domingo, 24 de abril de 2011

sleeping with someone who hates me-cap-8

nick se metió en la ducha apretando los dientes y cerró el agua caliente. Complacido, la vio dar un respingo al sentir el agua helada. Lo malo fue que se tuvo que volver a meter para sacarla y se caló él también.
-¡Tengo frío! -exclamó miley.
-¡Yo también me estoy congelando! -contestó él con la ropa pegada al cuerpo.
Le estaba bien empleado. Aquella mujer era demasiado joven e inmadura para él. ¿En qué estaría pensando? Llevarla a su casa había sido un gran error y aprovecharse de una estúpida nunca había entrado en sus planes.
-Mucho... frío -se quejó miley.
-Menos mal que decías que no eras una cabeza de chorlito -le recordó nick en voz alta, mirándola. No tenía restos de maquillaje, pero sus ojos seguían siendo increíbles. No se podía creer que estuviera en la ducha con una mujer borracha. No le resultaba normal verse en situaciones así.
-No -dijo nick con inesperada fuerza, levantando el mentón.
Llamaron a la puerta y nick tuvo que soltarla. miley se deslizó hasta el suelo.
-No te muevas... -le dijo cerrando el grifo. Atravesó la habitación dejándolo todo mojado a su paso.
Abrió la puerta a un miembro del personal, que se quedó alucinado al verlo en semejante estado, y la volvió a cerrar de un puntapié antes de dejar la bandeja junto a la cama.
Cuando volvió al baño, se encontró a miley a gatas intentando salir de la ducha.
-¿Te encuentras mejor?
-¡Me encuentro fatal! -exclamó ella con los «dientes castañeteándole de frío-. ¡Te odio! -le dijo con ira.
Estaba patética. nick tomó una gran toalla de baño y se agachó para secarla. Ella se dejó y se acurrucó contra su cuerpo. nick la tomó en brazos y la llevó a la cama de nuevo para ir un momento al baño a quitarse la ropa mojada.
Aquello era como tener que cuidar a una niña pequeña. Apretó los dientes. No estaba acostumbrado a cuidar de nadie. Y él que había creído que iba a ser una noche de sexo y lujuria...
-Cierra la ventana... -suplicó miley pensando que estaba en manos de un completo sádico.
-Sí, ahora sí que se te está pasando la borrachera -dijo nick cruzando la habitación y vestido solo con unos vaqueros.
miley parpadeó y se quedó mirándolo. Los pantalones le sentaban de maravilla. Sonrojada, miró hacia otro lado. La ducha fría le había despejado la mente. nick la echó hacia delante, le colocó unos almohadones en la espalda y le sirvió el café.
-No me apetece café...
-Te lo vas a tomar -dijo él señalándole la bandeja de sandwiches-. Come.
-No tengo hambre.
-Tienes que comer para empapar el alcohol que te has tomado.
Avergonzada, miley alargó la mano para comer un sandwich.
-No me suelo emborrachar... no soy así... Es que he tenido un día de perros...
-¿Por eso has decidido darme a mí una noche de perros? -le espetó nick sin pizca de delicadeza-. Puedes dar gracias...
-¿Por qué? -dijo ella luchando para no llorar.
-Porque estás sana y salva. Te podrías haber ido con otro hombre y estar ahora en una situación completamente diferente.
miley se estremeció al comprender y tragó saliva. Le dio un mordisco al sandwich, que estaba delicioso. La verdad era que tenía hambre. Se bebió el café con esfuerzo porque lo solía tomar con leche.
nick observó cómo se comía todos los sandwiches y pensó que, para estar tan delgada, comía bastante.
-¿Cuánto hacía que no comías?
-Desde el desayuno -contestó ella recordando que solo había tomado una tostada. No había comido porque su padre la había llamado justo un poco antes para decirle que quería hablar con ella. Una vez en casa de vale, su amiga no le había ofrecido nada de cena, sino un vodka.
-No me extraña que te cayeras de bruces -apuntó nick rellenándole la taza de café. miley empalideció.
-No perdonas con facilidad, ¿en?
-No -contestó él sin disimulos-. ¿Por qué has tenido un día de perros?
miley, se pasó los dedos por el pelo con nerviosismo.
-Porque mi padre me ha dicho que me fuera de casa y me pusiera a trabajar.
-¿Sigues viviendo en casa de tus padres con veintidós años? ¿Estás estudiando? -preguntó nick, estupefacto.
-No -contestó miley sonrojándose-. Dejé de estudiar a los dieciocho. Mi padre no quería que me pusiera a trabajar, solo que me lo pasara bien. nick observó los pendientes y la pulsera de diamantes que llevaba y pensó que podían ser verdaderos. Sin embargo, aquella chica no hablaba como los miembros tontos de las clases altas inglesas. Debía de ser de una familia de dinero, pero sin pedigrí. Mayra, que daba mucha importancia a esas cosas, lo había enseñado a diferenciar a los ricos de siempre de los nuevos ricos de Londres.
-No, lo de pasármelo bien no iba por lo de esta noche -le aclaró ella a la defensiva-. ¡Ha sido una metedura de pata!
-Así que estabas muy disgustada porque tu padre quiere que te pongas a trabajar. ¿Por eso has accedido a venir a mi casa? -le preguntó oliéndose que, en realidad, aquella chica sabía perfectamente quién era.
Ofendida, miley tomó aire. Se le estaba pasando la borrachera y se había dado cuenta de que estaba en casa de un hombre que tenía más dinero que ella. Levantó el mentón.
-No, la verdad es que, ahora que me estoy recuperando, no tengo ni la más mínima idea de cómo he accedido a venir a tu casa, porque no me gustas ni un pelo.
nick sonrió desconcertándola. Dos ojos verdes lo miraban encendidos y su dueña estaba tiesa como una reina medieval. Era una pena que el estar enrollada en una toalla no la acompañara.
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la pregunta que me hizo ninosca
si si la voy a continuar de hecho ahora voy a subir
no te preocupes
ahora lo subooo :)

3 comentarios:

Niley Obsesiones dijo...

muy lindo el capi... de maravilla!!1
un beso sis... tkmmm

Cαrσσ'H ♥ dijo...

Waooo
Nick no puede zer un poqo maz deliqado
aunqe
debe eztaz penzando lo peor
de Miley
zeguro obivo no zabe nada!!
u.u
Ezpero el proximo!!
Bezoz
xoxooxox

Lucia dijo...

aaaaa
jejejejeje
me encantooo