Capitulo 10
Verdades... y mas.
¿Por que ella terminó en malos
términos con él?
¿Eso te dijo?
Si… sólo fue capaz de decir eso
cuando me comentó que Dean la había interceptado cerca de su departamento… y
estaba tensa y nerviosa, cuando la sorprendí en su… casa.
Antes que nada, tengo que saber algo…
- Nick lo miró con el ceño fruncido, pensando que tan duro podría haber sido
para Ron su ausencia que ahora se trataban como dos perfectos extraños- ¿Qué
tienes con ella?
Nada que te interese… - dijo como si
nada, y a la vez molesto por la pregunta.
¿Vives con ella? – insistió Ron.
Algo parecido… – respondió con un
dejo de fastidio en la voz, que hizo que Ron lo mirara entrecerrando sus azules
ojos. Nick carraspeó- Tenemos una especie de trato…
¿Qué clase de trato?
Algo que nos concierne a ella y a mi,
a nadie mas… – espetó como queriendo zanjar el tema. Desafortunadamente Ron no
se iba a quedar satisfecho con esa escueta respuesta.
Mira, Nick…
No, mira tú… Entiendo que Miley sea
tu hermana y que por alguna razón quieras protegerla no sé de qué diablos, pero
te aseguro que no quiero lastimarla… y nunca la expondría a ninguna clase de
peligro…
Por mi, puedes decir que jurarás ante
el Papa, pero no voy a creerte… mas cuando veo a Miley… - suspiró - Solo quiero
que… - Nick se tensó y lo interrumpió.
¡Por Merlín Ron, deja de darle largas
al asunto! ¿Vas a decirme que la tiene tan temerosa cada vez que nombro a Dean?
El no fue tan amoroso con ella como
cualquier persona podría esperar del hombre que dice amarla… - su cara tenía
una seriedad que nunca antes Nick había visto en su antiguo amigo – El… Ella
fue víctima de sus abusos…
¿Abusos? – dijo y lo miró – qué clase
de abusos… la obligaba a…
Psicológicos la mayor parte del
tiempo… pero el último, el peor desgraciadamente para mi hermana…- suspiró – no
me es fácil para mi decirlo Nick… de solo recordarlo aun tengo ganas de…
Por el amor del cielo, dime que le
pasó a Miley!!
El… Dean… la golpeó… - A Nick le
pareció que un baldazo de agua fría le cayó en su cuerpo y lo dejó sin reacción.
La botella de cerveza cayó al suelo.
¿Qué?
Lo que oíste… - dijo Ron y miró hacia
donde estaba su hermana. - Cuando Miley comenzó a salir con Dean, cambió
considerablemente.
Pero… - dijo al fin pudiendo hablar –
Cómo diablos fue capaz de… - lo miró y sintió algo áspero y amargo subir por su
estómago – Cómo diablos… - tensó los puños, y lo miró furioso – ¡cómo fuiste
capaz de permitir algo así!! ¡Cómo pudiste dejarla sola, en manos de ese… de
ese…!!
Mira… - dijo Ron con las orejas
coloradas – primero, no fui capaz de entender la situación, y segundo cuando
sucedió, te aseguro que no le di opción para que fuera más de una vez.
¡Con una sola vez basta y sobra!! –
gritó. – Tú hermana… Miley es…
Entiendo lo que puedes sentir, porque
yo sentí lo mismo o peor, cuando supe la verdad – dijo, con un dejo de tristeza
– bueno, para serte sincero la verdad se me presentó tan abruptamente que
apenas tuve tiempo de asimilarla… - Lo miró – Al principio cuando ella me habló
de Dean estaba entusiasmada… Yo estaba medio receloso porque…Tu sabes como era
en la escuela… ¿te acuerdas? lo mal que me ponía ver que todos estaban locos
por ella – Nick asintió – diablos si tu me ayudabas a espantar los moscos –
sonrió, pero no obtuvo igual respuesta de su interlocutor, Nick tenía el rostro
desencajado, como si todo lo que pudiera decirse desde ese momento estuviera de
mas – pero en fin, luego de comenzar a salir con Dean, Miley comenzó a cambiar…
al principio fueron algunas cosas sin importancia, pero después de unos meses,
el cambio era notable.
¿Qué clase de cambio? – Nick aun no
podía creer lo que Ron le contaba. Viviendo siete años con Dean y nunca había
dado muestras de ser violento. Podría aceptarlo de Seamus Finnigan con quien
tuvo algún tipo de rencilla en la adolescencia, pero Dean Thomas siempre fue
tranquilo, pacificador y a Nick le caía bien… hasta ahora.
Bueno, primero se fue a vivir con él,
solo a unos meses de salir… ni siquiera pensábamos en ese imbécil como su
novio, y ella se empeñaba en estar a su lado. Ella estaba decidida a marcharse
y así lo hizo, a pesar de que casi toda la familia estaba disconforme, y aunque
era visible que esa decisión a ella tampoco le cuadraba, seguía empeñada por
alguna razón. Nosotros tratamos de disuadirla de las mil maneras posibles, pero
parece que Dean hizo bien su trabajo, y ella dejó la casa de mis padres. Luego
vimos mas cambios en su comportamiento, cosas que ella nunca hubiera hecho en
sus cabales, y nosotros se lo reprochábamos, le decíamos que su actitud no era
la habitual y que de seguro, bueno no decíamos cosas agradables de su pareja –
Agregó con asco - Ella en cambió, siempre refutaba cada uno de nuestros
embates, pero siempre mantenía esa mirada triste, opacada, como si en verdad
ella estuviera de acuerdo, pero… - bufó- Casi juraría que él la presionaba de
algún modo… cambió sus hábitos. Paulatinamente dejó de ver a sus amigas, rara
vez venía a casa, y cuando lo hacía, estaba allí, al lado de ese idiota, sin
derecho a decir nada… Si hubiera sabido que la cosa terminaría así, te aseguro
que lo hubiera atacado en ese instante… mi hermana se apagaba poco a poco, y
ese idiota era el causante. Como Demi le trataba de abrir los ojos, el muy
infeliz comenzó a forzarla para que dejara de vernos… solo se acercaba a la
madriguera, en alguna fiesta y aun así no era ella misma… El la mantenía tan
cerca para evitar que hiciera algún comentario que revelara su situación… -
suspiró – mi hermana era la chica mas infeliz del mundo y no podíamos hacer
nada… - Nick había bajado la vista. Escuchar que Miley se dejaba dominar por
ese imbécil, con lo rebelde e independiente que la recordaba. No podía
entenderlo. Al oír las últimas palabras de Ron, alzó la mirada completamente
indignado.
Pero… ¿nadie era capaz de ayudarla?
¿nadie que la hiciera recapacitar… hacerle entender que esa relación no era la
correcta; que habría millones de hombres que podrían hacerla feliz,
respetándola como mujer?
Es muy fácil decirlo cuando tu no
eres el protagonista de los hechos, ¿verdad? – Lo miró sin entender- ¿Acaso tú
recapacitaste cuando Selena te engañó y cada uno de nosotros trató de sacarte
de la desazón que te causó esa relación? ¿alguien pudo hacerte reflexionar que
escaparte y dejar todo no solucionaba nada? ¿Fuiste capaz de escuchar a alguno
de nosotros, Nick?
No trates de compararlo… yo no soy…
Tú no eres Miley, lo sé… pero aun
así, en ese momento, ella parecía estar convencida de que hacía lo correcto.
¡Pero tendrían que haberlo intentado!
– dijo más enojado con él que con Ron. Lamentando el haberse alejado. "Si
yo hubiera estado… tal vez, ella no hubiera sufrido con ese infeliz… Yo la
hubiera hecho entrar en razones… yo la podría haber defendido… Miley…"
Nadie quería decirle nada, porque
pensábamos que ella de alguna manera lo quería, y temíamos que si le decíamos
mas de lo que ya le habíamos dicho se alejaría… ya habíamos tenido una
experiencia con esto… - Nick bajó la cabeza. Aunque lo que Ron le contaba lo
impresionaba mas, no podía entender cuanto amor le tenía Miley a Dean, como
para aguantar dejar de existir por él. Una furia y un dolor en el pecho lo
embargó… ella hacía todo eso porque amaba a Dean… y varias preguntas se
agolparon, una mas dolorosa que otra, en su cabeza estallándole los sentidos, y
agudizando su angustia. "¿Miley hubiera dejado todo si Dean se lo
exigía? ¿Y ahora, si Dean se apareciera y le suplicara perdón, volvería con él?
Sé que me ama, pero ante la seguridad de una relación estable con ese imbécil…
¿Se alejaría de mi?"
¿Pero… nadie pudo decirle que estaba
equivocada? – preguntó con la voz quebrada.
Demi sospechaba que Dean de alguna
manera la estaba manejando, nos dijo que una de las armas de los tipos que
suelen ser violentos, es la manipulación... a través de la culpa, o de la
lastima, o amenazándola con lastimarse si ella lo dejaba… a esas alturas
podríamos creer cualquier cosa, porque era evidente que Miley no era feliz en
esa relación… - suspiró - pero nunca pensamos que todo llegaría a lo que pasó,
un año después de vivir juntos…
Dices que la golpeaba… - dijo entre
dientes.
No, dije que la golpeó… - Nick lo
miró.
Como si existiera diferencia, Ron –
espeto con asco – una vez, muchas veces, es lo mismo…
En este caso no Nick – dijo serio -
solo fue una vez, suficiente para que Miley abriera los ojos…
El tatuaje… - susurró para si mismo Nick.
¿Que sabes sobre ese tatuaje? – dijo
Ron.
Miley… me contó que él no estaba
contento por ese tatuaje…
¿Te lo ha mostrado? – Nick asintió –
y que piensas de…
Nada… Me dijo que fue una travesura
de Luna y yo le creí… - lo miró. No iba a contarle lo que Miley le confesara...
eso pertenecía a su intimidad ¿Qué sucedió, Ron?
Miley, me llamó desesperada- tragó
saliva – Supuse que algo malo había pasado porque ella me llamó por teléfono.
Sabe que yo no estoy acostumbrado a ese artefacto, pero de alguna manera me
imaginé que era algo… - suspiró - Pero ni las más absurdas de mis conjeturas se
hubieran acercado a lo que imaginaba cuando la vi, con un ojo hinchado, sangre
que corría por el costado de su cara, y el labio partido… además de sendas
marcas rojas en sus brazos – Nick sintió que toda la sangre le estallaba en el
cuerpo y un deseo de levantarse y desaparecer para darle a Dean su merecido le
llenó la mente – Como si la hubiera zarandeado con violencia… Las marcas no se
fueron tan rápido como supuse.
Maldito bastardo… - repitió, como si
el odio solo le permitiera utilizar esas palabras.
Miley se había encargado de él… -
dijo – Ese infeliz estaba inconsciente, con la cabeza rota… - bajó la mirada –
nunca voy a olvidar la mirada de Miley, acurrucada en un rincón, con la varita
apuntándolo…
desgraciado…. Y ella…
Cuando me vio corrió desesperada y la
abracé… quise llevarla a San Mungo, porque no sabia que daño físico pudiera
haberle causado, además de los visibles… Pero ella se negó terminantemente.
Solo quería que sacara a ese desgraciado de su vida…
¿Que pasó con ese infeliz… - dijo con
los dientes apretados – me imagino que pagó una condena en Azkaban, no? – Ron
negó con la cabeza.
Miley me pidió…
¿Ella lo amaba tanto para no levantar
cargos contra él? – dijo dolido.
No Nick… Ella nunca lo amó
profundamente… sólo lo quería, y…
¿Y aun así, ella lo defendía?
¿Después de soportar los golpes, ella aun no quería que a ese maldito bastardo
no le ocurriera nada? Como pudo ser tan…
Mi hermana no era tonta… - lo interrumpió
Ron - si no elevó cargos en su contra fue solo porque no quería que mi familia
se enterara… Ella me suplicó desesperada, que no le dijera a ninguno de ellos…
porque no iba a soportar la mirada de mi madre. Así que, bueno… hablé con
Kinsley, y le pedí que labrara una orden de restricción con la más absoluta
reserva… él no puede acercarse a menos de quinientos metros de ella…
Pero él violó esa orden de
restricción Ron… y si no hubiera estado yo en… - se calló.
Lamentablemente, no me enteré de esa
situación en particular hasta que fue tarde, pero de todas maneras no volverá a
ocurrir…
Si, - dijo receloso – y si ya lo hizo
una vez, que te asegura que no logre burlar nuevamente la orden, Ron... ¿Qué le
impide moverse con total impunidad, y que nadie le rompa la cara para que no
vuelva a acercarse a Miley?
Yo se lo impediré… no voy a volver a
ver a mi hermana por el suelo echa pedazos…
¿Y por que me vienes a mí a decir
eso? Ya te lo dije, yo no soy Dean Thomas, soy Nick… Nick Jonas, y nunca le
haría daño a Miley.
¿Estás seguro?
¿Por qué me lo preguntas?
Porque no quiero que ella sufra más.
– dijo mirándolo fijamente. – ni por Dean, ni por nadie…
Ten por seguro que si ese bastardo se
le acerca, yo le haré saber cuan lejos de ella tiene que permanecer. Nadie,
mientras yo esté a su lado, le hará nada.
¿Y quién va a defenderla de ti? –
dijo más serio. Nick lo miró con rabia. – ¿quién va a defenderla cuando tu te
vayas, Nick?
Ya te lo he asegurado mil veces… yo
no soy Dean…
Pero Demi me contó sobre su trato… - Nick
lo miró – Solo mayo… y la mitad de junio… - suspiró – ¿qué sucederá con mi
hermana después?
Ron…
No, Nick – dijo enérgico – ¿qué
pasará con mi hermana después….? – Nick bajó la mirada. Cómo responder a esa
pregunta, si ni él mismo lo sabía. Si el mismo Nick no tenía en claro que iba a
pasar cuando el plazo expirara. – ¡dímelo! porque quiero saber en cuantos
pedazos voy a recoger a Miley una vez que desaparezcas otra vez.
Yo no voy a hacerle daño…
Se lo hiciste desde el primer momento
en que la viste… Sabes perfectamente que ella te adora…
Ella comprende que esto es solo
temporal…
¿Para ti también lo es?
¿Qué?
Te pregunté qué sientes tú por mi
hermana…
Nada…
Seguro… - susurró incrédulo.
¿Acaso tengo que ir al ministerio y
jurar frente a las autoridades para que me creas?
No trates de hacerte el duro conmigo,
idiota, se perfectamente que algo te sucede con mi hermana, y si lo niegas,
eres mas estúpido de lo que te recuerdo.
Te estás equivocando de cabo a rabo,
Ron… entre ella y yo no existe más que ese trato del que Demi te habló… nada
más.
¿Ah, si? Si me equivoco, explícamelo…
y trata de ser lo más convincente que puedas.
Yo… - Tragó en seco y se obligó a
mirar a cualquier lugar, que no sea esos tremendo ojos azules que lo miraban
acusadoramente…- nuestra relación es diferente… Existe un acuerdo en el que los
sentimientos no están implicados Ron… - Merlín, que vacías sonaban esas
palabras cuando realmente no sentía lo que decía.
No te creo. Yo sé que estás tratando
de cubrirte, que tienes miedo de vivir una situación como la que viviste hace
años… – él levantó súbitamente la mirada – Nunca te había visto así antes, con
una chica… ni siquiera con…
No la nombres… - dijo apretando los
dientes, pero Ron al parecer no escuchó su advertencia.
Ni siquiera le sonreías a Selena de
la misma forma que le sonríes a mi hermana… Y mucho menos compartías esas
miradas cómplices como lo haces con Miley.
No trates de buscarle una explicación
a nuestra relación… - se apuró a contestar, para terminar la conversación… se
estaba desviando peligrosamente hacia sus sentimientos, y no le gustaba en
absoluto- Solo nos acompañamos mutuamente. No hay sentimientos implicados, ya
te lo dije… - Ron chasqueó la lengua evidenciando su descreimiento- siempre
estoy acompañado por una chica durante un mes… una diferente cada mes. Miley es
la de mayo - cerró los ojos, dándose cuenta cuan asqueroso sonaba, pero
tratando de hacer entender a su antiguo amigo – cuando mayo termine, ella
volverá a su vida y yo…
Tu buscarás otra mujer que no te haga
preguntas, y no requiera de ti mas de lo que puedes dar… - Nick asintió – que
bajo has caído…
Es la vida que elegí…
Aun así, sé que es diferente con Miley…
cuando estabas con Selena… Ni siquiera disfrutabas de tu vida como lo haces
ahora, con mi hermana.
Porque… - lo miró suplicante -
estábamos hablando de lo que le sucedió a Miley… ¿por qué desvías el tema?
Porque para mi es lo mismo… la
felicidad o infelicidad de mi hermana, siempre radicó en tu relación con Selena…
Ahora dime tú, contéstame si tienes los testículos bien puestos, ¿por qué no es
lo mismo con Miley? Por qué no es solo mayo… si estamos a punto de entrar a
junio y le prometiste seguir con ella… qué tiene de diferente a las otras para
que sea tan especial para ti… y lo mejor, "amigo", dime por que estás
con mi hermana y pareciera que es tu pareja ideal… ¿la ves como a la relación
que tenías con Selena?
Miley es distinta a Selena… - terció
– no menosprecies a tu hermana comparándolas… Miley es más mujer que Selena, en
infinidades de aspectos que tú no comprenderías…
Basta con que los comprendas tu ¿no?
Qué quieres decir… - Ron se levantó,
sin decir nada – ¡te hice una pregunta! – dijo levantándose y haciendo girar a
su antiguo amigo en el lugar. – ¿qué estás tratando de insinuar? – Ron lo
empujó y le dió un golpe en la cara. Nick cayó de espaldas al suelo. Los demás
observaron la escena y corrieron para separarlos. Ron levantó la mano.
¡No se acerquen! – gritó – esto es
entre él y yo- Los demás se quedaron expectantes, pero obedecieron. El miró a Nick
– Pedazo de idiota… Te largaste porque según tu, la vida no tenía sentido sin Selena…
te olvidaste de todo y de todos, dime una cosa Nick ¿Fuiste feliz aunque sea un
minuto fuera de nuestra vida? – Nick no contestó, y sin mirarlo, se pasó el
dorso de la mano por el labio del que corría un hilo de sangre. Ron tenía
razón, pero caería muerto si lo aceptaba frente a él- Si aun queda algo de
sentido común en tu cabezota… - le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse-
tomaría lo que la vida me brinda como segunda oportunidad – él asió la mano y
se levantó – Las chicas como Miley solo aparecen una vez, tenlo presente a la
hora de tomar una determinación cuando mayo termine… - se alejó, pero después
de unos pasos, se dio vuelta – ah... me olvidaba – Nick lo miró con los ojos
acuosos – Aun sigue en pie la promesa que te hice en las tres escobas hace
años… digo por si aun estás interesado. – Una lágrima caía por su rostro cuando
asintió – bien… le diré a Demi tu respuesta…
Ron… - su amigo lo miró – de verdad…
lo siento.
Piensa en lo que te dije… - y se
alejó. Nick miró hacia la casa, donde Miley lo miraba. Ella no había
intercedido por él. Ella había intercedido por Dean, y eso dolía… Pensó en las
palabras de Ron… y en todo lo que había vivido esa jornada. ¿Y si en verdad la
vida le estaba dando otra oportunidad? ¿Y si el destino hubiera querido que Selena
se alejara, para ver realmente las cosas que le importaban? Miró a Miley… ¿Y si
ella era su destino? Recordó también lo que su amigo le había contado sobre su
hermana… Ella había sufrido aun peores cosas y sin embargo ahí estaba,
apostando por seguir viviendo, rodeada de sus afectos había superado en parte
sus malas experiencias…. Y fue entonces que se sintió tan idiota… tan estúpido
por alejarse… por tantos años desperdiciados, por tanto dolor… por no tener a
nadie con quien superar sus propias malas experiencias. Se limpió las lágrimas
y respiró profundamente… ya no era hora de lamentarse, era el momento de dejar
atrás el pasado; vivir y disfrutar de lo que la vida le brindaba… cerró los
ojos. Era la hora de las decisiones, aunque le daba miedo tomar la
determinación que iba a tomar… pero tenía que hacerlo…. Se lo debía a él mismo.
¿Estás bien? – dijo una voz suave que
le llegó hasta el alma. Abrió los ojos… Miley trataba con la misma suavidad de
siempre acomodarle su rebelde cabello, mientras miraba su labio partido – No
quise interrumpirlos… y Demi me dijo que se debían esa charla…
Si,- carraspeó- creo que una vez más Demi
es la voz de la conciencia – sonrieron.
Al menos Ron sacó todo lo que tenía
adentro… - rieron – y más – agregó cuando le tomó el mentón y revisó la
comisura del labio rojiza.
No es nada… - suspiró – creo que yo
le he hecho mas daño en ocho años, y ni siquiera le he levantado la mano…
Al menos te has disculpado.
Si – la miró – ¿estás bien?
Si…
Siento haber sido tan idiota todos
estos años.
No tienes que disculparte conmigo Nick.
Si – la miró intensamente, y Miley
sintió que la calidez de esa mirada le calentaba el cuerpo – lo tengo…
No veo por que tienes que hacerlo
conmigo… - dijo mirando hacia el huerto pensativa – a fin de cuentas, éramos
amigos pero no tanto como lo eras de Ron y Demi…
Por esa misma razón… - dijo
observando el mismo lugar al que miraba Miley – Eso hubiera simplificado las
cosas… - ella lo miró.
¿Qué quieres decir? – Preguntó
curiosa, pero él sólo sonrió.
Nada – le ofreció una mano – tengo
hambre… ¿habrá algún pedazo de pastel de melaza que no sucumbió a las fauces de
tus hermanos? – rieron. Con el impulso Nick la abrazó y le dio un beso suave,
que Miley no intensificó, porque Nick se quejó de dolor.
Lo siento… ¿Te duele mucho?
Descuida…
Antes de comer, te pondré una pomada
en ese golpe… soy experta en ese tipo de… -se quedó callada. El la miró
fijamente.
¿Miley, qué ibas a decir?
No, nada…
Me imagino que tienes experiencia
curando estas heridas – ella lo miró angustiada – digo, por tus hermanos… -
agregó, al ver en su rostro el efecto de esas palabras – si Ron siguió siendo
tan explosivo como en la escuela…
No tanto, pero los gemelos si, esos
eran terribles – rió aliviada – ¡y aun lo son! – la abrazó nuevamente. Quería
decirle en ese abrazo que nunca iba a dejar que sufriera… y aunque esa relación
no durara, él iba a cuidarla siempre… nadie mas le haría daño, nunca, nadie
mas…
Gracias – sólo pudo decirle.
Por qué…
Por hacerme volver… - ella sonrió.- y
abrirme un poco los ojos…
Un paso a la vez Jonas – se separó y
lo tomó de la mano para guiarlo hacia la casa - solo un paso a la vez.
*-*-*-*-*
La noche lo encontró recostado en la
antigua habitación de los gemelos. La señora Cyrus le había pedido, mas bien
rogado que se quedara a pasar al menos la noche en la madriguera y a pesar de
que no era lo planeado decidió aceptar, para beneplácito de la dueña de casa. Miley
sugirió que si él deseaba podría acomodarse en su cuarto. Nick estaba a punto
de asentir, pero debido a un sentimiento de culpa y de respeto hacia la familia
que lo había acogido por segunda vez, no aceptó, con lo cual la única que
quedaba era la antigua habitación de Fred y George. Y aunque no era tan cómoda
como su cama, y no tenía el cálido cuerpo de Miley a su lado, estaba ahí, con
los brazos detrás de la cabeza, y mirando el techo, repasando cada momento del
día pasado. Los juegos, las conversaciones… Demi estaba realmente contenta
cuando aceptó ser el padrino del "bebé W", como lo llamara Fred. Ron
en cambio mantuvo las distancias, aunque según Nick, el golpe que le propinara
podría haber aliviado un poco las tensiones. De cualquier manera Miley estaba
cerca todo el tiempo… sonrió al recordar las palabras de la pelirroja. "Por
las dudas a Ron se le da por descargarse nuevamente." Miley era
la otra razón que aun lo mantenía despierto. Quería con todas sus fuerzas
protegerla, sentía un nudo y un vacío en su estomago ahora que no la tenía
cerca. "Maldición… esto no era lo que tenía planeado cuando la vi…
está yéndose de mis manos… Pero qué diablos me importa… qué pasaría si…" El
ruido de la puerta al abrirse lentamente lo sacó de sus pensamientos. Y sonrió
al reconocer a la pequeña sombra que se acercaba a su cama, y que apenas podía
ver, porque no tenía sus lentes puestos. La luna iluminaba la habitación, y en
un momento vio una cabellera larga y rojiza aparecer tras unos hombros vestidos
con un pijama blanco, así que era casi imposible equivocarse.
Aun estoy despierto… - dijo
susurrando – no hay necesidad de que camines de puntillas Miley…- y rió.
No lo hago por ti… - dijo acercándose
– créeme cuando te digo que las paredes oyen – sonrieron – ¿me haces un lugar?
¿No es cómoda tu cama? – dijo
haciéndose a un lado, ella se acurrucó cerca de su cuerpo y lo abrazó
acomodando su cabeza sobre su pecho. Luego levantó la mirada y le dio un corto
beso en los labios.
No podía dormir… extraño a mi oso de
peluche… - él sonrió.
Si nos descubren nos matan…
O nos obligarán a casarnos… - lo miró
– es una broma Nick. – dijo seria.
Lo sé, tonta… - aunque la idea no le
disgustaba para nada.
¿Por qué el insomnio?
Demasiadas cosas pasaron hoy…
Si… - le acarició el rostro – ¿aun te
duele el labio? – él negó – Me alegro.
Aun así, no fue todo tan negativo
como supuse…
Tienes razón – sonrió – Sabes una
cosa…
¿Que?
Tu mirada es diferente ahora.
Miley…
No… -dijo mirándolo fijamente. – En
verdad, tus ojos tienen… no lo sé, brillan diferente… es como…
¿Como qué?
Como si te hubieras sacado un peso de
encima… como si te sintieras aliviado… como si de algún modo todas tus
angustias se hubieran evaporado… - se recostó nuevamente sobre su pecho. – no
me hagas caso… son tonterías mías. – El le acarició la suave cabellera.
Me gusta acariciar tu pelo… no lo sé…
- tomó un mechón rojizo y lo llevó a sus labios- es como si me calmara…
Tienes muchas cosas en tu cabeza Nick…
- dijo acariciando su brazo.- deberías no tomarte tan en serio todo lo que
sucede a tu alrededor… Algunas cosas no tienen la importancia que en ocasiones
solemos darles… Si eso pasa constantemente, terminamos agobiados.
¿Tú tienes algo que te agobia?
No – dijo tajante.
Tus ojos no me dicen lo mismo…
¿Qué quieres decir?
Bueno tu me dijiste que mis ojos no
eran los mismos que cuando llegue esta mañana… y luego me dices…
No le busques explicaciones a mis
actos Nick – dijo tratando de cambiar de tema.
Tú lo haces con cada cosa que digo o
hago…
¿Podemos hablar de otra cosa? – dijo
nerviosa.
No – dijo. Ella lo miró asustada,
pero Nick al sentir su cuerpo estremecerse de miedo, sonrió, y se guardó todas
las cosas que quería preguntarle. – en verdad, ahora que estás conmigo tengo
sueño… - la besó en la frente.
¿Te aburro tanto? – preguntó
haciéndose la ofendida – si hubiera sabido que iba a recibir esta respuesta a
mi alocada idea de venir a dormir contigo, me quedo en mi camita.
¡No! – dijo riendo – que susceptible
estás… -y le hizo cosquillas. Ella rió ahogando su risa en su pecho – Solo que…
me dio sueño… - la besó - llegó mi almohada favorita…
Umm… – dijo moviéndose y dándole un
sugerente beso en su cuello. Nick suspiró – pensé que podríamos… no sé… -
agregó ronroneando en su garganta.
¿Qué?
Cumplir una fantasía adolescente que…
¿Fantasía adolescente?
Si… Tú sabes…
¿Tenías fantasías conmigo? – dijo
sorprendido. Ella le dio un suave golpecito en el torso desnudo.
¡Quieres callarte! – susurró – ¡vas a
despertar a mis padres!
¿Y... de qué clase de fantasías
estamos hablando…?
a veces tenía sueños contigo… pero
nada serio… solo venías a mi cuarto y… bueno…
Que…
Me dabas un beso…
¿Sólo un beso? – Ella rió - debiste
tener esas fantasías de cuando era un niño… solo siendo tan estúpido como lo
era en la escuela podría haber venido a tu cuarto solo a darte un beso – sonrió
– ¿o era más que un beso, Miley?
No voy a contarte todo con lujo de
detalles Nick Jonas – él la besó.
Cállate o despertarás a tus padres… -
ella respondió a su beso – pero aunque es algo muy… interesante, creo que no
debemos tentar a la suerte señorita Cyrus.
Que quieres decir…
Que no podré cumplir tu fantasía… -
suspiró, apoyando su cabeza en la almohada- no lo se… me da cierto escozor
hacerlo aquí… cuando tus padres están tan… - Ella sonrió.
Siempre fuiste tan respetuoso señor Jonas
– se abrazó mas al cuerpo masculino – y aunque tienes razón y la idea es
altamente erótica… no creo que pueda hacerlo tampoco... estaría demasiado
pendiente de que nadie nos escuche y eso arruinaría todo…
Yo no podría haberlo dicho mejor – la
apretó mas a su cuerpo hacendosa gemir- Así esta mucho mejor… Solo estamos
juntos… descansando, charlando… se siente bien ¿no crees?
Sin el sexo también se siente bien
estar contigo… - él no le respondió. Era lo que iba a decirle, pero no pudo… -
Te amo Nick – le dio un beso en su pecho – buenas noches…- Minutos después el
sonido suave de la respiración de Miley, y la calidez de su aliento le hizo
entender que ella estaba dormida. Se sentía tan bien así, solo tenerla en sus
brazos, sentir su cuerpo calido abrazado al suyo, protegiéndola, velando por
sus sueños… era tan relajante y tan estimulante a la vez. Miley siempre le
infundía esa clase de energía. Cerró los ojos aspirando su perfume. Si, sonrió,
definitivamente podía acostumbrarse a ella, y esa noche descubrió que la idea
de permanecer a su lado, no le resultaba ahora tan descabellada. Es mas, le
pareció la idea más brillante que se le pudiera ocurrir en su vida.
¿Mediados de junio? El trato parecía
tener vida propia, y automáticamente Miley se convirtió en la chica de junio.
Los continuos paseos al parque se intercalaron con almuerzos en la casa, con
los señores Cyrus, cenas en la casa de alguno de los hermanos, y
esporádicamente en la casa de Demi, solo cuando Joe estaba en alguna misión
lejos de su hogar. Las cosas con Nick no estaban ni mejor ni peor que su
encuentro en la madriguera… no había relación entre ellos. Pero Joe no era tan
malo para privar a su esposa de su amigo del alma.
Miley parecía que cada día que pasaba
era un suspiro menos, una angustia menos… pero cuando llegaba la noche, rezaba
para que el día siguiente, Nick no se levantara y le dijera… "Hasta aquí
llegó nuestro trato…" solo de imaginarse esas palabras se le partía el
corazón.
Sentada en su oficina, estaba
aguardando a su amiga. Finales de junio… El sexto mes del año había pasado y
ella aun estaba junto a Nick. Para estas alturas él no hablaba de términos. Al
principio Nick siempre era el que recordaba las fechas, pero ahora, era como si
no le importara. Como si Nick se hubiera olvidado de esa regla que se impusiera
a si mismo quien sabe cuando. Pero Miley no se olvidaba. Para ella era darle un
poco de agua al condenado, justo antes de que la guillotina le separara la
cabeza del cuerpo. Aunque ella sabía que el día que Nick se marchara, no seria
la cabeza la que perdería, sino su corazón.
Demi entró con un pañuelo en la boca.
Miley sonrió al mirarla. Los síntomas del embarazo eran evidentes mas en las
mañanas… y peor aun cuando algún desaprensivo fumaba a su alrededor. En las
ultimas semanas eran contadas las personas que entraban a su despacho. No
querían toparse con "La fiera embarazada" como habían
comenzado a nombrarla debido a sus malestares y a sus continuos cambios de
humor, que casi a menudo eran para mal. Demi se sentó pesadamente sobre su
silla, y comenzó a pasar violentamente los pergaminos que tenía pendientes.
Solo faltan unas semanas y las
malditas nauseas se irán… - suspiró – ya no lo soporto…
Lo siento – dijo Miley y le sonrió –
¿Ya te encuentras mejor?
Si…- la miró – estás un poco
distraída hoy… ¿preparaste el informe que el jefe te pidió?
No… - sonrió – ya tendré tiempo de
hacerlo…
Miley…
Es que tu no me dejas concentrar con
tus mareos, vómitos… nauseas… antojos… - fue contando con los dedos.
No me pongas de excusa amiga – dijo
tirándole un pergamino enrollado- Tu sabes perfectamente que el jefe te pidió
eso para finales de mes.
Ya habrá tiempo de entregarlo…
ahorita mismo no tengo ni intención de ponerme a pensar en el dichoso trabajo…
- suspiró- Extraño a Nick. Se fue hace dos días y parece que hace años que no
lo veo… - suspiró una vez más. Demi, torció los ojos.
Tu y tus divagues… Si yo soy pesada
con mis lamentos debido a mi embarazo, tu con la partida de Nick me tienes
hasta la coronilla - rió – deberías poner mas atención a lo que te da de comer,
en vez de andar pensando en lo que te quita el aliento… - rieron.
Cada día que te veo te pones mas
molesta… - simuló enojarse – termina de reprocharme mi falta de atención al
trabajo. Ya te dije que tengo tiempo y pasado mañana el jefe lo tendrá en su
oficina…
¡Pero te dijo que lo quería a fin de
mes!! ¡Y te dio esa fecha como ultimátum!!
¿Y cual es el problema amiga?
¿Cual es…? – resopló - ¡Miley hoy
estamos a treinta de junio… - Miley levantó la mirada y se puso blanca – Por si
no lo recuerdas… hoy es fin de mes!
¿Que día?
Treinta…
Treinta… - dijo susurrando. Demi la
miró – ¿Treinta? ¿En verdad hoy es treinta?
Claro, ¿Pero donde vives mujer? –
dijo riendo – Se que la vida con Nick debe ser extraordinaria, pero no creo que
lo sea tanto para que te olvides que día estás viviendo… - Miley no la
escuchaba. Había dado un salto, y tomado su cartera, de donde sacó una pequeña
agenda, y desesperada comenzó a buscar algo en particular… una fecha
exactamente – Oye… escucha lo que te digo algún día perderás la cabeza… - Demi
la miró. Miley se tapaba la boca y aun mas blanca se sentaba, dejaba la pequeña
libreta en el escritorio y luego se tomaba la cabeza – ¿Miley que te sucede?
No puede ser… - tomó la libreta
nuevamente, miró un dato escrito con rojo y luego comenzó a contar con los
dedos.
Miley que sucede… – Miley levantó la
mirada, tenía los ojos acuosos y le temblaba el labio – Me estás asustando…
No… - Miró la agenda como perdida – Demi…
tengo un atraso…
¿Ves? Te lo dije… - chilló Demi –
¡hoy es treinta y si no te apuras con ese informe, el jefe se va a poner a
gritarte! no quiero estar en tus zapatos cuando...
Demi, no seas idiota no hablo de
eso... yo me refiero a otro tipo de atraso…
¿De que tipo? – dijo sin entender.
Del tipo que hace que tu vomites por
la mañana y tengas mareos a cada rato – Demi la miró arqueando la ceja y luego
cayó.
O mi…
Ahórrate los comentarios – dijo
tomándose la cabeza nuevamente.
Pero estás segura…
¿Segura de que tengo un atraso?
Pues eso es evidente… digo ¿contaste
bien? puede que seas…
Mi ciclo es regular Demi…
Si, pero… quizás estés un poco
conmocionada por todo lo que vives, y las hormonas… suele pasar que se te
atrase un poquito…
¿Un poquito? – dijo riendo histérica
– ¡Por Merlín Demi, tengo dos semanas de atraso!!
¿Que?
Si, mira… dos semanas… - una lágrima
cayó – dos semanas… ¿que voy a hacer ahora?
No es momento para que te pongas
trastornada – ella la miró.
¿No? Pues avísame cuando puedo ¿si? -
resopló - tengo un atraso, posiblemente mi relación con Nick se termine de un
día para el otro… - sus lágrimas brotaron – ¿que voy a hacer entonces eh?
Dímelo… porque yo estoy tan… perdida.
Lo primero que haremos será dejar de
fabular…
¡Demi!! – le tiró la libreta – ¡dos
semanas!
¡Pero puede que no sea lo que estamos
pensando!! – dijo devolviéndole del mismo modo la libreta - tenemos que
averiguarlo lo mas pronto posible.
A claro… bien… entonces… ¿qué hiciste
tu?
Fui a la farmacia y compré una prueba
de embarazo casera…
Si… - la miró – y eso…
En las farmacias muggles…
Bien – se levantó – Entonces… - la
miró otra vez.
Yo te acompañaré…
¿Harías eso por mí? –dijo abrazándola
– Eres una buena amiga…
Si, mejor ahórrate los comentarios… -
no saludaron a Joe cuando las cruzó por el pasillo. Miley instintivamente se
tocó su estómago una vez que estuvieron en el elevador que las llevaría al
atrio. No quiso pensar… Si sus sospechas eran ciertas, no tendría palabras para
decírselo a Nick… Tocó su estomago una vez mas y luego sonrió a Demi, cuando
esta la pilló. Su amiga le devolvió la sonrisa, y ella se sintió aliviada.
Cualquier cosa que pudiera suceder, cualquier giro del destino, ella siempre
estaría acompañada de su familia.
Nick había tenido que salir con
urgencia hacia Estados Unidos por una reunión de negocios que le tomaría al
menos una semana. Malditos negocios muggles que lo alejaban de todo lo que en
esos últimos días se había convertido en su razón de ser. Los días con Miley
eran estupendos, y las noches mágicas… la notaba con la piel más suave, el
cabello más sedoso y brillante… Resplandecía cuando estaban almorzando en el
parque o entre sus brazos. A pesar de que no quería tomarse seriamente la
relación, una vez que pasara mayo y mediados de junio, fecha limite para el
trato, no había querido dar muestras de que sabia que el tiempo entre ellos podría
terminarse pronto. Al menos si de él dependiera, no se terminaría al menos por
ahora. Se había acostumbrado a su cara sonriente a la mañana y a su risa,
contagiosa y chispeante… Bill tenía razón en eso. Miley era como un cascabel,
cada sonrisa, cada palabra, iluminaba el alma y alegraba el cuerpo. Solo habían
pasado dos días desde que se había ido de viaje y ya la extrañaba horrores. Se
prometió a si mismo no llamarla a cada rato para molestarla… Pero ahora,
golpeteando insistentemente su escritorio con su bolígrafo sin poder
concentrarse en sus tareas, no veía la hora de comunicarse con ella, y al menos
a la distancia calmarse un poco al escuchar su voz. Lanzó el bolígrafo contra
el ordenador portátil y alzó el teléfono. Sonó varias veces, y luego la fría
casilla de mensajes le dio la bienvenida. Frunció las cejas, confundido. Y
luego la angustia y el temor que lo asaltaba cada noche al dormirse, le golpeó
el pecho… siempre sucedía cuando lo asaltaba la loca idea de que Miley podría
volver a encontrarse con Dean y dejarlo. Cada vez que pensaba que ella podría
estar con… maldijo en silencio "no es hora de que te pongas
paranoico solo porque no te atiende el maldito teléfono." Probó
una vez más… esta vez sonó tres veces y atendió Demi.
¿Hola? – dijo una vocecita suave.
¿Miley?
No, Nick soy Demi... – dijo ella con
la voz entrecortada. Nick la conocía demasiado bien para saber que estaba
nerviosa.
Y… ¿cómo estás?
Bi… bien… - dijo jadeando – eh… ¿cómo
te ha ido en el viaje?
Bien…
¿Estuvo movido el viaje? – agregó –
¿tuvieron inconvenientes con el avión?
No se cayó – dijo parco – y aun sigo
con vida… ¿Y Miley?
¡Bi… bien!! Está muy bien y te manda
saludos… - resopló.
¿Está contigo?
Eh… - suspiró – no se encuentra
disponible en este momento…
¿Está fuera de su área de cobertura?
– dijo ya visiblemente molesto.
¿Qué?
Que pareces la operadora de teléfono
móvil… - resopló - ¿Dónde está?
En… en el baño…
¿En el baño?
Si… Pero… ¡ahí viene!! - pasó un
segundo, dos… aproximadamente veinte segundos después….
¿Hola?
¡Vaya… hola pues!
Hola, Nick… - dijo tímidamente.
¿Te sucede algo?
¡No!! – chilló – solo que… ¡qué
sorpresa!!
¿Te sorprende que te llame?
Eh… claro que no… ¿cómo estás?
Mal…
Qué sucede…
Te extraño – ella ahogó un chillido –
¿estás bien?
Si… - dijo apagada.
Te noto rara.
No estoy rara…
¿Quieres decirme algo?
¿Qué crees que tengo que decirte?
No lo sé… - bufó – si te mostraras
mas entusiasmada o al menos si te sorprendieras con bien de mi llamada, estaría
mas tranquilo, pero ahora te noto tan distante que te juro que siento que me
ocultas algo…
No te estoy ocultando… nada…
Miley…
Estoy bien – dijo sonriente – ¿qué
tal tu viaje?
Aburrido.
Si… bien…
¿Miley qué te sucede?
¡NADA!!!
¿Entonces por qué gritas?
Por que no se me ocurre nada que
pueda hacerte entender que no estoy… mal - bajó la voz – solo que te extraño…
Yo…
Que…
Yo también… te extraño.
¿Estarás pronto en casa?
Volveré el sábado por la noche… pero
no pasaré por tu departamento porque no quiero molestarte tan tarde… iré a mi
casa.
¿Te parece que nos encontremos a almorzar
en Hydepark el domingo? – él rió.
Tu y tus tontos almuerzos... – ella
sonrió – ¿acaso nunca podremos hacerlo en un restaurante con sillas y un mozo
que nos atienda?
Que puedo decirte… soy una chica
económica… - El rió mientras se acomodaba en el sillón – ¿por qué no me
atendiste hace un instante?
¿Por qué crees?
No sé…
Nick…
Pensé que…
¿Qué?
Nada olvídalo… solo que me extrañó
que no me atendieras al primer llamado… nunca me haces esperar, ni siquiera
cuando estás enojada conmigo.
Demi te dijo que estaba ocupada…
Si, pero…
Que sucede Nick…
Solo que… me preocupó que no me
atendieras rápidamente… - suspiró – ya te lo dije… siempre lo haces – se tomó
la cara con las manos. Merlín, no podía escucharse tan desesperado e idiota. –
y bueno…
Nunca me llamas a esta hora…
¿Dónde estás?
En el centro…
¿Qué estás haciendo?
Eh… ¡haciendo cosas!! – rió nerviosa.
¿Con quién estás?
¡Hola… abre la cabeza, tonto, estoy
con Demi!! – rió.
¿Qué están haciendo en el centro a
esta hora?
¿Esto es una especie de
interrogatorio a la distancia?
Solo quiero saber…
No te interesa…
Si… - bajó la voz – tienes razón, no
es de mi incumbencia…
Nick… - dijo agotada – solo estamos
comprando algunas cosas que Demi necesitaba…
¿Estás segura?
Claro, ¿por qué preguntas?
Siento que me ocultas algo…
No es nada… - el empresario
norteamericano llegó y Nick se enderezó en el sillón y le hizo una seña para
que tomara asiento – Nick en serio... yo...
Cariño, tengo que cortar… te llamo
luego, ¿si?
No… no es necesario, ¡en verdad Nick!
Miley…
Mejor nos vemos cuando vuelvas… el
domingo… si, eso estará bien.
Te llamaré… y será mejor que me
atiendas porque te aseguro que si no lo haces dejaré todo aquí y estaré en un
abrir de ojos a tu lado para saber que diablos te sucede…
No seas exagerado Nick Jonas – dijo.
Escúchame Miley – dijo alejándose
hacia la ventana - no me deja conforme esta conversación… estás rara, te noto
distante y nerviosa… - suspiró – no me gusta… me estás ocultando algo… Miley…
¿no me engañes, si? – dijo suplicante.
Nick… te amo – dijo – no pienses nada
malo, por favor…
Te llamaré mas tarde…
Estaré esperando tu llamada…
Te extraño… de verdad.
Yo también… desearía que estuvieras
aquí... conmigo - dijo con la voz quebrada.
¿Que está pasando? maldita sea… me
estás preocupando.
No es nada malo… - dijo – solo que…
el jefe volvió a regañarme por ese informe que tu no me dejaste terminar…
¿Segura?
Claro… me gritó toda la mañana. No te
preocupes, llámame en la mañana.
¿Mi mañana o la tuya? – dijo
sonriendo.
Cualquiera… siempre estoy para ti.
¿En verdad?
Siempre…
Te a… - miró a su socio que lo miraba
sonriendo. No iba a decírselo en ese momento – ¿te llamo luego, vale?
Estaré esperando tu llamada… - Miley
apagó el teléfono y lo guardó en su cartera. – sospecha Demi.
Claro que iba a hacerlo… Primero no
lo atiendes a la primera – dijo seria – y luego en vez de escucharte, se da con
que yo lo atiendo… Nick tiene un sexto sentido… pareciera que tiene una antena
parabólica que está alerta a cualquier cosa… es como si intuyera esta
situación… sino, mira… llamando a esta hora, que allá es casi de noche, y
bueno... ¿no lo crees?
Cállate Demi… me estás poniendo
nerviosa…
Ya han pasado los cinco minutos... –
susurró – bueno, te agradecería que por favor te fijaras porque el olor de este
baño público me está enfermando…-dijo tapándose la boca con un pañuelo.
No exageres - dijo – está aseado…
¡huele bien!
Me da asco el olor del desinfectante…
- inhaló profundamente- ¿es aroma a limón, o brisa del mar?
¡Que carajo importa!! – dijo
histérica – ¿puedes fijarte?
Tú eres la interesada, Miley –
respondió – yo…
Por favor…
Está bien – dijo cansada – solo lo
hago para poder salir de aquí – bufó- por que tienes que hacer un drama de
todo!! – entró al cubículo y cerró la puerta – de todos modos no es seguro…
Acá dice que si tiene dos rayas es
si… una es no – dijo mirando el indicativo de la caja.- Que si es no, no es
seguro, pero que si es si… es 99% seguro… - se tocó el estomago una vez mas, y
sonrió. No era tan mala la idea.
Pues… - dijo Demi saliendo del baño
con la prueba en las manos. Miley dejó de respirar un segundo cuando la miró. Demi
tenía el rostro en neutro… ninguna emoción positiva o negativa podría
vislumbrarse a simple vista.
¿Demi?
Bien amiga…- dijo y luego sonrió –
¡al menos irán al mismo curso en Hogwarts!! – y la abrazó – ¡Oh Miley… Miley!!
¡Un bebé!! ¡Tú y yo… tendremos un bebé! – Miley no pudo escuchar un segundo más
a su amiga. El mundo parecía haberse tragado todo sonido o ella se quedaba
sorda. Embarazada… embarazada… un hijo de Nick y suyo… y de repente, hubo un
clic, y todo fue oscuridad….
Nick la había notado nerviosa durante
los días siguientes en que la llamó desde Estados unidos. Cada vez que
escuchaba su voz, había algo oculto… quizás en el tono en que agudizaba las
ies, o cuando su tono bajaba a casi neutro cuando utilizaba las oes… maldita
fuera, la cosa se estaba poniendo difícil para él y sumamente preocupante si
además ahora estaba analizando el sonido de algunas vocales… Miley lo mantenía
a distancia. Podía adivinarlo en sus silencios. Merlín como le dolían esos
segundos que le negaba su voz. Ya de por si era un infierno estar lejos, y se
tornaba peor cada vez que escuchaba su voz, al otro lado del mundo… Quiso dejar
todo el viernes… ella no lo dejó… mas loco se ponía cada vez que él le insinuaba
que volvería días antes de lo previsto, pero ella le decía que todo estaba
bien, pero no podía creerle. Todo su cuerpo temblaba cada vez que ella le
mentía. Cada vez que le decía que lo vería el domingo. Diablos… su cuerpo
siempre fue un sensor de problemas y cada vez que se comunicaba con ella su
cuerpo temblaba… no de anhelo, no de deseo… temblaba de temor… temor porque
algo lo alejara de ella… o alguien.
Cerró la maleta y se dirigió hacia la
puerta. Al fin, sábado en la tarde. Con el cambio de horario llegaría a Londres
a la madrugada, tiempo suficiente para descansar unas horas y encontrarla en
Hidepark… Habían quedado en almorzar allí. Al menos Miley había aceptado
esperarlo. Si no tuviera esa angustia atravesada en el pecho, quizás estaría
mas animado de verla; volver a estar con ella. Pero desde la última
conversación, Miley se escuchaba más nerviosa que lo habitual ante su
encuentro, nerviosismo que disparó el temor de Nick al estado de terror. Terror
de que toda su maldita historia volviera a repetirse. Suspiró mientras esperaba
el elevador. Era un hecho… se había enamorado de Miley. La amaba, y lo
desesperaba lo lejana que la había sentido desde que saliera de Inglaterra.
Juró hasta por los antepasados que no conocía que era la última vez que la dejaba
sola. No iba a dejar que nada se opusiera entre ellos. Una vez que le confesara
su amor… sonrió. La primera sonrisa genuina en días. El elevador se detuvo y
cuando abrió la puerta le mostró el bullicio del lobby del hotel donde paraba.
Saludo a todos y luego de abonar la cuenta, salió a la calle donde lo esperaba
un taxi que lo llevaría hasta el aeropuerto. Si, una vez que le confesara su
amor, no habría nada ni nadie que los separara…
¿Nick regresa hoy? – fue la pregunta
de Joe la que la trajo de nuevo al mundo. Miley se había quedado los días
siguientes al enterarse su estado, en casa de su amiga. Después de volver en
si, en la enfermería de la tienda de compras donde estaban, Demi la llevó
directamente a ver a su sanador, donde le confirmó, antes de un nuevo desmayo,
que estaba embarazada. Suspiró. Que duros fueron esos días, más cuando tenía
que ocultárselo a Nick. Pero no era una noticia que se daba por teléfono. Tenía
que esperarlo, decírselo y ver su expresión. Saber si la idea de ser padre, lo
ponía feliz, o se sentía asquerosamente desgraciado y se reprendiera no usar
protección – te hice una pregunta enana...
Si, regresa esta noche… o a la
madrugada – bufó – no entiendo bien los cambios de horarios… salía el sábado
por la tarde en un vuelo especial… llegará por la madrugada y nos encontraremos
a almorzar en el parque.
Tu y tus manías de comer al aire
libre
Sabes que en la madriguera me gustaba
comer en el patio…
Lo sé – dijo acariciándole la cabeza
– ¿Estás bien?
Si – dijo alarmada – ¿por qué lo preguntas?
Te veo pálida…
Son ideas tuyas… - dijo evasiva.
Quizás… o solo debe ser porque Demi
está tan pálida siempre… - la miró – de hecho tienes el mismo color que…
¿Que, qué? – dijo colorada.
No, nada… son tonterías mías – Demi
se acercó con un sándwich de jamón y queso.
¿Qué sucede?
Tu marido que piensa que todos
tenemos tus síntomas de embarazo... –Demi casi se atraganta con el bocado.
Que idiotez… - solo atinó a decir.
Crean lo que quieran… solo dije que
estás algo demacrada, y me parece raro que tu estés aquí… tantos días.
¿Me estás echando?
¡No! – dijo riendo – solo que aclamas
tu independencia a cada rato y ahora no quieres salir de aquí…
Quiero estar con mi familia…
Por eso te digo que pareces Demi.
Cuando ella supo que estaba embarazada no quería dejar de visitar a sus padres
a los míos, a ti… - arqueó una ceja – ¿qué raro no?
Eh… no – dijo Miley – es normal que
quiera sentir el apoyo de su familia….
Por eso mismo – la miró curioso.
Antes de que pudiera decir otra cosa más, Miley se levantó. Sabía que su
hermano desde que era un excelente auror, había agudizado el ingenio y la
astucia y que, si se quedaba un minuto más, él acabaría por enterarse de su
estado.
Demi, parece que tu marido quiere que
me vaya – suspiró - en fin, creo que ya me he tomado demasiadas atribuciones…
No seas tan quisquillosa… - dijo Joe
– solo estoy exponiendo una idea.
No , Joe, por favor – dijo Demi
riendo – si expones una idea mas, te descerebrarás… - rieron
Muy graciosa, pero aunque a ti te
parezca raro, mi hermana… - la miró – ¿acaso te enojaste con Nick?
¡No!! – chilló - la boca se te haga a
un lado… lo mío con Nick va bien… - Y luego agregó para si, mientras buscaba su
bolso – al menos eso espero…
El domingo al mediodía, Nick pagó al
taxi que lo dejó en las puertas de Hidepark. Era un día soleado y aunque aun no
era verano, hacía bastante calor, por lo que se vistió lo más fresco posible.
Conociendo a Miley, de seguro había planeado un paseo en bote, o simplemente
disfrutar de un almuerzo con comida chatarra, en algún lugar del verde parque.
Por esa razón se vistió con unos jeans, gastados y zapatillas, y una remera
debajo de una chaqueta de jeans azul. Una vez que comenzó a caminar, esperando
el mensaje de texto que ella siempre le enviaba, el corazón comenzó a latir con
más fuerza. Y su mano insistentemente iba a parar al bolsillo interno de su
chaqueta, donde atesoraba un obsequio que le comprara a Miley en Estados
Unidos. Después de un rato de merodear, se sentó en una banca, y se puso a
mirar a unos niños pequeños que jugaban a la pelota. Sonrió. Nunca le gustaba
la vida al aire libre, salvo en la madriguera, y jugando al quiddicht, pero con
Miley en su vida cualquier lugar era bueno, y en ese momento, disfrutaba tan
solo con ese paisaje. Día soleado, extenso verde y la risa de unos niños
alrededor. Era el día perfecto… perfecto para comenzar de nuevo. Tocó una vez
más su bolsillo y sonrió. Solo esperaba que Miley pensara lo mismo. De repente,
comenzó a escuchar una voz… una voz de mujer que recitaba unas palabras con una
devoción sorprendente. Sus ojos recorrieron el amplio parque, pero no vieron
nada extraño. Pero la voz seguía diciendo palabras, apenas sin sentido. Pero no
eran las palabras las que llamaban su atención, sino la voz… una voz de mujer
que le resultaba nerviosamente conocida. Orientó su oído para darse cuenta que
la voz provenía desde un lugar detrás de la banca. Se levantó lentamente, y
caminó bordeando unos setos. Mas adelante, encima de una especie de cajón,
simulando una pequeña tarima, se encontraba una mujer, demasiado delgada y de
cabello corto y negro, vestida con ropas sencillas, que hablaba con un fervor
inusitado.
Es verdad… uno se equivoca a veces en
la vida… pero dios siempre nos da una segunda oportunidad… no le cierren las
puertas al señor… y no cierren sus corazones al amor… el amor de una pareja, de
un hijo, del prójimo… nunca se sabrá cuando es necesario tener una palabra de
consuelo, una palabra de aliento y un apoyo incondicional… algún amigo, alguien
que nos escuche y nos entienda… - Nick se acerco lentamente hacia esta mujer.
Cada vez más convencido de que la conocía. Sintió que su cuerpo se ponía rígido
y que su corazón se desbocaba a medida que se acercaba a ese cajón, a esa
mujer. Al mismo tiempo esa mujer se daba vuelta para hablar a su ocasional
espectador – Yo cometí un error, y ahora lo estoy pagando con creces… si
volviera hacia atrás mis actos, quizás lo pensaría mejor… - Nick abrió los ojos
cuando pudo verla de frente. Ella tuvo la misma reacción, sus ojos rasgados,
brillaron y una sonrisa de sorpresa y felicidad le rellenó las pálidas
mejillas. Nick no lo podía creer. Tenía en frente a la mujer que le había
causado tantas desgracias, pero no se parecía en nada a la belleza, fría y
calculadora del pasado. Parpadeó… quizás todo fuera un malentendido…
¿Selena? – dijo y ella sonrió mas
aun, y se bajó del cajón con ímpetu.
¡Nick!! - solo dijo y Nick de repente
se vio en los brazos de su antiguo amor.
__________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario