viernes, 12 de octubre de 2012

Why I had to love - Capitulo 10


Capitulo 10
Verdades... y mas.
¿Por que ella terminó en malos términos con él?
¿Eso te dijo?
Si… sólo fue capaz de decir eso cuando me comentó que Dean la había interceptado cerca de su departamento… y estaba tensa y nerviosa, cuando la sorprendí en su… casa.
Antes que nada, tengo que saber algo… - Nick lo miró con el ceño fruncido, pensando que tan duro podría haber sido para Ron su ausencia que ahora se trataban como dos perfectos extraños- ¿Qué tienes con ella?
Nada que te interese… - dijo como si nada, y a la vez molesto por la pregunta.
¿Vives con ella? – insistió Ron.
Algo parecido… – respondió con un dejo de fastidio en la voz, que hizo que Ron lo mirara entrecerrando sus azules ojos. Nick carraspeó- Tenemos una especie de trato…
¿Qué clase de trato?
Algo que nos concierne a ella y a mi, a nadie mas… – espetó como queriendo zanjar el tema. Desafortunadamente Ron no se iba a quedar satisfecho con esa escueta respuesta.
Mira, Nick…
No, mira tú… Entiendo que Miley sea tu hermana y que por alguna razón quieras protegerla no sé de qué diablos, pero te aseguro que no quiero lastimarla… y nunca la expondría a ninguna clase de peligro…
Por mi, puedes decir que jurarás ante el Papa, pero no voy a creerte… mas cuando veo a Miley… - suspiró - Solo quiero que… - Nick se tensó y lo interrumpió.
¡Por Merlín Ron, deja de darle largas al asunto! ¿Vas a decirme que la tiene tan temerosa cada vez que nombro a Dean?
El no fue tan amoroso con ella como cualquier persona podría esperar del hombre que dice amarla… - su cara tenía una seriedad que nunca antes Nick había visto en su antiguo amigo – El… Ella fue víctima de sus abusos…
¿Abusos? – dijo y lo miró – qué clase de abusos… la obligaba a…
Psicológicos la mayor parte del tiempo… pero el último, el peor desgraciadamente para mi hermana…- suspiró – no me es fácil para mi decirlo Nick… de solo recordarlo aun tengo ganas de…
Por el amor del cielo, dime que le pasó a Miley!!
El… Dean… la golpeó… - A Nick le pareció que un baldazo de agua fría le cayó en su cuerpo y lo dejó sin reacción. La botella de cerveza cayó al suelo.
¿Qué?
Lo que oíste… - dijo Ron y miró hacia donde estaba su hermana. - Cuando Miley comenzó a salir con Dean, cambió considerablemente.
Pero… - dijo al fin pudiendo hablar – Cómo diablos fue capaz de… - lo miró y sintió algo áspero y amargo subir por su estómago – Cómo diablos… - tensó los puños, y lo miró furioso – ¡cómo fuiste capaz de permitir algo así!! ¡Cómo pudiste dejarla sola, en manos de ese… de ese…!!
Mira… - dijo Ron con las orejas coloradas – primero, no fui capaz de entender la situación, y segundo cuando sucedió, te aseguro que no le di opción para que fuera más de una vez.
¡Con una sola vez basta y sobra!! – gritó. – Tú hermana… Miley es…
Entiendo lo que puedes sentir, porque yo sentí lo mismo o peor, cuando supe la verdad – dijo, con un dejo de tristeza – bueno, para serte sincero la verdad se me presentó tan abruptamente que apenas tuve tiempo de asimilarla… - Lo miró – Al principio cuando ella me habló de Dean estaba entusiasmada… Yo estaba medio receloso porque…Tu sabes como era en la escuela… ¿te acuerdas? lo mal que me ponía ver que todos estaban locos por ella – Nick asintió – diablos si tu me ayudabas a espantar los moscos – sonrió, pero no obtuvo igual respuesta de su interlocutor, Nick tenía el rostro desencajado, como si todo lo que pudiera decirse desde ese momento estuviera de mas – pero en fin, luego de comenzar a salir con Dean, Miley comenzó a cambiar… al principio fueron algunas cosas sin importancia, pero después de unos meses, el cambio era notable.
¿Qué clase de cambio? – Nick aun no podía creer lo que Ron le contaba. Viviendo siete años con Dean y nunca había dado muestras de ser violento. Podría aceptarlo de Seamus Finnigan con quien tuvo algún tipo de rencilla en la adolescencia, pero Dean Thomas siempre fue tranquilo, pacificador y a Nick le caía bien… hasta ahora.
Bueno, primero se fue a vivir con él, solo a unos meses de salir… ni siquiera pensábamos en ese imbécil como su novio, y ella se empeñaba en estar a su lado. Ella estaba decidida a marcharse y así lo hizo, a pesar de que casi toda la familia estaba disconforme, y aunque era visible que esa decisión a ella tampoco le cuadraba, seguía empeñada por alguna razón. Nosotros tratamos de disuadirla de las mil maneras posibles, pero parece que Dean hizo bien su trabajo, y ella dejó la casa de mis padres. Luego vimos mas cambios en su comportamiento, cosas que ella nunca hubiera hecho en sus cabales, y nosotros se lo reprochábamos, le decíamos que su actitud no era la habitual y que de seguro, bueno no decíamos cosas agradables de su pareja – Agregó con asco - Ella en cambió, siempre refutaba cada uno de nuestros embates, pero siempre mantenía esa mirada triste, opacada, como si en verdad ella estuviera de acuerdo, pero… - bufó- Casi juraría que él la presionaba de algún modo… cambió sus hábitos. Paulatinamente dejó de ver a sus amigas, rara vez venía a casa, y cuando lo hacía, estaba allí, al lado de ese idiota, sin derecho a decir nada… Si hubiera sabido que la cosa terminaría así, te aseguro que lo hubiera atacado en ese instante… mi hermana se apagaba poco a poco, y ese idiota era el causante. Como Demi le trataba de abrir los ojos, el muy infeliz comenzó a forzarla para que dejara de vernos… solo se acercaba a la madriguera, en alguna fiesta y aun así no era ella misma… El la mantenía tan cerca para evitar que hiciera algún comentario que revelara su situación… - suspiró – mi hermana era la chica mas infeliz del mundo y no podíamos hacer nada… - Nick había bajado la vista. Escuchar que Miley se dejaba dominar por ese imbécil, con lo rebelde e independiente que la recordaba. No podía entenderlo. Al oír las últimas palabras de Ron, alzó la mirada completamente indignado.
Pero… ¿nadie era capaz de ayudarla? ¿nadie que la hiciera recapacitar… hacerle entender que esa relación no era la correcta; que habría millones de hombres que podrían hacerla feliz, respetándola como mujer?
Es muy fácil decirlo cuando tu no eres el protagonista de los hechos, ¿verdad? – Lo miró sin entender- ¿Acaso tú recapacitaste cuando Selena te engañó y cada uno de nosotros trató de sacarte de la desazón que te causó esa relación? ¿alguien pudo hacerte reflexionar que escaparte y dejar todo no solucionaba nada? ¿Fuiste capaz de escuchar a alguno de nosotros, Nick?
No trates de compararlo… yo no soy…
Tú no eres Miley, lo sé… pero aun así, en ese momento, ella parecía estar convencida de que hacía lo correcto.
¡Pero tendrían que haberlo intentado! – dijo más enojado con él que con Ron. Lamentando el haberse alejado. "Si yo hubiera estado… tal vez, ella no hubiera sufrido con ese infeliz… Yo la hubiera hecho entrar en razones… yo la podría haber defendido… Miley…"
Nadie quería decirle nada, porque pensábamos que ella de alguna manera lo quería, y temíamos que si le decíamos mas de lo que ya le habíamos dicho se alejaría… ya habíamos tenido una experiencia con esto… - Nick bajó la cabeza. Aunque lo que Ron le contaba lo impresionaba mas, no podía entender cuanto amor le tenía Miley a Dean, como para aguantar dejar de existir por él. Una furia y un dolor en el pecho lo embargó… ella hacía todo eso porque amaba a Dean… y varias preguntas se agolparon, una mas dolorosa que otra, en su cabeza estallándole los sentidos, y agudizando su angustia. "¿Miley hubiera dejado todo si Dean se lo exigía? ¿Y ahora, si Dean se apareciera y le suplicara perdón, volvería con él? Sé que me ama, pero ante la seguridad de una relación estable con ese imbécil… ¿Se alejaría de mi?"
¿Pero… nadie pudo decirle que estaba equivocada? – preguntó con la voz quebrada.
Demi sospechaba que Dean de alguna manera la estaba manejando, nos dijo que una de las armas de los tipos que suelen ser violentos, es la manipulación... a través de la culpa, o de la lastima, o amenazándola con lastimarse si ella lo dejaba… a esas alturas podríamos creer cualquier cosa, porque era evidente que Miley no era feliz en esa relación… - suspiró - pero nunca pensamos que todo llegaría a lo que pasó, un año después de vivir juntos…
Dices que la golpeaba… - dijo entre dientes.
No, dije que la golpeó… - Nick lo miró.
Como si existiera diferencia, Ron – espeto con asco – una vez, muchas veces, es lo mismo…
En este caso no Nick – dijo serio - solo fue una vez, suficiente para que Miley abriera los ojos…
El tatuaje… - susurró para si mismo Nick.
¿Que sabes sobre ese tatuaje? – dijo Ron.
Miley… me contó que él no estaba contento por ese tatuaje…
¿Te lo ha mostrado? – Nick asintió – y que piensas de…
Nada… Me dijo que fue una travesura de Luna y yo le creí… - lo miró. No iba a contarle lo que Miley le confesara... eso pertenecía a su intimidad ¿Qué sucedió, Ron?
Miley, me llamó desesperada- tragó saliva – Supuse que algo malo había pasado porque ella me llamó por teléfono. Sabe que yo no estoy acostumbrado a ese artefacto, pero de alguna manera me imaginé que era algo… - suspiró - Pero ni las más absurdas de mis conjeturas se hubieran acercado a lo que imaginaba cuando la vi, con un ojo hinchado, sangre que corría por el costado de su cara, y el labio partido… además de sendas marcas rojas en sus brazos – Nick sintió que toda la sangre le estallaba en el cuerpo y un deseo de levantarse y desaparecer para darle a Dean su merecido le llenó la mente – Como si la hubiera zarandeado con violencia… Las marcas no se fueron tan rápido como supuse.
Maldito bastardo… - repitió, como si el odio solo le permitiera utilizar esas palabras.
Miley se había encargado de él… - dijo – Ese infeliz estaba inconsciente, con la cabeza rota… - bajó la mirada – nunca voy a olvidar la mirada de Miley, acurrucada en un rincón, con la varita apuntándolo…
desgraciado…. Y ella…
Cuando me vio corrió desesperada y la abracé… quise llevarla a San Mungo, porque no sabia que daño físico pudiera haberle causado, además de los visibles… Pero ella se negó terminantemente. Solo quería que sacara a ese desgraciado de su vida…
¿Que pasó con ese infeliz… - dijo con los dientes apretados – me imagino que pagó una condena en Azkaban, no? – Ron negó con la cabeza.
Miley me pidió…
¿Ella lo amaba tanto para no levantar cargos contra él? – dijo dolido.
No Nick… Ella nunca lo amó profundamente… sólo lo quería, y…
¿Y aun así, ella lo defendía? ¿Después de soportar los golpes, ella aun no quería que a ese maldito bastardo no le ocurriera nada? Como pudo ser tan…
Mi hermana no era tonta… - lo interrumpió Ron - si no elevó cargos en su contra fue solo porque no quería que mi familia se enterara… Ella me suplicó desesperada, que no le dijera a ninguno de ellos… porque no iba a soportar la mirada de mi madre. Así que, bueno… hablé con Kinsley, y le pedí que labrara una orden de restricción con la más absoluta reserva… él no puede acercarse a menos de quinientos metros de ella…
Pero él violó esa orden de restricción Ron… y si no hubiera estado yo en… - se calló.
Lamentablemente, no me enteré de esa situación en particular hasta que fue tarde, pero de todas maneras no volverá a ocurrir…
Si, - dijo receloso – y si ya lo hizo una vez, que te asegura que no logre burlar nuevamente la orden, Ron... ¿Qué le impide moverse con total impunidad, y que nadie le rompa la cara para que no vuelva a acercarse a Miley?
Yo se lo impediré… no voy a volver a ver a mi hermana por el suelo echa pedazos…
¿Y por que me vienes a mí a decir eso? Ya te lo dije, yo no soy Dean Thomas, soy Nick… Nick Jonas, y nunca le haría daño a Miley.
¿Estás seguro?
¿Por qué me lo preguntas?
Porque no quiero que ella sufra más. – dijo mirándolo fijamente. – ni por Dean, ni por nadie…
Ten por seguro que si ese bastardo se le acerca, yo le haré saber cuan lejos de ella tiene que permanecer. Nadie, mientras yo esté a su lado, le hará nada.
¿Y quién va a defenderla de ti? – dijo más serio. Nick lo miró con rabia. – ¿quién va a defenderla cuando tu te vayas, Nick?
Ya te lo he asegurado mil veces… yo no soy Dean…
Pero Demi me contó sobre su trato… - Nick lo miró – Solo mayo… y la mitad de junio… - suspiró – ¿qué sucederá con mi hermana después?
Ron…
No, Nick – dijo enérgico – ¿qué pasará con mi hermana después….? – Nick bajó la mirada. Cómo responder a esa pregunta, si ni él mismo lo sabía. Si el mismo Nick no tenía en claro que iba a pasar cuando el plazo expirara. – ¡dímelo! porque quiero saber en cuantos pedazos voy a recoger a Miley una vez que desaparezcas otra vez.
Yo no voy a hacerle daño…
Se lo hiciste desde el primer momento en que la viste… Sabes perfectamente que ella te adora…
Ella comprende que esto es solo temporal…
¿Para ti también lo es?
¿Qué?
Te pregunté qué sientes tú por mi hermana…
Nada…
Seguro… - susurró incrédulo.
¿Acaso tengo que ir al ministerio y jurar frente a las autoridades para que me creas?
No trates de hacerte el duro conmigo, idiota, se perfectamente que algo te sucede con mi hermana, y si lo niegas, eres mas estúpido de lo que te recuerdo.
Te estás equivocando de cabo a rabo, Ron… entre ella y yo no existe más que ese trato del que Demi te habló… nada más.
¿Ah, si? Si me equivoco, explícamelo… y trata de ser lo más convincente que puedas.
Yo… - Tragó en seco y se obligó a mirar a cualquier lugar, que no sea esos tremendo ojos azules que lo miraban acusadoramente…- nuestra relación es diferente… Existe un acuerdo en el que los sentimientos no están implicados Ron… - Merlín, que vacías sonaban esas palabras cuando realmente no sentía lo que decía.
No te creo. Yo sé que estás tratando de cubrirte, que tienes miedo de vivir una situación como la que viviste hace años… – él levantó súbitamente la mirada – Nunca te había visto así antes, con una chica… ni siquiera con…
No la nombres… - dijo apretando los dientes, pero Ron al parecer no escuchó su advertencia.
Ni siquiera le sonreías a Selena de la misma forma que le sonríes a mi hermana… Y mucho menos compartías esas miradas cómplices como lo haces con Miley.
No trates de buscarle una explicación a nuestra relación… - se apuró a contestar, para terminar la conversación… se estaba desviando peligrosamente hacia sus sentimientos, y no le gustaba en absoluto- Solo nos acompañamos mutuamente. No hay sentimientos implicados, ya te lo dije… - Ron chasqueó la lengua evidenciando su descreimiento- siempre estoy acompañado por una chica durante un mes… una diferente cada mes. Miley es la de mayo - cerró los ojos, dándose cuenta cuan asqueroso sonaba, pero tratando de hacer entender a su antiguo amigo – cuando mayo termine, ella volverá a su vida y yo…
Tu buscarás otra mujer que no te haga preguntas, y no requiera de ti mas de lo que puedes dar… - Nick asintió – que bajo has caído…
Es la vida que elegí…
Aun así, sé que es diferente con Miley… cuando estabas con Selena… Ni siquiera disfrutabas de tu vida como lo haces ahora, con mi hermana.
Porque… - lo miró suplicante - estábamos hablando de lo que le sucedió a Miley… ¿por qué desvías el tema?
Porque para mi es lo mismo… la felicidad o infelicidad de mi hermana, siempre radicó en tu relación con Selena… Ahora dime tú, contéstame si tienes los testículos bien puestos, ¿por qué no es lo mismo con Miley? Por qué no es solo mayo… si estamos a punto de entrar a junio y le prometiste seguir con ella… qué tiene de diferente a las otras para que sea tan especial para ti… y lo mejor, "amigo", dime por que estás con mi hermana y pareciera que es tu pareja ideal… ¿la ves como a la relación que tenías con Selena?
Miley es distinta a Selena… - terció – no menosprecies a tu hermana comparándolas… Miley es más mujer que Selena, en infinidades de aspectos que tú no comprenderías…
Basta con que los comprendas tu ¿no?
Qué quieres decir… - Ron se levantó, sin decir nada – ¡te hice una pregunta! – dijo levantándose y haciendo girar a su antiguo amigo en el lugar. – ¿qué estás tratando de insinuar? – Ron lo empujó y le dió un golpe en la cara. Nick cayó de espaldas al suelo. Los demás observaron la escena y corrieron para separarlos. Ron levantó la mano.
¡No se acerquen! – gritó – esto es entre él y yo- Los demás se quedaron expectantes, pero obedecieron. El miró a Nick – Pedazo de idiota… Te largaste porque según tu, la vida no tenía sentido sin Selena… te olvidaste de todo y de todos, dime una cosa Nick ¿Fuiste feliz aunque sea un minuto fuera de nuestra vida? – Nick no contestó, y sin mirarlo, se pasó el dorso de la mano por el labio del que corría un hilo de sangre. Ron tenía razón, pero caería muerto si lo aceptaba frente a él- Si aun queda algo de sentido común en tu cabezota… - le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse- tomaría lo que la vida me brinda como segunda oportunidad – él asió la mano y se levantó – Las chicas como Miley solo aparecen una vez, tenlo presente a la hora de tomar una determinación cuando mayo termine… - se alejó, pero después de unos pasos, se dio vuelta – ah... me olvidaba – Nick lo miró con los ojos acuosos – Aun sigue en pie la promesa que te hice en las tres escobas hace años… digo por si aun estás interesado. – Una lágrima caía por su rostro cuando asintió – bien… le diré a Demi tu respuesta…
Ron… - su amigo lo miró – de verdad… lo siento.
Piensa en lo que te dije… - y se alejó. Nick miró hacia la casa, donde Miley lo miraba. Ella no había intercedido por él. Ella había intercedido por Dean, y eso dolía… Pensó en las palabras de Ron… y en todo lo que había vivido esa jornada. ¿Y si en verdad la vida le estaba dando otra oportunidad? ¿Y si el destino hubiera querido que Selena se alejara, para ver realmente las cosas que le importaban? Miró a Miley… ¿Y si ella era su destino? Recordó también lo que su amigo le había contado sobre su hermana… Ella había sufrido aun peores cosas y sin embargo ahí estaba, apostando por seguir viviendo, rodeada de sus afectos había superado en parte sus malas experiencias…. Y fue entonces que se sintió tan idiota… tan estúpido por alejarse… por tantos años desperdiciados, por tanto dolor… por no tener a nadie con quien superar sus propias malas experiencias. Se limpió las lágrimas y respiró profundamente… ya no era hora de lamentarse, era el momento de dejar atrás el pasado; vivir y disfrutar de lo que la vida le brindaba… cerró los ojos. Era la hora de las decisiones, aunque le daba miedo tomar la determinación que iba a tomar… pero tenía que hacerlo…. Se lo debía a él mismo.
¿Estás bien? – dijo una voz suave que le llegó hasta el alma. Abrió los ojos… Miley trataba con la misma suavidad de siempre acomodarle su rebelde cabello, mientras miraba su labio partido – No quise interrumpirlos… y Demi me dijo que se debían esa charla…
Si,- carraspeó- creo que una vez más Demi es la voz de la conciencia – sonrieron.
Al menos Ron sacó todo lo que tenía adentro… - rieron – y más – agregó cuando le tomó el mentón y revisó la comisura del labio rojiza.
No es nada… - suspiró – creo que yo le he hecho mas daño en ocho años, y ni siquiera le he levantado la mano…
Al menos te has disculpado.
Si – la miró – ¿estás bien?
Si…
Siento haber sido tan idiota todos estos años.
No tienes que disculparte conmigo Nick.
Si – la miró intensamente, y Miley sintió que la calidez de esa mirada le calentaba el cuerpo – lo tengo…
No veo por que tienes que hacerlo conmigo… - dijo mirando hacia el huerto pensativa – a fin de cuentas, éramos amigos pero no tanto como lo eras de Ron y Demi…
Por esa misma razón… - dijo observando el mismo lugar al que miraba Miley – Eso hubiera simplificado las cosas… - ella lo miró.
¿Qué quieres decir? – Preguntó curiosa, pero él sólo sonrió.
Nada – le ofreció una mano – tengo hambre… ¿habrá algún pedazo de pastel de melaza que no sucumbió a las fauces de tus hermanos? – rieron. Con el impulso Nick la abrazó y le dio un beso suave, que Miley no intensificó, porque Nick se quejó de dolor.
Lo siento… ¿Te duele mucho?
Descuida…
Antes de comer, te pondré una pomada en ese golpe… soy experta en ese tipo de… -se quedó callada. El la miró fijamente.
¿Miley, qué ibas a decir?
No, nada…
Me imagino que tienes experiencia curando estas heridas – ella lo miró angustiada – digo, por tus hermanos… - agregó, al ver en su rostro el efecto de esas palabras – si Ron siguió siendo tan explosivo como en la escuela…
No tanto, pero los gemelos si, esos eran terribles – rió aliviada – ¡y aun lo son! – la abrazó nuevamente. Quería decirle en ese abrazo que nunca iba a dejar que sufriera… y aunque esa relación no durara, él iba a cuidarla siempre… nadie mas le haría daño, nunca, nadie mas…
Gracias – sólo pudo decirle.
Por qué…
Por hacerme volver… - ella sonrió.- y abrirme un poco los ojos…
Un paso a la vez Jonas – se separó y lo tomó de la mano para guiarlo hacia la casa - solo un paso a la vez.
*-*-*-*-*
La noche lo encontró recostado en la antigua habitación de los gemelos. La señora Cyrus le había pedido, mas bien rogado que se quedara a pasar al menos la noche en la madriguera y a pesar de que no era lo planeado decidió aceptar, para beneplácito de la dueña de casa. Miley sugirió que si él deseaba podría acomodarse en su cuarto. Nick estaba a punto de asentir, pero debido a un sentimiento de culpa y de respeto hacia la familia que lo había acogido por segunda vez, no aceptó, con lo cual la única que quedaba era la antigua habitación de Fred y George. Y aunque no era tan cómoda como su cama, y no tenía el cálido cuerpo de Miley a su lado, estaba ahí, con los brazos detrás de la cabeza, y mirando el techo, repasando cada momento del día pasado. Los juegos, las conversaciones… Demi estaba realmente contenta cuando aceptó ser el padrino del "bebé W", como lo llamara Fred. Ron en cambio mantuvo las distancias, aunque según Nick, el golpe que le propinara podría haber aliviado un poco las tensiones. De cualquier manera Miley estaba cerca todo el tiempo… sonrió al recordar las palabras de la pelirroja. "Por las dudas a Ron se le da por descargarse nuevamente." Miley era la otra razón que aun lo mantenía despierto. Quería con todas sus fuerzas protegerla, sentía un nudo y un vacío en su estomago ahora que no la tenía cerca. "Maldición… esto no era lo que tenía planeado cuando la vi… está yéndose de mis manos… Pero qué diablos me importa… qué pasaría si…" El ruido de la puerta al abrirse lentamente lo sacó de sus pensamientos. Y sonrió al reconocer a la pequeña sombra que se acercaba a su cama, y que apenas podía ver, porque no tenía sus lentes puestos. La luna iluminaba la habitación, y en un momento vio una cabellera larga y rojiza aparecer tras unos hombros vestidos con un pijama blanco, así que era casi imposible equivocarse.
Aun estoy despierto… - dijo susurrando – no hay necesidad de que camines de puntillas Miley…- y rió.
No lo hago por ti… - dijo acercándose – créeme cuando te digo que las paredes oyen – sonrieron – ¿me haces un lugar?
¿No es cómoda tu cama? – dijo haciéndose a un lado, ella se acurrucó cerca de su cuerpo y lo abrazó acomodando su cabeza sobre su pecho. Luego levantó la mirada y le dio un corto beso en los labios.
No podía dormir… extraño a mi oso de peluche… - él sonrió.
Si nos descubren nos matan…
O nos obligarán a casarnos… - lo miró – es una broma Nick. – dijo seria.
Lo sé, tonta… - aunque la idea no le disgustaba para nada.
¿Por qué el insomnio?
Demasiadas cosas pasaron hoy…
Si… - le acarició el rostro – ¿aun te duele el labio? – él negó – Me alegro.
Aun así, no fue todo tan negativo como supuse…
Tienes razón – sonrió – Sabes una cosa…
¿Que?
Tu mirada es diferente ahora.
Miley…
No… -dijo mirándolo fijamente. – En verdad, tus ojos tienen… no lo sé, brillan diferente… es como…
¿Como qué?
Como si te hubieras sacado un peso de encima… como si te sintieras aliviado… como si de algún modo todas tus angustias se hubieran evaporado… - se recostó nuevamente sobre su pecho. – no me hagas caso… son tonterías mías. – El le acarició la suave cabellera.
Me gusta acariciar tu pelo… no lo sé… - tomó un mechón rojizo y lo llevó a sus labios- es como si me calmara…
Tienes muchas cosas en tu cabeza Nick… - dijo acariciando su brazo.- deberías no tomarte tan en serio todo lo que sucede a tu alrededor… Algunas cosas no tienen la importancia que en ocasiones solemos darles… Si eso pasa constantemente, terminamos agobiados.
¿Tú tienes algo que te agobia?
No – dijo tajante.
Tus ojos no me dicen lo mismo…
¿Qué quieres decir?
Bueno tu me dijiste que mis ojos no eran los mismos que cuando llegue esta mañana… y luego me dices…
No le busques explicaciones a mis actos Nick – dijo tratando de cambiar de tema.
Tú lo haces con cada cosa que digo o hago…
¿Podemos hablar de otra cosa? – dijo nerviosa.
No – dijo. Ella lo miró asustada, pero Nick al sentir su cuerpo estremecerse de miedo, sonrió, y se guardó todas las cosas que quería preguntarle. – en verdad, ahora que estás conmigo tengo sueño… - la besó en la frente.
¿Te aburro tanto? – preguntó haciéndose la ofendida – si hubiera sabido que iba a recibir esta respuesta a mi alocada idea de venir a dormir contigo, me quedo en mi camita.
¡No! – dijo riendo – que susceptible estás… -y le hizo cosquillas. Ella rió ahogando su risa en su pecho – Solo que… me dio sueño… - la besó - llegó mi almohada favorita…
Umm… – dijo moviéndose y dándole un sugerente beso en su cuello. Nick suspiró – pensé que podríamos… no sé… - agregó ronroneando en su garganta.
¿Qué?
Cumplir una fantasía adolescente que…
¿Fantasía adolescente?
Si… Tú sabes…
¿Tenías fantasías conmigo? – dijo sorprendido. Ella le dio un suave golpecito en el torso desnudo.
¡Quieres callarte! – susurró – ¡vas a despertar a mis padres!
¿Y... de qué clase de fantasías estamos hablando…?
a veces tenía sueños contigo… pero nada serio… solo venías a mi cuarto y… bueno…
Que…
Me dabas un beso…
¿Sólo un beso? – Ella rió - debiste tener esas fantasías de cuando era un niño… solo siendo tan estúpido como lo era en la escuela podría haber venido a tu cuarto solo a darte un beso – sonrió – ¿o era más que un beso, Miley?
No voy a contarte todo con lujo de detalles Nick Jonas – él la besó.
Cállate o despertarás a tus padres… - ella respondió a su beso – pero aunque es algo muy… interesante, creo que no debemos tentar a la suerte señorita Cyrus.
Que quieres decir…
Que no podré cumplir tu fantasía… - suspiró, apoyando su cabeza en la almohada- no lo se… me da cierto escozor hacerlo aquí… cuando tus padres están tan… - Ella sonrió.
Siempre fuiste tan respetuoso señor Jonas – se abrazó mas al cuerpo masculino – y aunque tienes razón y la idea es altamente erótica… no creo que pueda hacerlo tampoco... estaría demasiado pendiente de que nadie nos escuche y eso arruinaría todo…
Yo no podría haberlo dicho mejor – la apretó mas a su cuerpo hacendosa gemir- Así esta mucho mejor… Solo estamos juntos… descansando, charlando… se siente bien ¿no crees?
Sin el sexo también se siente bien estar contigo… - él no le respondió. Era lo que iba a decirle, pero no pudo… - Te amo Nick – le dio un beso en su pecho – buenas noches…- Minutos después el sonido suave de la respiración de Miley, y la calidez de su aliento le hizo entender que ella estaba dormida. Se sentía tan bien así, solo tenerla en sus brazos, sentir su cuerpo calido abrazado al suyo, protegiéndola, velando por sus sueños… era tan relajante y tan estimulante a la vez. Miley siempre le infundía esa clase de energía. Cerró los ojos aspirando su perfume. Si, sonrió, definitivamente podía acostumbrarse a ella, y esa noche descubrió que la idea de permanecer a su lado, no le resultaba ahora tan descabellada. Es mas, le pareció la idea más brillante que se le pudiera ocurrir en su vida.
¿Mediados de junio? El trato parecía tener vida propia, y automáticamente Miley se convirtió en la chica de junio. Los continuos paseos al parque se intercalaron con almuerzos en la casa, con los señores Cyrus, cenas en la casa de alguno de los hermanos, y esporádicamente en la casa de Demi, solo cuando Joe estaba en alguna misión lejos de su hogar. Las cosas con Nick no estaban ni mejor ni peor que su encuentro en la madriguera… no había relación entre ellos. Pero Joe no era tan malo para privar a su esposa de su amigo del alma.
Miley parecía que cada día que pasaba era un suspiro menos, una angustia menos… pero cuando llegaba la noche, rezaba para que el día siguiente, Nick no se levantara y le dijera… "Hasta aquí llegó nuestro trato…" solo de imaginarse esas palabras se le partía el corazón.
Sentada en su oficina, estaba aguardando a su amiga. Finales de junio… El sexto mes del año había pasado y ella aun estaba junto a Nick. Para estas alturas él no hablaba de términos. Al principio Nick siempre era el que recordaba las fechas, pero ahora, era como si no le importara. Como si Nick se hubiera olvidado de esa regla que se impusiera a si mismo quien sabe cuando. Pero Miley no se olvidaba. Para ella era darle un poco de agua al condenado, justo antes de que la guillotina le separara la cabeza del cuerpo. Aunque ella sabía que el día que Nick se marchara, no seria la cabeza la que perdería, sino su corazón.
Demi entró con un pañuelo en la boca. Miley sonrió al mirarla. Los síntomas del embarazo eran evidentes mas en las mañanas… y peor aun cuando algún desaprensivo fumaba a su alrededor. En las ultimas semanas eran contadas las personas que entraban a su despacho. No querían toparse con "La fiera embarazada" como habían comenzado a nombrarla debido a sus malestares y a sus continuos cambios de humor, que casi a menudo eran para mal. Demi se sentó pesadamente sobre su silla, y comenzó a pasar violentamente los pergaminos que tenía pendientes.
Solo faltan unas semanas y las malditas nauseas se irán… - suspiró – ya no lo soporto…
Lo siento – dijo Miley y le sonrió – ¿Ya te encuentras mejor?
Si…- la miró – estás un poco distraída hoy… ¿preparaste el informe que el jefe te pidió?
No… - sonrió – ya tendré tiempo de hacerlo…
Miley…
Es que tu no me dejas concentrar con tus mareos, vómitos… nauseas… antojos… - fue contando con los dedos.
No me pongas de excusa amiga – dijo tirándole un pergamino enrollado- Tu sabes perfectamente que el jefe te pidió eso para finales de mes.
Ya habrá tiempo de entregarlo… ahorita mismo no tengo ni intención de ponerme a pensar en el dichoso trabajo… - suspiró- Extraño a Nick. Se fue hace dos días y parece que hace años que no lo veo… - suspiró una vez más. Demi, torció los ojos.
Tu y tus divagues… Si yo soy pesada con mis lamentos debido a mi embarazo, tu con la partida de Nick me tienes hasta la coronilla - rió – deberías poner mas atención a lo que te da de comer, en vez de andar pensando en lo que te quita el aliento… - rieron.
Cada día que te veo te pones mas molesta… - simuló enojarse – termina de reprocharme mi falta de atención al trabajo. Ya te dije que tengo tiempo y pasado mañana el jefe lo tendrá en su oficina…
¡Pero te dijo que lo quería a fin de mes!! ¡Y te dio esa fecha como ultimátum!!
¿Y cual es el problema amiga?
¿Cual es…? – resopló - ¡Miley hoy estamos a treinta de junio… - Miley levantó la mirada y se puso blanca – Por si no lo recuerdas… hoy es fin de mes!
¿Que día?
Treinta…
Treinta… - dijo susurrando. Demi la miró – ¿Treinta? ¿En verdad hoy es treinta?
Claro, ¿Pero donde vives mujer? – dijo riendo – Se que la vida con Nick debe ser extraordinaria, pero no creo que lo sea tanto para que te olvides que día estás viviendo… - Miley no la escuchaba. Había dado un salto, y tomado su cartera, de donde sacó una pequeña agenda, y desesperada comenzó a buscar algo en particular… una fecha exactamente – Oye… escucha lo que te digo algún día perderás la cabeza… - Demi la miró. Miley se tapaba la boca y aun mas blanca se sentaba, dejaba la pequeña libreta en el escritorio y luego se tomaba la cabeza – ¿Miley que te sucede?
No puede ser… - tomó la libreta nuevamente, miró un dato escrito con rojo y luego comenzó a contar con los dedos.
Miley que sucede… – Miley levantó la mirada, tenía los ojos acuosos y le temblaba el labio – Me estás asustando…
No… - Miró la agenda como perdida – Demi… tengo un atraso…
¿Ves? Te lo dije… - chilló Demi – ¡hoy es treinta y si no te apuras con ese informe, el jefe se va a poner a gritarte! no quiero estar en tus zapatos cuando...
Demi, no seas idiota no hablo de eso... yo me refiero a otro tipo de atraso…
¿De que tipo? – dijo sin entender.
Del tipo que hace que tu vomites por la mañana y tengas mareos a cada rato – Demi la miró arqueando la ceja y luego cayó.
O mi…
Ahórrate los comentarios – dijo tomándose la cabeza nuevamente.
Pero estás segura…
¿Segura de que tengo un atraso?
Pues eso es evidente… digo ¿contaste bien? puede que seas…
Mi ciclo es regular Demi…
Si, pero… quizás estés un poco conmocionada por todo lo que vives, y las hormonas… suele pasar que se te atrase un poquito…
¿Un poquito? – dijo riendo histérica – ¡Por Merlín Demi, tengo dos semanas de atraso!!
¿Que?
Si, mira… dos semanas… - una lágrima cayó – dos semanas… ¿que voy a hacer ahora?
No es momento para que te pongas trastornada – ella la miró.
¿No? Pues avísame cuando puedo ¿si? - resopló - tengo un atraso, posiblemente mi relación con Nick se termine de un día para el otro… - sus lágrimas brotaron – ¿que voy a hacer entonces eh? Dímelo… porque yo estoy tan… perdida.
Lo primero que haremos será dejar de fabular…
¡Demi!! – le tiró la libreta – ¡dos semanas!
¡Pero puede que no sea lo que estamos pensando!! – dijo devolviéndole del mismo modo la libreta - tenemos que averiguarlo lo mas pronto posible.
A claro… bien… entonces… ¿qué hiciste tu?
Fui a la farmacia y compré una prueba de embarazo casera…
Si… - la miró – y eso…
En las farmacias muggles…
Bien – se levantó – Entonces… - la miró otra vez.
Yo te acompañaré…
¿Harías eso por mí? –dijo abrazándola – Eres una buena amiga…
Si, mejor ahórrate los comentarios… - no saludaron a Joe cuando las cruzó por el pasillo. Miley instintivamente se tocó su estómago una vez que estuvieron en el elevador que las llevaría al atrio. No quiso pensar… Si sus sospechas eran ciertas, no tendría palabras para decírselo a Nick… Tocó su estomago una vez mas y luego sonrió a Demi, cuando esta la pilló. Su amiga le devolvió la sonrisa, y ella se sintió aliviada. Cualquier cosa que pudiera suceder, cualquier giro del destino, ella siempre estaría acompañada de su familia.
Nick había tenido que salir con urgencia hacia Estados Unidos por una reunión de negocios que le tomaría al menos una semana. Malditos negocios muggles que lo alejaban de todo lo que en esos últimos días se había convertido en su razón de ser. Los días con Miley eran estupendos, y las noches mágicas… la notaba con la piel más suave, el cabello más sedoso y brillante… Resplandecía cuando estaban almorzando en el parque o entre sus brazos. A pesar de que no quería tomarse seriamente la relación, una vez que pasara mayo y mediados de junio, fecha limite para el trato, no había querido dar muestras de que sabia que el tiempo entre ellos podría terminarse pronto. Al menos si de él dependiera, no se terminaría al menos por ahora. Se había acostumbrado a su cara sonriente a la mañana y a su risa, contagiosa y chispeante… Bill tenía razón en eso. Miley era como un cascabel, cada sonrisa, cada palabra, iluminaba el alma y alegraba el cuerpo. Solo habían pasado dos días desde que se había ido de viaje y ya la extrañaba horrores. Se prometió a si mismo no llamarla a cada rato para molestarla… Pero ahora, golpeteando insistentemente su escritorio con su bolígrafo sin poder concentrarse en sus tareas, no veía la hora de comunicarse con ella, y al menos a la distancia calmarse un poco al escuchar su voz. Lanzó el bolígrafo contra el ordenador portátil y alzó el teléfono. Sonó varias veces, y luego la fría casilla de mensajes le dio la bienvenida. Frunció las cejas, confundido. Y luego la angustia y el temor que lo asaltaba cada noche al dormirse, le golpeó el pecho… siempre sucedía cuando lo asaltaba la loca idea de que Miley podría volver a encontrarse con Dean y dejarlo. Cada vez que pensaba que ella podría estar con… maldijo en silencio "no es hora de que te pongas paranoico solo porque no te atiende el maldito teléfono." Probó una vez más… esta vez sonó tres veces y atendió Demi.
¿Hola? – dijo una vocecita suave.
¿Miley?
No, Nick soy Demi... – dijo ella con la voz entrecortada. Nick la conocía demasiado bien para saber que estaba nerviosa.
Y… ¿cómo estás?
Bi… bien… - dijo jadeando – eh… ¿cómo te ha ido en el viaje?
Bien…
¿Estuvo movido el viaje? – agregó – ¿tuvieron inconvenientes con el avión?
No se cayó – dijo parco – y aun sigo con vida… ¿Y Miley?
¡Bi… bien!! Está muy bien y te manda saludos… - resopló.
¿Está contigo?
Eh… - suspiró – no se encuentra disponible en este momento…
¿Está fuera de su área de cobertura? – dijo ya visiblemente molesto.
¿Qué?
Que pareces la operadora de teléfono móvil… - resopló - ¿Dónde está?
En… en el baño…
¿En el baño?
Si… Pero… ¡ahí viene!! - pasó un segundo, dos… aproximadamente veinte segundos después….
¿Hola?
¡Vaya… hola pues!
Hola, Nick… - dijo tímidamente.
¿Te sucede algo?
¡No!! – chilló – solo que… ¡qué sorpresa!!
¿Te sorprende que te llame?
Eh… claro que no… ¿cómo estás?
Mal…
Qué sucede…
Te extraño – ella ahogó un chillido – ¿estás bien?
Si… - dijo apagada.
Te noto rara.
No estoy rara…
¿Quieres decirme algo?
¿Qué crees que tengo que decirte?
No lo sé… - bufó – si te mostraras mas entusiasmada o al menos si te sorprendieras con bien de mi llamada, estaría mas tranquilo, pero ahora te noto tan distante que te juro que siento que me ocultas algo…
No te estoy ocultando… nada…
Miley…
Estoy bien – dijo sonriente – ¿qué tal tu viaje?
Aburrido.
Si… bien…
¿Miley qué te sucede?
¡NADA!!!
¿Entonces por qué gritas?
Por que no se me ocurre nada que pueda hacerte entender que no estoy… mal - bajó la voz – solo que te extraño…
Yo…
Que…
Yo también… te extraño.
¿Estarás pronto en casa?
Volveré el sábado por la noche… pero no pasaré por tu departamento porque no quiero molestarte tan tarde… iré a mi casa.
¿Te parece que nos encontremos a almorzar en Hydepark el domingo? – él rió.
Tu y tus tontos almuerzos... – ella sonrió – ¿acaso nunca podremos hacerlo en un restaurante con sillas y un mozo que nos atienda?
Que puedo decirte… soy una chica económica… - El rió mientras se acomodaba en el sillón – ¿por qué no me atendiste hace un instante?
¿Por qué crees?
No sé…
Nick…
Pensé que…
¿Qué?
Nada olvídalo… solo que me extrañó que no me atendieras al primer llamado… nunca me haces esperar, ni siquiera cuando estás enojada conmigo.
Demi te dijo que estaba ocupada…
Si, pero…
Que sucede Nick…
Solo que… me preocupó que no me atendieras rápidamente… - suspiró – ya te lo dije… siempre lo haces – se tomó la cara con las manos. Merlín, no podía escucharse tan desesperado e idiota. – y bueno…
Nunca me llamas a esta hora…
¿Dónde estás?
En el centro…
¿Qué estás haciendo?
Eh… ¡haciendo cosas!! – rió nerviosa.
¿Con quién estás?
¡Hola… abre la cabeza, tonto, estoy con Demi!! – rió.
¿Qué están haciendo en el centro a esta hora?
¿Esto es una especie de interrogatorio a la distancia?
Solo quiero saber…
No te interesa…
Si… - bajó la voz – tienes razón, no es de mi incumbencia…
Nick… - dijo agotada – solo estamos comprando algunas cosas que Demi necesitaba…
¿Estás segura?
Claro, ¿por qué preguntas?
Siento que me ocultas algo…
No es nada… - el empresario norteamericano llegó y Nick se enderezó en el sillón y le hizo una seña para que tomara asiento – Nick en serio... yo...
Cariño, tengo que cortar… te llamo luego, ¿si?
No… no es necesario, ¡en verdad Nick!
Miley…
Mejor nos vemos cuando vuelvas… el domingo… si, eso estará bien.
Te llamaré… y será mejor que me atiendas porque te aseguro que si no lo haces dejaré todo aquí y estaré en un abrir de ojos a tu lado para saber que diablos te sucede…
No seas exagerado Nick Jonas – dijo.
Escúchame Miley – dijo alejándose hacia la ventana - no me deja conforme esta conversación… estás rara, te noto distante y nerviosa… - suspiró – no me gusta… me estás ocultando algo… Miley… ¿no me engañes, si? – dijo suplicante.
Nick… te amo – dijo – no pienses nada malo, por favor…
Te llamaré mas tarde…
Estaré esperando tu llamada…
Te extraño… de verdad.
Yo también… desearía que estuvieras aquí... conmigo - dijo con la voz quebrada.
¿Que está pasando? maldita sea… me estás preocupando.
No es nada malo… - dijo – solo que… el jefe volvió a regañarme por ese informe que tu no me dejaste terminar…
¿Segura?
Claro… me gritó toda la mañana. No te preocupes, llámame en la mañana.
¿Mi mañana o la tuya? – dijo sonriendo.
Cualquiera… siempre estoy para ti.
¿En verdad?
Siempre…
Te a… - miró a su socio que lo miraba sonriendo. No iba a decírselo en ese momento – ¿te llamo luego, vale?
Estaré esperando tu llamada… - Miley apagó el teléfono y lo guardó en su cartera. – sospecha Demi.
Claro que iba a hacerlo… Primero no lo atiendes a la primera – dijo seria – y luego en vez de escucharte, se da con que yo lo atiendo… Nick tiene un sexto sentido… pareciera que tiene una antena parabólica que está alerta a cualquier cosa… es como si intuyera esta situación… sino, mira… llamando a esta hora, que allá es casi de noche, y bueno... ¿no lo crees?
Cállate Demi… me estás poniendo nerviosa…
Ya han pasado los cinco minutos... – susurró – bueno, te agradecería que por favor te fijaras porque el olor de este baño público me está enfermando…-dijo tapándose la boca con un pañuelo.
No exageres - dijo – está aseado… ¡huele bien!
Me da asco el olor del desinfectante… - inhaló profundamente- ¿es aroma a limón, o brisa del mar?
¡Que carajo importa!! – dijo histérica – ¿puedes fijarte?
Tú eres la interesada, Miley – respondió – yo…
Por favor…
Está bien – dijo cansada – solo lo hago para poder salir de aquí – bufó- por que tienes que hacer un drama de todo!! – entró al cubículo y cerró la puerta – de todos modos no es seguro…
Acá dice que si tiene dos rayas es si… una es no – dijo mirando el indicativo de la caja.- Que si es no, no es seguro, pero que si es si… es 99% seguro… - se tocó el estomago una vez mas, y sonrió. No era tan mala la idea.
Pues… - dijo Demi saliendo del baño con la prueba en las manos. Miley dejó de respirar un segundo cuando la miró. Demi tenía el rostro en neutro… ninguna emoción positiva o negativa podría vislumbrarse a simple vista.
¿Demi?
Bien amiga…- dijo y luego sonrió – ¡al menos irán al mismo curso en Hogwarts!! – y la abrazó – ¡Oh Miley… Miley!! ¡Un bebé!! ¡Tú y yo… tendremos un bebé! – Miley no pudo escuchar un segundo más a su amiga. El mundo parecía haberse tragado todo sonido o ella se quedaba sorda. Embarazada… embarazada… un hijo de Nick y suyo… y de repente, hubo un clic, y todo fue oscuridad….
Nick la había notado nerviosa durante los días siguientes en que la llamó desde Estados unidos. Cada vez que escuchaba su voz, había algo oculto… quizás en el tono en que agudizaba las ies, o cuando su tono bajaba a casi neutro cuando utilizaba las oes… maldita fuera, la cosa se estaba poniendo difícil para él y sumamente preocupante si además ahora estaba analizando el sonido de algunas vocales… Miley lo mantenía a distancia. Podía adivinarlo en sus silencios. Merlín como le dolían esos segundos que le negaba su voz. Ya de por si era un infierno estar lejos, y se tornaba peor cada vez que escuchaba su voz, al otro lado del mundo… Quiso dejar todo el viernes… ella no lo dejó… mas loco se ponía cada vez que él le insinuaba que volvería días antes de lo previsto, pero ella le decía que todo estaba bien, pero no podía creerle. Todo su cuerpo temblaba cada vez que ella le mentía. Cada vez que le decía que lo vería el domingo. Diablos… su cuerpo siempre fue un sensor de problemas y cada vez que se comunicaba con ella su cuerpo temblaba… no de anhelo, no de deseo… temblaba de temor… temor porque algo lo alejara de ella… o alguien.
Cerró la maleta y se dirigió hacia la puerta. Al fin, sábado en la tarde. Con el cambio de horario llegaría a Londres a la madrugada, tiempo suficiente para descansar unas horas y encontrarla en Hidepark… Habían quedado en almorzar allí. Al menos Miley había aceptado esperarlo. Si no tuviera esa angustia atravesada en el pecho, quizás estaría mas animado de verla; volver a estar con ella. Pero desde la última conversación, Miley se escuchaba más nerviosa que lo habitual ante su encuentro, nerviosismo que disparó el temor de Nick al estado de terror. Terror de que toda su maldita historia volviera a repetirse. Suspiró mientras esperaba el elevador. Era un hecho… se había enamorado de Miley. La amaba, y lo desesperaba lo lejana que la había sentido desde que saliera de Inglaterra. Juró hasta por los antepasados que no conocía que era la última vez que la dejaba sola. No iba a dejar que nada se opusiera entre ellos. Una vez que le confesara su amor… sonrió. La primera sonrisa genuina en días. El elevador se detuvo y cuando abrió la puerta le mostró el bullicio del lobby del hotel donde paraba. Saludo a todos y luego de abonar la cuenta, salió a la calle donde lo esperaba un taxi que lo llevaría hasta el aeropuerto. Si, una vez que le confesara su amor, no habría nada ni nadie que los separara…
¿Nick regresa hoy? – fue la pregunta de Joe la que la trajo de nuevo al mundo. Miley se había quedado los días siguientes al enterarse su estado, en casa de su amiga. Después de volver en si, en la enfermería de la tienda de compras donde estaban, Demi la llevó directamente a ver a su sanador, donde le confirmó, antes de un nuevo desmayo, que estaba embarazada. Suspiró. Que duros fueron esos días, más cuando tenía que ocultárselo a Nick. Pero no era una noticia que se daba por teléfono. Tenía que esperarlo, decírselo y ver su expresión. Saber si la idea de ser padre, lo ponía feliz, o se sentía asquerosamente desgraciado y se reprendiera no usar protección – te hice una pregunta enana...
Si, regresa esta noche… o a la madrugada – bufó – no entiendo bien los cambios de horarios… salía el sábado por la tarde en un vuelo especial… llegará por la madrugada y nos encontraremos a almorzar en el parque.
Tu y tus manías de comer al aire libre
Sabes que en la madriguera me gustaba comer en el patio…
Lo sé – dijo acariciándole la cabeza – ¿Estás bien?
Si – dijo alarmada – ¿por qué lo preguntas?
Te veo pálida…
Son ideas tuyas… - dijo evasiva.
Quizás… o solo debe ser porque Demi está tan pálida siempre… - la miró – de hecho tienes el mismo color que…
¿Que, qué? – dijo colorada.
No, nada… son tonterías mías – Demi se acercó con un sándwich de jamón y queso.
¿Qué sucede?
Tu marido que piensa que todos tenemos tus síntomas de embarazo... –Demi casi se atraganta con el bocado.
Que idiotez… - solo atinó a decir.
Crean lo que quieran… solo dije que estás algo demacrada, y me parece raro que tu estés aquí… tantos días.
¿Me estás echando?
¡No! – dijo riendo – solo que aclamas tu independencia a cada rato y ahora no quieres salir de aquí…
Quiero estar con mi familia…
Por eso te digo que pareces Demi. Cuando ella supo que estaba embarazada no quería dejar de visitar a sus padres a los míos, a ti… - arqueó una ceja – ¿qué raro no?
Eh… no – dijo Miley – es normal que quiera sentir el apoyo de su familia….
Por eso mismo – la miró curioso. Antes de que pudiera decir otra cosa más, Miley se levantó. Sabía que su hermano desde que era un excelente auror, había agudizado el ingenio y la astucia y que, si se quedaba un minuto más, él acabaría por enterarse de su estado.
Demi, parece que tu marido quiere que me vaya – suspiró - en fin, creo que ya me he tomado demasiadas atribuciones…
No seas tan quisquillosa… - dijo Joe – solo estoy exponiendo una idea.
No , Joe, por favor – dijo Demi riendo – si expones una idea mas, te descerebrarás… - rieron
Muy graciosa, pero aunque a ti te parezca raro, mi hermana… - la miró – ¿acaso te enojaste con Nick?
¡No!! – chilló - la boca se te haga a un lado… lo mío con Nick va bien… - Y luego agregó para si, mientras buscaba su bolso – al menos eso espero…
El domingo al mediodía, Nick pagó al taxi que lo dejó en las puertas de Hidepark. Era un día soleado y aunque aun no era verano, hacía bastante calor, por lo que se vistió lo más fresco posible. Conociendo a Miley, de seguro había planeado un paseo en bote, o simplemente disfrutar de un almuerzo con comida chatarra, en algún lugar del verde parque. Por esa razón se vistió con unos jeans, gastados y zapatillas, y una remera debajo de una chaqueta de jeans azul. Una vez que comenzó a caminar, esperando el mensaje de texto que ella siempre le enviaba, el corazón comenzó a latir con más fuerza. Y su mano insistentemente iba a parar al bolsillo interno de su chaqueta, donde atesoraba un obsequio que le comprara a Miley en Estados Unidos. Después de un rato de merodear, se sentó en una banca, y se puso a mirar a unos niños pequeños que jugaban a la pelota. Sonrió. Nunca le gustaba la vida al aire libre, salvo en la madriguera, y jugando al quiddicht, pero con Miley en su vida cualquier lugar era bueno, y en ese momento, disfrutaba tan solo con ese paisaje. Día soleado, extenso verde y la risa de unos niños alrededor. Era el día perfecto… perfecto para comenzar de nuevo. Tocó una vez más su bolsillo y sonrió. Solo esperaba que Miley pensara lo mismo. De repente, comenzó a escuchar una voz… una voz de mujer que recitaba unas palabras con una devoción sorprendente. Sus ojos recorrieron el amplio parque, pero no vieron nada extraño. Pero la voz seguía diciendo palabras, apenas sin sentido. Pero no eran las palabras las que llamaban su atención, sino la voz… una voz de mujer que le resultaba nerviosamente conocida. Orientó su oído para darse cuenta que la voz provenía desde un lugar detrás de la banca. Se levantó lentamente, y caminó bordeando unos setos. Mas adelante, encima de una especie de cajón, simulando una pequeña tarima, se encontraba una mujer, demasiado delgada y de cabello corto y negro, vestida con ropas sencillas, que hablaba con un fervor inusitado.
Es verdad… uno se equivoca a veces en la vida… pero dios siempre nos da una segunda oportunidad… no le cierren las puertas al señor… y no cierren sus corazones al amor… el amor de una pareja, de un hijo, del prójimo… nunca se sabrá cuando es necesario tener una palabra de consuelo, una palabra de aliento y un apoyo incondicional… algún amigo, alguien que nos escuche y nos entienda… - Nick se acerco lentamente hacia esta mujer. Cada vez más convencido de que la conocía. Sintió que su cuerpo se ponía rígido y que su corazón se desbocaba a medida que se acercaba a ese cajón, a esa mujer. Al mismo tiempo esa mujer se daba vuelta para hablar a su ocasional espectador – Yo cometí un error, y ahora lo estoy pagando con creces… si volviera hacia atrás mis actos, quizás lo pensaría mejor… - Nick abrió los ojos cuando pudo verla de frente. Ella tuvo la misma reacción, sus ojos rasgados, brillaron y una sonrisa de sorpresa y felicidad le rellenó las pálidas mejillas. Nick no lo podía creer. Tenía en frente a la mujer que le había causado tantas desgracias, pero no se parecía en nada a la belleza, fría y calculadora del pasado. Parpadeó… quizás todo fuera un malentendido…
¿Selena? – dijo y ella sonrió mas aun, y se bajó del cajón con ímpetu.
¡Nick!! - solo dijo y Nick de repente se vio en los brazos de su antiguo amor.
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