-EL hijo de otra--cap-35

Que sus padres hubieran visto a Sean habría sido ya suficientemente emocionante, pero conocer a Jack acarreó lagrimas y besos, sobre todo por parte de Alma Talbot, que aceptó inmediatamente al hijo biológico de su hija, pero seguía adorando al que había tenido hasta entonces por su nieto.
La consecuencia fue que los colmó a los dos de mimos por igual.
-Supongo que habrá sido muy duro para ti, nick -le dijo a su yerno cuando Mabel le indicó a Lola que se llevara a los niños a tomar la siesta-. No sé cómo te sentirías tú cuando te enteraste de que Jack no era tu hijo...
-Mamá.
-O sea...
-Mamá -insistió miley nerviosa-. Mamá, papá, tengo que decirles algo.
-Voy a ayudar a Lola con los niños –anunció Mabel acariciándole el hombro con ternura.
A pesar de lo que le había oído decir aquella noche en el despacho de nick, miley sabía que su suegra estaba de su parte y aquello hizo que se le saltaran las lágrimas.
miley se encontró con la penetrante mirada de sus padres una vez a solas. nick estaba sentado a la mesa con el codo apoyado sobre el mantel y parecía tan frío y distante como últimamente.
-Tenemos algo que decirles -dijo sin embargo.
-Es sobre Jack -dijo miley sintiendo que la responsabilidad era suya-. Sean es hijo de nick.
-¿Pero no nos habías dicho que era tuyo? -exclamó su madre confusa.
-Lo que miley está intentando deciros es que Jack es hijo mío y suyo.

Alma Talbot miró a su hija con lágrimas en los ojos.
-¿Me estáis diciendo...?
-Sí -contestó nick imperturbable. Ya parecía más contenta.
-Pero, ¿Cómo? ¿Cuándo?
-Hace exactamente dos años y once meses y medio -le espetó miley.
-¡miley! -la reprendió nick por cómo le había hablado a su madre.
-¿Por qué no nos lo habías dicho? -quiso saber su madre visiblemente dolida.
«Porque me daba vergüenza», pensó miley 
-Lo siento -se disculpó.
No había sido su intención engañarlos y se sentía mal por no habérselo contado.
-No lo entiendo -se lamentó su madre.
-No agobies a la chica -dijo su padre-. Seguro que tuvo sus razones.
-Si les sirve de consuelo, a mí tampoco me lo dijo -les dijo nick-. Y sí, tenía una buena razón -añadió mirando a miley, que estaba sorprendida-. Cuando su hija se enteró de que estaba embarazada, yo me había casado con otra mujer -concluyó sinceramente. 
-Ah -dijo Martín.
-miley me dijo que eras viudo -dijo Alma 
-Así es, mi mujer murió -dijo nick
A aquello siguió un breve y tenso silencio que rompió Martín poniéndose en pie y yendo hacia su yerno.
-Me alegro mucho, hijo, de saber que mi nieto es hijo tuyo -le dijo estrechándole la mano.

Los padres de miley se quedaron con ellos tres semanas, durante las cuales pasaron mucho tiempo con sus nietos, mimándolos y conociéndolos.