Por
último nick, dijo:
―¿No
soy de lo más divertido? ¿Tal vez podríamos hablar de otra cosa? ¿Cuándo es la
próxima cita de Eliza con el médico?
―Tanto
como adoro a nuestra querida niña ―sonrió
cuando él la miró porque ella imitaba su forma de hablar―,
no quiero hablar de ella.
―Entonces,
¿de qué?
De sexo. Cuéntame que tienes reservado
para esta noche. En detalle. Tal vez con una práctica previa.
―Se
supone que nos estamos conociendo, ¿verdad? Así que, háblame de tus tareas
diarias en el rancho.
nick levantó ambas cejas.
―¿Por
qué? ¿Estás buscando tomar una siesta?
―No,
lo digo en serio. Te vi sobre el caballo hoy y me di cuenta que no tengo
ninguna idea de lo que se necesita para criar vacas.
―Dinero.
Estupidez. Terquedad. ―Él
tomó un sorbo de su cerveza―.
Lo siento. Lo que hacemos depende de la temporada. En este momento, tenemos que
asegurarnos que el ganado tenga agua donde está pastando. Las vacas han pasado
las pruebas de preñez. Los terneros han tenido sus vacunas y no están listos
para destetarse todavía. Empezamos a cortar heno en una semana, lo que es un
trabajo largo y duro, de sol a sol más o menos. Algo siempre se rompe, los
equipos deben arreglarse. Luego están las vallas. Señor. Podría contratar a un
equipo de veinte y enviarlos siete días a la semana durante el próximo año y
nunca obtener toda la maldita valla finalmente reparada.
―Guau.
Debes tener un montón de tierra.
nick le dirigió una mirada sardónica.
―O
un montón de malas vallas.
―Qué
gracioso. ¿Así que montas a caballo todos los días?
―No.
Desearía poder hacerlo, pero es más rápido tomar la camioneta o el cuatro por
cuatro. Conservo a mi caballo en la casa de mis padres. Es un caballo viejo de
trabajo, no un caballo de rodeo como el de Colby. ―Tomó
otro sorbo―.
¿Qué hay de ti? ¿Sabes montar?
―Puedo
montar, no muy bien. Y me gusta, pero no tengo un caballo.
―Es
una vergüenza. Tienes un lugar encantador con ese granero grande y los
corrales.
―Tal
vez algún día, cuando la vida no sea tan caótica, conseguiré un caballo suave.
¿Qué haces para divertirte cuando no estás trabajando en el rancho?
―Pasó
tanto tiempo, que ni lo recuerdo. Solía gustarme ir a bailar a la Bota Dorada.
¿Te gusta bailar?
―Nunca
he sido hábil bailando.
Él
se inclinó sobre la mesa, a un mero beso de distancia.
―Dijiste
lo mismo de la mamada y te desmentiste a ti misma allí, así que estoy pensando
que me gustaría probar que estás equivocada sobre la pista de baile. Hay algo
sumamente tentador en el pensamiento de sostenerte en mis brazos en público,
miley, sostenerte sin disculpas.
El
calor líquido en los ojos de nick le hizo temblar las rodillas.
El
altavoz resonó con el anuncio de las presentaciones. Él se volvió hacia atrás,
terminó su cerveza restante y se puso de pie.
―Mejor
pongámonos en movimiento.
nick mantuvo su mano presionada en una pequeña parte de su espalda mientras cruzaban
el campo hacia los puestos. Varias jóvenes le estudiaron con patente interés
sexual, desde las puntas de sus botas hasta el ala de sus sombreros de
vaqueros, se demoraron mirando el ajuste de sus Wranglers y el tamaño de la
hebilla de su cinturón. Un par de valientes vaqueras con estrás estaban
encantadas de verlo volver a la acción, se acercaron a él para ofrecerse a
compensar el tiempo perdido, sin importar la habilidad que él escogiera. Las
sugerencias fueron desechadas, sin vergüenza.
Ninguna
de las mujeres de rostro-ceñudo lo llamó nick. Todas lo llamaron Kane. Y nick no corrigió sus suposiciones. Él probablemente se había habituado a eso, o no
se fijaba, o no le molestaba.
Pero
molestó como el infierno a miley. nick no era intercambiable. nick era único.
Y maldición, estas conejitas en busca de hebillas podría besarle el culo. nick Jonas era de ella.
Cuando
una morena mayor, con el cabello teñido y unos dientes salidos, deslizó sus
dedos hacia arriba de los botones de la camisa de nick, miley se preguntó si ella
era de alguna manera invisible. ¿Estas mismas conejitas “móntame-vaquero”
estarían tan ansiosas de lanzarse sobre él si él sostuviera a Eliza?
Probablemente.
nick era condenadamente guapo y uno de los hombres solteros más elegibles en
tres condados. Sus obvios atributos físicos eran un plus, en lo que a miley concernía. ¿Qué lo había hecho irresistible para ella en estos días? Él no se
reprimía en mostrar que amaba a su hija con locura. Rodaba fuera de la cama en
medio de la noche para que miley pudiera dormir. Todas las cosas dulces,
consideradas, simples y bonitas que hacía por ella y Eliza, simplemente porque
era el tipo de hombre que disfrutaba haciéndolo, no porque él tuviera que
hacerlo o porque era lo que se esperaba de él.
Durante
las conversaciones, nick permaneció amable con sus admiradoras. miley también
notó que su cálida mano permanecía firmemente ubicada en su espalda. Aún después
de que se habían escapado.
Espió
a Kimi y a Eliza. nick se arqueó desde arriba de ella. Eliza le dirigió una
mirada a él y agitó sus pies con regocijo. Él sonrió, robándola de los brazos
de Kimi.
―Esta
es mi chica. ¿Nos extrañaste, cosita dulce? ―Besó
la parte superior de su gorrito.
―Ella
fue un angelito ―dijo
Kimi―.
miley Ellison, te presento a mi hermana, Carolyn Jonas. Tuvo que escaparse de
la reunión de los West más temprano porque su nuera Channing se sentía enferma.
Se
estrecharon las manos.
―¿Su
apellido es Jonas también?
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