sábado, 14 de enero de 2012

Sicilian's mistress- cap -12


Miley lo miro embrujada y le dio las llaves.era como un tornado q la arrastraba cada ves mas lejos enterrandola entre el polvo y era muy frio,muy,muy frio.habia intentado tranquilizarla,le habia tomado las ,manos haciendo un esfuerzo para q ella viera q entendia porq estaba tan destrozada.pero nada de eso habia funcionado.¿porq? en el no habia ningun calor humano.incluso sus preciosos y brillantes ojos eran heladores.
En la mitad d la confusion penso en q lucas tenia los ojos un poco mas claros pero su piel tenia ese mismo tono dorado,incluso en invierno.Quizas estaba mintiendo al decir q era el padre d lucas.pero un hombre tan poderoso como nick uckermann no iba a perder el tiempo en demostrar algo asi sin estar totalment seguro.
las ideas mas dispares se agolparon en la cabeza d miley ¡ habian dormido en la misma cama!,tuvo q moverse para no tener q cruzar ni una mirada con el. habia utilizado su bañera.era imposible q ella hubiera tenido en algun momento un baño tan lujoso como el d la fotografia.sin embargo el habia evitado todo el tiempo utilizar la palabra relacion para describir lo q los habia unido en el pasado. "un cierto vinculo",esas habian sido sus palabras exactas. ¡que forma tan rara d denominar su... su ¿que?
No había sido una aventura, ni tampoco una relación. ¡Dios! ¿Habría sido solo una aventura de una noche? ¿O quizás algo aún peor? No, no. Rápidamente descartó una sospecha tan melodramática. Si hubiera sido una prostituta, él no habría podido estar seguro de que el niño era suyo.miley no podía creer las cosas que se le pasaban por la cabeza. Era como si de pronto alguien le hubiera abierto el cerebro para que dejara fluir todas las preocupaciones que la habían atormentado durante tanto tiempo.
En completo silencio nick sacó un vaso del mueble bar del coche y sirvió otro brandy que puso en sus manos temblorosas.
¿Es que ella bebía mucho cuando se conocieron? Se llevó el vaso a los labios y notó el frío del cristal. La pesadilla continuaba. ¿Qué quería él de ella? Tenía demasiado miedo para preguntarlo, sentía un pánico que le impedía tener una conversación racional.
Ni siquiera se había fijado en el camino que había tomado la limusina hasta que al salir del coche vio que estaban en un lujoso hotel situado a unos cuatro kilómetros de la ciudad. Lo conocía porque había cenado allí el día de su veintiséis cumpleaños. Hasta a su padre, que era aficionado a ciertos toques de sofisticación, le sorprendió el precio de la cena.-No quiero entrar ahí... llévame a casa. No me encuentro bien.
-Te puedes echar un rato -le aseguró nick-. Y así podrás aclarar un poco tus ideas.
-No me estás escuchando.
-Es que no estás diciendo nada que quiera escuchar.
-¿Alguna vez lo he hecho? -dijo miley en un susurro al mismo tiempo que entraban en el ascensor.
-No me acuerdo -respondió sin hacer la el mínimo gesto.
Le dio un vuelco el estómago, ¿se estaba riendo de ella?
nick la miró desde su imponente estatura. Torció la boca.
-Me imagino que en realidad no quiero acordarme. En este momento no tiene ninguna importancia
miley estaba aturdida y sentía que le flaqueaban las piernas.
Al salir del ascensor se encontraron en un recibidor enmoquetado donde había una sola puerta. nick puso su fuerte mano en la espalda de miley.
-No quiero estar aquí -dijo ella de nuevo.
-Lo sé, pero es que tengo la costumbre de conseguir lo que quiero -la condujo a una suite muy espaciosa. Cerró la puerta y sin dudarlo un instante la levantó del suelo.
-¿Qué estás haciendo? -protestó ella.
-Deberías haber rechazado la segunda copa, aunque quizás te haya hecho un favor, el alcohol ha tenido un efecto relajante -entró en otra habitación y la dejó sobre una enorme cama-. El médico llegará en unos minutos, lo he hecho venir desde Londres.
-No necesito ningún médico.
Sin prestarle demasiada atención, nick salió de la habitación dejando la puerta entreabierta.
Al poco tiempo llegó el médico, era un hombre delicado, de mediana edad. Si le dijo cómo se llamaba, no era capaz de recordarlo; le resultaba totalmente imposible concentrarse, estaba demasiado cansada, le suponía un esfuerzo extremo intentar responder a sus preguntas
nick observó a destiny mientras dormía. Muy a su pesar, estaba sintiendo mucha pena por ella; tenía un aspecto tan frágil, realmente frágil. En ese instante, Destiny le parecía una pieza de delicada porcelana a la que alguien había hecho una pequeña grieta. Si no tenía cuidado, se rompería en pedazos y no podría volver a recomponerla
lucas necesitaba a su madre y no seria conveniente q tuviera un ataque nervioso provocado por la crisis de identidad que estaba a punto de sufrir.

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