-EL hijo de otra--cap-30

miley pensó que nunca había sido tan feliz. Lo cierto era que lo había pensado una y otra vez durante su luna de miel. Además de hacer el amor sin parar, habían ido a la playa varias veces e incluso les había dado tiempo de hablar con un galerista de un pueblo vecino para enseñarle las acuarelas de miley de la osta de Dorset.
Estaban descansando ahora en el sofá del salón tras haber tomado una ensalada y un pastel de cerezas que miley había cocinado al enterarse que era el favorito de nick.
nick tenía los ojos cerrados y miley lo observaba maravillándose de lo guapo que era. Cuando abrió los ojos y la sorprendió mirándolo, sonrió distraído.
«¡Dime que me quieres!», rogó miley en silencio sin importarle que nick se diera cuenta de lo que ella sentía por él.
«¡Yo te quiero!», gritaba su corazón mientras lo miraba a los ojos.
nick le acarició la mejilla con ternura y miley tuvo que cerrar los ojos ante la intensidad de sus sentimientos.
«Me quieres, sé que me quieres. ¿ Dímelo! ¡Por favor, dímelo!».
En ese momento, sonó el teléfono y nick contestó.
-nicholas Cadman -dijo rompiendo la magia del momento-. ¡Dios mío!
-¿Qué pasa? -exclamó miley incorporándose asustada.
 ¡Jack! ¡Sean!
-¿Qué ha pasado? -insistió preocupada.
-No pasa nada, a los niños no les ha pasado nada -contestó nick para tranquilizarla.
miley esperó impaciente hasta que colgó.

-Han entrado a robar en casa -le informó nick
-Oh, no -se lamentó miley-. ¿Qué se han llevado?
nick se encogió de hombros y abrió el periódico que ninguno de los dos había leído.
-Cuadros, cuberterías y algo de plata. No es el fin del mundo, pero tenemos que volver.
-Por supuesto -contestó.
-Será mejor que nos vayamos cuanto antes -dijo nick poniéndose en pie.

Y miley se dio cuenta de que su luna de miel había terminado.
miley pensó aquella noche mientras ayudaba a Lola a bañar a los niños que era un consuelo que no les hubiera sucedido nada.
Estaban dando un paseo con la niñera y con su abuela cuando los ladrones habían entrado en la casa.
El temor inicial de nick de que hubieran destrozado todo lo que hubieran encontrado a su paso no se cumplió, así que todo había vuelto a la normalidad con relativa rapidez.
-Mamá va a dejarlos ahora con Lola para que le dé el biberón de la noche y vuelvo dentro de un rato para meteros en la cama -les dijo miley a los niños después de ponerles el pijama.
Aliviada por alejarse de la joven, que estaba más distante con ella desde que se había casado con nick, Lola bajó a buscar a su marido al despacho, donde lo había dejado hablando con dos policías.
Al llegar frente al despacho, oyó la conversación de nickcon su madre porque la puerta estaba entreabierta.
-¿Seguro que es ésa la única razón por la que estás tan enfadado? –le preguntó Mabel a su hijo-. ¿Por eso le has dicho a la policía que no te preocupan los cuadros ni la plata sino solamente el anillo de tu mujer?
¿Su anillo?
mileylce se miró la alianza de oro que Christopher le había puesto en el dedo cuatro días atrás. Sólo tenía otro anillo, un anillo de plata que sus padres y habían regalado cuando había cumplido dieciocho años, y que estaba a salvo en un cajón de su dormitorio.
-Por Dios, mamá, ese anillo era lo único que me quedaba de Maite -le explicó nick a su madre con angustia-. No creo que sea tan difícil de entender.
-No, pero me preocupa no entender lo que estás haciendo últimamente. No entiendo por qué te has tenido que casar por segunda vez con tantas prisas, sin haberlo pensado, sin ninguna... consideración. Tú no eres tan impetuoso normalmente, nick
miley no le parecía bien estar escuchando la conversación de otros, pero estaban hablando de ella.
-No te preocupes, mamá, lo he pensado bien antes de hacerlo.
-¿De verdad? ¿Y por qué te has casado tan deprisa, porque no querías perder a los niños, porque querías educarlos como a ti te diera la gana?
-Mis motivos son sólo míos, mamá, y ni siquiera tú tienes derecho a preguntarme –contestó nick con sorprendente calma.
-Yo sólo pienso en tu bien y en el de esa pobre chica -declaró Mabel-. ¿Qué has hecho para convencerla?
-Seguro que a miley le encantaría saber que te preocupas por ella, pero no la subestimes. Aunque es menuda, no es tonta. En cualquier caso, ¿qué quieres que te diga, que me he casado con ella porque era lo fácil, porque no tenía otra opción?
«¡Dile que no, dile que te has casado conmigo porque me quieres!», imploró miley en silencio. Pero nick no lo dijo.
-Cuando te pones así, no hay quien hable contigo, hijo -se lamentó Mabel-. Siempre he sabido que eras cabezota y testarudo, pero lo que no sabía es que fueras también un temerario.
miley oyó un ruido y se dio cuenta de que su suegra estaba a punto de abandonar el despacho de nick, así que se alejó en silencio y subió a la habitación que había ocupado al llegar a aquella casa.

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bueno chicas les queria decir que si boy a poner maraton pero de todas las noves solo esperenme tantito

por que esta semana y la otra voy a tener puros examenes y como la otra ya semana es la ultima para salir de vacaciones pór eso asi que solo esperenme tantitho ya saben que las recompenso :)

bueno cuidense muchoooothe y un beso grande :D