sábado, 27 de octubre de 2012

Before That Night - Capitulo 4


Todavía pienso no habrá forma de que acabemos con la comida, pero Nick tiene
un apetito de monstruo, y para cuando hemos terminado apenas queda algo. Es
raro comer con él, pero al mismo tiempo no lo es. Como que pensé que sería muy
autoconsciente, y que no tendríamos nada de que hablar, pero realmente no es así.

Hablamos acerca de la escuela, de la universidad, de nada y de todo. Ordenamos
tiramisú de postre, aunque apenas puedo comer dos bocados, y para el momento
en que me lleva a casa, estoy en un agradable coma por carbohidratos.

Pero cuando Nick estaciona en mi entrada, comienzo a entrar en pánico. ¿Qué
pasará mañana en la escuela? Puede que pase junto a él en el pasillo, puede que lo
vea con sus tontos amigos, puede que él me ignore, puede que se sienta obligado a
saludar aunque no quiera hacerlo. Puede que tanga que evitarlo, puede que…

“Hoy fue divertido,” dice Nick, y mi estómago se aprieta porque yo me divertí
también. Pero la forma en que Nick dice “Hoy fue divertido” es la forma en que
dirías “Hoy fue divertido y buena suerte con tu vida, tal vez sigamos en contacto.”

“Si,” digo. “Gracias por la cena.”

Nick pagó, incluso aunque intenté insistir en que no lo hiciera. En ese momento,
pensé que era dulce y me hizo sentir toda sonrojada y emocionada, pero ahora…
ahora sólo parece patético. Voy a abrir la puerta del coche, pero Nick se estira
sobre mí y la cierra. Me vuelvo hacia él, preguntándome, repentinamente sabiendo
qué va a pasar, esperando y estando asustada al mismo tiempo.

Él se inclina más cerca, y sus labios están cerca de mi cuello, y susurra mi nombre:
“Miley.”

Quiero alejarlo, cada célula cerebral que tengo está gritando que lo aleje, pero mi
cuerpo me está diciendo que gire mi cabeza sólo un poquito, sólo un par de
centímetros y entonces sus labios estarán sobre los míos.

Al final, no tengo que tomar la decisión.

Nick estira la mano y ladea mi barbilla hacia él, y me está mirando y cierro los
ojos y sus labios son cálidos y perfectos. Así es ser besada de verdad, pienso. Y
cuando finalmente camino hacia mi puerta frontal, estoy toda mareada. 

***

“¿Por qué te ignoraría?” me pregunta Clarice la mañana siguiente en la escuela.

“¿Qué quieres decir con por qué la ignoraría?” Marissa rueda sus ojos como si no
pudiera creer lo estúpida que es Clarice. Estamos afuera de las puertas de la
cafetería, en mayor parte porque no quiero entrar.  Si no entro, entonces Nick no
me puede ignorar, y entonces no puedo saber si lo va a hacer. Y no saber es mucho
mejor que saber. Negación por la victoria, lalala. 
“La ignorará porque es Nick Marriatti,” doce Marissa. “¿No escuchaste lo que le hizo a Phoebe Smith?”

“¿Qué?” pregunto, con una sensación extraña elevándose en mi estómago.

“Tuvo sexo con ella todos los días como por semanas, y luego nunca la llamó otra vez,” informa Marissa, asintiendo sabiamente. “Ella estaba tan deprimida por eso que no salió de su cama por un mes.”

“Eso no es verdad,” dice Clarice.

“Sí, lo es,” dice Marissa. “¿Por qué crees que estuvo fuera de la escuela por tanto tiempo el año pasado?”

“Tuvo mononucleosis,” dice Clarice, pero su voz es vacilante. Sacude la cabeza y empuja una hebra de su cabello rubio detrás de su oreja. “Además, no importa si le hizo eso a Phoebe Smith, porque puede que de verdad le guste Miley.”

Marissa suelta un bufido, lo que es un poco grosero, porque, ¿por qué no puedo gustarle de verdad?
“¿Por qué no puedo gustarle de verdad?” pregunto. “¡Soy linda y divertida!”

“No tiene nada que ver contigo,” dice Marissa. “Tiene que ver con él. Algunos chicos sólo quieren más, más, más. Podrías ser Taylor Swift y a él no le importaría.”

“Tienes razón,” digo. Es ridículo pensar por incluso un segundo que de verdad puedo gustarle a Nick. Nunca he escuchado que haya tenido novia, no voy a ser la que lo cambie, esas cosas sólo pasan en las películas, no en la vida real. Para eso están las películas. Hollywood y Lifetime TV y Harlequin venden
 esos tipos de fantasías en un esfuerzo por aprovecharse de chicas desprevenidas como yo.

¡Está bien! No seré una víctima de su… no sé como llamarlo. ¿Prácticas capitalistas de aprovechamiento? La campana suena, y Marissa aprieta mi hombro.

“Saldrá bien,” dice. “No importa qué.”

“Lo sé,” digo. Entro a la escuela, decidiendo que toda esta cosa con Nick será una de esas historias que le contaré a mi futuro esposo algún día. Nos acomodaremos frente al fuego en nuestra casa nueva y le contaré de cómo uno de los chicos más populares de la escuela me dio un beso casual, y mi esposo estará todo: “¿En serio?
¡Ese chico suena como un falso!” y entonces estaré toda, “¡Gracias a Dios no me enamoré  de  él!”  y entonces nos besaremos y yo miraré  mi casa perfecta y mi
esposo perfecto y mi…

“Hey,” dice Nick. “Te estaba esperando.”

Está afuera de mi salón de clases, y no sé cómo supo donde estaba mi salón, no sé cómo tenía alguna idea de donde estaría, si le preguntó a alguien, si surgió ayer y
yo no lo recuerdo. Mi cerebro está haciendo esa cosa con mi cuerpo de nuevo, donde pelean sobre qué cosa hacer: mi cerebro dice ve a clases, mi cuerpo dice detente y habla con él. Pero antes de que pueda decidir, Nick estira las manos y
me acerca.                                                                                                                                                             
Está usando un suéter gris pálido y huele delicioso, como jabón y colonia picante y pasta de dientes de menta.

“No tenía tu número de teléfono,” dice en mi cabello. “O te habría enviado un mensaje anoche.”

“Oh,” digo tontamente, y antes de saber lo que está pasando, antes de que pueda decirme a mí misma que es una mala idea, antes de que pueda recordarme a mi misma que él es completamente falso y lo que supuestamente le hizo a Phoebe Smith, Nick me besa. Justo ahí, en el pasillo, en frente de todos.

“Hola,” me dice cuando se aparta. Sonríe. Estoy tan jodida.

***

Al final de la semana soy un tipo de celebridad, y no de una buena forma. La gente está cuchicheando acerca del hecho de que Nick y yo hemos estado pasando el rato. Saliendo, pasando el rato, como sea que quieras llamarle, es lo que estamos haciendo. Lo que 
pensarías que sería una cosa buena para mi reputación, ¿verdad?
¿Salir con el chico de último año más popular en nuestra escuela? Creerías que haría que la gente estuviera toda, “Oh, wow, Miley Sellman tiene que ser tan genial,
¡mira a quien consiguió!”
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