―Me
aterroriza pensar en darle el control a nick incluso temporariamente. Una parte
de mí está preocupada de que él se quedará con eso y yo nunca lo recuperaré. He
estado allí, Indy. Nunca cometeré ese error otra vez.
―Pero
estás cometiendo otro error, tal vez uno peor, por no darle a nick una justo
oportunidad de demostrarte que él no abusará de tu confianza. Privándote a ti
misma de lo que podría ser lo mejor que alguna vez te ocurrió. ―India señaló a
Eliza y volvió su atención al rostro de miley―. Oh, sé que dices que Eliza es
lo mejor que alguna vez te ha ocurrido, pero sin nick, no existiría Eliza. Así
que yo creo que eso lo hace a él lo mejor que te ha pasado. Piense en eso.
El
juego de campanas tintineó en la puerta frontal e India salió.
El
sol del atardecer brillaba a través de la tierra, rebotando en la cerca de
metal detrás del corral. Había pasado una eternidad desde que nick había pasado
tiempo en las rampas y el granero detrás del Nido de Verracos. Parecía toda una
vida desde él había considerado a este lugar su casa.
Su
hermano y su primo habían estado muy ocupados los últimos doce meses. Retirando
equipamiento roto, reemplazando cercas, pintando los establos. El viejo lugar
se parecía a un rancho, en lugar de un tugurio rural.
―Lograste
liderar el juego, primo.
―Colt,
eso es una condenada mierda. Incluso otra semana de práctica no nos ayudaría
tampoco ―nick gritó sobre el puesto.
―Deja
de lamentarte. Observa la barrera esta vez.
Kane…
recientemente auto-bautizado como Buck… gritó de alegría:
―¡Caballeros,
echen a andar a sus caballos! ―Y
dejó caer la soga naranjada. El becerro salió disparado fuera de la rampa en un
borrón rojo, Colt y nick pisándole los talones.
La
tierra voló, las sillas de montar rechinaron, las sogas se retorcieron en el
aire caliente y polvoriento. Ambos hombres soltaron sus sogas al mismo tiempo;
nick lo intentó por la cabeza; Colt por la parte trasera.
Cada
soga alcanzó la meta y el becerro se sacudió hasta detenerse. Los caballos
conocían el ejercicio, dando marcha atrás en direcciones opuestas hasta que la
soga estuviera tirante y el becerro quedara estirado entre ellos como una
asidera china.
nick se limpió el sudor de su frente mientras esperaba los cuatro segundos que el
becerro tenía que estar abajo para igualar el recuento.
―¡Tiempo!
Buck
corrió dentro del corral y desató al becerro.
―Siete
punto ocho segundos. No está mal.
Colt
enrolló la soga después de que Buck soltó al becerro.
―Al
menos no rompimos la barrera.
―Al menos
atrapamos la maldita cosa ―dijo
nick―.
Ese es un extremadamente pobre tiempo, no vamos a ganar ni una moneda de diez
centavos mañana.
―No
se trata de dinero.
nick entrecerró los ojos a Colt. ―¿Por
qué diablos estamos compitiendo entonces?
―Por el
honor. ―Colt
escupió un montón de tabaco de mascar.
―Por
el amor de Dios, Colt, esa es la más estúpida maldita cosa que oí alguna vez.
Estoy un poquito grande para estar defendiendo mi honor, y mucho menos el tuyo.
―nick tiene un punto.
―Cállate
la condenada boca, Buck ―expresó
Colt con una sonrisa―.
Debo admitir que me está gustando la manera en que rima tu
nuevo nombre.
Buck
le hizo los cuernos.
―Tal
vez no me refería tanto al honor como a que no quiero ponerme en evidencia ―dijo
Colt.
―¿Ponerte en evidencia con
quién?
―Quinn
y Bennett estarán compitiendo.
―¿Y?
Ellos han estado viajando con el equipo de circuito de rodeo sobre una base
regular.
―Bueno.
Pero eso no significa que no hayan estado practicando juntos en el extremo sur
del rancho, cuando nosotros hemos estado aquí trabajando en nuestras diferentes
secciones. Si recordáis, ellos han golpeado nuestros culos durante un buen
tiempo la última vez.
―Eso
fue hace cerca de unos malditos siete años.
―Oye,
¿eso no fue cuando Cam y Carter se unieron? ―Buck
preguntó.
―Sí.
La familia se estuvo riendo de mis hermanos intentando enlazar y luchar, en
lugar de reírse del condenado payaso del rodeo ―se
quejó Colt―.
Por lo tanto, se trata del honor. El
honor de patear los lamentables culos de nuestros primos delante de todo el
condado.
nick aflojó su control sobre las riendas y dio unas palmaditas al viejo caballo de
rodeo de Colby en el cuello.
―¿Has
pensado que tal vez la familia se terminará riendo de nosotros en su lugar?
―Nop,
porque vamos a ganar y hacer que ellos se ahoguen con nuestro propio polvo.
Buck
resopló.
―¿Sabes
que Trevor Glanzer y Cash Gran Cuervo están compitiendo? Y ambos son vaqueros
del rodeo profesional. Si algún equipo tiene ventaja, son ellos. O el antiguo
compañero de Dag, Jess Barton.
El
silencio cortó a través del aire sucio. Era el primer año sin Dag o el Tío
Harland.
―Como
dije, se trata del honor.
nick se dio cuenta de que la insistencia de Colt en participar era como un tributo
para su primo. Eso ponía a todo el asunto bajo una luz diferente.
―La
única forma en que vamos a ganarles a esos tipos es si nos mantenemos
practicando.
―Está
bien para mí. Trae a otro becerro, Buck. ―Colt incitó a su caballo a regresar a
la rampa y nick regresó a su lado.
Después
que el equipo de rodeo practicó, Buck fastidió a nick en ponerse en su lugar
mientras él intentaba dirigir la lucha. Pero ninguna de las burlas de ninguno
de sus locos parientes convencía a nick para que se subiera en el lomo de un
toro en el rodeo de mañana.
Dos
horas más tarde, polvorientos, lastimados y cansados, nick, Buck y Colt estaban
sentados en las puertas traseras de sus camionetas, bebiendo té helado en potes
de conservas. El sol estaba pendía bajo en el cielo púrpura.
La
conversación pasó de la competencia de rodeo al ganado del rancho y luego a las
mujeres. La charla no era ni de cerca tan retorcida como había sido años atrás.
nick no sabía si era porque no habían bebido, o porque todos habían crecido.
―¿Vas a llevar a esa bebé tuya al rodeo?
5 comentarios:
ohh tienes que seguirla prontiicoo ahh lo amee enceiro siguelaaa
ahhhhhh siguela porfiisss
ahhh me encanto seguirla pronto plis esta buenisiissmaaa
es la mejor novela que eh ledio buenisisimaaa
ahh hermososo hermososoo
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