-EL hijo de otra--cap-25

-¿Y qué esperas? ¡Qué te dejen dos semanas antes de tu boda no es precisamente un plato degusto!
-Por supuesto que no. Tampoco lo es que te dejen sola para criar a un niño, pero no todos los hombres somos iguales, miley. No has tenido suerte y, si bajaras la guardia un poco y me dejaras acercarme aquí, te lo demostraría.
Dicho aquello, nick se dio la vuelta y se encaminó a su casa dejando a miley a solas con sus pensamientos.

Las cosas no mejoraron cuando Jack cayó enfermo con un resfriado y estuvo un par de días con fiebre alta.
nick lo cuidó personalmente con cariño y dedicación, pero uno de los días tuvo una reunión que terminó muy tarde y miley, después de haber acostado a los niños, se dio un baño de burbujas para relajarse y se metió en la cama con un libro.
Cuando apagó la luz, nick todavía no había vuelto.
La despertó un rayo y el ruido de la lluvia en los cristales de la ventana.
Entonces, oyó llorar a uno de los niños y se levantó para ir a atenderlo ataviada única y exclusivamente con el camisón.
Era Jack.
miley entró en la habitación rápidamente para consolarlo, pero, a la luz de otro relámpago, vio a nick saliendo del baño envuelto en el albornoz y yendo también hacia la cama de su hijo.
-Lo he oído llorar -murmuró miley mientras nick encendía la lámpara de la mesilla de noche.
-No pasa nada, Jack -le dijeron los dos a la vez.
El niño se había incorporado y no paraba de llorar. Asustado, echó los brazos a su padre, buscando consuelo.
miley se dijo que era normal porque, al fin y al cabo, Jack estaba acostumbrado a nick. Sin embargo, se moría por abrazarlo y consolarlo.
-No pasa nada, Jack -dijo nick abrazándolo y acunándolo-. No llores más, que vas a despertar Sean.
Pero Jack no paraba de llorar.
-Déjame a mí -le dijo miley colocándose a su lado.
nick pareció dudar, pero le entregó al pequeño. miley lo tomó en brazos y se sentó en una silla que había junto a su cama.
-Yo creo que sigue teniendo fiebre -comentó nick
-Se pondrá bien -contestó miley apretando al pequeño contra su cuerpo.
-No sé si llamar al médico.
-No te preocupes, no le pasa nada -le aseguró miley convencida por su instinto maternal de que todo estaba en orden.
Comenzó a murmurarle palabras mientras le acariciaba el pelo y la frente y lo acunaba lentamente y consiguió que Jack comenzara a calmarse.
Al tenerlo entre sus brazos, miley se dio cuenta de que jamás podría separarse de aquel niño al que había traído al mundo.
La noche en la que había nacido también había habido tormenta y el generador del hospital había fallado. El centro se había quedado sin luz durante unos cuantos minutos y aquélla era la única explicación que las autoridades que estaban llevando a cabo la investigación de su caso les habían dado para intentar justificar el intercambio de bebés.
miley recordaba perfectamente cómo había llorado el pequeño cuando una enfermera se lo había llevado unos segundos antes de que comenzaran los relámpagos.
miley se había quedado en la cama, preocupada por que el niño pudiera asustarse o echar de menos a su madre.
Cuando se lo habían devuelto, sin embargo, estaba tranquilo
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este va dedicado para carithooo
que nunka falta su comentario