-Tú no... se lo contarías a mi madre.
Nick se acercó a ella y le quitó la chaqueta de las manos.
—No sabes qué sabe mi madre —continuó ella.
—¿Qué te crees que he estado haciendo esta última semana? Algunas averiguaciones. Tu madre era muy amiga de vuestra vecina de la dirección anterior, y es una mujer muy charlatana.
—La señorita Baines no recordaría...
—Desafortunadamente para ti, ella recuerda muy bien, por la simple razón de que tu disgusto de ese verano de hace diez años fue una fuente inagotable de arrepentimiento para tu madre, y algo de lo que hablaron a menudo.
—No...
—Y tú ibas a su casa en busca de apoyo tomar el té, mentirosa. ¡Le mentiste acerca la razón por la que rompimos el compromiso!
—No todo fueron mentiras, solo algunas verdades a medias Yo no hice lo que crees que hice en ese aparcamiento así que, ¿para qué mencionarlo?.
Chris agitó la cabeza y suspiró.
—Te estás enfadando y, realmente, no es necesario.
- ¿No es necesario? ¿Después de lo que acabas...?
—Si haces lo que te he dicho, no tienes nada que temer. Me llevaré a la tumba tu pequeño y sórdido secreto. De corazón, no me gustaría nada molestar a tu madre.
-¡Entonces no lo hagas!
—Me temo que hay un pequeño problema
—¿Cuál?
-Que tengo una poderosa necesidad personal de venganza
—admitió él sin más ni más.
—¿Y eso?
—Hace diez años me deshonraste Philotimo.. ¿Sabes lo que significa eso?
Miley se puso pálida. Esa palabra no se podía traducir literalmente. Se refería a todos
atributos que hacen sentirse hombre a un hombre en Grecia Su orgullo, sinceridad, su respeto por sí mismo y los demás...
-Ya veo que tu madre te ha contado algunas de nuestra cultura —dijo él—. Quiero reparar mi honor. Tú me avergonzastes delante de mi familia y amigos.
- Chris, yo...
- —Yo Podría haber soportado saber que estabas viviendo en la miseria en cualquier parte del mundo siempre que no tuviera que verte o
pensar en ti. Pero entonces apareciste aquí y me preguntes si era un hombre o un ratón, asi que descubrí.... lo que tú también vas a descubrir cuando termine contigo.
—Me disculpé...
— Pero no lo hiciste en serio, Miley.
— ¡Ahora sí!
Nick se rio entonces
—No te estás tomando en serio nada de esto —dijo Miley.- Estás enfadado Conmigo y me lo estás haciendo pagar. Me gustaría no haber venido.
-Seguro que sí. ¡Pero acepta que tú te lo has buscado!
—Todo lo que hice...
—¿Todo lo que hiciste? ¿Te has atrevido a pensar que me podías comprar con tu supuesta inocencia?
-Yo...
—Y lo que es peor, te atreviste a sugerir que yo, Nick Jonas, se rebajaría al nivel de engañar a un anciano a quien respeto solo por el beneficio económico. Ese anciano es tu abuelo. ¿Es que no tienes ninguna decencia?
—No era así. Yo pensé...
—No me interesa lo que pensaste. Cada vez que abres la boca es para decir algo más ofensivo que lo anterior. ¡Así que mantenla cerrada!. Tienes deudas así que las vas a pagar a través de mí.
- ¿De qué me estas hablando?.
- Lo que hicistes hace diez años le costo a tu pobre madre cualquier esperanza de reconciliación con su padre. Lo que hicistes hace diez años enojó seriamente a tu abuelo. Y lo que me hicistes a mí ya lo verás.
- Lo que pasó no fue culpa mía. Fue un montaje... dijo ella y se le saltaron las lágrimas.
- Me avergüenzas – dijo Miley-. Las mentiras no te van a proteger.
- ¡Me estas asustando!
- Nick la tomó las manos y la hizo levantarse.
- No puedes decir en serio todo eso.
- Sí. Pero no me gusta ver llorar a una mujer. Aunque sean lágrimas de cocodrilo –dijo él acercándose.
- Nick, no...
- Nick, sí. Pero te lo voy a enseñar a decir en griego y será tu palabra favorita.
- De repente, él la besó ansiosamente.
Esa sensación la dejó anonadada por un segundo. Ella nunca antes había saboreado una pasión como aquella anteriormente. Todo su cuerpo se estremeció y se le escapó un leve gemido de respuesta. Luego, fue como si se derritiera y ansiara más. Le rodeó el cuello con los brazos y todos sus deseos reprimidos salieron a la luz con toda su fuerza.
Nick se apartó y le dijo:
- Estás ansiosa ¿verdad?:
Devastad por lo que acababa de pasar entre ellos, Miley lo fue a golpear pero Nick le agarró la muñeca
—Esta clase de juegos no me excitan —le dijo él.
Miley se apartó de él.
—Tú no se lo dirías a mi madre —dijo
—¿,Por qué correr ese riesgo? ¿ Y destruir lo único que tienes tú que yo puedo admirar?
—¿Y qué es eso?
—El amor por tu madre, tú no quieres que sepa cómo eres en realidad.
Miley sintió como él le ponía la chaqueta sobre los hombros.
-Tú no puedes querer casarte conmigo
-¿Por qué no? Así conseguiré el imperio de tu abuelo y un hijo y heredero. Enrique tendrá un nieto, un consuelo que se merece de verdad, yo tendré una esposa que sabe comportarse, que nunca me hará preguntas de acerca adónde voy o qué hago, porque tendremos un trato de negocios, no un matrimonio. Muchos hombres me podrían envidiar. Sobre todo porque yo porque yo no he tenido que hacer nada ya que ella se me ha presentado en bandeja.
—Te odio.... Nunca me casaré contigo ¿me oyes?
—No quiero que me hagas una escena miley. Me aburre.
—Canalla ¿Qué estás haciendo? —le preguntó ella Cuando él le tomó la mano y le separó los dedos.
—Aquí está tu anillo de compromiso No el de la familia que me tiraste a la cara hace diez
años. No te lo mereces.
Miley se quedó mirando el solitario que adornaba el anillo.
—Un toque romántico que tu madre agradecerá, aunque tú no lo hagas.
Luego Nick se dirigió a una puerta que daba a otra habitación.
- ¡No me puedes hacer esto, Nick!
—Damianos te está esperando en el coche abajo. Te llevará a casa. Que duermas bien. Te veré mañana.
Luego la metió en el ascensor.
Un vez sola en él, Miley se dio cuenta que le dolía la cabeza y que estaba agotada.
De repente, se vio a sí misma como un pescador que hubiera preparado su cebo y que, de repente se viera enfrentado a un enorme tiburón.
1 comentario:
pobre Mileyyy
me encantoooo
puffff
Nick se esta pasando mucho
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