jueves, 5 de enero de 2012

one shot niley hot - el pacto parte 2


nick la observó desde la distancia, su propia vestal, su sacrificio y su propia condena eterna, claro que eso no tenía por qué decírselo a ella. Los humanos se tomaban demasiado en serio los lazos afectivos, y él no quería ser atado con ellos, ni siquiera por ella. Su polla dio un nuevo tirón en los confines de sus pantalones, ansiosa por enterrarse entre aquellos rollizos muslos. Deseaba cabalgarla como el mismísimo diablo hasta que no existiera para ella más que él y a juzgar por sus vacilantes pasos, un año más, iba a obtener su deseo.
—Las palabras, miley… —le recordó. Solo las palabras atarían su voluntad sellando nuevamente el pacto—… quiero las palabras.
La pequeña hembra lo fulminó con una cabreada mirada, pero él ya podía oler su deseo humedeciéndola y calentando su sangre.
—Te odio —masculló poniendo en la frase todo el desprecio que podía encontrar. ¿Desprecio por él? ¿Por sí misma? nick nunca había estado completamente seguro de ello—. Aquí estoy, mileyRemington, vengo libremente y me entrego libremente aquí y ahora, hasta que el primer rayo de sol despunte en el horizonte y vuelva a sellar nuestro pacto… y me permita vivir… un año más.
nick sintió como los lazos de su voto la sometían a él, atándola hasta la salida del sol, dándole libre acceso sobre ella y su voluntad. Aquella mujer era su única vestal, podría haber tenido más si así lo quisiera, pero ella había robado toda la voluntad de desear follarse a otra, vivía solo para esta noche, para reclamar el mismo pacto que había hecho algunos años atrás. Aquella primera noche se le había grabado en la memoria como nada había hecho antes, tan diminuta, tan poca cosa, consumida por la enfermedad que la mataba poco a poco, aquella noche había sellado su destino, quedando unida a él y a sus caprichos.
Una repentina brisa tironeó de su gabardina, alzándola, haciéndola ondear como si se tratase de un par de alas extendidas.
—Acepto tu sacrificio, miley —murmuró él, su voz profunda y poderosa—. En cuanto despunte la luz de la mañana, tendrás un año más de vida… para hacer con ella lo que te plazca.
Ella alzó la barbilla y respondió mirándole a los ojos.
—Me tiraré al primero que encuentre nada más dejar este asqueroso lugar.
nick se echó a reír un instante antes de que sus ojos reluciesen a un llamativo rojo y gabardina ondeara una vez más, al tiempo que tendía una fuerte mano hacia ella. Una ráfaga de viento diabólico la traspasó llevándose su ropa, dejándola únicamente con un diminuto sujetador y tanga. miley no pudo evitar estremecerse de anticipación.
—Siempre he encontrado divertida la estúpida manera en que las mujeres humanas intentáis ocultar vuestros atributos con esas diminutas piezas, aunque admito que aumentan tu atractivo —aseguró caminando perezosamente hacia ella.
No hubo respuesta, tampoco es que la esperara, sus ojos podían ser incluso más expresivos que sus palabras.
—¿Ya estás caliente, miley? ¿Te gotea el coño esperando por mi polla?
No respondió, pero nick vio como apretaba los labios y los puños a ambos lados de las caderas. Él se lamió los labios al tiempo que recorría su cuerpo con una hambrienta mirada.
—¿Dónde me quieres? —contestó por fin, su voz calmada, controlada. nick sonrió, sabía que no sería así por mucho tiempo.
El oscuro demonio volvió la mirada a su alrededor, observando con detenimiento hasta detenerse en lo que era una estatua bastante entera de un ángel cuyas alas estaban rotas. Una oscura sonrisa estiró sus labios.
—Siempre me ha gustado la ironía —murmuró volviendo la mirada a ella al tiempo que le tendía la mano—. ¿Vamos?
Ella apretó nuevamente los puños, su mirada cayó en la mano que le tendía y tras un leve titubeo que nick estaba seguro no quería que él percibiese, la posó sobre la suya y se dejó llevar.
miley no sentía frío, como había supuesto él ya estaba caliente y húmeda, dispuesta a hacer todo lo que ese condenado demonio le pidiera. Siempre lo estaba cuando forjaban el vínculo año tras año. Ella bajó su mirada hacia la mano más grande de él engullendo la suya, ascendiendo por su brazo hasta encontrar sus esculpidos rasgos mirando fijamente su objetivo, la estatua de un ángel de piedra con las alas rotas, que presidía un espacio vacío en las inmediaciones del cementerio. Un leve escalofrío la recorrió.
—Sube a mostrarle tus respetos a tu nuevo compañero de juegos, cariño —ronroneó él.
miley lo miró durante un sorprendido instante, después se volvió hacia la estatua. Bueno, al menos esta vez no es ninguna cosa asquerosa y pegajosa, pensó al recordar sus “compañeros” de juegos de las veces anteriores. Sin duda, era un adelanto.
—Tendrás que despertarle, bebé —le aseguró cruzándose de brazos a escasos pasos por detrás de ella.
Ella lo miró con renovado odio, y finalmente se volvió hacia la estatua. Su mirada recorrió el suelo, evitando las piedras ocultas por la hierba, poniendo especial cuidado donde ponía cada pisada que daba ascendiendo hacia la estatua.
—¿No había otro sitio más sucio y con más bichos? —espetó ella.
Como en respuesta a su queja, una repentina ráfaga de fuego arrasó con toda la maleza, dejando solamente cenizas bajo sus pies.
—¿Mejor?
Ella fulminó al demonio con la mirada y miró la estatua de piedra. Estaba subido sobre un pedestal, una mano pegada al vientre y la otra estirada hacia delante, como si la invitase a unirse a ella, su rostro era sereno, agradable.
Con un nuevo suspiro, posó su mano en la del ángel de piedra y se encaramó, sujetándose al arco de sus alas para mantener el equilibrio. Un último vistazo al satisfecho demonio por encima de su hombro y alzó los labios a la boca de la estatua, pegándose a ella y soplando para insuflar una momentánea vida en la figura de piedra.
—Buena chica —oyó susurrar a nick un instante antes de que la mano de piedra se cerrara sobre la de ella y notase como los labios de la estatua se abrían y una cálida y húmeda lengua se abría paso en su boca, arrancándole un gemido de placer.
miley notó como la otra mano de la estatua le rodeaba la cadera apretándola contra un cuerpo que no era ni frío ni pedregoso, sí duro como el mármol del que debía haber sido hecho, pero caliente y ligeramente excitante. No pasó mucho tiempo antes de que su otra mano se deslizara por su espalda, acariciándole las nalgas hasta introducirse entre sus piernas, buscando ansiosamente su entrada.
miley gimió pegándose más al esculpido cuerpo masculino al sentir los dedos del ángel de piedra acariciando sus húmedos pliegues.
—Eres tan caliente como el infierno, gatita —oyó ronronear al demonio, quien parado a pocos pasos de ellos, disfrutaba ejerciendo de voyeur. Su voz bajó entonces una octava y sus palabras sonaron cargadas de poder cuando ordenó—: Arráncale las bragas y el sujetador y libera su marmóreo sexo.
La última palabra apenas había abandonado su boca y miley ahogó un gritito al sentir como aquella mano entre sus piernas agarraba su tanga y la rasgaba de un tirón, seguido de su sujetador.
Ella gimió cuando la ávida lengua abandonó su boca y el esculpido cuerpo dejó el suyo, para apartarse la túnica que cubría parcialmente su cuerpo, revelando una enorme polla del color del mármol que parecía suave y carnosa al tacto. No pudo evitar lamerse los labios, su mirada fija en aquella enorme polla mientras sus manos se movían ya en un gesto involuntario hacia ella, deseando acariciarla, probar su textura.
miley dio un respingo cuando oyó a la estatua soltar lo que creyó era un gemido, la polla en su mano dio un respingo y pareció crecer. Era lisa, dura como el mármol y caliente, pero su tacto, tal y como había pensado era carnoso.
—Impresionante, ¿no?
La voz de nick se derramó en su oído, su duro y cincelado cuerpo pegado a su espalda, la dura protuberancia de su polla encerrada en los pantalones de cuero, restregándose contra su desnudo trasero.
—¿Puedes imaginarte lo bien que se sentiría dentro de tu apretadito coño?
Ella no respondió estaba demasiado cautivada con la textura de la polla que tenía entre manos, sus dedos la acariciaban lentamente, el pulgar jugando con la cabeza donde una gota de blanco líquido pre seminal emergía.
—La quiero.
La profunda y pedregosa voz llegó hasta ella junto con el estremecimiento del cuerpo que tenía frente a ella. miley alzó la mirada hacia arriba para encontrarse con unos profundos ojos negros en una cara de piedra, un rostro pecaminosamente perfecto que la hacía estremecer y humedecerse todavía más. Estaba caliente, su coño goteaba indisciplinado, que dios la perdonara pero deseaba ese enorme falo enterrado profundamente entre sus piernas, llenándola, estirándola mientras bombeaba en su interior hasta hacerla correrse.
Una suave risa en su oído, seguida de una curiosa mano jugueteando con uno de sus pezones la hizo recostarse contra su demonio.
—Sí, lo tendrás —oyó su susurro—. Pero antes, le darás lo que te pida… harás lo que te pida… no importa lo que sea, estarás atada a su voluntad… él ordenará y tú obedecerás…
Ella se estremeció, no era la primera vez que exigía aquello.
—¿Sumisión?
—Absoluta —le susurró al oído haciéndola estremecerse.
Retirándose lentamente, dejándola rabiosamente necesitada de su contacto, clavó los ojos con un inhumano brillo en los de la estatua y sonrió perezosamente.
—Ordénale y será tuya.
Los labios de piedra de la estatua se estiraron en una perezosa sonrisa, entonces bajó la mano a la polla, rodeándola por encima de la mano de ella, acariciándose con ella.
—Mírame —la voz profunda y pedregosa de aquel ángel de alas rotas la hizo estremecer, entonces sintió el inmediato tirón del hechizo de nick que la obligaba a cumplir los mandatos de aquel maestro como si fuese una marioneta. Al maldito bastardo parecía encontrar divertido el hecho de que otro hombre se la tirara frente a él… antes de unirse al juego.
Su voluntad estaba sometida por completo al ángel de piedra, su cuerpo se movía solo presto a obedecer y se encontró apretándose contra él, sus ojos mirando aquella profunda oscuridad.

2 comentarios:

V y J dijo...

SARISSS!!!!!!
SI NO LA SIGUES TE MATO Y POR MAS QUE JIME NO LO HAYA LEIDO PUES ME AYUDARA EN TU ASESINATO JAJAJAJA
siguela siguela siguela!!!!!
ya no aguanto mas!!!
jajaja te gusto mi amenaza?? espero que la tomes en serio ;)
BESOS :K
VALERY Y JIME (ella participo de la amenaza :P)

lindaa dijo...

me encantooo !!!!! quiero ya la siguiente parte plis!! bye besos <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3