyas. Sin embargo, aquella noche, en la cama no paró de ver su rostro.
A la mañana siguiente, se dijo que aquel hombre estaba fuera de sus posibilidades y se concentró en su boda con lucas, en ser feliz con él.
Con los preparativos del enlace, se olvidó de nick Cadman, pero dos semanas antes del feliz evento lucas le dijo que había conocido a otra mujer y que ya no quería casarse con ella.
miley se quedó hundida, confusa y humillada.
Siguió trabajando con él a pesar de que todo el mundo sabía lo que había ocurrido, pero lo peor llegó dos semanas después, cuando tuvo que ir a una fiesta para celebrar que la empresa había abierto un nuevo hotel con complejo deportivo.
miley suponía que su nueva novia iba a estar allí, pero no quería que lucas supiera lo mal que lo estaba pasando por su traición, así que decidió acudir aunque le supusiera un gran esfuerzo.
Lo que no había imaginado ni por asomo era que nicolas Cadman también iba a ir y que iba a dormir en el hotel aquella noche.
miley tenía una copa en la mano y estaba hablando con demi y con su jefe intentando hacer ver que no pasaba nada por que lucas estuviera con su estupenda novia la modelo a menos de veinte metros, cuando se dio cuenta de que lucas la estaba mirando fijamente desde la barra.
Sintió que se le paraba el corazón y levantó el mentón en actitud desafiante porque no sabía cómo reaccionar ante su visible interés.
Entonces, lo vio sonreír y ella sonrió también.
-Vaya, vaya -comentó demi.
miley se quedó hundida, confusa y humillada.
Siguió trabajando con él a pesar de que todo el mundo sabía lo que había ocurrido, pero lo peor llegó dos semanas después, cuando tuvo que ir a una fiesta para celebrar que la empresa había abierto un nuevo hotel con complejo deportivo.
miley suponía que su nueva novia iba a estar allí, pero no quería que lucas supiera lo mal que lo estaba pasando por su traición, así que decidió acudir aunque le supusiera un gran esfuerzo.
Lo que no había imaginado ni por asomo era que nicolas Cadman también iba a ir y que iba a dormir en el hotel aquella noche.
miley tenía una copa en la mano y estaba hablando con demi y con su jefe intentando hacer ver que no pasaba nada por que lucas estuviera con su estupenda novia la modelo a menos de veinte metros, cuando se dio cuenta de que lucas la estaba mirando fijamente desde la barra.
Sintió que se le paraba el corazón y levantó el mentón en actitud desafiante porque no sabía cómo reaccionar ante su visible interés.
Entonces, lo vio sonreír y ella sonrió también.
-Vaya, vaya -comentó demi.
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